MENSAJE DE YESHUA – JULIO 13

MENSAJE DE YESHUA – JULIO 13, 2006, O,30 a.m.
Canalizado por Alexiis

Son las 12,30 de la noche el día jueves, 13 de julio, estaba en medio de bajarme de Internet una lectura que quise llevarme a Montevideo, cuando de repente la impresora se me paró, no quiso más, no quiso más y no sé si eso no fue una señal de que tenía que dejar y dedicarme a recibir alguna información. No sé. Estoy abierta, estoy aquí, dispuesta, encantada de recibir lo que sea y le doy la bienvenida a quien se quiera manifestar y que sea de la luz.

Quedo esperando:

Anita, te hemos dicho que vamos a venir diariamente a darte un mensaje, sea corto, sea largo, sé que lo de largo calculo que vamos a comenzar recién la semana que viene cuando vuelvas de tu viaje, pero sin embargo tenemos un corto mensaje que te queremos transmitir y que a su vez queremos que transmitas a toda la humanidad.

Es el mensaje de siempre, es el mensaje del amor, de la honra que tenemos frente a todos ustedes. Sabemos que físicamente están cada vez más agobiados, no saben lo que pasa, porqué se sienten tan cansados, porqué están doloridos, porqué, porqué, porqué.

Muchos de los escritos que ustedes reciben les indican que estos son síntomas que se deben a problemas climáticos, que se deben al cambio del cuerpo, para convertirse poco a poco en el cuerpo de luz. Tienen mucha información y sin embargo la escuchan y la dejan al olvido, van corriendo al médico, “¿Qué me pasa, qué me pasa?” Estudios acá, estudios allá, ¿y?, no pasa nada, no aparece nada, les dan unas pequeñas cosas, un calmante, esto, aquello, lo de más allá, hagan gimnasia, no hagan gimnasia, en fin.

Lo que nosotros queremos recalcar es que cada uno de ustedes tiene la capacidad de sanarse a si mismo, no tienen que buscar la sanación afuera, ustedes mismos son capaces, pero, como siempre, tienen que ponerse, tienen que hablarle a su cuerpo, tienen que hablarle a sus células diciendo y manifestando lo que quieren. Manifestando que quieren otra vez un cuerpo sano, que ya no más enfermedades, que ustedes lo quieren, lo honran, le agradecen todo el servicio prestado y también, aún esas cosas que no les gustan, esos dolores que no se van tan rápido, ámenlos porque también les indican que están vivos, si no estarían vivos, no tendrían dolores.

Entonces, cada uno que hoy en día está acá, ha elegido seguir vivo, porque tuvo la oportunidad, si no quería seguir adelante en este camino, que a veces es difícil, tuvo la oportunidad y a veces todavía la tiene de irse, sin que ello desmerezca la forma en la que lo honremos. No, cada uno tiene la elección, cada uno tiene la posibilidad, pero los que se comprometen a quedar, les pedimos “por favor, hagan todo lo posible, para que esta estadía sea lo más llevadera posible.

No queremos que esto sea una lucha diaria, un enfrentamiento diario con dolores, penas, sentirse mal, con esto o aquello. Ustedes han aprendido y durante mucho tiempo, de diferentes maestros, cada uno en síntesis les ha dicho “Ustedes tienen la capacidad de la auto-sanación”, pero tienen que tomar conciencia que También son Dios y que tienen la capacidad, úsenla, aprovéchenla, disfruten de la vida, rían un poco más, canten, alégrense, si pueden, bailen.

La vida es tan linda, tan linda si se sabe aprovechar cada minuto, vivir en el Ahora, el ayer se fue, con sus penas, con sus dolores y con sus alegrías también y mañana es otro hoy. Vivan en el AHORA.

Este corto mensaje de esta noche es para volver a recalcar “Vivan hoy, vivan ahora”, gocen plenamente la vida que tienen. Estén conscientes que Ustedes También Son Dios y como tales pueden tener una vida gloriosa, ayudar a los otros pero fundamentalmente ayudarse a si mismos, porque así ustedes ayudan a la Madre Tierra a conseguir su propósito de poder elevarse.

Sabes Anita quién soy, ¿o hace falta decir que soy Yeshua?. Te dejo con todo mi amor, con toda mi honra por el esfuerzo que estás haciendo, te bendigo y te abrazo. Hasta mañana.