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03 julio, 2006

La Atención y la Liberación - (1ª parte)

La Atención y la Liberación
Primera Parte
La liberación de subconsciente en la evolución del Hombre. Conciente y Supraconciente. Sobre los diferentes Yogas. El Yoga de Síntesis. El Sendero Espiritual y la Atención. Sobre el cambio de Eras. La Seguridad y las Metas Establecidas. La Inseguridad y el Vacío. El cambio de los ambientes sociales. El Trabajo hacia la Liberación. Sobre Napoleón. Sobre Cristo. El Arte, las Medidas Solares y el Rayo de la Armonía. Nuestra Era técnica. Los Grupos Espirituales. Sobre los Atlantes. Los Grupos y los Líderes.
Vicente Hola.
Francisco El individuo en evolución actualmente tiene que liberarse del subconsciente para poder evolucionar, entonces, hay muchas técnicas de psicología como la Gestalt, la Bioenergética, etc., etc., que intentan ayudar al individuo en este sentido, pero yo no sé si eso es suficientemente efectivo o es otro el camino a seguir.
Vicente Bueno, cuando hablamos de liberarnos del consciente, ¿qué queremos decir exactamente si lo que tenemos es el consciente?, pregunto; ahora, si tú me dices liberarnos del subconsciente o del inconsciente, esto ya es otra cosa, yo diría que es otra cuestión, pues de los tres aspectos de la mente, la mente subconciente, la mente conciente y la mente supraconciente, es un todo unido, que representa el pasado, el presente y el futuro del hombre. Me pregunto si se puede liberar el consciente sin pasar por el descargo de esta cantidad de energía constituida por los recuerdos del pasado, de lo que fuimos en un pasado remoto, y ya que no podemos traspasar el velo de la forma, lo que significa el presente estado de vida desde que hemos nacido hasta el momento presente, y empezar aquí a enjuiciar lo que es la evolución del hombre, y veremos que la evolución no es liberarse del consciente sino liberarnos de las parcelas cada vez más extensas del subconsciente o del inconsciente colectivo de la raza, porque todos estamos totalmente integrados en el subconsciente racial, y cuando hablamos de conciente, ¿es que somos realmente concientes?, somos conscientes solamente de una parte de nosotros mismos del pasado, pero, el presente con todas sus oportunidades no es un aspecto conciente en el individuo, tiene a veces fugaces aspectos dinámicos que le llevan a un nivel superior, entonces sí que hay una liberación del conciente porque ha establecido contacto con el aspecto supraconciente.
Entonces, todas las meditaciones, todos los yogas, todos los ejercicios y disciplinas del Sendero, ya sea del budista, del cristiano o del mahometano, es tratar de surgir triunfantes del subconsciente o de la subconciencia, y entonces, establecer una línea perfecta de lo que es el pasado y el futuro del hombre estando enfocado en el presente con toda su plenitud, lo cual no sucede, porque solamente vemos el presente fraccionado porque lo vemos a través de todo cuanto fuimos en el pasado, ¿o acaso no tenemos todavía instintos animales? Yo diría que un hombre es realmente consciente cuando se ha liberado del fardo del pasado y enfrenta el presente sin el recuerdo del pasado, sin aquello que fue, y entonces, sí que empieza realmente la vida esotérica, la que va del aspecto conciente al supraconciente, o lo que técnicamente decimos, de la mente inferior a la mente abstracta, y ascendiendo hacia arriba, hacia niveles que prácticamente desconocemos porque nuestro cerebro todavía no lo registra.
Es decir, que nuestro cerebro está cualificado para registrar el pasado y algún aspecto fugaz del presente, pero no puede pasar el velo que cubre el porvenir, ahí está el trabajo del verdadero hombre de nuestros días, que no está de acuerdo con lo que fue en el pasado y quiere mejorar radicalmente en el presente, y entonces ya surge la técnica de la atención, de la observación serena, de estar atento a todo el tiempo que dura el ejercicio de su vida cotidiana, de manera que establece una línea de continuidad de conciencia que es realmente liberadora, porque surge triunfante del pasado, se establece en el presente y libera el futuro, y para mí es muy importante que la persona tenga muy presente que todo cuanto está pensando para mejorar su condición psicológica es liberación del pasado con todas sus conquistas, porque el pasado ata al hombre por glorioso que halla sido; es decir, que si el hombre estuviese establecido en el presente, sin el pasado y sin el futuro sería perfecto, sería feliz, porque estaría en el centro de todas las cuestiones sociales, psicológicas, de todos los tiempos, sería un genio, un sabio, porque si hay una persona que se le pueda adjudicar el nombre de sabio es aquel que quedó libre del pasado y del futuro, lo cual significa que está plena y dinámicamente dispuesto en el presente, observando con atención cuanto sucede, sin preocuparse de lo que fue ayer o de lo que será mañana, ahí está la verdadera cuestión de la persona realmente espiritual, porque entonces el camino es libre, hay otras matizaciones, no la preocupación por lo que pasará mañana, por lo pasó ayer, se levanta libre como un pájaro, se duerme libre como un pájaro, no tiene problemas psicológicos, por lo tanto, la cuestión, repito, es cómo podemos ser tan concientes, tan concientes, que en la plenitud de esta atención en el presente en el conciente, seamos capaces de borrar los estigmas del pasado y las esperanzas en un incierto futuro, más o menos ésta es la cuestión.
Francisco - ¿Cuál sería el yoga adecuado para este momento?
VicenteTodos los yogas son buenos si la persona está atenta al proceso de este yoga. Una persona tiene inquietudes de tipo psicológico superior y la primera reacción es buscar un método, un sistema, una disciplina, que le produzca a donde él piensa que debe ello, y entonces, se adscribe a cualquier tipo determinado de yoga y lo primero que le van a enseñar son las prácticas o los asanas del Hatha Yoga, el yoga del cuerpo físico, con el Pranayama, las respiraciones, el Kundalini Yoga y todo esto que está relacionado con el cuerpo físico; o si es una persona de tipo devocional se adscribirá al Bakti Yoga, el yoga de las emociones, al yoga de los poderes psíquicos, al yoga del deseo y todas estas cosas que conocemos, precisamente porque estamos atentos al fluir del presente, en un caso muy específico se adscribirá a una escuela de Raja Yoga, el yoga de la mente, y su trabajo empezará en la mente inferior hasta llegar donde pueda, donde alcance su medida espiritual y su equipo psicológico. Pero, ¿qué ocurre con esto?, ocurre que cuando una persona de buena fe entra en una escuela, digamos, de yoga se le considera uno de tantos, se le engloba dentro de un grupo específico, con las mismas técnicas, las mismas respiraciones, las mismas disciplinas, sean las que sean, sin considerar su aspecto original, su aspecto esencial, de ahí el fracaso del yoga, porque para dar consejos sobre yoga y para practicar yoga se tiene que ser un Maestro, y luego del Maestro la plena aceptación de lo que sabes que es un Maestro, una persona que sea capaz de ver al educando, al discípulo en toda su extensión mental, emocional o física, considerando en su punto original de síntesis, es decir, ¿quién es realmente esta persona?, todos hacen lo mismo, no puede ser, si cada persona es un caso, si cada cual tiene una estatura espiritual o psicológica específica, si cada cual tiene un signo astrológico diferente, si cada persona está en cierto tipo de Rayo, o sea, una de las siete corrientes de vida que dan vida a nuestro Universo, entonces, cómo podemos decir: “Tú aquí” y hacer como hacen los demás, o los demás que hagan como tú, no puede ser ¿verdad?
Entonces, ¿qué existe?, existe el Yoga de Síntesis, el yoga de la atención, igual se puede depositar la atención en el cuerpo físico, en el cuerpo emocional o en la mente, y ver con mucha atención y observación, serena y profunda, que es lo que ocurre ahí, es decir, lo que decía Sócrates, el autoconocimiento, “conócete a ti mismo”, porque si te conoces a ti mismo serás el señor del tiempo, ya estamos relacionándolo con aquello que decíamos de que el centro de toda cuestión es el presente, porque no existe pasado sin presente, no existe futuro sin presente, entonces, hierran los que buscan reducir el tiempo a través de lo que llamamos la intravisualización, ir al pasado para remediar el proceso mediante el cual estoy en esta situación psicológica profunda, lo cual es un fallo, porque una persona que tenga un fallo tiene que registrarlo en el presente no yendo al pasado que es la fuente donde se originó aquel problema, y para mí la ciencia psicológica ha fracasado en este punto porque lo que la persona necesita, sea el problema que sea el que afecte a su vida psicológica, es estar tan atenta en el presente que sea consciente de todos sus fallos, de sus debilidades, registrando todo cuanto ocurre dentro de sí, no yendo al pasado y buscando la liberación porque la liberación no puede estar en el pasado, porque del pasado provienen todos nuestras complejidades y dificultades.
Ahora bien, el proceso que va de la conciencia a la supraconciencia es natural, si la persona está atenta el presente renovado ya es el futuro. Un presente renovado, un presente vivido con toda la intensidad de la experiencia, sea mística, religiosa o psicológica es esencial, porque da la claves del futuro, no el pasado, que nos ha formado tal cual somos y del cual queremos evadirnos, queremos evadirnos de nuestra condición en el presente y por lo tanto el proceso que va de la conciencia a la supraconciencia es lo que técnicamente llamamos el Sendero, el Sendero Espiritual, que está en el presente y no podemos hallar la espiritualidad en el futuro o en el pasado, pero en el presente está. ¿Qué sucede con las personas cuando ingresan en un grupo esotérico? Lo primero que quieren saber es cual es su destino, que les aguardará en el futuro, no quieren saber nada del trabajo, el ejercicio, la disciplina permanente de estar atentos a lo que sucede ahora y aquí. Siempre está la mente distraída, daos cuenta de esto, el pensamiento piensa por nosotros, el deseo siente por nosotros, el cuerpo actúa aparte de nosotros porque no tenemos control, por lo tanto, el proceso que tenemos ante nosotros es un proceso de erradicación de los frutos amargos del pasado, con todas sus complejidades, con todas las enfermedades adquiridas en nuestros códigos genéticos, porque hay tres códigos genéticos, la mente tiene un código, el cuerpo astral tiene otro código y el cuerpo físico otro, por lo tanto, son tres códigos de lo cuales debemos ser conscientes, y no lo seremos buscando en los archivos del pasado sino aquí y ahora, registrando expectantemente serenos, observando con toda profundidad lo que está sucediendo, no aquí porque aquí estamos en cierta manera protegidos por ciertos ambientes definidos, sino por esta fuerza tremenda que viene aparte de nosotros y de la cual todavía no somos conscientes, si somos conscientes de esta fuerza tremenda cósmica somos ya supraconcientes en el sentido de la palabra, pero daos cuenta que no nos hemos movido del presente para registrar este hecho cósmico, así que todo el proceso del yoga y de la meditación, de las disciplinas, de los ejercicios meditativos, de todo cuanto significa un intento de superación humana, siempre queda anclada en querer evadirse de lo que fuimos en el pasado, para ser realmente concientes en el presente, y formando así esta Escalera de Jacob que nos lleva al futuro.
Pero como digo, no se trata de meditar sino de tener una conciencia meditativa, y que no es suficiente que se haga en una escuela de yoga o de meditación trascendental o no, sino que si no estamos muy atentos y seguimos atentamente el fluir de los acontecimientos de nada nos servirá esto. No hay ejercicio, no hay yoga que sea definitivo para el hombre, es algo más, y este algo más es ser, y sin embargo, está aquí y ahora, y por lo tanto, si estamos atentos ¿qué se produce dentro de la conciencia?, un milagro de realización, porque entonces cuando estamos tan perfectamente compenetrados con el presente nos damos cuenta de lo que fuimos en el pasado para evadirnos correctamente, o para el futuro, para liberarnos de las esperanzas y las ilusiones, y entonces empezamos a ser realmente nosotros mismos, la autoconciencia liberadora, nos hemos auto reconocido, hemos descubierto la luz y ya somos distintos de los demás.
Francisco ¿Podemos hablar de los momentos actuales que estamos viviendo, tan conflictivos y su relación con la Nueva Era, o con la que va desapareciendo que es la Era de Piscis?
VicenteSí, pero, daos cuenta que una Era puede ser conceptuada en términos de energía, la energía pisceana o la energía acuariana ¿de qué nos serviría si en el presente no estamos atentos? Si no estamos atentos en el presente y toda nuestra voluntad está en el pasado las energías de Acuario por buenas que sean ¿alterarán fundamentalmente nuestra vida psicológica? Seguramente que no. Pero, en cualquier Era de la Historia, el hombre puede liberarse, ya sea en Piscis, en Acuario, Leo o en Géminis, es igual, no importa, es la atención hacia las energías, porque imaginad que un Rayo, un Signo Astrológico es una entidad, con ciertas energías, ya sean que provengan de Mercurio, de Venus o de Júpiter, son energías cualificadas que proceden de un Logos o de un Señor de un planeta o de un sistema de planetas o de un sistema solar o por una serie de constelaciones que gravitan sobre nuestra pequeña Tierra. Es la aptitud del hombre no las Eras, fijaos bien, sino la liberación sería para toda la gente si vienen estas energías cualitativas de Acuario, ¿de qué nos sirven estas energías si no estamos atentos a ellas?
Por esto es importante lo que decíamos antes, que hay que estar muy atentos porque en el contexto psicológico del hombre en cualquier situación y en cualquier momento es una impregnación de las energías de las constelaciones, de los planetas, de los Rayos o de lo que piensan los demás; todo está aquí, no vemos nada pero aquí hay un mundo de cosas, y este mundo de cosas son las que nos están llevando a nosotros, nos están conduciendo, y claro, cuando llega el momento crítico en nuestra vida, cuando hemos alcanzado cierto tipo de sensibilidad ¿qué es lo que ocurre?, que nos sentimos conducidos por fuerzas extrañas, y es entonces cuando surge la necesidad de los yogas y de los aspectos de ejercicios meditativos, espirituales o de entrenamiento místico, ¿os dais cuenta? No es la era, no es el astro sino que es el hombre el motor de la sociedad humana, el motor del Universo diría yo, porque es el hombre el centro de la creación, por lo tanto tiene una responsabilidad, la responsabilidad de estar atento.
Estar atento no es un ejercicio es un deber social, ¿os habéis dado cuenta que es un deber social estar atento? Estar atento a todo cuanto ocurre, a lo que me dice cualquier persona, a lo que yo respondo, como hablo, como trato a los demás, cómo hago mi trabajo profesional ¿os dais cuenta? Exige una atención constante, para mí esto es la máxima espiritualidad; no leer muchos libros esotéricos o místicos, esto puede ilustrar hasta cierto punto nuestra mente y extenderla, pero no puede elevarla por sí misma, la mente espiritualizada es una mente que está abriéndose hacia arriba como un cáliz, es el Santo Grial realmente, y ahí empieza todo el proceso de la vida humana, la evolución. Es una apertura que va desde el punto en que se encuentra atado o reprimido por la sociedad o cuando empieza el proceso de abrirse a las energías cósmicas, pero abrirse plenamente consciente, de esta manera será consciente de Acuario o será consciente de Piscis, porque cada constelación tiene sus cualidades y sus defectos, sus vicios y sus virtudes, teniendo en cuenta que cada planeta es una entidad, que cada constelación es una serie de entidades, psicológicas, místicas y cósmicas, y que nosotros somos receptáculos de muchas energías de las cuales no somos conscientes. Por esto, hablábamos al principio que hay que ser consciente en toda la plenitud de nuestro ser psicológico, si no, hablaremos de espiritualidad, hablaremos de las estrellas, de lo que sucede, por ejemplo, en las áreas místicas de Shamballa o en la Jerarquía Espiritual, la Gran Fraternidad Blanca, y hablaremos de muchas cosas elevadas, pero estaremos todavía atados al mundo de los recuerdos, de las emociones y de los deseos, y realmente habremos extendido la mente pero no la habremos elevado en profundidad y en elevación hacia las regiones búdicas.
Francisco ¿La seguridad es una de las cosas que más impide que evolucionemos?
Vicente Claro. El hombre siempre busca una seguridad en la vida, y el empeño en buscar esa seguridad le lleva hacia el futuro sin pasar por el presente, entonces entre el futuro y el presente queda un vacío, este vacío es donde el hombre encuentra su pecado, de buscar algo que está más allá de sus propias realizaciones espirituales. No digo que no alcance realizaciones, pero por el solo hecho de tener una meta definida y trabajar para esta meta es una especie de esclavitud hacia la meta que el mismo se ha propuesto, porque para llegar a una meta se precisa un ejercicio, se precisa una disciplina, un trabajo, un precio. Si me preguntarais, ¿es que hay que dejar de esforzarse para llegar a un sitio? No digo esto, digo que crear una meta definida es la muerte del pensador, porque el pensador se ata a la meta que él mismo ha proyectado, y piensa, siente y vive de acuerdo con esta meta, pero me pregunto si es esta la meta propuesta por el destino cósmico en él; el proceso está aquí, no lo sabemos, es un arcano.
Pero, la mayoría de personas han proyectado incluso las metas espirituales, y entonces buscan una meta y dicen: “Voy a través de tal yoga a adquirir estos poderes, voy a despertar el fuego de Kundalini”; pero se ata al fuego, como se ata a la meta, como se ata a cualquier aspecto que desconoce de sí mismo, simplemente como es el centro de todo una serie de problemas ambientales, una serie de formas psíquicas o egregores que entre todos hemos creado, ésta maquinaria social que hemos establecido entre todos y ahora se nos está engullendo poco a poco sin darnos opción a nuestra propia voluntad espiritual, nos deja inermes ante el peligro, no podemos luchar porque la fuerza que hemos creado es superior a nosotros; y repito, esta fuerza opresora, esta serie de egregores psíquicos o formas psíquicas que hemos establecido y que condicionan el ámbito social, es nuestra creación, la creación de una meta que hemos establecido entre todos, para ser más en cualquier situación, en cualquier estado de conciencia, para ser más ricos, para tener más posesiones, para tenerlo todo, cuando la verdad es no sentirse atado a nada, algo que te ata es un condicionamiento y el germen de una complejidad de un problema psicológico, es la ley.
Por lo tanto, hay que volver a las fuentes, si todo se ha producido en el pasado, si todo cuanto hemos establecido en la sociedad competitiva que conocemos bajo el nombre de Era Moderna es el fruto de las conquistas del pasado, ahora tenemos computadoras, reactores y sistemas electrónicos específicos que realmente son tan potentemente dinámicos que configuran un tipo distinto de sociedad, pero, ¿acaso no estamos atados igual?, estamos atados al confort que estas conquistas electrónicas nos han deparado, somos esclavos de la computadora, de la televisión, de los coches y todas estas cosas, porque la técnica no libera, la técnica te aprisiona en estos momentos estelares de la historia de la sociedad, yo busco una sociedad en la cual exista todo esto pero no exista el apego a lo que hemos ido descubriendo o realizando, lo cual significa que no hemos creado ninguna meta establecida ante nosotros, y digamos: Vamos hacia allá, ahí está el problema de la seguridad. En tanto el aspecto superior del hombre es la inseguridad, nadie debe saber cuál es su destino, para qué, el destino si tiene que cumplirse se cumplirá aparte de tu voluntad, es la ley de la naturaleza; sabemos que tenemos que nacer y que tenemos que morir, y alguien que tiene despierto las avenidas hacia el porvenir dirá: Sí, pero es que volveré a través de la reencarnación, lo cual es una forma sutil de buscar una meta para el futuro, que nos descargue el trabajo del presente, por eso existe lo que estamos viendo.
Entonces, la inseguridad es total, ¿podemos concebir el amor sin apego?, que una persona ame a otra sin buscar ningún tipo de seguridad en aquella persona, sin buscar nada a cambio, ¿o es que el amor se puede traficar como una mercancía? Si amamos realmente no habrá un tráfico, estaremos amando y en la intensidad del amor nos liberaremos, porque no habrá apego, no habrá condicionamiento social, no habrá un compromiso, hablado o escrito, habrá un amor ¿para qué buscar un compromiso si el amor rompe todos los compromisos? Porque un compromiso es una meta que cada cual rígidamente tiene que atender, de no ser así la sociedad te considerará un perjuro, o una persona apóstata de la clase que sea, que no sirve para el condicionamiento social moderno, que es un elemento antisocial, y todo eso son seguridades que estamos buscando. Cuando la persona teme a la muerte ¿cuál es su reacción? La religión, ¿os dais cuenta?, buscando en la línea de la tensión que produce el miedo a la muerte, porque todos tememos la muerte como tememos la oscuridad, todos tememos la oscuridad y la muerte, para nosotros la muerte es una forma de oscuridad, por esto la tememos tanto, porque no sabemos lo que va a pasar, entonces buscamos la seguridad en lo que hay más allá de la muerte, creamos la idea de reencarnación, y no digo que no exista esta idea, estoy hablando del apego a las metas establecidas, las metas rígidas que rigen el proceso de la existencia humana, y todo está aquí resuelto en la inseguridad de la persona que está viviendo tan intensamente en el presente que el pasado y el futuro no tienen para él una importancia capital, está viviendo por anticipado el futuro en la gloria del presente y al mismo tiempo en la gloria del presente está liberándose del pasado.
Así que fijaos bien, es establecer un código espiritual de las energías que podemos desarrollar, solamente con la observación serena y expectante, con esta profundidad total psicológica, dentro de cualquier situación, circunstancia, hecho o lugar, para salir triunfantes y saber que cuanto más inseguros estemos más seguridad espiritual habrá en nuestra vida, la seguridad es material, la inseguridad es espiritual, y el paso que va de la seguridad material a la inseguridad espiritual es el Sendero, una palabra que todos los artistas del espíritu están definiendo a su manera. Sendero es un camino, el camino que va de la subconciencia a la conciencia, que va de la conciencia a la supraconciencia o que va de la mente inferior a la mente superior o abstracta, o que va del nivel astral al plano búdico, y todas esas cosas que nos ha enseñado el esoterismo moderno a partir de Madame Blavatsky. Entonces, siempre vamos a resumir el asunto en aquel momento crítico de síntesis, en el cual estamos tan libres del futuro o del pasado que el presente se presenta como la única oportunidad, el único yoga, la única fuerza mediante la cual podemos liberarnos, y para mí la liberación es la consumación de todas las seguridades, es la inseguridad del vacío total en el cual el hombre se siente identificado con el aspecto cósmico, ha dejado de ser un hombre, es un Dios.
Carmen Vicente, el lanzar la flecha no es también una meta, y por lo tanto, que puede paralizar.
Vicente Cuando se llega a la meta se establece otra, no es una meta rígida; la liberación no es decir: “voy a llegar allí” o “voy a realizar tal yoga o tal otro”, sino que sabes que tiras la flecha hasta el límite de tus posibilidades y llegar allí, pero a medida que avanzas te vas desarrollando integralmente o psicológicamente, y cuando llegas a la flecha donde ha llegado el impulso de tu brazo sientes la necesidad de lanzar otra vez la flecha, y así avanzas tirando la flecha cada vez más lejos hasta que se pierde en el infinito y entonces viene la inseguridad, la inseguridad suprema, cuando quedas vacío. Ya no hay una diferencia entre el hombre y Dios, tú y Dios sois la misma cosa, estáis en el infinito. No sé si has visto la idea. Claro, si echamos la flecha con la medida de nuestras fuerzas y llegando allí nos sentamos a reposar, ya estamos listos, o decimos: “Aquí he llegado y aquí me planto”, esto no existe para el hombre espiritual, él debe seguir avanzando sin pensar en recompensa ni en ninguna meta fija, debe consumar el fruto del tiempo en aquel momento de infinita soledad donde él y el espacio son una sola cosa, el espíritu de Dios que está en todos.
Francisco ¿Cómo podemos nosotros cambiar los ambientes?
Vicente Cambiando nosotros, porque el ambiente social, el ambiente profesional, el ambiente familiar y el ambiente individual, son creaciones nuestras; si hay un problema social, profesional, individual o familiar, no busquemos a los demás sino a nosotros mismos, y dejar de condolernos de lo que nos hacen los demás, porque la mayor parte del tiempo somos nosotros los productores de cualquier hecho. Un gobierno, por ejemplo, de cualquier país, es el resultado del ejercicio subjetivo, del empuje, de la fuerza de muchos seres humanos, se dice muy claramente que todos los pueblos tienen los gobiernos que kármicamente se merecen, es la máquina social que hemos creado, decimos: “Es que yo no he contribuido”, pero tú formas parte del gran engranaje de la máquina, esta máquina que te va devorando y que hace que unos regímenes sean más o menos dictatoriales, más o menos democráticos, si es que tenemos fe en la democracia todavía.
La elección libre, por ejemplo, dentro de un pueblo generoso tiene su razón de ser, pero las grandes revoluciones siempre fueron gestadas por gentes de calidad y no de cantidad, las grandes revoluciones siempre fueron engendradas por un pequeño grupo de personas muy activas en el mundo interno, que trabajaron muy eficazmente y aglutinaron una masa social a su entorno, pues hay grupos también sociales que no son llevados por el espíritu de buena voluntad y están trabajando también en las naciones, tienen su cualidad aunque sea negativa y aglutinan fuerzas negativas, y así se han establecido los bloques, las divisiones, las fronteras, la lucha de clases, la lucha entre el capital y el trabajo, la lucha religiosa, la lucha cualquiera dentro de la sociedad humana que conocemos. Pero, en el fondo ¿quién es el hombre?, es el factor aglutinante de todas las situaciones, y si alguna importancia tiene el esoterismo es que te dice fundamentalmente que tu eres el alma de la sociedad y que por lo tanto la sociedad no cambiará si tu no cambias; tú eres el eje, el pivote alrededor del cual circula toda la fuerza del ambiente, si tu cambias cambia el sistema entero, y si tu no cambias constituyes todavía un engranaje dentro de esta máquina social que te va engullendo, te está tragando, hay que cambiar fundamentalmente entonces, considera que todo cuanto sucede no es el destino que marcan las estrellas, sino el destino impuesto por los hombres, y a partir de aquí viene todo el proceso iniciático, si le queréis dar este nombre, darse cuenta de esta situación.
Bien mirado, cuando esotéricamente se nos habla de iniciaciones, se nos habla de un cambio radical de la conciencia que va de lo complejo a lo simple, de lo concreto a lo abstracto, de la complejidad a la máxima simplificación, esto en todos los órdenes y en todos los cuerpos; hasta aquí los cuerpos nos han conducido, el cuerpo físico nos ha conducido, el deseo nos ha llevado, y la mente con todas sus creaciones mentales te está llevando a derroteros que desconocemos, pero que nos aprisionan constantemente, y el Yo ¿dónde está?, el Yo se da cuenta que el pensamiento no puede existir si él, siempre es la conciencia de Yo, el deseo es algo que te aprisiona y no te das cuenta, que no eres tú el deseo porque jamás viene la conciencia del Yo, y lo mismo ocurre con el cuerpo físico, que es simplemente una forma de tu voluntad. Sucede lo contrario porque no hemos establecido un nexo en el presente, en el presente inmediato, en la síntesis de todas las cosas y hay que cambiar radicalmente si queremos variar la sociedad, si queremos vivir de acuerdo con la ley o con las leyes establecidas para todos los mundos y para todos los sistemas en movimiento.

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