.

02 noviembre, 2006

El Matrimonio Superior

El matrimonio superior, interno, es la puerta que nos lleva a una
dimensión nueva y espiritual, y a la manifestación de una futura 
humanidad, más sutil y universal en su modo de amar.

La búsqueda de la unión   Aunque las apariencias intenten demostrar
lo contrario, para la  mayoría la unión es algo misterioso. ¿Qué fuerza
mueve a las personas a  buscar un complemento? ¿Por qué se sienten solas
o incompletas? ¿Y por  qué la unión con otras personas, grupos o ideas
casi siempre es imperfecta y efímera? Éstos son algunos puntos que
trataremos de esclarecer ahora, al abordar  la unión desde un punto de
vista amplio, digamos, universal. Podemos considerar esta charla un trabajo
prematrimonial, pues aquí  vamos a hacer una especie de preparación
nupcial interior. Pero, para  nosotros, las palabras matrimonio y nupcias
tendrán un sentido  espiritual y no la connotación que normalmente se
les atribuye. Preparar nuestras nupcias espirituales o internas
significa armonizar  los diferentes niveles de nuestra persona, alineándolos
con el alma, o  yo superior, que se encuentra en un nivel suprahumano.
Vivimos en diferentes niveles. Actuamos en el nivel físico, al mismo 
tiempo que sentimos y pensamos. He aquí los tres niveles del vivir 
humano, o sea, los tres niveles de la personalidad: el físico, el emocional y
el mental. Al tratar de unir la acción con el sentimiento y con el
pensamiento,  estaremos alineando esos cuerpos; y, a medida que eso vaya
sucediendo,  o sea a medida que vayamos viviendo de forma integrada y
armoniosa,  nuestra personalidad irá siendo absorbida por el yo superior
(o alma) -  nuestro núcleo de conciencia en el nivel supramental, nivel
más  profundo que el de la mente pensante y analítica. Así,
gradualmente, nuestra personalidad pasa a ser la expresión de ese  núcleo más elevado, el alma. Este hecho interno, en extremo renovador y  necesario
para la evolución del ser, es lo que denominamos matrimonio  interior. 
 
Todos estamos destinados a llevar a cabo la unión interna, o sea a
casarnos en el sentido místico, pues ese matrimonio forma parte del 
camino de toda alma. Por cierto, es el alma la que promueve ese
matrimonio, porque ella atrae a la personalidad, llamándola a la  unificación Al
principio, cuando aún no comprendemos ese proceso,  buscamos diferentes
experiencias de unión con personas o cosas - pero  siempre experiencias
fuera de nosotros. Es que en esta etapa, nuestra  necesidad de unión
interna, con nuestra propia alma, se interpreta como  deseo de unión con
algo o con alguien fuera externo a nosotros. En esa fase, la mayoría de
las veces nuestros cuerpos se encuentran desalineados: predominan las
fuerzas de uno o de otro. Algunas personas  quedan más sometidas a las
fuerzas del cuerpo mental; otras, a las del  emocional. Existen también
los que se ven muy involucrados con las fuerzas aún más densas, del
plano físico. En esa situación de no alineamiento entre los niveles de la 
personalidad, mientras hacemos determinada acción deseamos otra cosa o 
queremos estar en otro lugar, y así nuestra mente vaga de pensamiento 
en pensamiento. En otras palabras, nuestro ser vive fragmentado, 
disperso en tantas direcciones. Al adoptar la búsqueda de la unión, asumimos
conscientemente no sólo el  alineamiento de nuestros cuerpos entre sí,
sino también de éstos con el  yo superior, porque él es quien custodia
el propósito real, espiritual  y evolutivo para nuestras vidas.

Conviene tener esto presente, pues así  podemos colaborar con el proceso. Como el alma es un núcleo de voluntad, amor e inteligencia puros, al  asumir
ese propósito, buscaremos actuar de acuerdo con nuestros sentimientos e
ideas más elevados y, concentrada e inteligentemente, depositaremos
nuestro afecto y amor en esa acción. Así, amorosamente,  vamos alineando
los tres cuerpos entre sí. Pero para alinearlos con el yo superior
- y finalmente colaborar para  la anhelada unión - nos ofrecemos a
nuestro núcleo profundo de  consciencia, nuestra alma, o Dios dentro de
nosotros.

  Cuando sentimos la necesidad de unirnos a otra persona, a alguna 
idea o cosa, de cierta manera ya estamos en el camino de la  unificación,
pues nuestras energías superiores nos están atrayendo  hacia la
búsqueda de la unión. Sin embargo, al comienzo de la  trayectoria aún no
percibimos que estamos siendo conducidos al  matrimonio interno, para el
cual tenemos vocación realmente, y así, a  costa de decepciones, de fugaz
felicidad o de bastante sufrimiento, nos  ligamos en uniones
superficiales. Sin embargo, con el tiempo y con la  experiencia, reconocemos que estamos, sí, destinados a la unión, pero no de esa manera fragmentada y
con lo externo. Comprendemos finalmente que nuestra búsqueda se dirige
a nuestras  nupcias internas, a la unión de los niveles personales con
los  transpersonales y universales. De ahí en adelante, nuestra
relación con  los semejantes gana mucho en calidad, pues encuentra su mayor fuerza: la fraternidad.

Amor y Luz
Myshel Aryas
--------------------------------------------------------

Nota : La informacion contenida en este mensaje y/o en los archivos
adjuntos es de caracter confidencial o privilegiada y esta destinada al
uso exclusivo del emisor y/o de la persona o entidad a quien va dirigida.
Si usted no es el destinatario, cualquier almacenamiento, divulgacion,
distribucion o copia de esta informacion esta estrictamente prohibido y
sancionado por la ley. Si recibio este mensaje por error, por favor
informenos inmediatamente respondiendo este mismo mensaje y borre este y
todos los archivos adjuntos. Todas las opiniones y expresiones del
mensaje son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente
representan las de Autopista Central.
Por compatibilidad se han omitido los acentos.
Gracias.

Note: The information transmitted in this message and/or attachments is
confidential and/or privileged and is intented only for use of the
person or entity to whom it is addressed. Any retention,dissemination,
distribution or copy of this information, by other than the intended
recipients, is strictly prohibited and sanctioned by law. If you are not the
intended recipient, please reply us this same message and delete this
message and all attachments. Any opinions and expressions presented are
solely those of the author and do not necessarily represent those of
Autopista Central.
Thank you
Reenviado por
Fernando Becerra fbecerra@autopistacentral.cl
 

No hay comentarios.: