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28 junio, 2006

PASO ROZANDO

Selección de noticias de Astronomía y Astronáutica

La gravedad de la Tierra
expulsó a un asteroide

Lunes 12 de junio de 2006

Terra Actualidad (EFE).- El asteroide 2003YN107, que desde 1999 giraba alrededor de la Tierra comportándose como una 'segunda luna', fue expulsado por la gravedad de la órbita terrestre el pasado sábado 10 de junio, según informa la NASA en su página web.

Esta roca, de apenas 20 metros de diámetro, forma parte del grupo de asteroides 'co-orbitales' de la Tierra, que son aquellos que, en vez de pasar de largo cuando se aproximan a la órbita terrestre, se quedan en ella girando a su alrededor como pequeños satélites.

Hasta el momento, se han localizado otros tres asteroides co-orbitales, 2002AA29, 2004GU9 y 2001GO2 y la NASA asegura que 'es probable' que se descubran más cuando mejoren las técnicas de exploración del cielo.

De los asteroides conocidos, el que lleva más tiempo junto a la órbita terrestre es 2004GU9, una roca de 200 metros de diámetro, que, según el boletín mensual de la Royal Astronomical Society, gira alrededor de la Tierra desde hace 500 años y es probable que continúe haciéndolo otros 500.

Al igual que la Tierra, estos asteroides tardan un año en girar alrededor del Sol, adelantándose o retrasándose respecto al trayecto de nuestro planeta en una particular 'danza espacial'.

Sin embargo, el 'baile' de 2003YN107 llegó a su fin el sábado al colocarse a tan solo 3,4 millones de kilómetros de la órbita terrestre, lo que hizo que la gravedad le diese el impulso necesario para seguir su camino por el sistema solar.

Esta separación no será definitiva ya que, según los cálculos de la NASA, este asteroide volverá a recuperar su papel de satélite de la Tierra dentro de 60 años.

http://actualidad.terra.es/ciencia/articulo/
gravedad_tierra_expulso_orbita_asteroide_928209.htm


La aventura espacial del 'Halcón'
japonés en el asteroide Itokawa

La nave tiene problemas serios, pero se intenta
que traiga a la Tierra la cápsula de muestras

Miércoles 14 de junio de 2006

Madrid (El País).- Desde que la sonda Hayabusa partió de la Tierra se han degradado sus propulsores, ha realizado maniobras equivocadas con consecuencias graves y se ha quedado sin baterías. Tras el encuentro con el asteroide, la nave se dio por perdida; luego se recuperó el contacto.

La exploración espacial es una actividad de alto riesgo en la que, una vez que una nave ha partido de la Tierra, muchas cosas pueden salir mal y pocas tienen solución. Lo normal es que los problemas graves, y especialmente la acumulación de ellos, desemboquen en fracasos definitivos rápidos, como cuando se estrella una nave en otro mundo o se pierde en el espacio. Sin embargo, el caso de la sonda espacial Hayabusa (Halcón, en japonés) es atípico. Casi desde que partió de la Tierra, en marzo de 2003, con destino al asteroide Itokawa, la misión ha sufrido un contratiempo tras otro: se degradaron sus propulsores, realizó maniobras equivocadas con consecuencias graves, se quedó sin baterías, etcétera.

Pese a ello, la nave de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) empezó su encuentro con el asteroide Itokawa en setiembre de 2005 y luego logró tomar contacto con su superficie haciendo un descenso en picado, como un halcón, en ese cuerpo del Sistema Solar de unos 535 metros de longitud. La cámara de la sonda hizo fotografías, sus aparatos realizaron buenos análisis y tal vez, incluso, se tomaron unas muestras. Poco después del encuentro con el asteroide la nave llegó a darse por perdida; luego se restableció el contacto y ahora intenta regresar a la Tierra. De momento, por el interés de los datos que ha obtenido y por las lecciones de ingeniería aprendidas, la heroica misión se considera un éxito.

El Itokawa, así bautizado en honor del pionero de cohetes Hideo Itokawa, es un conglomerado de material suelto, como un montón de escombros que se mantienen unidos a duras penas por la propia gravedad del asteroide, dicen los científicos que han analizado los datos de la misión y acaban de presentarlos en la prestigiosa revista Science. El descenso allí, comentan, debe de ser como caer en un cubo de arena, tan suelto es el material.

La gravedad del asteroide es cinco órdenes de magnitud inferior a la terrestre. "Ni siquiera está claro por qué el Itokawa existe, dado que para que se deshaga basta con que lo agites a unos 10 centímetros por segundo [su velocidadd de escape, es decir, la velocidad mínima que necesita un objeto allí para contrarrestar la gravedad y salir al espacio]", señala el científico Erik Asphaug en su comentario en Science. "Uno no puede evitar preguntarse cómo respondería un asteroide a la primera pisada de un astronauta. ¿Sería crujiente? ¿Se hundiría el pie? ¿Se elevarían nubes de polvo?", continúa este experto de la Universidad de California.

El Itokawa gira alrededor del Sol junto con otros cientos de cuerpos de ese tipo conocidos; los científicos sitúan su origen en el cinturón de asteroides que hay entre Marte y Júpiter. Está compuesto de olivina y piroxeno, con algo de hierro y de plagioclasa, según describen los ivestigadores de la misión en Science. Entre las características de este asteoride destaca la escasez de cráteres en su superficie, que muestra dos tipos de suelo, uno rugoso y otro muy liso, como el bautizado mar de Muses (la misión de Hayabusa se llamó Muses C antes del lanzamiento).

La Hayabusa japonesa se concibió como la primera misión que tomaría muestras de un asteroide y las traería a la Tierra. Pero sobre todo, es un viaje espacial de ensayo de nuevas tecnologías, incluida la propulsión iónica, un sistema autónomo de navegación, el dispositivo de recogida de muestras y la cápsula de reentrada en la Tierra con ellas.

Uno de los primeros problemas que los expertos de JAXA notaron en su sonda fue la degradación de los paneles solares, debido a una erupción solar a finales de 2003, por lo que los propulsores iónicos no recibían suficiente electricidad para alcanzar el asteroide en verano de 2005, como estaba previsto, sino en otoño.

Al llegar al Itokawa, la sonda tenía que descender en picado tres veces para tomar muestras con un colector con forma de cuerno. La Hayabusa descendió pero no se sabe si las muestras llegaron a su interior. Además, estaba previsto que en el primer descenso dejase caer un pequeño módulo, del tamaño de una lata de refresco, con microcámaras y sensores para medir temperaturas. El artefacto, llamado Minerva, habría rodado por el suelo del asteroide, pero se soltó antes de llegar, en una maniobra incorrecta, y se perdió en el espacio.

Poco después del segundo descenso de toma de muestras, el Hayabusa sufrió un escape de hidracina, el combustible de los pequeños propulsores de maniobra y falló una batería. Luego desapareció la señal de la nave de la red de antenas de seguimiento.

Pero los contratiempos no desanimaron a los tenaces japoneses, que recuperaron en contacto con su nave. Para evitar el problema que la hidracina pudiera causar, se envió la orden a la nave de calentar lo más posible los sistemas y favorecer así la evaporación de ese combustible; los expertos creen que la estrategia ha tenido éxito, según informó hace pocos días el responsable del proyecto Jun-Ichiro Kawaguchi.

La nave podría regresar a la Tierra, pero con tanto problema no sería en junio de 2007, como estaba previsto. El plan contempla la caída de la cápsula con las muestras en el desierto de Australia. La Hayabusa está ahora a unos 345 millones de kilómetros de la Tierra y la aventura sigue: "La nave está seriamente dañada, por lo que gobernarla y lograr que retome su trayectoria sigue siendo muy difícil. Pese a todo, el equipo está decidido a intentarlo y a hacerlo lo mejor posible", afirma Kawaguchi en un comunicado. Si los ingenieros japoneses logran continuar la aventura de Halcón, en 2010 tal vez llegue la cápsula al suelo australiano. Entonces, y sólo entonces, se podrá ver si dentro hay unos pocos gramos del Itokawa.

http://www.elpais.es/articulo/futuro/
aventura/espacial/Halcon/japones/asteroide/
Itokawa/elpfutpor/20060614elpepifut_2/Tes/


Los astronautas tienen una posibilidad entre cien de morir

El Discovery, listo para
iniciar su cuenta atrás

El transbordador despegará el 1 de
julio a las 21.49 horas desde Florida

Miércoles 28 de junio de 2006

Madrid (El Mundo).- Un año después de que medio planeta pasara el mes de julio en vilo con la vista puesta en el espacio, la NASA vuelve a lanzar el transbordador espacial 'Discovery'. La misión, la segunda después de la tragedia del 'Columbia', comenzará el 1 de julio, cuando los siete tripulantes de la nave partan con rumbo a la Estación Espacial Internacional. Los astronautas tienen "una probabilidad entre 100" de perder la vida en el intento.

Después de un exhaustivo proceso de revisión de la nave, en el que han sustituido el tanque externo de combustible, grandes fragmentos de la capa aislante del transbordador y siete ventanillas de la cabina, la NASA ha decidido que el 'Discovery' está listo para volar, en una misión de algo más de 11 días de duración que servirá, además de como test de posibles fallos, para llevar hasta la ISS el laboratorio 'Columbus', diseñado por la Agencia Espacial Europea.

La cuenta atrás para el lanzamiento comienza a las 21.00 horas GMT del miércoles (dos horas más en España), con lo que los técnicos de la NASA denominan T-43, aproximadamente tres días antes del lanzamiento, cuando la tripulación ya está en Cabo Cañaveral y comienzan las tareas de llenado del combustible en los tanques.

El inicio del viaje, si las circunstancias meteorológicas lo permiten, está previsto para las 21.49 horas del sábado 1 de julio, aunque la ventana de tiempo permanece abierta durante cinco minutos más. Si las nubas o las tormentas lo impiden, la Agencia podrá seguir intentándolo hasta el 19 de julio, pero si en ese plazo de tiempo no encuentra el momento idóneo, habrá que esperar hasta la siguiente ventana, entre el 29 de agosto y el 14 de septiembre.

717 viajes, 18 muertos

Los humanos han salido al espacio exterior 717 veces, y 18 astronautas y cosmonautas han muerto en el intento, de los que siete lo hicieron en el 'Challenger' y otros siete en el 'Columbia', mientras que los otros cuatro eran cosmonautas rusos que perecieron en sendos accidentes en naves soviéticas.

Sin embargo, la tétrica estadistica no parece haber impresionado a los miembros de la tripulación de 'Discovery'. "Hemos tenido este tipo de conversaciones sobre este tema en casa, con mi mujer. Tuve que sentarme con ella un día, mirarle a los ojos... No es un tema con el que ella se sienta cómoda. Ni ella ni nadie", señaló el astronauta Fossum a la CNN.

Su compañera Stephanie Wilson, que se estrena con esta misión en los vuelos espaciales, prefiere tomarse las cosas con más sentido del humor. "Una posibilidad entre cien es mejor que una entre 99", señaló. "Pero hablando en serio, todos nosotros hemos entrenado muy duramente para esta misión, aunque reconocemos que el riesgo existe, está ahí", dijo.

Hasta el accidente del 'Challenger', la NASA solía reconocer que la posibilidad de morir en un transbordador espacial era de una entre 7.000, aunque esas estadísticas estaban basadas "en una información insuficiente", según el consultor de seguridad de la Agencia Michael Stamatelatos, lo que obligó a aumentar considerablemente el índice de probabilidad de accidentes.

El mismo día que el director de la NASA anunció el 'visto bueno' para el despegue de la misión, los dos máximos responsables de seguridad de la Agencia mostraron su disconformidad con la decisión, puesto que consideraban que aún no se habían resuelto algunos problemas técnicos que podrían suponer un peligro para la misión.

La agencia espacial suspendió las misiones de los transbordadores en febrero de 2003, tras el accidente del 'Columbia', cuando la aeronave se desintegró al entrar de nuevo en la atmósfera tras su recalentamiento interno. Las excesivas temperaturas dentro del 'Columbia' fueron atribuidas a una fisura en el depósito externo de combustible causada por el golpe de un trozo de espuma aislante, que se desprendió durante el despegue de la aeronave, según una comisión que investigó la tragedia.

Después de numerosas modificaciones del depósito externo de combustible, la NASA reanudó los vuelos espaciales de los transbordadores en julio de 2005 con el lanzamiento del 'Discovery'. Sin embargo, también en esta ocasión se desprendió espuma aislante del depósito de la nave, a pesar de las modificaciones llevadas a cabo. Afortunadamente, el golpe del trozo de espuma aislante no causó daños mayores al 'Discovery' y la misión espacial terminó con éxito.

Una misión 'de prueba'

La misión STS-121, dirigida por el comandante Steven Lindsey, tiene como objetivo seguir probando distintos sistemas de la nave, así como procedimientos de actuación tanto para situaciones normales como para casos de emergencia, dirigidas a incrementar la seguridad de los transbordadores.

Además, los siete miembros de la tripulación realizarán diversas tareas de mantenimiento a bordo de la ISS, a la que además llevarán el laboratorio 'Columbus', diseñado por la Agencia Espacial Europea, y que servirá como laboratorio permanente de la Estación.

Durante la misión, de 11 días y 19 horas, los astronautas realizarán dos paseos espaciales, de unas seis horas y media cada uno, previstos para los días quinto y séptimo de la misión. Además, la Agencia se reserva la posibilidad de hacer una tercera salida en caso necesario, aunque de hacerlo se tendría que prorrogar la duración del viaje un día.

En caso de problemas, la NASA tiene todo previsto. En las bases aéreas de Morón (en Zaragoza) e Istres (en Francia) hay equipos preparados por si la nave tuviera que hacer un aterrizaje de emergencia justo después del despegue. Si tras el inicio del vuelo los técnicos de la NASA detectaran que podría haber peligro para los tripulantes al volver a la Tierra -por el desprendimiento de algún trozo de aislante, por ejemplo-, la Agencia ordenaría a la tripulación que se quedara en la ISS hasta que llegara una misión de rescate con el transbordador 'Atlantis'.

http://www.elmundo.es/elmundo/2006/06/28/ciencia/1151509651.html


Duque dice que la Misión Europea Soyuz pondrá
a Europa a la cabeza en experimentación espacial

Miércoles 28 de junio de 2006

Toledo (Europa Press).- El astronauta de la Agencia Espacial Europea e ingeniero de Vuelo de la Misión Española 'Cervantes', Pedro Duque, afirmó hoy que la Misión Europea Soyuz pondrá a Europa a la cabeza en experimentación y supondrá la vuelta del laboratorio europeo Columbus a su capacidad operativa y regular de vuelos a la Estación Internacional.

En declaraciones a los medios tras la celebración en Toledo del congreso 'Ciencia en las Misiones Europeas Soyuz a la Estación Espacial Internacional', Duque explicó que la Misión permanecerá seis meses en la Estación Internacional tras su partida el próximo sábado, 1 de julio, y permitirá una nueva utilización para Europa de la Estación Internacional

Los científicos europeos realizarán el triple de experimentos en su estancia que "será importante para todos y para la NASA" y "pondremos a punto a Europa y al módulo europeo Columbus", dijo Duque. El módulo Columbus, explicó, "incide en la capacidad científica de la composición de los otros módulos que están dedicados tanto a cuestión de operación y mantenimiento como a ciencia".

"El modo Columbus es 100 por ciento científico e incluye unos minilaboratorios automatizados que son el orgullo de la industria espacial europea", ya que, señaló, "Europa está a la cabeza de la construcción de laboratorios experimentales robotizados de alta capacidad" y "multiplicará por dos o tres la capacidad de la estación en temas científicos". Entre los experimentos que desarrollarán se plasmarán en usos energéticos y farmacéuticos.

El Congreso 'Ciencia en las Misiones Europeas Soyuz a la Estación Espacial Internacional' analizó el estudio científico de la comunidad internacional sobre los vuelos espaciales de los últimos años y los problemas habidos para el acceso a la Estación Internacional, además de aumentar la capacidad experimental del laboratorio Columbus.

La reunión de Toledo acogió a los astronautas Andrei Rippers, Donald Thomas, Pedro Duque, Jackie Mukal Chick y Claudi Haigneré; al profesor y premio Nóbel de Física Samuel Ting y al representante del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Manuel Serrano.

Respecto al nuevo estudio de investigación en radiación, Samuel Ting explicó que es un proyecto realizado con Europa, Japón y Estados Unidos con el objetivo de analizar que había antes de la explosión del Big Bang porque existe un vacío de conocimiento.

De este modo, expuso que al principio del Universo tuvo que haber la misma cantidad de materia que de antimateria y se preguntó que transcurridos 15.000 millones de años dónde ha ido a parar la antimateria existente anteriormente y en su estado inicial.

Por su parte, el representante del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial español explicó que desde el organismo se trabaja en el incremento de la Investigación, Desarrollo e Innovación de las actividades espaciales que repercute en la microgravedad y la exploración espacial.

Además, explicó que el Centro de Astrobiología Español estudia si la posibilidad de existencia de vida además de en la Tierra en el resto del Universo que consideró "un tema muy interesante". Asimismo, indicó que España, como miembro de la Agencia Espacial Europea, participa en programas científicos, relanzadores y de telecomunicaciones.

Por su parte, la astronautas Claudi Haigneré y Jackie Mukal Chick apostaron por la presencia de mujeres en los viajes espaciales, aunque señalaron que el problema responde a la falta de vocación y medios. Solicitaron que en la infancia se haga incidencia en las materias de ciencia y tecnología para fomentar su estudio y pasión.

http://es.news.yahoo.com/28062006/4/
espacio-duque-dice-mision-europea-soyuz
-pondra-europa-cabeza-experimentacion.html


Es muy probable que un desastre destruya el mundo

El ser humano deberá buscar otros mundos
para sobrevivir, asegura Stephen Hawking

El científico británico señala que podría haber una base permanente
en la Luna en unos veinte años y una colonia en Marte en cuarenta

Sin embargo, añadió que "no encontraremos nada tan bueno
como la Tierra a menos que vayamos a otro sistema solar"

Miércoles 14 de junio de 2006

Los riesgos que amenazan la Tierra son, dice "un calentamiento global repentino, una guerra nuclear, un virus manipulado genéticamente u otros peligros que aún no se han pensado·.

La supervivencia de la especie humana dependerá de su capacidad de encontrar nuevos mundos en donde morar, pues se están incrementando los riesgos de que un desastre destruya la Tierra, según Hawking.

El científico británico agregó que si los humanos evitan aniqularse entre ellos en los próximos 100 años, tendrán que tener estos asentamientos y que los mismos deben ser autosuficientes.

Si somos capaces de no matarnos en los próximos 100 años, seremos capaces de tener asentamientos que podrían mantenerse a sí mismos

Entre los riesgos que amenazan la Tierra se encuentran "un calentamiento global repentino, una guerra nuclear, un virus manipulado genéticamente u otros peligros que aún no se han pensado".

El científico, de 64 años, es autor del popular libro Breve historia del tiempo, y se comunica con ayuda de un ordenador, pues sufre de una enfermedad llamada esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

http://www.20minutos.es/noticia/130587/0/hawking/mundo/destruccion/

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