Cartas del Cielo® Nº 2030: Acercando la Tierra más al Cielo

RESPIREN, QUERIDOS – Mayo 27, 2006
Cartas del Cielo® Nº 2030: Acercando la Tierra más al Cielo

Gotitas de Luz
Traducción: Maribel González
Edición: Alexiis - alexiis@sion.com

El CIELO se encuentra aquí para alcanzar a cada alma para volver a despertar:

*Nuestra conexión con Dios

*Nuestra creencia en nosotros mismos

*Nuestra conciencia de nuestra valía compartida con Dios

*Paz en la Tierra

*Dios siempre nos está acercando a Él.



DIOS DIJO:

Queridos, no se preocupen mucho por todo lo que tienen que hacer. Sean gentiles consigo mismos. Ustedes son los que se presionan. Incluso si cien personas los presionaran, ustedes son los que aceptan la presión y asumen un rol que no es suyo. La presión no es suya. La presión los limita. No les ayuda a avanzar con rapidez. Tengan placer en lugar de presión. Tengan paz. Toménse a sí mismos de la mano.



Acuéstense en una colina, miren hacia arriba al cielo, y mastiquen hierba por un rato. O permitan que sea un día lluvioso en donde se sientan en una silla y leen un libro. ¿Exactamente que tiene de malo su descanso? ¿Quién dice que tienen que jadear todo el tiempo? No son un motor de tren. Por supuesto, no hay nada que no puedan llevar a cabo, así que, lleven a cabo relajación. Respiren, queridos.



Que puedan ser un oasis. Ser líquido. Darse sombra con palmeras. Dar la bienvenida a caravanas de vida. ¿Les gusta la imagen de sí mismos como un oasis más que la imagen de sí mismos como un tren que resopla?



O ser el agua tranquila de un arroyo burbujeante. O ser las orillas del arroyo. Ser un paraíso para sí mismos.



¿Quién les dijo que fueran un capataz? ¿O un oficial severo?



Si son un baterista, no tienen que tocar el tambor todo el tiempo. Recuerden que hay silencio entre los compases. Recuerden el silencio.



Cuando la vida en el mundo es demasiado para ustedes, rían. ¿Qué más hay que hacer realmente? Pueden sentirse agotados si quieren, pero ¿por qué lo querían? Ríanse en lugar de ello. Formen una sonrisa. Sean una contraparte bondadosa para ustedes mismos. Nútranse. Alivien su frente.



Incluso si estuvieran en un barril rodando por las Cataratas del Niágara, la agitación ha de soltarse. Incluso en medio de un tumulto, no tienen que ser tumultuosos. Lleven la paz con ustedes. Está ahí. Imagen aplicándose un bálsamo de paz a su piel como lo harían crema para el sol en la playa. Permítanse el lujo de un Spa dentro de su mente. Está ahí. Averígüenlo ahora.



Abriguen el pensamiento: La paz sea con ustedes. Permitan que la paz sea un estribillo que pasa por su mente como una cancioncilla que no deja de tocarse una y otra vez en su cabeza. La paz está con ustedes. Está dentro de ustedes. Ordenen sus pensamientos. Disipen los otros. Mantengan la paz. Extiendan un diván para ello. Esparramen flores. Alquilen su mente a la paz. Escriban un contrato de arrendamiento. Permitan que la paz sea su refrán.



Permitan que la agitación y agravio vayan a donde van los viejos pensamientos. Que se jubilen. Imagínenselos como jamelgos en un coral, y aléjense del coral. Cabalguen en la llanura en un caballo blanco de paz.



Imaginen un rodeo de todos los otros corceles de paz.



Imagínense como un estudiante que es libre de hacer solo los cursos que él quiere.



Imagínense como un maestro que enseña solo Verdad, y ustedes enseñarán amor, enseñarán paz por su estado de ánimo.

Imagínense en la foto de una tarjeta postal. Envíense saludos a sí mismos.



Imaginen su vida como un helado delicioso bajando por su garganta.



Imagínense nadando en aguas tranquilas.



Imagínense deambulando por la vida Conmigo a su lado. Entonces se imaginarán la Verdad, porque yo estoy a su lado. Permitan que Yo les quite la desesperación y el frenesí. Permitan que Yo les de una taza de agua refrescante. Permitan que Yo los guíe por medio de aguas tranquilas y verdes pastos. Permitan que Yo ilumine los rayos del sol en ustedes. Queridos, escuchen las hojas que susurran en los árboles y los pájaros que cantan en los árboles y la brisa que mueve los árboles tan suavemente, e imaginen que ustedes y yo somos Uno.



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