Una hora por la Tierra - 17 de julio 2007

Una hora por la Tierra

17 de julio del 2007

En noviembre del 2002, en Halifax, Canadá, mi hijo y yo nos ahogamos en un pantano. Estuve muerta durante 15 minutos.

Unos Seres de Luz me guiaron para salvarme y salvar a mi hijo. Estos Seres de Luz me hicieron llegar un mensaje para sanar la Tierra.

Mi hijo y yo íbamos a casa de un amigo, un mediodía, cuando ocurrió. Después de varios metros de aquaplanig mi coche fue despedido hacia el agua. El coche volcó y se fue al fondo del pantano. Intenté abrir las ventanillas pero el sistema de abertura eléctrico no funcionó y quedamos atrapados en el interior. Le hablaba a mi hijo, que en aquel momento tenía 4 años, le aseguraba que su mamá lo sacaría de allí. El coche se llenaba rápidamente de aquella agua turbia y fría y yo sostenía firmemente la chaqueta de mi hijo, esperando acabar completamente sumergida.

Esperaba poder abrir la puerta después que la presión dentro del coche fuera equivalente a la presión del agua y que podríamos salir. En el momento que el agua cubría su cabeza mis últimas palabras a mi hijo fueron: "querido, aguanta la respiración; te sacaré de aquí enseguida". Lo vi cómo cogía una bocanada de aire y como el agua lo cubría. Cuando sentí que la ultima bolsa de aire se escapaba del coche, intenté abrir la puerta, no se movía, la otra puerta también estaba bloqueada. Las golpeé varias veces sin éxito. Estábamos atrapados y moriríamos. En aquel momento cogí el pequeño cuerpo de Evan y lo empujé por encima del asiento de adelante esperando en vano que pudiera encontrar un poco de aire. Mientras yo me debatía para liberarnos de aquel ataúd con ruedas, me di cuenta que necesitaba respirar, cuando inspiré agua, el pánico se apoderó de mí completamente.

Agitaba los brazos desesperadamente para encontrar el cuerpo de mi hijo, no lo encontraba y aún tenia más necesidad de respirar. En esos momentos escuché una voz sosegada y majestuosa que me decía que parara. Aquella voz me susurraba a la oreja que todo iría bien, que si luchaba me ahogaría. La voz continuó guiándome y me decía que todo iría bien si yo seguía las instrucciones. Me abandoné a esa voz y pasé plácidamente al otro lado. Del otro lado, los Seres de Luz. Ya del otro lado, vi a los Seres de Luz que me aseguraban que mi hijo y yo saldríamos del coche y que los dos estaríamos bien.

Me explicaron con firmeza que tenía que seguir sus instrucciones y que debía confiar en sus palabras. Me pidieron que tuviera fe y me anunciaron que yo sería guiada por una fuerza divina y así fue. Hicieron falta 15 minutos para sacarme del coche y 7 minutos más de reanimación cardiorrespiratoria para que recobrara el conocimiento. Me incorporé gritando: "sacad a mi bebé del coche". Ya habían pasado 22 minutos, los bomberos volvieron al pantano para buscar a mi hijo, sabiendo que lo encontrarían muerto. Les costó 5 minutos más sacarlo. Su cuerpo inerte fue trasladado al centro pediátrico Isaac Walton Killam donde lo conectaron a toda clase de máquinas. Pocas posibilidades de sobrevivir.

El equipo de urgencias y de neurólogos me atendieron. Me anunciaron que mi querido hijo estaba cerebralmente muerto, y además que sus órganos internos estaban llenos de sangre. Tuvo una hemorragia interna y sus órganos eran inservibles. Era desesperante. Oí nuevamente la voz que decía: "hija, ten FE". Los médicos me aconsejaban desconectar a mi bebé y dejarlo morir en paz, a pesar de que sucediera un milagro y sobreviviera, quedaría en estado vegetativo.

Una vez más oí la voz que me decía: "Ten FE" Los médicos aceptaron dejar a Evan con la respiración asistida, pero me aconsejaron no aferrarme a la esperanza de recuperación. Había menos de un 1% de posibilidades de vida y en caso de vivir, quedaría conectado a las máquinas el resto de su vida.

No me sentía atada a ninguna religión, por lo tanto no podía pedir consejo o consuelo en el momento que más sola me encontraba. Fue entonces cuando escuché: "Sigue las instrucciones". El recuerdo de las imágenes y de la voz que oí en el pantano volvieron a mí. Alguien estuvo conmigo allí abajo, estaba segura. Entonces decidí escuchar atentamente. Reconstruir el aura del niño. La voz me explicó que debía de reconstruir el aura de mi hijo instalando en su pequeño cuerpo las auras de otras personas.

Una de las primeras reglas era hacerlo en períodos de veinte minutos, después el aura del donante se esfumaría. Me aconsejaron hacer pasar por la habitación de Evan a personas bondadosas, amorosas, que cada una de ellas depositara su propio campo energético en su cuerpo sin vida. El contacto de su piel con la de mi hijo permitiría que su Energía circulara dentro de su cuerpo y ofrecer así sus dones a Evan. Si eran buenos cantantes, deberían cantarle, si eran buenos narradores deberían contarle un cuento... transmitiéndole Energía positiva, su Amor y sus talentos y todo esto le devolvería la vida.

En contra del Hospital, hice desfilar a personas bondadosas por la habitación de mi hijo cada media hora. Siguiendo las instrucciones, estas personas le brindaban su Amor a Evan. Desfilaron durante las 24 horas del día, 3 días seguidos. Vinieron decenas y decenas de personas. Estuvieron día y noche, almas amorosas transmitieron nueva Energía en el cuerpo casi sin vida de Evan.

Y el tercer día...

El hecho de haber convencido al Hospital de autorizar esta práctica ya era en sí mismo un milagro, pero al tercer día, después de 72 horas de vigilia constante. mi hijo abrió los ojos y me reconoció. ¡Había regresado! Desconcertados, los médicos insistían en decirme que jamás volvería a caminar, a hablar, a ser un niño normal. Pero esta vez sus palabras no me produjeron ningún efecto. Los consejos recibidos de mis Seres de Luz, me habían convencido de que todo iría bien (después de todo, mi amigo del pantano ya me lo había dicho). Efectivamente, al cabo de una semana, Evan recuperó todas sus funciones vitales, y al final de la misma, corría por los pasillos para ir a la sala de juegos del Hospital. ¡Podría decir que ha sido un milagro! Ahora sólo me queda llevarlo a casa y acabar con esta pesadilla. En ese momento supe que posiblemente yo había terminado con mis amigos de Luz, pero ellos no habían terminado conmigo...

Un mensaje para la humanidad

Continué oyendo las voces y me guiaban en visiones y por las auras que yo distinguía. Al principio, como no, estaba asustada. Acabé preguntando: "Qué queréis?" Ellos me hablaron del Amor por el Universo, del mal cariz que tenían los acontecimientos, de los hombres que han perdido el verdadero camino hacia Dios y esta Tierra. Después me explicaron que ellos deseaban desesperadamente hacer llegar a la humanidad el mensaje de que somos nosotros mismos los que tenemos el poder de unificar este Planeta en una sola raza, en paz y con prosperidad para todos.

Este poder recae en cada uno de nosotros y unido a la Energía del Amor de otros seres humanos, nos permitirá hacer, por este Planeta, lo mismo que conseguimos para mi hijo. Nosotros podemos hacer revivir esta Tierra y guiarla. Con esta curación, una nueva fase de la humanidad llegará. Viviremos una época de paz y armonía. Esto no nos costará mas que la unión de nuestras voluntades y una hora de nuestro tiempo. Aunque será necesario que seamos un buen número de personas para que este proyecto sea un éxito. De la misma manera que mis amigos desfilaron por la habitación de Evan, personas de cada rincón del mundo han de unirse para animar el sistema de Energía divina de este Planeta y poder darle un empuje hacia la curación. Este proyecto mundial de Amor es completamente realizable y está a nuestro alcance. Vuestra voluntad puede cambiar la suerte de este Planeta.

Os invito a reunirnos cuando encendamos la red de la Tierra el 17 de julio de 2007 y a añadir vuestra Energía en este proyecto. Con sólo una hora de nuestro tiempo podemos ayudar a curar el Planeta y hacer renacer la PAZ entre los hombres. Mi hijo y yo somos la prueba del poder de la Energía positiva y de la capacidad del hombre cuando se unen alrededor del Amor. El Amor es el lenguaje universal de nuestro mundo y del mas allá. Tal como lo hicieron con mi hijo casi sin vida, haremos la ofrenda de nuestro Amor individual y de nuestra intención de curar. Debemos combinar nuestra Energía para regenerar la Tierra. Los humanos somos como espigas luminosas, canalizando Energía divina hacia el Planeta. Casi nos hemos desconectado completamente de la fuente, las espigas humanas no funcionan como deberían, puesto que la Energía divina no puede circular correctamente hacia la Tierra. Si elegimos unirnos estableceremos la circulación natural de la Energía entre nosotros, Dios y la Tierra y entre todos los seres humanos.

¿Os dais cuenta del inmenso regalo que ofrecemos? Esta Energía subsistirá eternamente con la Tierra y sus habitantes y el esplendor de la intención del Creador podrá por fin realizarse dentro de este nuevo campo de Energía Planetaria.

¿Cómo realizaremos este proyecto?

Este acontecimiento tendrá lugar el próximo día 17 de julio a las 11 h. 11 (hora de Greenwich)

Los seres de Luz no me dieron mas explicaciones sobre el significado de esta fecha ni de la hora, pero me lo repiten sin parar. Me pidieron que reuniera el mayor número posible de personas, de todos los rincones del mundo y que meditemos o recemos durante una hora. Espero que con vuestra ayuda conseguiremos una concentración tan inmensa de seres humanos amorosos con una sola intención: curar al Planeta y despertar nuestras almas a nuestra verdadera razón de ser, la de ser uno solo con la Fuente de Luz.

Esta oración-meditación planificada por los habitantes de la Tierra demostrará nuestro Amor y nuestra Fe en la bondad de nuestro mundo y de sus habitantes. Somos catalizadores del saneamiento de la Tierra. Un verdadero creyente ve su poder multiplicado por diez. También la Fe de los demás intensificará la vuestra y vuestro poder se vera reforzado. Ésta es la razón por la que debemos sentarnos en el mismo momento. Nos alimentaremos de cada uno de nosotros reforzando el poder de liberación y añadiendo la Energía que nos será enviada al centro de la Tierra.

Individualmente todos somos importantes, pero juntos somos una inmensa y poderosa fuente de Energía creativa. Recordad que todos somos una parcela de Dios y que la Energía de la creación vive en cada uno de nosotros. Existen tres tipos de seres humanos que aportarán su Energía a este proyecto. Primero, aquellos que practican alguna religión. Por supuesto que no os pido que cambiéis vuestra fe o vuestra verdad, sabiendo que el Dios en quien creéis es verdaderamente omnipotente, todo es posible. Qué mejor manera de utilizar la Energía de vuestras oraciones que la de curar la Tierra y unir a la humanidad en la gracia y bondad Divinas.

Están también aquellos que buscan en el exterior grandes religiones oficiales para encontrar una manera más personal de creer y de vivir en la Luz de nuestro Creador. Todos buscamos una manera más personal de conocer a Dios. Hago referencia aquí, a los Trabajadores de Luz, nacidos del movimiento de la Nueva Era. Estos trabajadores de Luz, sentirán interiormente la verdad de mis palabras y sabrán instintivamente que el Plan del que yo os hablo es verídico y que es una indicación clara del camino a seguir para ayudar a la Tierra.

Aquellos que son ambivalentes son los que forman el tercer grupo. Digo esto, porque se que quisierais tener fe, pero la situación actual del mundo os frena. Esperáis sentir su dulzura, pero pensáis que Dios os ha abandonado.

Hace cinco [5] años, era mi caso. Me había endurecido por la realidad de nuestro mundo y había perdido la esperanza que Dios interviniera para salvarnos. Estaba enfadada con Él por habernos abandonado y dejado en este caos. Aun así, yo percibía que Dios sólo nos había dado aquello que le pedimos. Creíamos que éramos pecadores, que no merecíamos su Amor. Olvidamos el hecho de que somos una parcela de Dios y por lo tanto suficientemente capacitados para ser partícipes de nuestra vida con nuestro Creador.

Ahora a todos aquellos que tenían la misma actitud que yo, el escepticismo... los desafío. Parad durante una sola hora de vuestra vida, sentaros solos o acompañados, en grupo y reflexionar sobre la bondad de este Planeta para poder apreciar todo lo que tenéis y todo lo que sois. Daros un voto de confianza para mejorar el futuro de todos nosotros. Este plan implica solamente una hora de vuestro tiempo. Nuestra Energía combinada será dirigida hacia la Tierra y entre nosotros.

Os dejo escoger de que manera liberaros de vuestras intenciones. Aquellos que tengan el hábito de rezar que lo hagan durante una hora pidiendo fe y poder para conseguir este importante proyecto. Los que mediten, que lo hagan visualizando sus intenciones, inspirando en el interior de la Tierra, transmitiéndole su amor.

Que aquellos que no tengan ningún ritual o creencia adopten simplemente el método que mas les agrade. Sentarse repitiendo alguna frase como: "Ofrezco mi Energía para curar este Planeta y a sus habitantes" Será igual de eficaz. No olvidéis que la intención es lo que cuenta.

Todos los pensamientos positivos de esperanza, de Amor y el deseo de cambiar las cosas se manifestaran en la realidad -nuestra realidad-. Intentar, a ser posible, de reunirnos con otras personas durante esta hora.

He descubierto que la intensidad de mi meditación se amplia cuando la comparto con otras personas. ¡¡Este proyecto funcionará!! Este método le devolvió a mi hijo la vida y me prometieron que esto funcionará igualmente a gran escala si podemos reunir un número suficiente de personas para que participen en ello. Podemos ser partícipes de la creación de un milagro. Mi hijo corre, ahora mismo por la calle, amando la vida. ¡¡Un milagro lo salvó!!

Este don de Energía divina unido a nuestra voluntad de realizar este proyecto nos ayudara a todos.

Por favor, uniros a nosotros el 17 de julio del 2007 a las 11 h 11 (hora Greenwich) para enviar Amor divino entre nosotros. Participando, anunciaréis al Universo vuestras intenciones y os definiréis también como seres humanos con el deseo de cambios positivos por el bien de este Planeta. Iluminad vuestra alma como un faro para ser reconocidos en el mundo, en el Universo y entre nosotros.

Conclusión:
El 17 de julio de 2007 está cerca y a la vez lejos. Cerca en cuanto a que el año pasa deprisa. Quien no ha tenido la experiencia de reencontrarse con un amigo al que no veía en mucho tiempo y al volverlo a ver, tener la sensación de haberse despedido de él el día anterior?

Nos puede parecer relativamente lejos dentro de este período de gran transformación que estamos viviendo actualmente, en nuestro día a día, período en el que nuestros guías nos piden vivir el instante y vivir intensamente el momento presente. Entonces, porqué programar un encuentro a tan largo plazo, cuando este tipo de reuniones ya se ha hecho en el pasado.

Cada fiesta religiosa importante, cada configuración astrológica excepcional, cada catástrofe o previsión de catástrofe, los Trabajadores de Luz piden sistemáticamente a aquellos que los queremos escuchar de unirnos de pensamiento o físicamente y formar cadenas de oración para la curación.

Pero he de reconocer que hasta el momento estas cadenas no han dado demasiados buenos resultados: la situación de nuestro Planeta continúa degradándose y su empeoramiento se acelera, en todo el mundo los ricos son cada vez mas ricos y los pobres cada vez más pobres y se mueren de enfermedad o de agotamiento por la indiferencia de los gobiernos. En consecuencia lo que debemos hacer ahora es un movimiento suficientemente amplio, nada parecido a lo que hemos visto o experimentado hasta ahora.

A partir de ahora se trata de conseguir que millones y millones de habitantes de este Planeta se decidan por fin a darse la mano y vivir juntos en armonía, en el mismo instante, para formar una inmensa cadena de Corazón que pueda atraer el espíritu de curación sobre nuestro Planeta. Es por eso que se necesita tanto tiempo. Si, hará falta tiempo para convencer a tantos millones de personas para que olviden sus guerras, sus diferencias y su egoísmo para consagrarse en cuerpo y alma, durante una hora a salvaguardar nuestro Planeta. Es un encargo difícil, pero el objetivo merece que todas las buenas voluntades se unan y participen juntas para conseguir este maravilloso proyecto.