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04 julio, 2006

Marcha por la Paz

Decenas de ancianas marchan el
4 de julio contra la guerra en Irak
 
Martes 4 de julio de 2006
 
Muchas son abuelas de militares jóvenes, otras sólo quieren unirse al dolor de quienes han perdido a sus nietos. La "Brigada de las Abuelas por la Paz" ha llegado a Washington para exigir al Gobierno de George W. Bush el regreso de las tropas. En el colectivo encontramos activistas que superan los 90 años. Algunas de ellas fueron detenidas en octubre pasado cuando intentaron alistarse en el ejército, en una sorprendente iniciativa de protesta.
 
Diversas organizaciones aprovecharán la fiesta nacional del 4 de Julio para condenar la guerra y algunas de las atrocidades cometidas en suelo iraquí de las que van llegando noticias.
 
La más reciente la protagoniza un joven exsoldado de 21 años. Un tribunal federal le ha acusado de violar a una joven iraquí en marzo pasado para asesinarla después junto a toda su familia. Cuatro muertes que podrían ser juzgadas en las próximas semanas y que podrían valerle la pena de muerte al soldado Steven Green, expulsado del ejército por un trastorno de personalidad antes de que se conociera el escándalo.
 
Según los documentos presentados ante el juez, Green y algunos de sus compañeros prendieron fuego a los cadáveres para tratar de ocultar las pruebas.
 
http://www.euronews.net/create_html.php?article=367214&lng=5
 
Famosos de Hollywood apoyan una huelga de hambre contra la guerra en Irak
 
Martes 4 de julio de 2006
 
Washington (AFP).- La militante pacifista estadounidense Cindy Sheehan y varias celebridades de Hollywood, como los actores Dick Gregory, Susan Sarandon y Sean Penn, lanzaron un movimiento de protesta con una huelga de hambre a fin de obtener el fin de la intervención militar estadounidense en Irak.
Mientras los estadounidenses preparan sus parrillas para las celebraciones del Día de la Independencia el 4 de julio, los manifestantes antibélicos se reunieron frente a la Casa Blanca para disfrutar la última comida antes de iniciar a medianoche el "Ayuno por los soldados en casa".
 
"Hemos marchado, hecho vigilias, cabildeado en el Congreso, acampado fuera del rancho (del presidente estadounidense, George W.) Bush, e incluso ido a prisión, (y) ahora es tiempo de hacer más", dijo Sheehan, que se convirtió en un icono contra la guerra tras perder en Irak a su hijo Casey, de 24 años.
La huelga de hambre es el último intento del movimiento antibélico estadounidense para atraer el interés de la opinión pública norteamericana.
 
Además de Sean Penn y Susan Sarandon, la novelista Alice Walker y el actor Danny Glover se asociaron al ayuno "rodante", en el cual más de 3.000 militantes en 18 países se comprometieron a no comer durante por lo menos 24 horas.
 
La protesta se organiza mientras salen sondeos, como los difundidos el viernes, que muestran que el 33% de los estadounidenses aprueban el manejo de la guerra.
 
Pese a ello, y a que muchos estadounidenses están escépticos del liderazgo militar de Bush, las protestas en favor de la paz no han captado el interés masivo como durante la guerra de Vietnam.
 
"Siempre hemos tenido divergencias sobre el coste real de la guerra desde el comienzo", dijo Meredith Dearborn, del grupo de derechos humanos Global Exchange, al explicar la debilidad de las protestas contra la guerra en Irak.
Aunque 2.526 soldados norteamericanos han muerto desde la invasión conducida por Estados Unidos en Irak en 2003, de acuerdo a un recuento de AFP basado en cifras del Pentágono, el impacto de estos decesos raramente ha dominado los titulares de prensa.
 
Si bien no es inusual ver a veteranos o amputados de la guerra de Irak en un aeropuerto, por ejemplo, o reportajes de periódicos sobre las horribles heridas causadas por bombas puestas en los caminos en Irak, Estados Unidos raramente se siente como una nación en guerra.
 
La huelga de hambre será acatada por al menos cuatro activistas: Sheehan, el veterano comediante y pacifista Dick Gregory, la coronel retirada Ann Wright y la ambientalista Diane Wilson, que iniciarán un largo ayuno. "No sé cuanto tiempo podemos ayunar, pero voy a hacer esto sin límite", dijo Wilson.
 
Aunque el movimiento antibélico está tratando esforzadamente de atraer la atención pública, algunos expertos creen que las protestas tienen poco impacto en los estadounidenses.
 
 


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