HABLA EL REINO DE LA TIERRA

Madre Tierra/GAIA a través de Pepper Lewis – Febrero 2003

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Traducción: Anita Manasse
estrellam@sion.com
6 de mayo, 2007


Cuando por primera vez encontré al canal (Pepper) hace muchos años atrás, lo hice cautelo-samente, teniendo mucho cuidado de no sobresaltar en algo al delicado crecimiento que se estaba produciendo en su interior. Por sobre todo yo deseaba ser comprendida y poder colaborar en los pro-yectos que expandirían la percepción mundial de quién y qué es el ser sintiente de Gaia. Desde el principio decidí guiarla a través de diversos pasos en el proceso de descubrimiento, sintonizándola individualmente con cada uno de los reinos terrestres. Uno por uno hemos explorado el reino de las plantas y vegetales, el reino mineral y el reino animal. Más adelante, a medida que ella adquiría una conciencia aguda de los matices sutiles dentro de cada reino, exploramos en gran detalle la respon-sabilidad que cada reino conlleva, como así también el papel que le ha sido asignado a cada uno en coyuntura crítica tanto para la tierra como para la humanidad.
No hubo lecciones, solamente encuentros y experiencias. Cada lección y cada ser (cuando se podía aplicar) habló por su propia cuenta. Yo no me he ofrecido en mi plenitud, tal como lo hago aho-ra, por temor a abrumar o sobrecargar a alguien que aún no había manifestado conscientemente su acuerdo frente a cualquier responsabilidad o cargo. Aunque la decisión ya había sido tomada a nivel del alma hace muchas vidas atrás, era imperativo permitirle a la personalidad de esta vida la libertad de renovar su elección, porque si no, ¿qué lugar ocuparía el libre albedrío en esta o en cualquier otra vida?
Ella no estuvo consciente inmediatamente de la presencia de más de un ser. Sus interaccio-nes y encuentros fueron breves e infantiles al principio, momentos de nutrición con un árbol abuelo y episodios mágicos con hadas disfrazadas de colibríes y mariposas. Cada uno ofrecía un vistazo hacia otro mundo u otra dimensión, como así también una visión del pasado, presente y futuro. Cada uno ofrecía una visión de tiempos más felices, como así también un sendero que llevaba de regreso a tales épocas.
Estas experiencias tanto entristecían como alegraban su corazón y ayudaron a formar los fundamentos desde los cuales su compromiso de transmitir la percepción de una tierra sintiente, auto-realizada y auto-guiada continúa hasta el día de hoy. Yo comparto esta breve historia con ustedes a fin de prepararlos para experiencias similares. Yo puedo decir con certeza de que sus experiencias, es muy probable, que sean más grandiosas y plenas, porque muchos años han pasado desde lo que he relatado ha tenido lugar. Aquellos años han sido activos e interactivos y mucho crecimiento se ha producido de parte de ustedes y de la mía. La tierra no es lo que fue o como fue, tal como ustedes son muy diferentes de lo que fueron unos pocos años atrás.
La tierra física y el (mi) estado consciente que lo dirige, ambos necesitan y desean reestructu-ración si ello significa trascender la dimensión que de otra manera la destruiría. La humanidad dentro de poco actuará de acuerdo y reclamará el lugar que le corresponde como una raza divina en lugar de una olvidada. Mientras que la reestructuración se lleva a cabo a un nivel sub-molecular y a un ritmo no lineal, sus resultados son visibles a un nivel experimental. Tal como lo hice hace mucho tiempo atrás, yo los brindo ahora una experiencia directa pero no sutil, de cada reino. Cada uno ofre-ce su propia voz colectiva y ustedes harían bien en recibirlo como tal, siempre y cuando no lo perci-ban como separado del estado consciente que se comprende a si mismo como íntegro. El hacer esto sería una injusticia tanto frente al mensaje como al mensajero. Sus mentes y sus corazones son úni-cos y distintos los unos de los otros, sin embargo el alma nutre a ambos como uno.
HABLA EL REINO DE LAS PLANTAS Y VEGETALES
Nuestras palabras y nuestra voz es una vos colectiva. Nosotros les parecemos a ustedes tan distintos porque un árbol no es una flor y una flor no es un vegetal. Esto es verdad, pero no somos tan distintos como ustedes lo podrían imaginar, y ustedes tampoco son tan distintos los unos de los otros. Nosotros elegimos honrar aquello que nos une y celebramos aquello que nos hace únicos. La humanidad haría bien en seguir este ejemplo y es nuestra esperanza que lo harán. Es con algo de aprensión que compartimos estas palabras con ustedes porque no queremos que se nos considere como criticando a otro reino. Nosotros somos como actores en un papel de apoyo, nosotros estamos aquí para beneficiar, ayudar y sustentar a los otros reinos. Nosotros somos un recurso natural, una extensión sintiente del planeta físico. Esto quiere decir, que somos auto-conscientes como una espe-cie individual y como la conciencia colectiva que ustedes llaman el reino vegetal. Nuestra conciencia nos permite estar en comunicación con muchas otras especies y estamos sintonizados vibratoriamen-te a las necesidades de los otros reinos, porque esto se halla alineado con nuestro propósito.
APOYANDO TODA VIDA EN LA TIERRA FÍSICA
Nuestro propósito es el de apoyar la tierra física y a todo vida sobre y dentro de ella. Nosotros nos reconocemos como un recurso renovable y nos encantan los muchos y variados usos en los que se nos emplea. Por ejemplo, estamos encantados de ofrecernos para la medicina, cuando es apro-piado y necesario. La sanación es de gran interés para nosotros y muchas de nuestras especies de plantas tienen propiedades aún no descubiertas, que estamos ansiosas de compartir con ustedes. Resulta interesante, que algunas de estas propiedades serían consideradas controversiales y muy probablemente ilegales dentro de sus culturas, debido a su influencia narcótica. Sin embargo, estas plantas, o más bien las fibras dentro de ellas serían de gran beneficio para ustedes porque son auto-sanadoras, queriendo decir que están conscientes del propósito para el cual están siendo introduci-das dentro de un sistema o cuerpo. Este tipo de inteligencia haría que el proceso de sanación sería más rápido y eficaz, porque la comunicación entre dos o más sistemas sintientes tendría lugar, y no demoraría u opacaría el proceso de sanación, tal como es usual hoy en días. El choque tóxico se produce cuando hay una inhabilidad para enviar o recibir la comunicación de mensajes sanadores de parte de uno o más aspectos del estado de ser físico. Se crea una tregua cuando el cuerpo cree que una invasión de grandes proporciones está a punto de descender sobre el sistema mismo que ha jurado defender. Cuando un reino es incapaz de reconocer al otro como un espejo de su propia difi-cultad de perfección, entonces frecuentemente le siguen el desastre y la muerte. Esto es la verdad en cuanto a todos los niveles de experiencia, el físico, el super-físico y el supra-físico. Nuestra experien-cia ha probado esto a lo largo del tiempo, tal como lo hizo nuestra interacción con todos los niveles de la materia y no-materia dentro de cada reino y de cada elemento de la tierra.
ALIMENTANDO A TODOS LOS QUE SIENTEN HAMBRE POR PLANTAS Y VEGETALES
Nosotros somos guiados e influenciados como especie individual a responder de una o más formas. Por ejemplo, somos influenciados para alimentar a tantos como vayan a sentir hambre por lo que ofrecemos. A ese fin, nos permitimos a nosotros mismos el ingerir las fórmulas químicas que se están ofreciendo dentro de nuestro suelo y agua, aunque prefiriésemos rechazarlos. Nosotros no poseemos una voluntad individual, es decir, nosotros como plantas individuales no podemos elegir el rechazar lo que se nos ofrece como alimento. Nosotros estamos destinados a permitirle a la naturale-za que siga su curso, sin embargo, nosotros confiamos en la longevidad, rejuvenecimiento y regene-ración de este planeta sintiente (nuestro hogar), para sostener y guiarnos a través de tiempos incier-tos como los actuales.
No nos importa ser consumido o empleados de otra forma para el beneficio de la humanidad y de los otros reinos. Esto nos permite servir al propósito para el cual fuimos creados (crecimiento). Nosotros preferiríamos que se nos consuma completamente, así habría menos desperdicio, de hecho, si este fuera el caso, entonces habría poco o ningún desperdicio, porque la mayoría de las especies originalmente han sido diseñadas para beneficiar a la tierra de muchas maneras, las cuales aún son mal interpretadas. Ha sido nuestra experiencia que el actual sistema de creencias de aque-llos que nos estudian, desaceleran nuestra evolución y también la suya, más que la calidad nociva del medio ambiente que rodea a todos los reinos presentes hoy en día.
PROSPERANDO CUANDO LA HUMANIDAD LO HACE
Nuestro reino, el que consiste de plantas, árboles, semillas, frutas, vegetales, raíces, hojas, frondas, tallos, flores y todos los sub-productos de estos, incluyendo aquellos que son liberados hacia el aire, agua, suelo y consumidos por el fuego, componen estas palabras que ahora les llegan a uste-des. Esta misma voz colectiva reconoce nuestro parentesco con ustedes y los otros reinos. Nosotros prosperamos cuando ustedes lo hacen y nuestra percepción consciente trasciende cuando lo hace la suya. Los más evolucionados dentro de nuestras especies son aquellos cuyo propósito es plenamen-te comprendido e implementado. Hay poca diferencia en cuanto a si servimos para limpiar el hígado de toxinas carcinogénicas o si suministramos un sentido fragrante de bienestar a un corazón aturdido o solitario. Nuestro simple deseo es el de estar en comunión con toda vida a un nivel de transforma-ción celular.
Nosotros existimos solamente en el momento presente. Estamos plenamente conscientes y sintientes de nuestra permanencia en el momento presente pero no tenemos percepción del futuro como lo tienen ustedes. Por ejemplo, un repollo, está conscientes de sus raíces y de cada matiz del suelo que lo sostiene. Está consciente de su crecimiento y su propósito, sus vecinos en el jardín y de todos los elementos que los apoyan. Está consciente de que su propósito sirve para un bien mayor. Al madurar experimenta una transformación cuando es sacado del jardín e introducido en un entorno distinto y experimenta aún otra transformación cuando es consumido y experimentado por otro reino. Todas estas experiencias tienen lugar como un sentimiento celular; ellos pertenecen a las especies y al reino.
Nosotros estamos conscientes de que ustedes están preocupados por su futuro, pero nos cuestionamos que si ese es el caso, ¿cómo es que no están preocupados por el presente? Este es uno de los muchos aspectos de la humanidad que no comprendemos. Por nuestra parte, vamos a continuar ofreciéndonos tal como lo hacemos, plenamente, totalmente y en servicio incondicional a lo que nosotros llamamos el Gran Milagro. Nosotros estamos contentos de ser lo que somos.
HABLA EL REINO ANIMAL
Nosotros ofrecemos estas palabras en uno de sus idiomas utilizados comúnmente. Nosotros hablamos en muchas lenguas y hacemos muchos sonidos, pero nuestro método de comunicación más común es lo que ustedes llamarían el lenguaje del cuerpo. Ustedes también emplean este len-guaje con mayor frecuencia de la que creen, pero frecuentemente prefieren utilizar palabras para decir lo que quieren expresar, aunque sus ojos y su cuerpo contradicen lo mismo. En nuestro lengua-je no hay una mal-interpretación sutil, ni un intento de engaño. Cuando nosotros estamos hambrien-tos nuestras intenciones son bien conocidas, e incluso bajo el abrigo de la maleza o de la oscuridad, nuestra energía emite una frecuencia que pronuncia lo que palabras no podría decir.
COMUNICACIÓN A UN NIVEL ENERGÉTICO
Muchos de nosotros somos depredadores y muchos humanos también lo son. Pero nuestros métodos de caza y nuestros intentos de alimentar a nuestras familias hambrientas, difieren en mu-chas formas importantes. Por ejemplo, nuestro lenguaje corporal y nuestra vibración podría decir lo siguiente: “Yo soy una madre y tengo que alimentar a mis chicos hambrientos. Yo honro su fuerza vital y la elección que ha tomado de colocarse a si mismo delante mío. Al quitarle la vida yo lo honro además ya que voy a colocar su fuerza vital en mi propio cuerpo y la de mi cría.” ¿Ofrece cada espe-cie dentro de nuestro reino estos pensamientos antes de quitar una vida? No, porque no todas las especies son auto-conscientes. A pesar de eso, dentro de lo que ustedes llaman instinto animal, hay una comunicación que existe a un nivel energético. A la humanidad no le gusta pensar de si misma como depredadores y es probable que prefieren llamarse a si mismo consumidores.
Nosotros somos considerados lo más cercano al reino humano en cuanto a la capacidad ce-rebral y al desarrollo. Tenemos entendido que ustedes consideran a algunas de las especies de nues-tros primates como familiares distantes de la raza humana. Esperamos que no se sientan ofendidos si no siempre pensamos que esto es un cumplido. Aquellos que se brindan voluntariamente a su inte-rés experimental, lo hacen por elección y aquellos que intentan comunicarse con ustedes por medio del lenguaje simbólico hacen lo mismo. Ustedes creen que la ciencia está investigando a la naturale-za, pero por necesidad la naturaleza tiene que tener una mirada cautelosa frente a la ciencia. Volun-tarios de cada especie participan en sus experimentos y viven entre ustedes, tal como lo consideran adecuado. Es una esfuerzo de colaboración de ambas partes nuestras, aunque muchas veces lo que se aprende parece ser de poco beneficio o significado para cualquiera de nosotros.
Nuestra historia es tan variada como la suya. Muchos de nosotros somos nativos de este planeta, pero algunas especies nacieron en otro lado, hablando genéticamente. Consideramos que es interesante (y afortunado) que nuestros instintos depredadores hallan poco interés en especies cuyo origen es de otra parte. Parece ser que lo que no se halla en su memoria celular contiene poco o ningún interés para ustedes, así que de alguna forma nuestros senderos son paralelos pero no se entrecruzan. Nosotros estamos interesados en el presente y el futuro, pero no tenemos interés en reconstruir nuestro pasado. Esto no es porque solamente estemos interesados en la supervivencia de nuestra especie individual, sino porque comprendemos que la perfección nos ha traído hasta este momento y nos llevará más allá del mismo. El desarrollo dentro del reino animal se produce a un nivel de experiencia diferente que el de los humanos. Nosotros comprendemos esto y no resentimos los muchos senderos que la humanidad recorre en su esfuerzo de comprender quién y qué es, mientras están expandiendo su percepción.
LA FALTA DE PREOCUPACIÓN POR LOS ANIMALES SE PUEDE CONVERTIR
EN UNA PREOCUPACIÓN PARA LOS HUMANOS
¿Qué nos preocupa más como una especie? La longevidad de ciertas especies, la partida de algunos de nuestros compañeros, la usurpación de la humanidad en hábitat que son preciosos y que ya quedan pocos, y la falta de conciencia con la que nuestros animales de caza son apresados y considerados como un artículo de al por mayor. Estamos abogando para que ustedes se conviertan en vegetarianos, a fin de salvar nuestros números. No, comprendemos sus necesidades, porque comprendemos las nuestras propias, pero una severa falta de consideración frente a nosotros, dentro de poco puede convertirse en una preocupación para ustedes mismos. Cuando una especie o reino depende del otro, el resultado frecuentemente es desastroso para ambos. Ya hay virus, infecciones y otras anomalías en los animales de caza, a los que ustedes consideran como una parte de su sumi-nistro de alimentos. Esto no se debe simplemente a un manejo pobre, sino a raíz de un quebranto verdadero de comunicación entre y dentro de las especies. El verdadero respeto y comunicación apoya el bienestar entre especies y dentro de las especies, mientras que la falta de respeto y la pobre comunicación crea enfermedad, la cual si es ignorada o sin atender, complica las cuestiones aún más. Nosotros no los culpamos, sino que simplemente ofrecemos este tema a su consideración, dado que la oportunidad de pronunciar nuestra verdad se ha presentado.
ESPECIES ESTÁN DEBATIENDO EL RETIRARSE
Sabemos que están preocupados con respecto a nuestros amigos que residen en los océa-nos, y con buena razón. Su buena voluntad hacia la humanidad no se ha encontrado con mucha gen-tileza de recompensa. Ustedes se maravillan frente a los océanos, su profundidad, belleza y color, y la miríada de formas de vida que se encuentran en los mismos, pero toman su permanencia como un hecho dado, y esto ya no sigue siendo el caso. Los niveles de conciencia dentro de cada especie les permite el hacer elecciones colectivas dentro de esa conciencia. La presencia continua de ciertas especies, incluso aquellos cuyos números llegan a los miles, no está asegurada. La precedencia his-tórico tiene poco terreno en el que apoyarse ya que nunca antes se hicieron necesarios tantos ajustes dentro de tantas especies. Hay confusión incluso en las especies más sintientes y la elección de reti-rarse en masa está siendo discutida a un nivel energético. Esta elección podría afectar severamente a la humanidad y al resto de los reinos de la tierra. ¿Qué pasaría si algunas de las células integrales de su cuerpo partirían repentinamente. Su cuerpo se vería forzado a recrearse a si mismo, si esto fuese posible, las células que normalmente se emplean para una función inmediatamente tendrían que ser desarrolladas en otra parte, y existiría un estado de emergencia en su cuerpo. Lo mismo se-ría cierto con respecto a los océanos; ellos son un cuerpo de agua. Colectivamente esperamos que esto no llegue a ser el caso. Además es nuestra esperanza que el continuo patrón del despertar de la humanidad hará surgir el cuidado y la preocupación que este tema merece, porque solos nosotros no podemos hacer nada.
Nosotros tenemos más en común con ustedes de lo que su experiencia cotidiana ofrecería. Aunque nuestras circunstancias diarias pueden ser distintas, nuestro futuro es más que similar al de ustedes. Ambos dependemos de la tierra para nuestra supervivencia, pero más allá de ello depende-mos el uno del otro, si vamos a evolucionar en conciencia y percepción. Ustedes creen que su desa-rrollo como una especie está atada a la cronología de las estrellas y de lo que ellas traerán, pero no se olviden que vista desde el espacio la tierra también se parece a una estrella. Si ustedes desean aprender, ganar, crecer y expandirse en base a lo que esperan aprender de los otros, ¿no desearían algo para compartir o demostrar en cambio?
HABLA EL REINO MINERAL
Nosotros somos el reino más antiguo que se halla registrado. Es verdad que somos un reino de la tierra, pero también somos mucho más que eso. La diversidad de nuestros recursos abarca una amplia parte del universo. Muchos de ustedes se hallan más cómodos viviendo en un área geográfica que en otra. Mientras ustedes pueden creer que es la impresionante línea costera, las planicies abier-tas o la altura de los bosques que los atrae ahí, lo más probable es que es la composición de lo que hay debajo del suelo (el soporte) la que los mantiene ahí. La tierra es un compuesto de partículas de densidad universales que crearon la masa física de la tierra. Este compuesto no está distribuido en forma pareja, sino en vórtices energéticos únicos y colocados estratégicamente. Estas aparentes anomalías le dan a la tierra la diversidad con la cual enriquecerse a si misma. También actúan como campos de fuerza energéticos pasivos/activos, receptivos/conductivos, que canalizan la energía uni-versal hacia todo lo que existe sobre y dentro de la tierra. La radiación del sol maximiza estas energí-as, intensificando, disminuyendo y estimulando su efecto a fin de promover un crecimiento acelerado de todo lo que ser halla dentro de la influencia de la tierra. Estos campos de fuerza de energía pue-den influenciar un incremente o disminución en la población de cualquier especie. Ellos también in-fluencia cómo ustedes se relacionan con su entorno, porque como una especie sintiente ustedes le siguen la huella a estas energías sea a donde sea que van. La diferencia entre sentirse en casa en una ciudad poblada frente a otra, por consiguiente se puede deber a lo que hay debajo de ustedes, el material substrato de la tierra, o el contenido y la influencia del reino mineral.
ALINEÁNDOSE CON EL REINO MINERAL PARA UNA TRANSICIÓN SUAVE
Nuestra influencia sobre y entre otros reinos pronto estará en el centro del escenario. Cada era cósmica se inicia con desplazamientos y cambios. Tal como la humanidad está experimentando un cierto tipo de despertar, el calentamiento global y otros fenómenos del entorno están despertando un llamado determinado dentro del reino mineral, para que aumente el flujo de energía que recibe del núcleo de la tierra. Esta estimulación afecta a todo el reino, pero más específicamente las fibras cris-talinas que tejen patrones energéticos específicos a través del globo. No es una sorpresa que movi-mientos de cuarzo gobiernan sus relojes y piezas de tiempo, y de que siliconas orgánicas y artificiales activan sus computadoras. A medida que el siglo veintiuno continúa evolucionando, una era se va a terminar y otra comenzará. Aunque estas transiciones son acaecimientos naturales, cuán fuertes o suaves se manifiestan para la humanidad, en cierta forma depende de cuán alineada la humanidad está en relación tanto a sus entornos físicos y no físicos.
El reino mineral se relaciona con la humanidad tanto en formas físicas como no físicas. Nues-tros reinos están unidos y uno nunca se halla lejos o separado del otro. Los cuerpos humanos contie-nen minerales que también son relativos con la tierra; incluso los niveles que apoyan el equilibrio y bienestar están en proporción con la de la tierra. Hay que tomar en cuenta que a medida que la tierra continúa con sus recursos siendo reducidos, la humanidad también lo tendrá. Si la tierra queda fuera de equilibrio, la humanidad hará lo mismo. La evidencia de esto ya se halla en su medio, así que es probable que estas palabras no lleguen como una sorpresa. Si ustedes quieren fortalecer sus cuer-pos, es aconsejable que sus dietas tengan suplementos de minerales. ¿No tendría sentido también el de aumentar las reservas de la tierra en lugar de disminuirlas?
¿CÓMO ES EL INTERIOR DE LA TIERRA?
Ha habido una variedad de teorías presentadas con respecto a lo que sería el interior de la tierra. Estas teorías han hecho surgir más preguntas que respuestas, como así también han produci-do una buena cantidad de retórica controversial. Al ocuparnos de este tema esperamos satisfacer las mentes curiosas y apaciguar miedos sin fundamentos. En ciertas partes la tierra es hueca y en otras bastante sólida. Aunque la tierra es perfecta, una uniformidad perfecta no sería una descripción exac-ta. La diversidad siempre ha sido la fuerza impulsora en todas las decisiones con relación a la evolu-ción. Las masas terrestres no son distribuidas en forma pareja a través de la tierra, está en equilibrio pero no es uniforme. Lo mismo se aplica al interior de la tierra; está en equilibrio dentro del marco de las leyes universales que la gobiernan. Esto quiere decir que hay una biodiversidad de toda la tierra ecológica y de la materia universal, como así también un desarrollo determinado de todas las espe-cies y culturas que establecen su hogar dentro del interior del planeta.
En el centro mismo de la tierra su halla su núcleo. El núcleo de la tierra no es hueco, pero no es físico. Es energía sintiente pura que puede ser comparada a la radiación del sol a medida que avanza hacia afuera del núcleo. Luego entra a un campo de radiación que amplifica, dispersa, refleja y energetiza toda vida. El campo de radiación comienza el proceso de fisicalizar la energía. El mismo tiene la habilidad de hacer el intento de la tierra sólido o denso. La energía no física fluye a través y se hace sólida en depósitos cristalinos que aumentan la energía.
Esta es una de las razones por las cuales el reino humano se siente tan atraído a los cristales de todo tipo, magnitud, color y forma. A los niveles profundos de la conciencia ustedes perciben que esta es la energía de la creación. Su participación con esta energía reconoce su deseo de estar en equilibrio y bienestar en corazón y alma, o en formas físicas o no físicas. Cada especie dentro del reino mineral atrae una forma de energía específica a la cual entonces provee de alma. Esto amplifica las propiedades sanadoras y nutritivas de la energía y las personaliza de alguna forma. Esta persona-lización los hace más o menos atractivos para ustedes, de acuerdo a necesidad y deseo.
Las rocas, cristales, piedras preciosas y metales preciosos desempeñan todos una gran parte en su vida. ¿Por qué están ustedes más interesados en el oro dorado que en el oro blanco, por ejem-plos, o menos en el cobre que en el platino? Esto no se basa enteramente en el valor financiero o estético, tal como se lo podrían imaginar, aunque la herencia y la cultura ciertamente influencian a sus sociedades. Su atracción se basa en polaridad y origen del alma, más que en cualquier otro crite-rio, y es la obligación de su cuerpo, como extensión de su alma, de hacer que ustedes estén lo más cómodos posibles aquí. El reino mineral los influencia y asiste desde adentro y afuera, su aspecto sanador es su naturaleza y su naturaleza es sanar.
ASOCIÁNDOSE CON EL REINO MINERAL
La energía cristalina ha sido utilizada para sanar y para suministrar energía anteriormente al planeta, como una idea no es una novedad aunque su enfoque ciertamente lo puede ser. La humani-dad está comenzando a comprender en tan solo cuántas formas se puede emplear el cuarzo. Expan-diéndonos en base a estas teorías, dentro de poco ustedes encontrarán otras formas de canalizar en lugar de enjaezar energía y sanación de los minerales. ¿Cuál es la diferencia? En un método se aso-cian los reinos; el otro los pone en conflicto. La humanidad aún se halla en conflicto consigo misma con respecto a muchas cuestiones que tiene que resolver, los cristales y las energías que ellas reve-larán aguardarán pacientemente hasta que el tiempo sea el adecuado. La energía cristalina no permi-tirá que se la use en la fabricación de armas. Ya se ha probado que esto es en detrimento de todos los aspectos de la tierra. Nosotros prestaremos nuestros esfuerzos para la tecnología pero no para el armamento. Esto ya ha sido probado y se ha encontrado que es la verdad. Una montaña no se apura para crear su sima porque sabe que su culminación está asegurada, no hay nadie más esperando ocupar ese lugar. El reino mineral fue el primero y algún día será el último, pero ese tiempo aún se revelará más allá de ahora.
Es obvio que el reino mineral es el más denso o sólido de todos, pero las propiedades que lo gobiernan y dirigen también son las más sutiles. El crecimiento de la humanidad también ha sido sutil en comparación al de la vida en otros mundos, pero esto cambiará dentro de poco. Ayudados por los reinos asociados todo cambiará hacia lugares de percepción más elevadas. Es el deseo del reino mineral hacer que su transición sea tan suave como sea posible. Esperamos que seguirán dándole la bienvenida a la ayuda que les ofrecemos desde el interior, del exterior y de abajo. Vamos a continuar poniéndonos a su disposición hasta que se nos instruya de hacer lo contrario por una sabiduría e inteligencia que va más allá de la nuestra propia.
HABLA GAIA
Dado que le han dado la bienvenida a las palabras de los reinos que he ofrecido, dentro de poco llegará el día en el que otros le van a dar la bienvenida a otro reino en su medio. La próxima generación de la humanidad está bien equilibrada para convertirse en la primera a ser considerada genéticamente divina. Estos seres nacerán comenzando en 2007 y llegarán a la madurez en veintidós años. Su agenda explícitamente será pacífica y su naturaleza expansivamente creativa. Ellos serán ingenieros y arquitectos, científicos y sanadores. Ellos estarán interesados en sanar el presente y crear el futuro. Ustedes exclamarán y tomarán nota del color de sus ojos, que decididamente será violeta. Más adelante, ustedes registrarán sus acciones, las que influenciarán positivamente a las suyas propias y confirmarán la vida que ustedes han aspirado vivir.
Ya no puede seguir ofreciéndoles “ensayos generales” en los cuales ustedes mejoran su dis-fraz pero no su papel, pero yo sigo comprometida a la evolución de una percepción consciente que incendiará su naturaleza verdadera ahora y siempre. Yo siempre estoy en deuda con ustedes; pre-sente con el corazón y sin esperanzas en el suelo.

© Pepper Lewis & The Peaceful Planet, 1999-2005.
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