RENACIMIENTO y CANALIZACIÓN DE YESHUA
Alexiis Julio 1, 2006
Tal como nos había pedido Tikele de Australia, por cuenta de Atila, hoy a las 3 pm teníamos que hacer a nivel mundial una meditación a favor de los delfines y las ballenas.
Como siempre, no me costó contactarme con Auralias, mi ballena, y me llegaron algunas ondas sonoras, las cuales, al ser escuchadas por otros, sirven para el despertar de sus células. Escucho música en mi interior y trato de hacerla salir, y es como que estuve hablándole a Auralias y a todos los Maestros con los que trabajo, y esto es lo que surgió:
Canto Dejo salir mi voz del encierro, dejo que salga, dejo que surja, dejo que surja poco a poco del olvido. Esa voz mía que era tan querida y sigue siendo tan querida, pero que la he puesto en cadenas, puesto en cadenas por lo que me decían, por no tenerle confianza a ella y ahora, cuesta tanto soltar esas cadenas.
Esas cadenas que atan a una vida que he querido experimentar, pero que ahora ya no la quiero más, quiero volver a surgir, ahora quiero volver a la libertad de Ser. De Ser Yo, de Ser Quien Soy, no más atada a cadenas de patrones inculcados por otros. No más, no creyéndome capaz, tengo que permitir que aflore, sea como sea, esto es solamente para nosotros, Alexiis, Anita, la Voz, mi Yo Superior y todos ustedes, Maestros, Auralias, Aurelyan, todos los que me quieran escuchar.
Estoy aquí, estoy aquí sedienta de hablar, sedienta de recibir palabras, sedienta de recibir información. Estoy aquí, con una sed enorme, una sed que solamente ustedes pueden calmar. Yo sé que yo tengo que permitir que pase, yo abro mi corazón. Mi corazón está plenamente abierto como una flor, como una flor que extiende sus hojas, sus pétalos hacia el sol, así, así espero la llegada, la llegada de lo que tenga que transmitir o de lo que tenga que decir, o lo que tenga que cantar.
Así, así, para poder elevar mi voz, para poder ayudar a mis hermanas, a mis hermanos, a toda la humanidad, a todos los seres, animales, acuáticos, a todos, que todos somos iguales, todos somos parte del Creador. El Creador nos ha dado una misión a cada uno, o sea, nosotros la elegimos y cada uno en su hábitat en donde pensaba que mejor podía cumplir con esa misión encomendada.
Y yo estoy aquí, esperando, esperando liberarme, esperando volver a sacarme las cadenas, las cadenas que he vuelto a levantar yo misma, por mi incredulidad, por no considerarme capaz de hacerlo. Me estoy liberando, me estoy liberando de ellas y necesito vuestra ayuda, la necesito.
Canto Que mis notas se levanten al cielo, que se mezclen con la música de las esferas, que se mezclen con los coros angelicales. Que mis notas, tan chicas, tan pequeñas todavía, que se levanten, que vuelvan a adquirir de nuevo toda la potencia, toda la fuerza.
Canto Pequeñas semillas que surgen, pequeñas semillas que afloran, pequeñas semillas que necesitan de la lluvia, que necesitan del aire, que necesitan del sol para ser alimentadas, para crecer, para crecer a su plena potencia, para crecer y llegar a quién realmente soy.
Gracias, tomo la oportunidad, tomo la oportunidad para crecer, las voy viendo, las voy viendo como finitos tallos van surgiendo, surgiendo a la luz y yo con ellas. Y bendigo a todos los que me ayudan en el camino. Y me bendigo a mi misma, a todo mi Ser, a todo lo que he sido, a todo lo que soy y a todo lo que seré. Benditos.
Apagué el grabador y me quedé sentada en silencio pero se produjo una sensación en el pecho, siento como que algo se va extendiendo, algo que se quiere manifestar, algo que todavía no sé definir. Pero hay algo, algo que quiere salir, que se quiere manifestar.
Estoy dispuesta, acá estoy, estoy dispuesta, salí, manifiéstate, déjame entender:
CANALIZACIÓN DE YESHUA
Anita, Anita, sabes muy bien que estoy permanentemente a tu lado, sabes muy bien que tienes que dedicarte, necesitas de tu dedicación para liberarte de lo que tu misma has vuelto a levantar.
Te necesitamos, te necesitamos para que puedas recibir nuestras enseñanzas, para que luego las conviertas en voz y las puedas transmitir a la humanidad. Te necesitamos. Vos estás perfectamente consciente de que los tiempos apremian, que la humanidad tiene que aprender, que la humanidad tiene que despertar, porque cuantos más de ustedes sean, que puedan trabajar como el trabajo de hoy que se han propuesto. Cuantos más de ustedes sean los que puedan ayudar a la Madre Tierra, para ayudar a Gaia, para ayudar a todos y a cada uno.
Ese es el trabajo que tienes que instigar, eso es lo que tienes que conseguir, eso es lo que estás haciendo pero no te animas a ponerle voz. No te animas a decir, Esta es mi voz, esto es lo que yo escucho, esto es lo que siento.
Hoy finalmente he podido llegar otra vez a ti, hoy finalmente estás escuchando, estás escuchando y logrando, logrando poner en palabras lo que yo quiero significar.
Sabes perfectamente quien soy. Soy al que llamas Maestro, soy Yeshua, soy tu amigo de los tiempos Lemurianos, en los cuales vos fuiste un sacerdote y antes de eso fuiste mi alumno. Sabes perfectamente que siempre estoy y que no te das la libertad de escucharme, pero hoy sí, hoy sí te has liberado de nuevo y espero que esto siga adelante. Espero que no sea otra vez después la incredulidad, el no creer, el no creerte capaz.
Lo eres, durante muchos eones lo has sido. Durante muchos eones has sido Maestra y tienes que volver a ocupar tu lugar. Estás orgullosa de tu lugar, estás orgullosa de lo que estás haciendo y todos nosotros te agradecemos y te admiramos, por tu empeño, por tu afán, por tu perseverancia, pero también necesitamos de tu voz. Necesitamos que pongas en palabras todas las enseñanzas que tenemos y sabes perfectamente que no es que nosotros dejemos de lado a Auralias, no, ella es una parte nuestra, ella lleva parte de lo que tienes que transmitir, pero también tienes que transmitir la voz.
Tienes que transmitir el aprendizaje que todos tienen que hacer y no te vuelvas a cerrar. No te vuelvas a cerrar y a no recibir esto. Vos estuviste sintiendo ahora, te diste cuenta, te diste cuenta que yo quería pasar la barrera, la he podido pasar. Estamos todos acá, estamos reunidos, estamos alegres, estamos contentos, estamos contentos de que estando sola has podido lograr esto ahora.
De acá en adelante tienes que estar dispuesta a escucharnos, no solamente a mi, a todos los demás con los que estás en contacto y si aparece alguien al que no conoces, pregúntale simplemente si es de la luz. Si es de la luz, acéptalo, porque sos una canal capaz de transmitir mensajes de todos los seres de la luz. Y si le preguntas y no te responde, bendícelo, envuélvelo en amor y que se vaya de donde vino, y ese mensaje no es para ser transmitido. Ese mensaje no es para ser escuchado. Tu ya tienes la experiencia, tu ya sabes en sentido propio, cómo es que son los mensajes nuestros.
Anita, Anita, finalmente, finalmente hemos llegado otra vez y hemos llegado en esta forma fuerte, en esta forma que tiene que seguir adelante. Esto es lo que tienes que hacer, esto es lo que tienes que transmitir, esta es una parte de tu misión. Tienes tanto, tienes tanto para hacer, porque eres sanadora, eres maestra, eres cantante, eres investigadora. Todo eso, tienes una capacidad enorme y te apreciamos y te honramos y necesitamos que permanezcas por ahora en el plano de la Tierra, pero estás liberada, puedes subirte a la quinta dimensión. No hace falta que permanezcas con un pie en la tercera.
Vos sabes perfectamente que ahora estás en quinta y más, ese permiso se te ha otorgado. Nueve meses has cumplido la misión sin siquiera dudar, sin preguntar, sin nada, humildemente, como es tu forma de ser. Humildemente has dado a luz a la que hoy es la canalizadora Alexiis. El canal que vamos a usar, el canal que vamos a emplear para transmitir nuestros mensajes.
Anita, de vuelta, de regreso, de regreso a nuestras filas. No, no diré Anita, diré Alexiis, porque es Alexiis la que te da la capacidad de hablar. Es Alexiis la que es capaz de poner en palabras ese sentimiento, y como te dije en otra oportunidad, es Alexiis la que es capaz de hacer esto.
Te dejamos descansar ahora, pero estate plenamente consciente que esto es el comienzo y nada más y tiene que ser regular, te necesitamos para ello.
Te envolvemos en nuestro amor, en nuestra bendición y recibe el saludo de todos, que vos sabés que todos están acá rodeándote, envolviéndote en su amor.
Hasta luego amiga, hasta luego, hasta pronto...
Gracias Yeshua, gracias.
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