Francia busca equiparar el derecho a
la vivienda con educación y sanidad
Jueves 1 de febrero de 2007
Todo empezó con un movimiento juvenil que instaló tiendas de campaña en el centro de París y acabó extendiéndose a toda Francia. Se hicieron llamar "Hijos del Quijote" y obtuvieron una atención mediática que no dejó indiferente al gobierno de Dominique de Villepin. Al igual que en España, en Francia cada vez es más difícil acceder a una vivienda digna cuando eres joven así que la protesta juvenil se centró en que la justicia se hiciera cargo del problema. Y lo consiguieron.
El Consejo de ministros francés aprobó un proyecto de ley que establece el derecho de reclamar una vivienda al Estado en los tribunales. La norma tendrá que ser ratificada por el Parlamento aunque se espera que obtenga el apoyo de todos los grupos políticos.
Este derecho se aplicará a "todas las personas o familias alojadas en viviendas insalubres o indignas" según Villepin y su aprobación convertirá a Francia en "uno de los países más avanzados en derechos sociales". Para el Gobierno, este derecho sólo se puede implantar en el marco de una política global de lucha contra la pobreza. Hay dos puntos básicos en el programa de gobierno actual del ejecutivo galo: empleo y vivienda. Para tratar de paliar la dificultad que entraña encontrar vivienda cuando se es joven se construirán, de aquí a 2012, 120.000 viviendas sociales.
El primer ministro francés está preocupado por la adecuada gestión y racionalización de las nuevas medidas sociales. La tardanza que en reiteradas ocasiones ha identificado estas políticas ha llevado a situaciones de absurdo. Por esta razón Villepin afirma que "hay que asegurarse de que nuestros medios se van a utilizar correctamente. Es muy normal tener acceso a una vivienda de cuatro habitaciones cuando se tienen dos hijos, pero también es normal que se entregue esta vivienda de cuatro habitaciones a otra familia cuando los hijos ya no viven en el domicilio".
Con la aprobación de este proyecto de ley se abre una vía de simpatía electoral. Francia está inmersa en plena precampaña electoral con dos comicios en puertas: a la presidencia en la primavera y a la Asamblea Nacional en junio. El problema de la vivienda se perfila como un arma electoral que, de haber mantenido un pulso social permitiendo la continuidad de los campamentos espontáneos de los "Hijos del Quijote", probablemente se hubiera vuelto en contra del partido conservador.
"Los hijos del Quijote" quisieron hacer extensiva su protesta a España pero las fuerzas del orden público prohibieron la implantación de las tiendas de campaña que se han convertido en un símbolo de la protesta.
http://es.news.yahoo.com/01022007/190/
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