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01 agosto, 2006

GANA LA SONRISA DE LOS NIÑOS - Miranda U'rhu

GANA LA SONRISA DE LOS NIÑOS
Información y acción
de apoyo y promoción para
nuestros niños maravillosos
 
Traducción: Traudel Eicher
Edición: Anita Manasse – estrellam@sion.com


SABER Y ACTUAR
 
            Cada vez nacen más niños que son diferentes. Y eso tiene muchos motivos buenos. Vienen a esta vida con el don espiritual, intuitivo, creativo, compasivo y de unicidad. Asumieron la misión de enseñar y demostrar a la humanidad la solución, nueva visión y nueva manera de actuar frente a los problemas, que se acumulan cada vez más, para que todos podamos, cada vez más, desarrollar esas capacidades en nosotros mismos.
  
Lamentablemente todavía hay padres, educadores y maestros que no entendieron eso y que por ese motivo tratan – cuanto menos lo consiguen, tanto más violentos son – de educar a esos niños con métodos autoritarios para llevarlos “a todo costa“ a la vieja manera lógica y racional de solución a corto plazo y de competencia. Nuestros niños no entienden, ni pueden entender eso, porque su cerebro está estructurado diferente. Por eso se defienden contra esas medidas, que los lastima y que les son incomprensibles, saliendo de su eje y huyendo hiperactivamente – o se entristecen cada vez más.
 
Padres, educadores, maestras jardineras y de grado tendrían que tener en cuenta, que su buena intensión no alcanza para hacer de los niños “buena” gente según sus conceptos – de acuerdo a su propia enseñanza antiguada – sino los daña. Por eso son convocados de interesarse en lo nuevo, que traen esos niños, admitiéndolo favorablemente de manera amorosa e intuitiva y escucharlos, porque tienen mucho que contarnos: Nos regalan así una nueva visión del mundo, que nos enriquecerá infinitamente. Podemos confiar en su honradez y veracidad.
 
Hace falta benevolencia, porque nuestros niños son extremadamente sensibles, muchas veces clarividentes y de oído fino – y se dan cuenta intuitivamente lo que piensan otros de ellos. Como hasta ahora no fueron reconocidos - amados tal cual son, sino se probó con ellos el ‘negocio del amor’ que dice: “yo te amo si me obedeces”, muchos fueron dañados por una educación que no es adecuada.
 
Para llamar la atención sobre las capacidades maravillosos de esos niños se creó esa página, para que muchos ahora los reconozcan y conozcan, para experimentarlos jugando, para alegrarse con ellos y para recibir esas capacidades de ellos. En el futuro pondremos aquí más información e invitaciones para acciones, que agudicen la conciencia para nuestros “niños diferentes”.
 
Nuestros niños saben en su interior porque vinieron, porque su guía interior es su contacto directo con su alma. Quiere decir que es reluciente y por eso tan fácil de lastimar. Les falta la callosidad de nuestra mentalidad cotidiana.
 
Es nuestro deber acabar con los daños, que les causamos hasta ahora, tratarlos con sinceridad del alma y respeto y la disposición de apoyar sus caminos amparándolos.
 
Esto podrá significar para padres, educadores y maestros un cambio de pensamientos, pero será sin duda necesario.
 
Escuchen sus corazones y dejen de lado los juegos de poder en los que fueron entrenados con dolor propio en su niñez. Terminen de imponer a los niños sus ideas cómo tienen que ser – y golpéenles los dedos a las maestras jardineras y de grado quienes todavía hacen eso con los niños. Esos tutelajes de sus propios padres ya los ponían nerviosos a ustedes. Terminen de creer que los niños tienen que adaptarse y funcionar como los demás.
 
Muchos vienen con alta competencia social, son cooperativos, pacíficos y competentes – pero quieren ser respetados como seres diferentes que son. Eso les hace falta porque como ya nacieron con una conciencia integrada, no son capaces de retroceder a nuestra unilateralidad cultural. ¿Y quien, medianamente consciente, querrá eso?
                       
Nuestro sistema de competencia lo encuentran ridículo (porque es así) y niegan ser comparados con otros y que otros sean comparados con ellos, porque tienen sentido intuitivo y saben quienes son y porque están acá – y que cada ser humano es único en su plano álmico.
 
            Los experimentan a ustedes, con sus intentos de manipulación infantiles, desamparados y basados en poder jerárquico (por presión grupal, privación de amor y por penitencias) ridículos – y solamente su respeto a otros impide que se rían abiertamente de ustedes. Porque ellos son capaces de compasión con alguien que no los entiende – y son muy cooperativos si ala vez se les respeta tal cual son.
 
            Son más inteligentes de todas maneras que sus padres, educadores y maestros, porque son capaces de amor y compasión incondicional y así usan integralmente los dos hemisferios cerebrales. Cuanto más ama un ser humano más alto vibra, y cuanto más alto vibra, más “inteligente” es. Seres humanos que están implicados en pensar en la competencia, quiere decir: se identifican con el actual sistema social, y se comparan constantemente con otros – eso pasa por nuestra propia educación, en la que fuimos entrenados, y esa la que ahora niegan nuestros niños inconscientemente – luchan constantemente, inconscientes o medio conscientes, contra sentimientos de envidia, odio o complejos de inferioridad y por eso se sienten incómodos con seres humanos que vibran más alto. Tratan de “bajarlos” y bloquean su flujo de vida, y culpan aquel, que vibra más alto, de sus propios sentimientos miserables.
 
            A NIÑOS QUE PROVOCAN ESO EN ADULTOS, RARA VEZ SE LES PERDONA. Pero no tienen la culpa de que los adultos que no pueden meterse con las vibraciones más altas del amor incondicional se sienten miserables, inseguros e indispuestos. Más bien vinieron a recordarles a los otros humanos con su manera de Ser, cuantas capacidades pueden desarrollar en si mismo.
 
            Por eso tendríamos estar dispuestos de aprender de los niños como tratarnos con más respeto. Como contrapuesta los niños estarán dispuestos a aprender de nosotros lo que necesitan para cumplir con su misión. Pero son demasiado inteligentes para dejarse llenar con conocimientos antiguos de libros (que fueron redactados desde el punto de vista de competencia), que ya son caducos y no tienen significado en su plano de conciencia. Muchos de ellos son inventores creativos, por eso les resulta lo más aburrido del mundo, tener que memorizar lo que pensaros alguna vez otros.
 
            Por eso los más grandes de ellos niegan cada vez más las escuelas – un signo de inteligencia. El estudio de sus educadores y maestros fue hace años en algunos casos, y no se corresponde con la manera de pensar de estos niños.
 
            La calificación vista por el reglamento, como se quiere experimentar por algunas secretarías de cultura (provinciales alemanes), ya con los niños de 4 a 5 años, para que “funcionen mejor” en la  escuela primaria – y que la negación de estos niños se registra como inmadurez – demuestra todo el dilema.
 
            Reglamentaciones tendrían que estar en el basurero cultural de la historia – son antiguados ya hace tiempo.
 
            Estas reglamentaciones obligan  a los niños a maneras de conducirse que no concuerdan con ellos, ni a sus capacidades, bloquean sus capacidades mayores, las cuales sus educadores (por sus propias incapacidades) muchas veces ni pueden reconocer.
  
¿Por qué?
 
            Nuestra cultura, que ahora cambia rápidamente, ha sido una cultura de la personalidad, de la representación y de la competencia con los otros, para estar delante, quiere decir ser exitoso, en el sentido anticuado.
 
            NUESTROS NIÑOS VINIERON PARA VIVIR LO QUE SU ALMA SE PROPUSO, CADA HUMANO, QUE VIVE LO QUE LE TOCA, PROFUNDAMENTE EN SU ALMA, NO COMPITE CON NADIE y tampoco no puede competir con nadie – ni por el favor a un maestro o a sus padres – porque no podría cumplir de esa manera para lo que vino. Nuestras almas no tienen edad, por eso estos niños, que siguen al dictado de sus almas, tienen derecho que se les respete como a cualquier adulto. Si no se hace esto, uno se descalifica en la mira de ellos.
 
            Muchos de nosotros adultos caminamos por la vida como gallinas ciegas, incapaces de reconocer porque estamos acá. Esto es el resultado de una educación que nos obligó a aceptar las reglas. Según esta se formaron los enrejados de nuestro cerebro, las autopistas del pensamiento, sobre las cuales funcionó automáticamente nuestro pensar después, lo cual nos hace luchar con la niebla, con el velo para llegar a la revisión, de que se trata realmente para nosotros.
 
            A estos niños les agrada muy poco esta niebla, este velo culturalmente usual.
  
            La conciencia integrada de esos niños funciona bajo el dominio del hemisferio derecho, así como es en todos los humanos que son capaces de desarrollar el amor incondicional. Si se usa mayormente el hemisferio izquierdo, como pasó en el pasado a causa de la educación calculadora  para pensar y actuar racional, lineal, técnico, científico y analíticamente, el humano vive una separación interna. La mayoría de los humanos de la cultura occidental vivieron así hasta ahora, porque como se los educó así, aceptaron esa separación como normal: Aquí pensar – allá sentir, y como ambas cosas muchas veces parecían no concordar, se dejó el sentir atrás y se postergó a segundo plano.
 
            La separación y postergación cultural de los sentimientos se expresó también en lo físico – por el uso más importante y evaluado más alto de una sola mano: la derecha. Los hemisferios del cerebro están cableados en cruz e interactivo. Queda claro por eso que la conciencia integrada no es capaz de la separación ni de la unilateralidad. Por eso estos niños son:
 
                        Ambidextros, quiere decir no diestro.
  
            Como estos niños son tan inteligentes que sus altas capacidades todavía no son reconocidos casi (porque esas “otras” capacidades están todavía menos preciadas culturalmente, pero aventajan por mucho los usuales) se amoldaron, por su sensibilidad y su alta competencia social, lamentablemente muy temprano a la regla del diestro – y al aprender el así llamado comer “formal” o “decentemente”.
 
¡Esto es estupido y a lo largo ENFERMA!
 
No saltamos solamente con la pierna derecha por la vida,
no nos ponemos antiparras para ver solamente con el ojo derecho,
usamos mayormente  los dos riñones – si usamos uno sólo, estamos ENFERMOS
los dos pulmones – si usamos uno sólo, estamos ENFERMOS
los dos ventrículos del corazón – si usamos uno sólo… bueno entonces probablemente ya estamos muertos.
  
INVITACIÓN
 
Adultos, que quieren apoyar activamente estos niños maravillosos, actúan conscientemente más con la otra mano – con la chance de perspectivas mentales y más comprensión – y permiten con respecto a otros la conducta principal de su compasión (no su piedad) en vez de competir con ellos.
 
Dejemos amar a nuestros niños así como ellos pueden, para que sonrían, ellos son los regalos más preciosos de la vida a nosotros.

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