TODO ES PERFECTO

Todo es Perfecto
Jascha
29 de mayo de 2006

Cuando menos lo esperas me acerco a ti y te estremeces, tu cuerpo no acostumbrado a la intensidad de tu propia divinidad tiembla y los temblores explotan en forma de lágrimas que bañan tu incrédulo rostro y allí justo en ese momento, por quizás sólo una fracción de segundo que contiene la eternidad toda, comprendes: Todo es perfecto..... en ese instante sagrado me contienes y caen millares de años de acondicionamiento al sufrimiento, caen conceptos y deberes, caen expectativas y se derrumban metas, nada necesitas, nada ansías, sólo sientes un enorme agradecimiento por ser parte de este plan perfecto que juntos hemos diseñado.

Te propuse que inventaras una forma de conectarnos, tu mente dormida pensó en un ritual, en aromas y sonidos, como si algo así pudiese facilitar nuestra conexión, olvídalo, nada puede facilitarla, porque nada, excepto tu misma puede obstaculizarla, entonces, sólo tu auténtica intención puede activarla, aromas y sonidos pueden cooperar, claro que si, sólo una vez que la intención sea decretada.

Aún en medio de tus pensamientos de mente dormida mi voz se oye, simplemente sucede porque estás tan ansiosa de escucharme como tu pulmones de respirar. Cuando menos lo esperas, me oyes, te estremeces y me oyes, estás haciendo cosas corrientes y cotidianas, estás desconcentrada y apurada, pero me oyes y comprendes: Todo es perfecto.....

Y ahí tienes el cómo:

1.- Decreta que has decidido activar la conexión con tu divinidad, puedes escribirlo, rezarlo o tan sólo desearlo.

2.- Busca una actividad de tu vida diaria en la cual tus sentidos estén ocupados, una actividad que requiera automaticidad, puede ser caminar o correr, tejer, jardinear, hacer las labores del hogar o tan sólo sentarte a contemplar un jardín, la ciudad o las personas que pasan.

3.- No me busques, no hay nada que buscar pues ya estoy ahí, sólo espera....... sucederá te lo puedo asegurar, sucederá.....

4.- Establecida la conexión, puedes preguntarme o decirme lo que desees, absolutamente todo lo tuyo me interesa porque todo lo tuyo soy Yo, recuerda que para mi no hay asuntos más o menos importantes.

No hay nada que yo espere de ti, no hay nada que yo prepare para ti, comprende que tu eres mi manifestación y yo me regocijo de acompañarte, tu no puedes ofenderme, porque Yo no conozco la ofensa, sé de tus tribulaciones, sé de tus ruegos, sé de tus temores y allí estoy para apoyarte cuando te sientas desafiada, no hay nada que Yo sea capaz de negarte, aún cuando pidas justo aquello de lo que huyes, esperaré paciente a que te canses de huir y estés lista para empezar a encontrar y finalmente comprendas lo que tanto tiempo te ha tomado entender: Todo es perfecto.