Kryon habla sobre la confianza
Canalización de Vitorino de Sousa
Había alguna expectativa, hasta alguna ansiedad, de oír la voz que juzgas ser la mía, aunque no supieras lo que sería dicho. Esta situación, sin embargo, ocurre por estar muy enfocado en el plano mental. Tal vez hayas venido a esta sala no para que contactar con la energía, sino para escuchar lo que será dicho. Más importante, sin embargo, a lo que pueda ser dicho, es lo que la vibración presente puede provocar en tus sistemas. Hablando, sólo confirmaremos la invitación para que modernices tus sistemas y que actualices tus funciones. Pero… permíteme preguntarte: ¿Cuántas veces oíste esto? Y yo me pregunto: ¿Cuántas veces más tendrás que oír hasta que te decidas? ¡En la duda de no saber lo que hacer, no te compliques! Tú estás al borde de dar el paso que tienes que dar, pero, sin embargo, vacilas. ¡Tienes miedo de las consecuencias, a pesar de que estás sintiendo que ese es el paso siguiente!
Ahora, si tu Maestro Interno te hace sentir el paso siguiente, es porque todo está preparado para que puedas darlo con seguridad. No sé si ya notaste que esta cuestión tiene que ver con la confianza, pues estás convencido de que todo está programado para perjudicarte. Esa ha sido tu historia. No extraña que, actualmente, ante otro discurso, sientas dificultad de ponerlo en práctica. Pero, si no te atreves, jamás conseguirás probar que, realmente, todo estaba preparado para facilitarte la vida y no para complicarla. Ya te dije que la complicación es una característica de la otra energía, de aquella que se quedó atrás. La simplicidad y la transparencia - o sea, la verdad -, es la característica de los nuevos tiempos. Esta circunstancia, sin embargo, trasciende tu voluntad terrenal. Es algo que decidiste con tu voluntad superior, y que desencadenó una serie de acciones, a las cuáles, actualmente, tu versión tridimensional tiene que adaptarse, lo mejor posible.
Parte del descontento que sientes transcurre del roce entre tu ser conectado a la matriz 3 D y la otra parte que ya está bastante más avanzada. ¡Es como si esta parte fuera un grupo de avanzada tirando por los que vienen más atrasados! Los más atrasados son los tres chakras inferiores, que insisten en mantenerse programados dentro de la matriz que, finalmente, ya no existe. Por lo tanto, en este momento, estás ante una inconfortable falta de sincronía vibracional: hay una parte de ti que, al continuar vibrando en la vieja energía, no está sintonizada con la nueva red planetaria. Ese es uno de los desequilibrios que genera roces. No extraña, entonces, que tengas tantas dudas y, a veces, no sepas lo que debes hacer.
La elección.
Cuando la limosna es grande, hasta el pobre desconfía. Sin embargo, tu función, ahora, es deshabituarte de desconfiar. Por cierto no esperas que Nosotros te engañemos. ¿Hasta donde llega tu confianza? ¿Dentro de ti, quien va a ganar el juego del brazo de hierro entre lo que estira para la Nueva Energía y lo que empuja para la vieja energía? Es una decisión tuya. Resta saber para cual de los brazos canalizas tu fuerza. Esto, finalmente, tiene a ver con tu elección, y no con los problemas con los que te debates. Es una elección interna. ¡Tu coyuntura de vida terrenal no participa en ella… aunque termine por recibir el impacto de la elección que hicieras! Si optaras por la vieja energía, tu carroza seguirá por un cierto ramal; si optaras por la Nueva Energía, seguirá por otro Así: si eligieras la vieja energía, seguirás por el ramal que ya conoces, que sabes que desemboca en un callejón desagradable, pues ya lo experimentaste incontables veces. Si optaras por la Nueva Energía, seguirás por otro ramal; acerca de él poco sabes, pero oyes decir que es agradable. ¡Entre una cosa y otra, vas a tener que elegir!
El riel conocido te fue propuesto y descrito por quien pretendía tu involución. Ahora, como tu receptividad, de una forma general, es mayor en relación a esa voz del embuste, en relación a aquella que te habla ahora, es claro que optaste, la mayor parte de las veces, por seguir la vía de la contradicción y, por lo tanto, del sufrimiento. Esta es una voz nueva, pero tú continúas siendo un conservador, es decir, contrario a lo nuevo. O, por lo menos, desconfiado. Este es el desafío. Piensas que estoy proponiéndote un salto en lo oscuro, pero esa idea de oscuro transcurre al tener los ojos cerrados. Si los abrieras antes de saltar, verás que te espera un lugar bastante apetecible. ¡Incluso, acabarás por reírte del miedo que te llevaba no abrir los ojos! ¿Sabes para donde vas a saltar? Vas a saltar para un lugar donde no hay preocupaciones, donde hay paz y respeto, donde continuará habiendo desafíos pero que resolverás tranquilamente porque dejaste de tener miedo. Un lugar donde te encontrarás con seres que te miran con los mismos ojos de sinceridad con que tú les miras; por lo tanto, sin desconfianza. Irás hacia un lugar donde tu conciencia sabe que sirve la Luz, un lugar donde podrás venir a perder el libre albedrío porque ya no tendrás por donde escoger. Actualmente, sin embargo, sí, tienes que escoger. Siendo indeciso atraerás, sólo, indefinición, y ni siquiera percibirás lo que está sucediendo, porque, finalmente, tu carroza no va por un riel ni por otro: sigue, a los tumbos, por encima del terreno que existe entre los dos
En la otra dimensión, el libre albedrío podrá ser utilizado sólo para que escojas la forma como servirás la Luz, ¡no para que elijas si sirves a la Luz u otra cosa! O sea, abandonarás la dualidad. Y la forma como servirás la Luz dependerá de la tarea que te corresponda. Sin embargo, la elección que te es pedida en este momento, hará que, cuando te fuera atribuida esa tarea, no sientas que tu libre albedrío está siendo violado. Es claro que, en este momento, tu ego se asusta ante la posibilidad de, en breve, estar en una situación en que no tengas elección. Lo más interesante, sin embargo, es que ¡tú vas a dejar de querer tener elección! Podrá parecer un poco extraño, en este momento, pero es así. En el fondo, estamos pidiéndote que salgas al encuentro de lo que ya elegiste.
El Recuerdo
La única cosa que te pedimos es que te dispongas para recordar. ¿Sabes cómo recuerdas? Permitiendo que tu ADN sea alterado, dejando que ciertas partes de él sean religadas, esas que, en este momento, están a propósito, sin contacto para que no puedas acceder a tus registros ancestrales. Cuando esas conexiones fueran rehechas, te acordarás. No es nada muy complicado, pero para ello necesitamos de tu autorización. El proceso podrá tardar una hora, un día, un mes, un año, pero es irrelevante. Partiste para un viaje nuevo y sabes que llegarás. Así, podrás disfrutar del Camino, pues sabes que no te perderás. La actual angustia de que, eventualmente, no estuvieras en el Camino, desaparecerá. Sabrás que estás en el Camino y, por lo tanto, no sentirás prisa. La verdad, sin embargo, es que tú ya diste la autorización que necesitamos; tu conciencia es la que no se acuerda. De otra forma, ¿por qué estarías aquí? En este momento, estoy hablando a tu mente, pero Aquellos que vinieron conmigo están armonizándote, respetando la autorización que diste. ¡No viniste aquí para instruirte, viniste aquí para transformarte!
Decídete!
En relación a lo que tienes que hacer y al punto donde tienes que llegar, ya no hay nada que decir. Sin embargo, haremos este discurso las veces que fueran necesarias. ¿No te parece extraño que hayas oído esto de la boca de tantas entidades? ¿Crees que estamos combinados para engañar y para ilusionarte? ¿No te parece extraño que todos digamos la misma cosa? ¿Esta repetición no te ayuda a considerar la posibilidad de que las cosas son, de hecho, así? En el fondo, tal vez te gustaría que forzáramos tu elección… ¡sólo para que no tuvieras que escoger por ti! Pero no podemos hacerlo; eres tú quien tiene que elegir. Te juzgas sin fuerza, pero tienes que ser capaz de demostrar claramente que tu parte tridimensional se quiere alinear con la otra, que ya decidió todo a tu favor. Entonces, en este momento, como comprenderás, aún estás luchando contra ti. Tu ego resiste al reciclaje. ¡Rechazas abrir el cofre donde guardas los tesoros más sagrados… que consideras como tablas de salvación! Pero reconoce que, de todos tus pesos, ese cofre es lo que más pesa. ¡Bien puedes levantar tus alas! ¡Con ese cofre a la cintura no conseguirás levantar vuelo!
Acepta la ayuda.
Nosotros no podemos ir ahí y robarte el cofre. Por el contrario, andamos con las alas extendidas (partiendo del principio de que las tenemos), a la espera que lo dejes sobre ellas. En el momento en que tu cofre toque nuestras alas, todo se pulverizará. Entonces, ante tus ojos, será demostrado que todo lo que guardabas celosamente no tiene ninguna especie de utilidad. Pero tienes miedo de sentirte desnudo. Reconoce que la Luz no tiene que defenderse. ¿Quién podría atacarla? ¿No percibes que la propia Sombra es una creación de la Luz? ¿O aún crees que la sombra es la otra polaridad de la Luz? Como ves, el discurso no es muy pesado. Tiene, hasta, algo de irónico. Nota: ¿será que te ayuda pasar a considerarme como «la amiga Kryon»? Por qué tendrá que ser «el amigo Kryon»? Si me visualizaras como femenina, ¿será más fácil para ti? Si queda así, ¡que así sea!
No estás solo
El trabajo posible en estas circunstancias, está por terminar. Lo que podía ser hecho, por ahora, está casi terminando. Sin embargo, no pienses que los ajustes de tus sistemas van a parar en el momento en que yo me calle… mejor dicho, en el momento en que esta transmisión termine, ¡pues yo no hablo! Algunos de aquellos que están junto a ti, en este momento, han intervenido, de alguna forma, en tus campos de fuerza, acompañándote aún cuando salgas de esta sala. Algunos de ellos ya los trajiste hacia aquí; otros, se unieron a tu comitiva personal. Por eso no puedes estar solo. Cuando te sientas solo, atrévete a abrir la boca y a decir: «Hola, mis amigos. Estoy sintiéndome solo. Enciéndanse en mi corazón para que esta sensación desaparezca.» ¿Serás capaz de experimentar, o vas a continuar sentado en el sofá tomando pastillas? ¿Por qué no te atreves a experimentar? Sería muy interesante que comentes, verbalmente, las dos hipótesis. Llegó el momento de que interrumpamos la comunicación. Sin embargo, no llegó el momento de que interrumpamos el contacto. El contacto, nunca se interrumpe. Sólo tienes que tomar conciencia de eso.
Quédate en paz.
RICARDO VERGARA EDICIONES © - 2006 –
4776-4234
Buenos Aires - Argentina
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