EL SOL DA SU LUZ – ABRIL 14, 2006.
Heavenletters™, No 1987: Acercando la Tierra más al Cielo.
Traducción: Carlos E. Altieri
Edición: Anita Manasse – estrellam@sion.com
El CIELO está de aquí para alcanzar cada alma en la tierra y vuelva a despertar.
* Nuestra conexión a Dios *
* Nuestra creencia en nosotros mismos *
* Nuestro conocimiento de nuestra valía compartido con Dios *
* Paz en la Tierra *
*Dios siempre nos está acercando a Él.
Dios dijo:
El amor ni puede ser comprado ni puede ser vendido. Es libre. Tiene que ser libre, o no es amor. Paga por, entonces es algo diferente. El amor no es la recompensa. El amor no es un trato, ni es una oferta. Ni tampoco tiene que ser solicitado.
En la Tierra, en ocasiones el amor parece ser que no hay en abundancia. Y mas aún no hay un corazón en el mundo que no desee el mismo amor que desean ustedes, y no hay un corazón en el mundo, inclusive los suyos, que no tengan en su interior un gran amor para dar. Así pues, la única explicación para la aparición de la ausencia de amor en el mundo es que el amor ha sido negado. Es difícil de creer que alguien pueda negar el amor en sus corazones, y aún es hecho con más frecuencia de lo que podría decir o ustedes admitir.
Existen dientes en sus corazones que cierran. Ellos cierran cuando alguien no parece amarles a ustedes o gustarles a ustedes lo suficiente. Ellos cierran cuando solo el pensar que el corazón de cualquier otro pueda tirar hacia abajo al de ustedes. Los dientes muerden hacia abajo antes de tiempo como precaución. Lo qué mantiene lejos al dolor desvía también el amor. Y ciertamente le obstaculiza a usted mismo. El corte profundo de su propio amor es una gran herida. Es más grande que cualquier herida que otro haya inflingido en usted. Que no exista conflicto de amor en el corazón. Permita que el corazón sea el conductor Occidental y el mundo un campo verde por donde deambular. No permitas que palabra alguna desaliente sus corazones. Su corazón esta hecho para ser valeroso frente a cualquier adversidad. Que nada opaque sus corazones. El amor no esta para exprimir el corazón a gotitas al igual que a un limón seco. Permite que su amor sea un río caudaloso o una catarata.
Amados, no hagas tratos por amor. El amor no trata con intercambios. Un trato puede ser sellado, pero el amor no es sellado con un apretón de manos ni una firma. O, si es, entonces es compartimentado. El amor es libre, o no es amor. El amor no es una obligación. Probablemente ustedes harían bien ver el amor como una hermosa salida del sol o una puesta del sol.
La salida del sol, su brillantez y su posición no tiene nada que ver con ustedes. El sol sube y se pone a pesar de lo que ustedes hacen o dicen. El sol es el sol a pesar de sus humores. El sol es el sol en la guerra y en la paz. El sol no conoce de obstáculos para él mismo.
Quizás ustedes dicen que las nubes obstruyen el sol. ¿Pero ustedes no saben que el sol despide nubes? Quizás ustedes dicen, ¿"Qué tal en tiempo de noche"? Pero ustedes saben también como yo que el sol brilla en algún lugar, para el sol nunca se detiene en repartir de su luz.
Su corazón es un sol, y tiene el derecho divino del sol para siempre brillar, independiente de cualquier cosa que pase en el mundo. El sol de sus corazones es para brillar resplandecientemente, y nunca opacarse. Las sombras son sigilosas y débiles, pero nunca el sol de sus corazones. Sus corazones están expuestos a la luz del día. Sin sombrillas sobre el corazón. Sin máscara. Sin disfraz. Solo el resplandecer de un corazón puro, revelando en su propia luz, revelando en el dar de ello.
Sus corazones no requieren nada para dar. Y así, amados, den sus corazones. Denlo sin reparos, sin preguntas. Su amor no es un impuesto para ser retenido. Su amor es para no ser contado. Es para simplemente ser regalado en libertad de la misma manera que el sol da su luz para todos a pesar de cualquier cosa.
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Gloria Wendroff, Overseer
703 E. Burlington Avenue, Fairfield , IA 52556
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