Iberia e Inglaterra son dos fuerzas, dos energías, dos elementos de la naturaleza, dos bólidos, de muy difícil armonización y encaje, dos rodamientos mal engrasados que crujen y chirrían cuando tienen que trabajar juntos, pero que, mal que les pese, están obligados a entenderse, a alinearse y a complementar su virtudes y cancelar sus defectos, para el correcto despliegue del Plan Evolutivo de la Humanidad.
El origen de todo se encuentra en la destrucción de Atlántida y en la manera en que las Fuerzas de la Luz (con su oscuridad incluida dentro) anclan después en Iberia y las Fuerzas de la Oscuridad (con su Luz incluida dentro) anclan en la Isla Británica, si se me permite tan maniquea pero clara definición de las energías.
En efecto, la energía de poder oscuro que precipita la destrucción de Atlántida, aquel concentrado de soberbia y ansias de poder, se concentra y enquista en Inglaterra, mientras que la parte sufriente, la energía luminosa del pueblo atlante, la sabiduría y la luz se concentra en Iberia. Desde entonces han pasado muchas cosas, ha llovido mucho y las energías han bailado un extraño curioso baile de amor/odio entre Madrid, Lisboa y Londres.
Este es el inicio de la Tesis y la fuente explicativa de muchos aspectos energéticos e históricos de la tormentosa relación entre ambas potencias como intentaré demostrar en subsiguientes comunicaciones.
Domingo Díaz
-Mensaje original-
Subject: Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Mucho mas allá del deporte.
Date: Thu, 25 Oct 2007 13:33:15 +0200
From: "Domingo Diaz"
To:
Queridos amig@s:
Aún resuenan los ecos mediáticos del extraño final del campeonato del mundo de Formula 1 acaecido sobre el asfalto del circuito de Brasil el pasado domingo 21 de Octubre. Contra todo pronóstico ni Fernando Alonso ni Lewis Hamilton ganaron el campeonato como figuraba en todas las quinielas, sino que, por un solo punto, el tercero en lid y de antemano descartado candidato al título, el finlandés Kimi Raikonnen, con Ferrari, se alzó con la victoria como consecuencia de la inepcia de Hamilton. 2º y 3º irrelevantes puestos para Hamilton y Alonso (aquí solo triunfa de verdad el campeón) como equitativo reparto de castigos para toda una historia llena de desmanes, despropósitos y tropelías cometidas por la británica Mc Laren ?Mercedes, la escudería de ambos favoritos, que se queda sin piloto campeón de mundo cuando lo tenía todo en su mano y se queda fuera del mundial de constructores por sanción federativa debida a la sentencia del caso de espionaje industrial a Ferrari, la cual, de forma rocambolesca y sin ser en absoluto
la favorita, se lleva los dos campeonatos. Todo un revolcón por el barro para Mc Laren transmitido en directo a todo el mundo para que todos nos enteremos bien.
Justo castigo a la soberbia de Hamilton (el que rezaba como favorito para alzarse con el Mundial) y a la prepotencia y la falta de honestidad de Mc Laren, a decir de público, periodistas y comentaristas deportivos. Hasta el más escéptico atisba cierta inexplicable rocambola que concluye con un “final salomónico” de los de ni para ti ni para mí, y el aficionado medio intuye en todo este espectáculo cierta
“justicia divina” por la cual se quedan sin merendar los niños malos que regañan entre ellos y se portan mal.
Hasta aquí las tesis de cualquier medio de comunicación deportivo o de cualquier conversación de bar. Hay mucho más datos en la historia, muchos detalles de una temporada de desencuentros entre Fernando Alonso y Mc Laren, entre Fernando y Hamilton, entre Mc Laren y Ferrari. Traiciones, soberbias, espionaje, mentiras, amenazas, coacciones, nacionalismo, una temporada sin desperdicio alguno donde toda la basura del deporte de competición se ha aireado profusamente. En fin, una historia truculenta de la que, no me cabe la menor duda, pronto tendremos un libro escrito por algún periodista agresivo.
Pero hay mucho más en esta historia, mucho más, hay mucho más en los niveles energéticos que mueven y condicionan lo que acaba sucediendo en la tridimensionalidad y que se han dignado manifestarse en esta final deportiva de la particular manera como lo han hecho a través de esta cadena de sucesos. Voy a proceder poco a poco con mi Tesis, con mi visión de esos planos energéticos donde todo se gesta y desde los que todo se da luego en la 3D. Tal vez me lleve varios correos encadenados, para no hacer demasiado larga la lectura de cada uno de ellos, pero tengo toda una masa de información muy coherente que me pesa ya en los dedos y en el corazón, y voy a aprovechar este pedagógico incidente deportivo para iniciar toda una heterodoxa y extraña historia que pretende explicar, en muchos e importantes aspectos, el karma, la historia y el destino de dos importantes unidades energéticas de este planeta: IBERIA E INGLATERRA (Iberia = España + Portugal).
Si Fernando Alonso hubiera conocido todo lo que seguirá, tal vez no hubiera dejado su relajado sillón en el fórmula 1 de Renault que le había proporcionado el anterior campeonato del mundo. Pero es humano, el mejor piloto desea el mejor bólido, el bólido más rápido, el Mercedes desea triunfos y contrata al mejor piloto. Hasta aquí todo muy lógico y coherente en la 3D, si no fuera porque el mejor piloto es español y la “mejor escudería” es inglesa. Estas, Iberia e Inglaterra son dos fuerzas, dos energías, dos elementos de la naturaleza, dos bólidos, de muy difícil armonización y encaje, dos rodamientos mal engrasados que crujen y chirrían cuando tienen que trabajar juntos, pero que, mal que les pese, están obligados a entenderse, a alinearse y a complementar su virtudes y cancelar sus defectos, para el correcto despliegue del Plan Evolutivo de la Humanidad.
El origen de todo se encuentra en la destrucción de Atlántida y en la manera en que las Fuerzas de la Luz (con su oscuridad incluida dentro) anclan después en Iberia y las Fuerzas de la Oscuridad (con su Luz incluida dentro) anclan en la Isla Británica, si se me permite tan maniquea pero clara definición de las energías. En efecto, la energía de poder oscuro que precipita la destrucción de Atlántida, aquel concentrado de soberbia y ansias de poder, se concentra y enquista en Inglaterra, mientras que la parte sufriente, la energía luminosa del pueblo atlante, la sabiduría y la luz se concentra en Iberia. Desde entonces han pasado muchas cosas, ha llovido mucho y las energías han bailado un extraño curioso baile de amor/odio entre Madrid, Lisboa y Londres.
Este es el inicio de la Tesis y la fuente explicativa de muchos aspectos energéticos e históricos de la tormentosa relación entre ambas potencias como intentaré demostrar en subsiguientes comunicaciones. Por hoy es suficiente. Continuará…..
En servicio y con amor
Domingo Díaz
Escuela de Sanación y Nueva Conciencia
La Comunidad de Numú.
Por favor, distribuye esta información a quién creas que le pueda interesar. Muchas gracias.
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