DEJEN QUE SU AMOR SE ELEVE, QUERIDOS – Junio 11, 2006
Cartas del Cielo® Nº 2045: Acercando la Tierra más al Cielo
Gotitas de Luz
El CIELO se encuentra aquí para alcanzar a cada alma para volver a despertar:
*Nuestra conexión con Dios
*Nuestra creencia en nosotros mismos
*Nuestra conciencia de nuestra valía compartida con Dios
*Paz en la Tierra
*Dios siempre nos está acercando a Él.
DIOS DIJO:
Superen la idea de que el amor les tiene que llegar a ustedes. Ustedes ya son amados. Yo soy su Gran Amor. Ustedes no necesitan ser adorados por nadie más. Ustedes pensaron que lo necesitaban. Ustedes pensaron que su existencia dependía de la adoración proveniente de afuera. Queridos, nadie los tiene que amar. Ustedes son los que tienen que amar.
Esto los está liberando queridos. Simplemente piensen en ellos. Nadie tiene que adorarlos. No hay un cierto número de gente que los tenga que adorar. Hay una sola persona que les tiene que brindar amor, y eso son ustedes. Ustedes son los que tienen que dar amor, y darlo y darlo, hasta que duela, pero tienen que hacerlo hasta que no sepan otra cosa que dar amor. Ustedes lo irradian. Es así como lo dan. Ustedes lo emanan. Es así como lo dan. Ustedes son una luz que brinda luz. La luz se halla completamente a su alrededor, no en pedazos o en fragmentos.
En pedazos y fragmentos es como ustedes acostumbraban dar amor. Una cantidad aquí, un poco allí, nada en algunas áreas. Era como si su amor fuese una llanta quebrada que se abombaba aquí y allí y que estaba rota en otros lugares. Ahora ustedes son un neumático en forma de balón, llenos de amor, y el mundo cabalga en su amor.
Por favor no estrechen su amor en parte alguna. No lo retiren de ahí a donde fue dado. Continúen dándolo silenciosamente desde su corazón. El mismo encontrará su camino. No hace falta que envíen llamaradas. Dejen que su amor fluya como una corriente de montaña. No es de interés para ustedes quién toma de su amor. Todo lo que tienen que hacer es darlo, y ustedes lo dan en tiempo desapacible como así también con pleno sol.
Ustedes son alguien que ama. Ustedes son los que determinan el amor que dan. No sujetando su corazón aquí y allá porque alguien retiró su amor. Ese fue el privilegio de ellos, pero no es el de ustedes. Su privilegio es el de amar en una corriente continua. Su amor no precisa de un objeto específico ni tienen ustedes que ser el objeto del amor de algún otro. El amor es para todos. Nadie tiene que ser excluido de su amor. Dejen que ese corazón suyo bombee su amor. Se va a convertir en una fuente que salpica para todos los lados. Aguas refrescantes, queridos. Dejen que su amor sea como el agua refrescante. Su amor no tiene que ser llamaradas calurosas.
Pongan su atención en el amor que brindan. Nunca deben preocuparse por el amor que reciben, porque entonces están saltando con el pie equivocado.
Una hermosa flor florece. Eso es suficiente. La flor no se ilumina y desvanece de acuerdo a quien la mira o qué es lo que parecen pensar. La flor sabe lo que es y lo que tiene que hacer. Con cada átomo de su ser, emite amor. No se requiere permiso en cuanto a quién o cuántos se fijarán en su belleza. Todos reciben su perfume. No hay restricciones. Porque la vida de la flor, ella brinda su amor totalmente. Ella brinda su amor para embellecer al mundo.
Y así es el amor de ustedes. ¿Alguien ha lastimado ahora sus sentimientos. Cierren sus ojos y visualicen su amor y Mis bendiciones que fluyen hacia el que ustedes sienten que les ha lastimado. Y si ustedes han lastimado los sentimientos de alguien, incluso si no saben su nombre, dejen que su amor igualmente se eleve hacia ellos. Cuando el dedo de alguien se halla cerrado sobre el gatillo de un rifle, igualmente viertan su amor. Dejen que su amor se eleve, queridos.
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Gloria Wendroff, Overseer
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