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23 enero, 2009

Transición desde un Ciclo de Sexto Rayo a uno de Séptimo

Capítulo Dos
Transición desde un Ciclo de Sexto Rayo a uno de Séptimo

He indicado ya que el séptimo rayo entrante actúa a través del centro sacro planetario y luego a través del centro sacro de cada uno de los seres humanos. Por esta razón podemos anticipar el desarrollo de esa función humana que denominamos sexual. Oportunamente en la actitud del hombre veremos las cambios consiguientes respecto a este problema tan difícil. (Psicología Esotérica, Tomo I, p. 217)



Hay un punto sobre el que quisiera llamarles la atención y es que los dos grandes grupos de agentes divinos —la Gran Hermandad Blanca y la Logia de las Fuerzas Materialistas— tratan de desviar las energías hacia ciertos canales que servirán a los fines para los cuales trabajan, se formaron y existen. Por lo tanto les pediría recordar que tras los acontecimientos externos están estos dos agentes directrices. En consecuencia, tenemos:



1. Dos grupos de Mentes avanzadas, ambos igualmente iluminados por la luz del intelecto, formulando claramente sus objetivos, pero difiriendo en su orienta­ción y énfasis. Un grupo, de acuerdo al plan divino, trabaja enteramente con el aspecto forma, estando ausente en este grupo la luz del amor y del desinterés. El otro trabaja únicamente con el aspecto alma o conciencia, y en este grupo controlan la doctrina del corazón y la ley del amor. A este respecto, ambos grupos trabajan por lo tanto en oposición en el plano mental.



2. A los planes que incorporan estos dos ideales y divergentes objetivos se los hace descender al plano astral, entrando así en el mundo de deseos. Las líneas demarcatorias son siempre claras en lo que concierne a los trabajadores de ambos grupos, pero no resultan tan claras para los seres humanos comunes ni para los discípulos mundiales y los iniciados. El caos reina en el plano de los deseos, y el Arjuna mundial permanece hoy perplejo entre las dos fuerzas o campos opositores, reconociendo su relación con la forma y con el alma, haciendo conjeturas al mismo tiempo dónde reside su deber. Su etapa de evolución determina su problema. Así ambos grupos trabajan en oposición en el plano del deseo.



3. La materialización de los planes de estos dos grupos de mentes iluminadas prosigue constantemente de acuerdo a las leyes divergentes de su ser –las leyes de la vida de la forma y las leyes del vivir espiritual. En esta etapa inicial y mientras se libra la batalla en el campo del deseo (porque allí es donde se libra el conflicto principal, y todo lo que ocurre en el plano físico es sólo el reflejo de un conflicto interno), las fuerzas de ambos grupos, trabajando con las energías de los rayos sexto y séptimo, han producido en el campo del vivir humano un estado de total cataclismo. La situación económica y los odios religiosos son los dos instrumentos principales. Sobre este tema debería reflexionarse.



En consecuencia, tenemos dos grupos, dos objetivos, dos grandes ideales formulados, dos corrientes de energía activa y dos rayos predominantemente en conflicto, que producen las divergentes ideologías. El resultado de este dualismo es el caos externo, la diferenciación de ambos ideales grupales en los muchos experimentos humanos, y el alineamiento resultante de toda la familia humana agrupada bajo diversas banderas, testimoniando los variados puntos de vista en los numerosos campos del pensamiento –político, religioso, económico, social, educativo y filosófico. Diré que el resultado de este conflicto es definidamente bueno, y demuestra la constante realización de la Gran Logia Blanca. La conciencia de la humanidad se ha expandido definidamente, y en la actualidad todos los hombres piensan. Esto constituye un fenómeno totalmente nuevo y una fresca experiencia en la vida del alma humana. El primer resultado de todo este disturbio ha sido el traslado del foco de atención humano al plano mental, por lo tanto más cercano a la fuente de luz y de amor.



Aquí, en conexión con este cambio memorable de enfoque, los discípulos del mundo pueden hacerse cargo de la responsabilidad e iniciar el trabajo activo. Al hablar de discípulos empleo el término refiriéndome a todos aquellos que aspiran a la verdadera humanidad, a la hermandad y a la expresión viviente de los valores más elevados espirituales. No lo empleo en el sentido técnico, que involucra el reconocimiento de la relación con la Jerarquía a través de los diversos grados de probacionista o de discípulo aceptado, aunque los incluyo en mi pensamiento. Me refiero a todos los aspirantes y a quienes poseen algún sentido de los verdaderos valores, más el anhelo de satisfacer la necesidad del mundo.



Para comprender un poco el problema involucrado y los distintos métodos de trabajo que caracterizan, tanto a quienes lo hacían en el pasado, bajo la influencia del sexto rayo, como a los que aprenden hoy a trabajar bajo la influencia del entrante séptimo rayo. Podría ser de utilidad comparar brevemente los dos sistemas de actividad. Les pediré recordar que ambos sistemas y métodos de trabajo son igualmente correctos para su época y lugar, pero que el discípulo moderno debería descartar los viejos métodos y aprender a emplear progresiva­mente los más modernos, nuevos y efectivos. El discípulo debe aprender a hacer todo esto en forma optimista y confiada, sabiendo que los beneficios y la experiencia adquiridos bajo el sistema de disciplina de sexto rayo, son aún su más valiosa posesión, porque ha trasmutado los métodos y modos en caracterís­ticas y en hábitos establecidos. El discípulo de la era actual debe dominar los nuevos sistemas de trabajo y las nuevas fuerzas y objetivos, confiando en las lecciones aprendidas en el pasado, y basar su nueva estructura de la verdad sobre los cimientos de las orientaciones estabilizadas, a establecerse ahora.



El primer paso que el aspirante sincero debe dar es detenerse por un instante a fin de averiguar y cerciorarse si está trabajando principalmente bajo el impulso de sexto rayo o con la influencia de séptimo rayo. Empleo deliberadamente los términos "impulso e influencia", porque describen el efecto general de las dos energías actuantes. Hay algo en que todos los discípulos y aspirantes pueden confiar, y es en el efecto básico y duradero de todas las potencias de sexto rayo, establecidas en los últimos 2.000 años. Deben tenerse en cuenta, contrarrestarse y ser comprendidas, luego estudiarse las nuevas influencias, investigarse y dominarse los nuevos métodos y llevar las nuevas ideas e idealismos a la objetividad, para expresarlos en forma nueva. Sólo así podrá erigirse inteligente y sensatamente la nueva civilización y cultura, y sentarse las bases para el desarrollo de la familia humana en líneas correctas en la era venidera. Por lo tanto, será de valor comparar los sistemas antiguos y modernos de disciplina y entrenamiento, de atributo y cualidad, de métodos y objetivos.



Abordaremos ante todo, los métodos de actividad de sexto rayo y sus principales características. Son para nosotros los más familiares y podemos considerarlos rápidamente y ello nos permitirá aplicar los nuevos sistemas para demostrar y descubrir la sabiduría antigua y comprender los nuevos modos de trabajo que proporcionarán una nueva vitalidad a la obra de la Jerarquía en el plano físico.



La característica sobresaliente del discípulo y del aspirante en el antiguo régimen era la devoción. La raza tenía necesariamente que alcanzar una orientación distinta y correcta en el mundo de los valores espirituales, de allí el esfuerzo de la Jerarquía, que durante los últimos veinte siglos consistiera en poner el énfasis en el sector de los valores espirituales. Las religiones del mundo han mantenido un lugar preponderante durante vados miles de años, procurando que la humanidad busque unilateralmente al alma y se prepare para la aparición del quinto reino de la naturaleza. Esto está designado (si puedo usar una palabra tan especializada) para entrar en manifestación en la inminente era de Acuario. Dicha era será predominantemente la del discipulado mundial, que posteriormente conducirá a la era de la iniciación universal en la época capricorniana. De allí que las grandes religiones mundiales hayan ejercido un dominio autoritario durante largo tiempo; sus peculiares principios adaptados a una nación, raza o período específico, contenían cierta verdad, establecida por intermedio de un instructor determinado, que atraía hacia sí a individuos de todo el mundo, espiritualmente orientados, y que para ellos expresaba la más elevada meta a que podían aspirar. Todas las religiones del mundo han sido construidas alrededor de una Idea encarnada, que en la propia Persona del instructor expresaba el ideal inmediato de ese tiempo y época. Demostraba ciertos atributos y conceptos divinos que era necesario presentar a la visión de los hijos de los hombres, como meta posible e inmediata. En dichas manifestaciones, como he indicado, puede observarse fácilmente la influencia de sexto rayo. No obstante, cuando una influencia individual de sexto rayo es constatada en una era en que el mencionado rayo se halla excepcionalmente activo, podemos apreciar claramente a qué se debe la potencialidad de la idea religiosa, expresada en las doctrinas y dogmas teológicos y en la autoridad universal de las Iglesias.



Esta orientación del hombre hacia el mundo de los valores superiores, ha sido el objetivo principal de la era de Piscis, que está finalizando ahora, y de la influencia de sexto rayo que va desvaneciéndose rápidamente. Aunque en ningún momento esta orientación básica deja de avanzar constantemente, es convenien­te tener en cuenta que durante los últimos dos mil años se le han presentado a la raza procesos de orientación mucho más elevados, raros y difíciles, y ello por la siguiente razón: El cuarto reino de la naturaleza ha sido atraído hacia arriba, definidamente hacia el emergente quinto reino, lo cual hizo necesario también el traslado de la atención, desde los tres mundos del esfuerzo y expresión humanos, al mundo superior de la conciencia del alma. Así mismo fue necesario reenfocar la atención instintiva e intelectual, principal factor para el desenvolvimiento de la percepción divina, la cual puede ser instintiva, intelectual (y en consecuencia humana) y también espiritual. Pero los tres aspectos son igualmente divinos, cosa que a menudo se olvida.



El segundo objetivo del discípulo de sexto rayo, o del hombre que está saliendo de la influencia de este rayo, pero que aún está condicionado por él (siendo como ser humano representativo del actual ángulo evolutivo), ha sido el desarrollo de la “capacidad de abstracción", como se la denomina. La cualidad sobresaliente de nuestro día y época, como resultado de la trasmutación del carácter y la cualidad humana, en los discípulos y por intermedio de ellos, ha sido la expresión de la naturaleza idealista del hombre o de su respuesta instintiva a los valores intuitivos superiores. En el pasado, personas altamente desarrolladas, aunque muy pocas, demostraron aquí y allá este poder de abstraer la conciencia del aspecto material o forma de la vida, y enfocarlo en el ideal y en la expresión amorfa de la verdad viviente. Hoy están regimentadas masas enteras y naciones, por ciertas formas de idealismo, y pueden apreciar y aprecian, las ideas formuladas en ideales. Podemos ver aquí nuevamente el éxito del proceso evolutivo y de la tarea de la Jerarquía, que demuestra su eficacia en el esfuerzo por expandir la conciencia humana.



Debido a la potente actividad de sexto rayo, durante su largo período de expresión, la reacción del ser humano común ha sido una intensa devoción a su propio y particular ideal, unido al esfuerzo de imponer fanáticamente su sueño idealista (pues eso es en potencia) a sus semejantes, realizándolo de tal manera que la idea original se pierde lamentablemente y se destruye el ideal primitivo, y en vez del ideal mismo se ha ocupado demasiado de las formas de aplicarlo. Así la idea se pierde en el ideal, y el ideal a su vez, en el método de aplicación. El hombre se hace devoto de un ideal que puede o no encarnarse en una expresión individual, y esto controla sus pensamientos, preordena sus actividades y lo conduce, con frecuencia, a despiadados excesos en bien de su peculiar idea formulada.



Bajo la expresión inmediata de sexto rayo, el divino principio del deseo se ha apartado fundamentalmente del deseo por la forma material, y se dirige al reino del deseo superior. Aunque todavía prevalece el materialismo, hay pocas perso­nas que no estén animadas por ciertas aspiraciones idealistas y definidas, por las que estarían dispuestas a sacrificarse si fuera necesario. Éste es un fenómeno relativamente nuevo que debería ser cuidadosamente observado. En el transcurso de las edades, grandes hijos de Dios han estado dispuestos a morir por una idea; hoy existen masas enteras de hombres igualmente dispuestas a morir y lo han hecho, ya sea por la idea de un estado, imperio o nación superhumanos, por una respuesta a una necesidad mundial fundamental, o por una marcada adhesión a alguna ideología actual. Esto indica una extraordinaria realización racial y el destacado éxito de la Jerarquía al trasladarla atención humana al mundo de donde surgen las ideas, elevándola hacia valores más altos y menos materialistas.



El instinto que ha caracterizado a este saliente período de sexto rayo y ha sido notablemente fomentado bajo su influencia, es el del gusto –gusto por el alimento, el intercambio humano, el color, la forma, el arte, la arquitectura y todas las ramas del conocimiento humano. Este gusto discriminador ha alcanzado una etapa relativamente elevada de desarrollo durante los últimos 2.000 años, y "el buen gusto" constituye hoy una virtud masiva muy apreciada y objetiva. Esto es algo totalmente nuevo, que hasta ahora ha sido la prerrogativa de pocas personas cultas. Reflexionen sobre ello. Significa una realización evolutiva. Para los discípulos del mundo, el sentido del gusto debe trasmutarse en su analogía superior, el discriminador sentido de los valores. De allí el hincapié que se hace en todos los textos referentes al discipulado, sobre la necesidad de desarrollar la discriminación. Deseo‑gusto‑discriminación, son los valores, bajo el sexto rayo, de todo desenvolvimiento evolutivo y particularmente la meta de todo discípulo. Los métodos por los cuales la actividad de sexto rayo y sus objetivos, han sido impuestos en la raza, son tres:



1. El desarrollo del instinto. A esto le sigue el deseo inteligentemente reconocido, produciéndose así el constante aumento de los requisitos, de la comprensión y luego de la reorientación.



2. El consiguiente estímulo de la conciencia humana hacia la expansión, con­duce finalmente a la aspiración espiritual.



3. Después sigue el reflejo de la realidad en la conciencia mental, y esto se siente, se exige y se busca, por medio del trabajo grupal.



El mecanismo del ser humano por el cual el alma hace contacto con los tres mundos, que de otra manera (de acuerdo al actual plan) quedan sellados y ocultos a la experiencia y experimentación del alma, ha sido más agudamente sensibi­lizado y desarrollado durante los últimos 2.000 años que en el período anterior de 10.000 años. La razón estriba en que la mente del hombre ha ayudado conscientemente en el proceso de coordinar los instintos y trasmutar la reacción instintiva, traduciéndola en una percepción inteligente. En el caso de los discípulos mundiales, el proceso se llevó hasta la siguiente etapa de desenvolvimiento, denominada conocimiento intuitivo. La contraparte de los cinco sentidos y sus analogías superiores, en los planos más sutiles, se están desarrollando, organizando y reconociendo rápidamente, y mediante estos sentidos internos ha sido posible el descubrimiento espiritual, así como también los más conocidos descubrimientos psíquicos. En las tres fases:



a. el instinto de aspiración,

b. el estímulo del deseo divino,

c. el reflejo de la realidad,



tenemos la historia de la actividad de sexto rayo y su relación, durante los últimos siglos, con su principal campo de expresión, e! plano astral.



Podemos ahora considerar el séptimo rayo en la misma forma que el sexto, en relación con la situación actual...

esta informacion llgara a ti aplik tu DICERNIMINETO y todaviaa hay mucho mas continuarmooooossss.......................

N SRVICIO INFINITO Y CON AMOR INCONDICIONAL

EMILIO ALVAREZ

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