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01 agosto, 2006

INTENTO FALLIDO

INTENTO FALLIDO
Alexiis – Julio 19, 2006
 
            Desde que los Maestros me han indicado que a partir de esta semana tendría que recibir mensajes más largos, me da vuelta en la cabeza qué temas podrán tratar, qué es lo nuevo, etc. etc. Todo este asunto me ha dado vueltas desde el fin de semana en el que me dijeron que a partir de esta semana llegarían esos mensajes.
 
            Me preparé para ello, y me senté a las 0,45 a.m. dispuesta a recibir lo que sea:
 
            “Amados Maestros , buenas noches o más bien buenos días. Hoy es el 19 de julio, son las una menos cuarto de la madrugada. Todo el día estuve pensando de si habría llegado el momento de recibir algún mensaje, algo más prolongado de ustedes. Yo creo estar lista, lógicamente depende de ustedes. Me he despertado, me he preparado y aquí estoy. Un poco nerviosa, porqué no decirlo, sí, estoy nerviosa, pero también sé que va a ser lo que tiene que ser.
 
            Desde ya, estoy con el corazón abierto, dispuesta a recibir lo que venga de la luz. Mis amados Seres de la Luz, los espero, al que quiera manifestarse. Aquí estoy, esperando...
 
            (Espera prolongada)
 
            Hola Alexiis, te saludo, te bendigo por tu disposición de hacer lo que se necesita hacer...
 
            ¿Puedo preguntar quién eres ya que no reconozco tu energía?
 
            Si mi querida, si ........ (hubo pausas porque no captaba lo que se me indicaba)  es un poco difícil la conexión... no percibo... respira profundamente... el nombre que resuena en mi interior es Águila Blanca, ¿eres tú Maestro?
 
            Sí, si, me alegro que me hayas reconocido, sé que el contacto todavía, la vía no es tan fluida, no es tan libre como con los otros maestros que has canalizado hasta ahora, pero ya se va a dar. Yo sé que en tu cabeza todo el tiempo has estado pensando, “¿cuáles podrán ser los mensajes?, ¿qué podrán contener?, ¿de qué se podrá tratar?  Tratando de averiguar en tu interior a ver si encontrabas alguna idea, pero por otro lado sabías de que si esa idea provenía de vos, entonces no era una canalización.
 
            Así que acá está otra vez la mente queriendo meterse, preguntando, “¿De qué se va a tratar?, ¿de qué vamos a hablar?” No lo sabes, déjate fluir. Sigue respirando profundamente para poder establecer una conexión fluida....
 
            Sé que en tu cabeza estás recibiendo algo respecto a los nativos, a los nativos ancestrales, pero los bloques de idea que te envío todavía no los llegas a formular totalmente.... ábrete, ábrete querido corazón..... ábrete, Alexiis...
 
            Estás viendo como que grandes manadas de búfalos andan corriendo por la pradera, los estás viendo galopar, estás viendo a indios ataviados – no digamos con sus atuendos de guerra, pero ataviados.... en sus caballos corriendo detrás de ellos, es como una imagen de cine que estás viendo, pero una imagen de cine que todavía no se ha aclarado.
 
            Vamos a empezar un poco por detalles externos. Te aparece el nombre de búfalo blanco.... la mujer.... la pequeña mujer del búfalo blanco, tantas veces ya lo has escrito, tantas veces has sabido de ella.
 
            Reconozco que en este momento en tu cabeza todavía hay un gran desconcierto, no llegas a formular fijamente. Te surgen flashes de ideas, pero no hay una secuencia concreta. Se te aparecen imágenes de asentamientos indígenas, se trata de aquella época en la que también estuviste. No consigues enfocar....
 
            Alexiis, no te apenes, no te esfuerces, date un poco más de tiempo. Estuviste tan cansada y tan rendida, que a lo mejor tenemos que esperar unos días más. No queremos que esto sea una carga para vos, esto tiene que ser una cosa fluida, como se ha establecido con Yeshua, con Tobías, no te preocupes. Sabemos de tu buena voluntad, sabemos de tu buena disposición y sabemos que vamos a llegar con las grandes enseñanzas.
            Quizás esto de golpe sea – un poco demasiado – que no te vienen las cosas tan claras a la mente, no te preocupes, no te esfuerces más.
 
            Desgrabando esto siento una gran agitación en mi interior hasta que finalmente la apagué y prendí el grabador y apareció un mensaje de Tobías, que desgrabaré por separado. Sigo con lo de Águila blanca.
 
            No vamos a seguir por hoy, igualmente quiero que registres esto, lo poco que has visto, quiero que lo registres porque como vos estás haciendo el trabajo de Alexiis, es importante para otros ver como a veces se dificulta la recepción. Como a veces, especialmente al comienzo y como vos le estuviste dándole vuelta en la cabeza de qué es lo que iba a ser, Alexiis te aconsejo que no pienses en ello, no pienses en qué es lo que va a venir, sino simplemente, como ahora, que viniste a la noche sabiendo que tienes el tiempo necesario, no te preocupes, déjate fluir, tenemos que volver a establecer esa fluidez que tuvimos anteriormente.
 
            No te cuestiones qué tema, qué es lo nuevo que pueden transmitir, no te preguntes, porque toda esa actividad mental es perjudicial porque son como bloques que tenemos que rodear para llegar a tu centro de reconocimiento. No conviene. Déjate fluir. Si no es hoy, es mañana, o pasado mañana o si no la semana que viene, pero tu voluntad está. Tu voluntad está demostrada al estar aquí, al estar sentada.
 
            No le des vuelta en tu cabeza a lo que pueda venir, eso no te corresponde, a vos te corresponde y eso lo tienes, la voluntad de recibirnos, la disposición de sentarte y tratar de escucharnos, pero no incluyas tu mente. Tu mente es la que traba todo esto.
 
            No te apenes Alexiis, te amamos y te apreciamos profundamente, tantas vidas nos has servido, has estado siempre disponible y también lo estás ahora. Estás aprendiendo, es algo totalmente nuevo para ti, es algo que – bueno – que necesita como todo, necesita su aprendizaje, así que no te aflijas querida. Por hoy te envolvemos en todo nuestro amor, toda nuestra honra, nuestro profundo amor, nuestro hondo aprecio, sigues viendo la manada de búfalos, lo sé, pero no voy a seguir con la instrucción.
 
            Simplemente te envuelvo en mi amor y quédate tranquila, otro día será. Con esto me despido, sabes que soy tu maestro Águila Blanca, perteneciente a La Gran Hermandad Blanca, desde la cual todos te saludamos y honramos. Buenas noches, querida.

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