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19 septiembre, 2006

MI VIAJE II - Recuento de las vivencias

MI VIAJE II
Alexiis – Septiembre 17, 2006, 9,25 p.m.
 
            Trataré de hacer un recuento de los eventos que más sean de interés y aprendizaje para todos. Como muchos sabrán, en octubre del año pasado fui por primera vez a Hawaii para encontrarme con el grupo de Kirael, para el cual estuve traduciendo durante mucho tiempo.
 
            Me sentí tan atrapada por la energía que emanaba de ahí que me decidí a participar en un crucero que Kahu Sterling, el médium de Kirael, organizó con todo su equipo por la Antigua Lemuria, o sea las islas de Hawaii, que dicen que son los remanentes de lo que una vez fue Lemuria.
 
            Durante el crucero aproveché para hacerme hacer lecturas y lo que sea por todo el grupo de Kirael y me sentí envuelta en un inmenso manto de amor. Fue ahí donde nació o volvió a surgir Alexiis, que es mi nombre cósmico, y por lo que ahora sé he tenido unas 99 vidas en Lemuria, pero también he estado anteriormente, he tenido vidas como ballena y delfines. Toda una mezcla, pero de eso último me enteré solo recientemente.
 
            Lo que sí fue de suma importancia el nacimiento de Alexiis y la misión que debía cumplir, o sea caminar entre dos dimensiones, con un pie en la 3ª y el otro en la 5ª y tenía que informar de todo lo que me pasaba, para que otros pudieran ver que no estaban solos en el camino. Además tenía que canalizar a una ballena, lo cual me produjo bastante problema, ya que eso lo hacía en sueños y en sueños también retransmitía la información.
 
            Desde que en octubre del 2005 volví de Hawaii empecé mi labor como Alexiis y lo hice con todo el amor y lo mejor que pude, pero después de nueve meses de hacerlo mi salud había decaído tremendamente, ya que no podía reunir la energía para sanarme a mi misma.
 
            Con la ayuda de una terapeuta energética de Buenos Aires conseguí a los 9 meses que me liberaran de ese compromiso, o sea ahora me puedo mover entre dimensiones de acuerdo a lo que considere necesario. Incluso me ofrecieron, o sea el Maestro Kirael, que si quería dejar de hacer los informes lo podía hacer, pero habiendo visto que con ello podía ayudar, decidí seguir adelante.
 
            Todo este casi año tuve una gran añoranza de volver a Hawaii, porque consideraba que es ahí a donde realmente pertenecía y sentí que tenía que volver. Aproveché el Crucero de Kryon y Kirael para realizar estos planes, esto fue del 2 al 9 de Septiembre.
 
            Ahora me he tenido que dar cuenta de que las cosas no eran como yo las recordaba, en parte porque yo las había idealizado y en gran parte porque toda la circunstancia del grupo de Kirael ha cambiado.
 
            Yo sabía que el año pasado ellos se tenían que ir del lugar donde tenía establecida La Iglesia de la Luz de Honolulu y que tenían que mudarse a otro lado. También sabía que alguien del grupo se había separado y no seguía con ellos, pero desde acá no le atribuí importancia a ello.
 
            A pesar de mi viaje de 36 horas entre vuelo y espera, el 30 de agosto cuando llegué finalmente a Honolulu me fui directamente del aeropuerto a la Iglesia. Vestida de invierno, con un calor agobiante, pero era lo de menos, quería volver a gozar de esa linda energía que había experimentado.
 
            Ahí comenzó mi decepción. Se mudaron a un barrio industrial, de iglesia nada, sino que en un segundo piso alquilaron unas oficinas, donde incluso no podían hacer los servicios de los sábados porque no les permitían entrar a la playa de estacionamiento. Realmente me encontré con un pequeño ambiente, que sí tenía algunas plantas, pero nada más.
 
            Justo Kahu estaba teniendo una conferencia telefónica con el Dr. Bruce Lipton, autor del libro la Biología de las Creencias – buenísimo pero solo en inglés – durante la cual se hablaba de la Sanación con la Célula de Signatura y el Denjé. Algo sobre este material he traducido, pero no hay mucho escrito. Mi intención fue hacer que Kahu venga a dar talleres a la Argentina para enseñar estas dos cosas y se lo expliqué ese mismo día.
 
            Me dijo que durante la travesía en el crucero íbamos a almorzar juntos para hablar sobre el tema. Contrariamente a lo que pasó el año pasado, ahora teníamos solo enseñanza día por medio y el resto era tiempo libre.
 
            Lamentablemente me tuve que dar cuenta que varias personas habían dejado el grupo y todo el ambiente ya no era lo mismo. Sí, me encontré con todos salvo uno, en los días que estuve en Honolulu y con cada uno de ellos realmente había un contacto muy bueno.
 
            Tengo que comentar que el largo viaje y todo lo que pasó antes y los problemas de columna que ya tengo de hace mucho, se vieron tan acrecentados, que era una locura el dolor que tenía y para colmo en la aduana de Ezeiza me sacaron la caja de aspirina y tuve que salir a comprar. Eso es lo de menos, pero el calor era tan agobiante que casi no podía respirar.
 
            Ahora bien, en el barco fue de parte de Kirael solamente Kahu con su esposa y una coordinadora y cada vez que le hablaba a Kahu para la reunión me dijo que se iba a ocupar la esposa para arreglarlo y luego cuando me dijo ella uno de los días libres, él constató que era imposible porque tenía otras cosas que hacer.
 
            Finalmente solo conseguí una entrevista con la esposa y la colaboradora y sinceramente me interrogaron durante una hora sobre las cosas acá, pero sin que realmente pudiésemos avanzar. Finalmente después de mucha ida y vuelta conseguí saber que por lo menos tendrían que ser doscientas personas.
 
            Todo el grupo del crucero, unas 80 personas, eran personas que le seguían a Lee Carroll y sinceramente no pude tomar contacto con ellos. Otra vez se hizo sentir la separación de la parte hispana, lo cual no fue idea mía solamente sino que había 2 chicas Venezolanas, una pareja de Méjico y una señora de España. Lamentablemente de esto recién me enteré el día antes de terminar el crucero.
 
            Lo que sí tengo que decir para mi fue fabuloso ver la forma en la que los dos, Lee Carroll como canal de Kryon y Kahu Sterling como médium de Kirael, interactuaban durante las canalizaciones, era impresionante ver como los dos Maestros daban información distinta pero que se complementaba realmente. Fue un gusto ver y escuchar, aunque la información que dieron para mi no era nueva, y tal como me enteré después por gente de Kryon, hubo quejas porque ese material ya había sido dado con anterioridad.
 
            Yo había pagado para participar en todos los tours extra. El primero se canceló por falta de suficiente gente, al segundo, la visita al volcán, no fui porque me sentía tan mal con mis dolores y ya lo había hecho el año pasado. Luego me entero que menos mal que no fui porque el año pasado vimos muchísimo más.
 
            Lo que sí me había interesado sobre manera era ir a nadar con los delfines, pero también tuve que renunciar, ya que del barco grande había que bajar a embarcaciones más pequeñas, de ahí en ómnibus ir a otra parte de la isla y luego ir en lanchones al mar. Con la cuestión de mi espalda tuve que renunciar y luego me enteré que los delfines ni se acercaron y una persona que era buceadora de profundidad fue llevada por el agua hasta tal distancia que no pudo volver sola y hubo que remolcarla y otra señora más estuvo en problemas.
 
            Yo me sentía tremendamente mal, tanto física como emocionalmente. Normalmente no acostumbro a llamar a los Maestros, sino que respondo cuando siento que ellos se acercan para canalizar. Pero estaba tan desesperada que ahí si invoqué ayuda pidiendo que se me explique qué es lo que pasaba y porqué estaba saliendo todo mal.
 
            Se presentó mi amado Maestro Yeshua y me explicó que fue necesario que yo haga ese viaje, con todos sus reveces, porque tenía que darme cuenta que Alexiis no existía solamente en Hawaii, sino que podía estar en la punta de la montaña más alta en el lugar más alejado de la tierra y seguir siendo Alexiis. En resumidas cuentas mi viaje fue necesario para que yo despierte todavía cosas que estaban dormidas y que también corte con los lazos que yo misma había establecido.
 
            Recibí también otra canalización de Tobías en el mismo sentido y finalmente otra de Yeshua siempre alentándome a darme cuenta de la realidad de las cosas y fundamentalmente de aceptar Quien Soy y de ir viviendo de acuerdo a ello.
 
            Sinceramente en el viaje me sentí sola, sola, sola en una multitud. Incluso ahora me he dado cuenta de que aquí en mi casa prendo la TV para mirar cualquier serie para distraerme un momento y anoche me percaté de que durante toda mi estadía, tanto en el hotel como en el barco no la prendí. Estaba mucho en mi interior analizando, estudiando, tratando de sanar y al mismo tiempo leyendo el libro de Kirael sobre Lemuria (lamentablemente no sé cuando estará disponible en castellano).
            A la vuelta del crucero tuve varias lecturas de la gente con la que estuve el año pasado, y ello me ayudó a levantar el ánimo, pero sinceramente anhelaba estar en casa.
 
            Tanto en el hotel como en el barco todos los días he abierto Internet para responder a algunos mails y fundamentalmente para borrar lo que no tenía sentido, pero lo que no sabía que para eliminarlos de Internet no bastaba con borrarlos, sino que había que vaciar lo borrado. Acá en casa con la bandeja de entrada sé que lo tengo que hacer, pero allá  ni se me ocurrió y a resultas de ello cuando regresé el miércoles me encontré con 600 mensajes en la bandeja de entrada.
 
            La última macana que hice en este tan tormentoso viaje fue que a todo el mundo le dije que volvía el 12, arreglé para que me venga a buscar un remise y resulta que regresaba recién el 13, simplemente me tragué una noche.
 
            Bueno mis amigos, este es el resumen del viaje, en cuanto a las experiencias espirituales y aprendizaje fue riquísimo y poco a poco tengo que ir incorporando y asimilando todo lo que aprendí. Por lo demás, en fin, ya saben las cosas que pasaron.
 
            Ahora trato de volver a vivir en el Ahora, y seguir creciendo y ayudando a la humanidad para que finalmente ingresemos a la tan prometida Era Dorada de Luz y de Amor.
 
            Con mucha gratitud por todos los mensajes recibidos, los cuales eran realmente como un bálsamo para un alma herida, sin querer sonar melodramática, pero eso es lo que sentí, espero volver a estar a disposición de los Maestros para transmitir sus enseñanzas.
 
            Con toda mi luz y amor, Alexiis
 

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