De: Camila Serrano [mailto:cam...@gmail.com]
09 de enero de 2008 17:44
Complejo de antenas pertenecientes al programa HAARP
La cifra mágica 6.965 Mhz., en la pantalla del receptor
La historia conocida I
Enlace a la página ( bibliotecapleyades.net)
HAARP, el misterio continúa...
El hombre intenta manipular la naturaleza con la ayuda de tecnologías sobre
las que no se nos informa o se nos informa mal y a destiempo. La historia
del sombrío proyecto HAARP es el ejemplo vivo de como ya no solo se
manipulan seres humanos y conciencias. Ahora, como en un sueño del futuro,
las máquinas y los cerebros electrónicos quieren atrapar el clima. Guillermo
León, un informático excepcional y radioaficionado de pro, se ha documentado
con su rigor habitual y ha experimentado - como hacen los buenos
reporteros - hallando las emisiones de HAARP. Un reportaje que, os aseguro,
sembrará cierta inquietud...
Precisamente tras varias semanas de intentos, por fin pude "cazar" las
señales del famoso HAARP, una información en internet me había puesto en
alerta, pues se anunciaba que HAARP estaba trabajando en una nueva
frecuencia y con mayor potencia...a mediados del mes de Octubre pude
sintonizar en uno de mis receptores de radioaficionado, los tonos
característicos de una transmisión
HAARP, la cifra mágica era 6.965 Megahercios (Mhz) y ciertamente he de decir
que me fascino el hecho de constatar que era real, que HAARP esta
funcionando y no sabemos con que oscuros intereses, si es que los hay.
Para quien aun no este en sintonía, HAARP son las siglas de HIGH FREQUENCY
ACTIVE AURORAL RESEARCH PROGRAM (Programa de Investigación de Aurora Activa
de Alta Frecuencia),cuyas instalaciones están ubicadas en Gakona, Alaska, y
es un programa de investigación científica y académica, pero que
paradójicamente está gestionado por la Fuerza Aérea de los EE.UU. y la
Marina de los EE.UU. El funcionamiento de HAARP se basa en la emisión de
ondas electromagnéticas hacia nuestra atmósfera para su estudio,
concretamente hacia la ionosfera, dicha capa se extiende a unos 80
kilómetros de la superficie terrestre hasta los 800km, conteniendo
principalmente partículas ionizadas. Este medio ionizado, provoca que las
ondas electromagnéticas, sean reflejadas o absorbidas, dichos reflejos o
rebotes ionosféricos, son utilizados (cada vez menos) para las
comunicaciones a gran distancia, prueba de ello son las emisoras de onda
corta que podemos sintonizar a lo largo de una noche, dependiendo del estado
de la ionosfera y las frecuencias, podremos escuchar emisoras que estén a
miles de kilómetros, y que llegan a nuestros receptores gracias a la
ionosfera, que actúa como espejo.
¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?
Ejemplo gráfico del funcionamiento de "rebote" de las emisiones de HAARP
Hasta aquí hemos descrito la parte "oficial" de la cuestión, ¿pero por qué
hay quien cree que detrás de HAARP se oculta algo más ?, ¿ extraños
experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de producir
incluso terremotos?.
Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto, HAARP con sus
cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede considerar como
un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una tremenda
ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a
su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del
planeta, estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar
tormentas, prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y
perjudicándolo sin que este se diera cuenta sin mas ... ¿ficción ?
sigamos leyendo...
Pasemos ahora a la parte del control mental; ciertamente, esta es la que más
me inquieta personalmente, pues las evidencias científicas son de mayor
peso. En la década de los años 50, el profesor O.W. Schumann de la
Universidad Tecnologica de Munich, Alemania, descubrió el efecto de
resonancia del sistema tierra-aire-ionosfera, hoy llamado generalmente ONDAS
SCHUMANN, en honor a su descubridor, dichas ondas vibran en la misma
frecuencia que las ondas cerebrales de los seres humanos y de todos los
mamíferos en general, correspondiendo el valor de dicha frecuencia a 7,8
ciclos por segundo o hercios (Hz) , mas concretamente corresponde a la
frecuencia de vibración del hipotálamo, y son ondas tan esenciales que sin
ellas no es posible la vida. Este hecho ha sido constatado por numerosos
astronautas, ya que al estar fuera de la ionosfera les faltaba la pulsación
natural de 7,8 ciclos, a tenor de esta falta de pulsación natural, los
astronautas regresaban a tierra con graves problemas de salud, esto
posteriormente fue corregido al introducir en los sistemas generadores de
ondas Schumann artificiales.
Los científicos de la NASA hicieron muchos estudios interesantes al
respecto. Uno de ellos, el Prof. Wever hizo construir un bunker subterráneo
totalmente aislado magnéticamente. Durante varias semanas hizo experimentos
con estudiantes voluntarios que quedaban encerrados allí. A los pocos días
se producían en los mismos serios problemas de salud: dolor de cabeza,
migrañas, desvaríos, etc..., y sobre todo los ritmos cardiacos se
desarticulaban totalmente. Pero si luego se hacían ingresar a ese bunker
pulsaciones de 7,8 ciclos, por un breve tiempo, entonces las condiciones de
salud de los voluntarios se volvía a estabilizar nuevamente durante varios
días.
Hay muchas personas que sufren gravemente las consecuencias, cuando por
causas meteorológicas, especialmente por las tormentas electromagnéticas,
esas frecuencias de ondas Schumann se ven interferidas. Muchos problemas
cardiacos son debidos a este hecho. La moderna terapia biomagnética, con
ayuda de aparatos generadores de ondas Schumann y de ondas geomagnéticas
aporta hoy en día una valiosa ayuda para superar estos problemas.
Por tanto, ¿no es lógico pensar que una alteración o interferencia de la
ionosfera mediante el HAARP, podría provocar alteraciones de la pulsación
natural Schumann, y por tanto del comportamiento y salud de todo ser
viviente ?.
El Parlamento Europeo admite los impactos del HAARP
En febrero de 1998, respondiendo a un informe de la Sra. Maj Britt Theorin
miembro del Parlamento Europeo por Suecia, el Comité del Parlamento Europeo
de Política de Relaciones Exteriores, Seguridad y Defensa, mantuvo
audiencias públicas en Bruselas en relación al programa HAARP.
Y cito textualmente:
"Moción para Resolución" sometida por el Comité al Parlamento Europeo:
"Considera al HAARP... en virtud de su profundo impacto sobre el medio
ambiente como una inquietud global y apela a que un cuerpo internacional
independiente examine sus implicaciones legales, ecológicas y éticas... ; El
Comité lamenta la repetida negativa de la Administración de los Estados
Unidos... a prestar evidencia a la audiencia pública sobre los riesgos
medioambientales y públicos del programa HAARP." La solicitud del Comité de
que se redactara un "Libro Verde" sobre "los impactos medioambientales de
las actividades militares", sin embargo, fue rechazada con toda tranquilidad
sobre la base de que la Comisión Europea carece de la jurisdicción requerida
para ahondar en "los lazos entre el medio ambiente y la defensa".
Creo que sobran cualquier tipo de comentarios...
Antecesor al HAARP y posibles hechos relacionados...
El Radar Relocalizable Sobre el Horizonte (ROTHR, por sus siglas en inglés)
es el antecesor del HAARP, construido originalmente durante la guerra fría
para detectar un posible ataque nuclear con misiles balísticos
intercontinentales.
Debido a la curvatura de la superficie del planeta los radares
convencionales no pueden detectar objetos que se esconden tras el horizonte.
Los ROTHR para poder hacer éste tipo de detección utilizan la ionosfera como
espejo para reflejar impulsos electromagnéticos que de otra manera no
pudieran llegar más allá del horizonte.
El aspecto relocalizable del sistema consiste en poder determinar cual será
el espacio que va a observar. Las ondas parten del transmisor hacia la
ionosfera. Rebota en ésta y en objetos que estén en el área de observación.
Estas rebotarían en el objeto y llegarían al receptor.
El radar necesita de la ionosfera para funcionar sobre el horizonte. La
ionosfera es un sistema inestable que se afecta con la radiación solar.
Pueden pasar días con condiciones desfavorables para la detección. La
cobertura del radar depende de la hora del día, de la época del año y de las
manchas solares.
Muchas personas no comprenden como HAARP está subvencionado y promovido por
el ejército. ¿Acaso no sería esta una arma biológica insuperable capaz de
producir temporales o sequías sobre diversos territorios elegidos por los
dueños de esta tecnología?
Por tanto, es un sistema limitado, que aun se emplea y se esta instalando en
diversas partes del mundo, ¿es posible que estas instalaciones guarden otro
propósito que no sea el meramente de detectar objetos?
Y en relación a esto, alguien ha relacionado todo esto que estamos
comentando con algunos de los fenómenos meteorológicos mas extraños y
curiosos que han ocurrido en nuestro mismo país?.
Si me refiero a los misteriosos "aerolitos" y al no menos desconcertante
fenómeno climático ocurrido este verano en Melilla, el cual aún me deja
muchos interrogantes abiertos, pues los expertos en la materia no dejan de
decir que es un fenómeno muy poco frecuente.
Recordemos para quien no sepa a que me refiero, reproduzco literalmente
parte de la noticia tal y como la dio a conocer el diario EL PAIS, en su
edición digital en internet:
"Un raro fenómeno eleva la temperatura de 24 a 41 grados en cinco minutos
Melilla se convirtió ayer por unos minutos en un gran horno al aire libre
debido a un fenómeno meteorológico insólito. A las 8.24, la temperatura
subió 17 grados en sólo cinco minutos: de los 24 a los 41 grados. Por
fortuna, en el siguiente cuarto de hora la temperatura volvió a sus cauces.
Pero, para colmo, a las diez de la mañana volvió a darse una versión más
moderada del mismo poltergeist meteorológico, esta vez con un calentamiento
súbito de sólo 15 grados.
/.../ En el caso de que el calentón hubiera durado más tiempo, hubiera
podido producir graves efectos sobre personas con problemas respiratorios,
según fuentes médicas. /.../
Manuel de Castro, profesor de Geofísica y Meteorología de la Universidad
Complutense, define el fenómeno como algo "rarísimo, aunque no
extraterrestre". La onda orográfica, que así se llama la causa del doble
sofocón, fue "bellísima, digna de estudio". La turbulencia generada por el
viento procedente del desierto, al pasar por las montañas que rodean
Melilla, degeneró en una gran onda, similar a una ola del mar, que "rompió"
contra la ciudad autónoma. /.../
Toma de satélite del día del misterioso fenómeno climático en Melilla.
"Poltergeist meteorológico","algo rarísimo, aunque no
extraterrestre"...Algo, en definitiva, de consecuencias terribles si el
fenómeno hubiese durado mas tiempo. Creo que debemos de ir acostumbrándonos
a este tipo de "fenómenos" y de seguir atando cabos sobre las consecuencias
de experimentos de carácter militar que están efectuándose en la actualidad
con fines imprecisos y oscuros..
Mientras tanto juzguen ustedes mismos.
El Autor
Guillermo León es informático de profesión y radioaficionado.
Experto en el mundo de las Telecomunicaciones. Como demuestra en este
reportaje, lo suyo es experimentar y entrar a fondo en esos misterios que,
de un modo u otro, utilizan la tecnología para manifestarse.
La historia conocida II
El Proyecto Haarp o la tierra en peligro
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un
sinfín de ven-tajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus
detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias
catastróficas para nuestro planeta.
UDEC (Universidad de Concepción de Chile)
La carta fue publicada el 20 de Noviembre de 1994 en un periódico de Alaska:
el Ancho-rage Daily News. En ella se aludía a peligrosas investigaciones
militares (probablemente relacionadas con un invento de Nikola Tesla) en el
transcurso de las cuales se habrían estado enviando haces de partículas
desde la superficie de la tierra hacia la ionosfera. El proyecto al que se
hacía referencia no era otro que el High-frequency Active Aural Research
Program (Programa de investigación de la aurora activa de alta frecuencia),
mas conocido bajo la sigla HAARP, que formaría parte de la Iniciativa de
Defensa Estratégica (SDI) ("Star Wars".) Su objetivo: modificar las
condiciones de la ionosfera introduciendo cambios químicos en su composición
(lo que llevaría consigo un cambio climático), o bien bloquear las
comunicaciones mundiales.
Aquella información debió impresionar al científico Nick Begich, quien junto
a la periodista Jeanne Manning se puso inmediatamente manos a la obra para
realizar una pro-funda investigación al respecto. Fruto de la misma vio la
luz el libro "Angels don't play this harp" (Los ángeles no tocan esta arpa),
en el que ambos autores plantean inquietan-tes hipótesis. Una de ellas, por
ejemplo, es que de ponerse en marcha, el proyecto HAARP podría tener peores
consecuencias para nuestro planeta que las pruebas nucleares.
Laberinto de Intereses
Begich y Manning están convencidos de que a través del proyecto HAARP se
estaría enviando hacia la ionosfera un haz de partículas electromagnéticas
orientadas y enfocadas que estarían contribuyendo a su calentamiento.
La versión oficial es, sin embargo, bien distinta. Según ésta, el HAARP es
una investiga-ción académica cuyo objetivo es cambiar las condiciones de la
ionosfera con el fin de obtener mejoras en las comunicaciones mundiales. No
obstante, después de haber estudiado determinados documentos militares
norteamericanos, Begich y Manning aseguran que el objetivo es muy distinto:
la explotación de la ionosfera con fines meramente militares.
Para evitar la oposición de la opinión pública al proyecto, los militares
han jugado otra vez una carta que les suele dar muy buenos resultados: la de
la prensa. Así, no resulta raro leer en los periódicos norteamericanos que
el HAARP no es esencialmente distinto de otros calentadores ionosféricos que
ya funcionan en diferentes partes del mundo, como Arecibo, Puerto Rico,
Noruega o la antigua Unión Soviética.
Pero mientras la polémica prosigue, también lo hacen las investigaciones por
parte de los organismos más interesados en que este proyecto salga adelante:
el Ministerio de Defensa de Estados Unidos y la Universidad de Alaska. No
podemos olvidar que con la puesta en marcha del mismo, los militares
conseguirían un escudo defensivo relativamente barato, mientras que la
universidad se apuntaría un tanto relativo a la manipulación geofísica más
atrevida que ha tenido lugar desde las explosiones de bombas nucleares en la
atmósfera.
Tras realizar una serie de pruebas con "éxito", Alaska conseguiría no solo
ser el escenario de los grandes proyectos militares del futuro, sino también
un enorme mercado para sus reservas de gas natural.
La versión oficial o engañando a la Opinión Pública
Begich y Manning cuentan en su libro que los poderes militares de Estados
Unidos en-gañan intencionadamente al público mediante sofisticados juegos de
palabras y una des-información exagerada.
El Proyecto HAARP ha sido presentado a la opinión pública como un programa
de in-vestigación científica y académica. Los documentos militares
estadounidenses parecen sugerir, sin embargo, que el objetivo principal de
HAARP es "explotar la ionosfera para propósitos del Departamento de
Defensa." Sin referirse explícitamente al programa HAARP, un estudio de la
Fuerza Aérea de los EE.UU. menciona el uso de "modificaciones ionosféricas
inducidas" como un medio de alterar los modelos climáticos así como
trastornar las comunicaciones y el radar del enemigo.
De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema
integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente
devastadoras.
"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente
destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería
precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial
que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es
parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial
de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la
combinación de estos proyectos son alarmantes... La capacidad de la
combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy
grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la
tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El proyecto
será probablemente "vendido" al público como un escudo espacial contra la
entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un
sistema para reparar la capa de ozono".
Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos
relacionados: "HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando
intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las
ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los
cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos".
En forma más general, HAARP tiene la capacidad de modificar el campo
electromagnético de la tierra. Es parte de un arsenal de "armas
electrónicas" que los investigadores militares de los EE.UU. consideran una
"guerra más suave y bondadosa".
Según la versión oficial, las posibilidades del sistema HAARP son muchas.
Por ejemplo, dotar a los militares de una herramienta capaz de sustituir el
efecto del impulso electromagnético de las bombas nucleares explosionadas en
la atmósfera. Asimismo, contri-buiría a reemplazar el sistema de
comunicaciones con submarinos de muy baja frecuencia por una tecnología más
eficaz, a crear un nuevo sistema de radar "mas allá del horizonte", o a
eliminar las comunicaciones en un área muy extensa sin afectar a las de los
propios interesados. El HAARP sería también (siempre según la versión
oficial) una herramienta eficaz de disuasión que obligaría a revisar buena
parte de los acuerdos de paz y no-proliferación de armas nucleares, así como
un medio ideal para la prospección de yacimientos de petróleo, gas natural y
minerales.
Y, entre otras cosas, supondría también un instrumento válido para detectar
posibles ataques de aviones o misiles en vuelo bajo (lo cual resulta aún
difícil con los radares convencionales).
Desde luego, estas utilidades parecen interesantes sobre la base de
políticas de defensa nacional que, además, resultarían muy baratas. Sin
embargo, el proyecto tiene "otra cara" muy peligrosa, y es precisamente ésta
la que Begich y Mannning describen en su libro con el fin de darla a conocer
a la opinión pública para que ésta reaccione en contra de la puesta en
marcha del proyecto HAARP.
Peligro inminente
Parece ser que son doce las patentes que forman la médula espinal del
proyecto HAARP. Una de ellas, la número 4.686.605, del físico texano Bernard
Eastlund, que hace referencia a un "método y un equipo para cambiar una
región de la atmósfera, ionosfera y/o magnetósfera", estuvo clasificada por
orden expresa del gobierno durante todo un año. En realidad, el calentador
ionosférico de Eastlund es diferente a otros conocidos hasta la fecha: la
radiación de radiofrecuencias (RF) se concentra y enfoca en un punto de la
ionosfera, consiguiendo proyectar una cantidad de energía sin precedentes,
que puede alcanzar hasta los 10 gigavatios. La enorme diferencia de
potencial generada (dicen Begich y Manning) podría cambiar e incluso
desplazar la ionósfera, provocando un caos total en las comunicaciones de la
tierra, tanto terrestres como marítimas. Así como destruir misiles o
aviones, cambiar las condiciones atmosféricas al modificar la absorción de
los rayos solares y aumentar las concentraciones de ozono, nitrógeno e
incluso afectar negativamente al cerebro.
Sin embargo, éstas no son las implicaciones más peligrosas del HAARP. Hay
otras mu-chas mas graves todavía.
En este sentido, Beguich afirma que, con relación al proyecto, existe un
informe sobre el desarrollo de un sistema capaz de manipular y trastornar
los procesos mentales huma-nos mediante la radiación pulsada de frecuencias
de radio sobre extensas zonas geográficas. El material más completo sobre
esta tecnología se encuentra en los escritos de Zbigniew Brzezinski, ex
Consejero de Seguridad Nacional con el presidente Carter y con J.F. Mac
Donald, consejero científico del presidente Johnson. En ellos se informa
sobre el uso de los transmisores de energía para la guerra física y
medio-ambiental, y sobre como pueden afectar negativamente a la salud y el
pensamiento humano. Otro de los documentos descubiertos por Beguich
pertenece a la Cruz Roja Internacional, y en él, este organismo advierte de
los efectos perniciosos de la energía radiada. Incluso deja constancia de
las bandas de frecuencia que generan estos efectos, que (¿casualmente?)
¡...se corresponde con las gamas que puede transmitir el HAARP...!
¿Un programa de control social?
En 1970 Zbigniew Brzezinski avisaba sobre la aparición de una sociedad
controlada por la tecnología y dirigida por una elite capaz de influir en
los votantes gracias a la superioridad de sus conocimientos científicos.
En su libro, Beguich retoma esta idea cuando asegura que, sin los obstáculos
presenta-dos por los valores liberales tradicionales, ésta no dudaría en
utilizar incluso técnicas capaces de influir en el comportamiento de la
gente para afianzar su poder. Pues bien, para algunos este futuro
"orwelliano" podría estar acercándose (si es que no está aquí ya)
peligrosamente.
De acuerdo con un documento donde se explican las posibles aplicaciones de
los campos electromagnéticos artificiales en situaciones cuasi-militares,
Begich asegura que este tipo de técnicas de control, al igual que los
sistemas de seguridad de las bases militares o los métodos anti-persona
utilizados en las guerras tácticas, entrarían dentro del amplio radio de
acción del Proyecto HAARP. Es mas, según él, los sistemas electromagnéticos
podrían ser empleados incluso para provocar trastornos fisiológicos de
importancia moderada o grave, tales como distorsiones perceptibles y/o
desorientación, y hasta para estimular las capacidades paranormales de
determinados individuos.
Al parecer, el documento citado explica también otra "ventaja" de estas
técnicas tan silenciosas como difíciles de neutralizar: su extensa cobertura
mediante un solo sistema. Finalmente, Begich se pregunta si este impactante
documento hace referencia a un proyecto ya en marcha y reviewúa la
posibilidad de que se trate del HAARP, puesto que es el transmisor de
frecuencias de radio más potente del mundo.
Y otro dato muy significativo. Resulta que, según el gobierno de Estados
Unidos, uno de los usos del HAARP es su capacidad para localizar yacimientos
minerales, silos subte-rráneos de misiles y túneles, una faceta del proyecto
a la que en 1996 el Senado destinó nada menos que 15 millones de dólares. La
cuestión es que la frecuencia necesaria para que las radiaciones penetren en
la Tierra queda dentro de la banda más asociada con los trastornos de las
funciones mentales humanas y, paralelamente, también puede tener efectos
negativos sobre las rutas de migración de aves y peces, que siguen sus
trayectos dependiendo de campos de energía hasta ahora no alterados.
La manipulación del clima
Por si fuera poco, a la posible manipulación de las mentes humanas y las
modificaciones en la ionosfera habría que sumar nuevos efectos negativos. El
propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard
Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una
afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al
cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios
terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por el ge-nial
Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio
desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se
debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de le
Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser
controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente
pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas señales
activadoras pueden controlar energías enormes.
En este libro Begich se pregunta si estos conocimientos van a ser empleados
con fines bélicos o pacíficos, pues, según explica, hay precedentes de lo
segundo precisamente durante la Guerra de Vietnam. Así, dice, el
Departamento de Defensa estadounidense habría llegado a manipular relámpagos
y huracanes a través de dos proyectos: el Skyfire (fuego del cielo) y el
Stormfury (furia de la tormenta) en los que también se habría estado
trabajando para producir efectos a gran escala a partir de pequeñas fuentes
activadoras.
Y, en efecto, es mas que posible que las afirmaciones de Begich no sean tan
descabella-das como pudiera parecer al principio. No en vano, unos años
antes, en 1958, el capitán T. Orville (consejero principal de la Casa Blanca
y encargado de los estudios sobre cambio climático) admitió que el
Departamento de Defensa estaba investigando "métodos para manipular las
cargas de la Tierra y el cielo con la intención de producir cambios en el
clima" por medio de un haz electrónico que ionizaría o desionizaría la
atmósfera sobre una zona determinada.
Después, en 1966, el profesor Gordon Mac Donald (miembro del comité
científico del presidente) realizaría un comentario preocupante: "la clave
de la guerra geofísica está en identificar la inestabilidad ambiental que,
sumada a una pequeña cantidad de energía, liberaría cantidades ingentes de
la misma". Y en su libro futurista "A menos que la paz llegue" Mac Donald
incluiría un capítulo titulado "Como destrozar el medio ambiente", en el que
describe los usos de la manipulación climática, modificación del clima,
desestabilización o derretimiento de los casquetes polares, técnicas para
reducir el ozono, ingeniería de terremotos, control de las olas oceánicas y
manipulación de las ondas cerebrales desde campos energéticos terrestres.
Decía que este tipo de arma iba a ser desarrollada y una vez puesta en
marcha, sería prácticamente imposible de ser detecta-da por sus víctimas.
¿Se estaría refiriendo ya al Proyecto HAARP?.
Científicos contra el Haarp
El gran peligro del proyecto HAARP es que se desconocen las consecuencias
que supondría enviar tanto energía hacia la ionosfera. La doctora
estadounidense Elizabeth Rauscher afirma que el HAARP pretende "bombear"
cantidades ingentes de energía hacia una configuración molecular sumamente
delicada que compone las capas de lo que llamamos ionosfera, y advierte de
la vulnerabilidad de estas capas a las reacciones catalíticas, ya que un
cambio pequeño podría desencadenar uno mucho mayor y de consecuencias
desconocidas. Rauscher describe la ionosfera como una burbuja de jabón que
rodea a la atmósfera de la Tierra con movimientos espirales en su
superficie.
Si se hace un agujero lo suficientemente grande, dice, podría "reventar"
dejándonos sin el escudo protector contra los rayos cósmicos. Por su parte,
Bárbara Zickhur, miembro de la Liga anti-HAARP, compara a los científicos y
militares que están detrás del proyecto con "niños que juegan con un palo
afilado tratando de despertar a un oso dormido", solo para ver que podría
pasar...
Otro investigador, Paul Schaefer, de Kansas City, ingeniero electrónico y
constructor de armas nucleares habla en el libro "Los ángeles no tocan esta
arpa" de los desequilibrios provocados durante la era industrial y atómica,
especialmente aquellos causados por la irradiación a la atmósfera de gran
cantidad de partículas diminutas de alta velocidad. Schaefer sostiene que la
velocidad antinatural del movimiento de partículas de alta energía en la
atmósfera y las bandas de radiación que rodean a la Tierra son la causa de
los trastornos del clima.
Según el modelo propuesto por este científico, mediante los terremotos y la
actividad volcánica desaforada, la Tierra estaría descargando su calor
acumulado aliviando su presión y tratando de recuperar el equilibrio
perdido. Schaefer es terminante al afirmar que, si se quiere preservar al
planeta, debe cesar la producción de partículas inestables que lo están
enfermando.
Habría que empezar, asegura, por cerrar todas las centrales nucleares del
mundo y terminar con todas las pruebas atómicas, las guerras atómicas y
cualquier iniciativa relacionada con la llamada "Guerra De Las Galaxias".
Además, por supuesto, de no poner en marcha el controvertido proyecto HAARP.
Por todo ello, los autores de "Los ángeles no tocan esta arpa" lideran una
campaña para salvaguardar la ionosfera. Además, pretenden exigir la
transparencia de los secretos militares y protestar contra todo tipo de
experimento que atente directamente contra la supervivencia de la humanidad.
El importante debate sobre el calentamiento global bajo los auspicios de la
O.N.U. no da más que una visión parcial del cambio climático. Fuera de los
impactos devastadores de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre
la capa de ozono, el clima del mundo puede ahora ser modificado como parte
de una nueva generación de sofisticadas "armas no letales." Tanto los
estadounidenses como los rusos han desarrollado la capacidad de manipular el
clima del mundo.
La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento
y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones, sequías,
huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de
destrucción masiva. Potencialmente, constituye un instrumento de conquista
capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos
de regiones enteras.
Armas de Nuevo Orden mundial (NWO)
El Proyecto HAARP forma parte del arsenal de armas del Nuevo Orden Mundial
bajo la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Desde puntos de comando
militar en los EE.UU., se podría potencialmente desestabilizar economías
nacionales completas a través de manipulaciones climáticas. Lo que es más
importante, esto puede ser implementado sin que el enemigo tenga
conocimiento de ello, a un costo mínimo y sin comprometer a personal o
equipo militar como ocurre en una guerra convencional.
Muchas personas no comprenden como HAARP está subvencionado y promovido por
el ejército. ¿Acaso no sería esta un arma biológica insuperable capaz de
producir temporales o sequías sobre diversos territorios elegidos?
El uso de HAARP (si fuera aplicado) podría tener impactos potencialmente
devastado-res en el clima del mundo. Respondiendo a los intereses económicos
y estratégicos de los EE.UU., podría ser utilizado para modificar
selectivamente el clima en diferentes partes del mundo, lo que resultaría en
la desestabilización de sistemas agrícolas y ecológicos.
También vale la pena señalar que el Departamento de Defensa de los EE.UU. ha
destinado recursos substanciales al desarrollo de sistemas de inteligencia y
monitoreo de los cambios climáticos. La NASA y la Agencia de Imaginería y de
Mapas del Departamento de Defensa (NIMA, su sigla en inglés) trabajan en
"imaginería para estudios de inundaciones, erosión, peligros de
deslizamientos de tierras, terremotos, zonas ecológicas, pro-nósticos del
tiempo, y cambios climáticos" con información transmitida por satélites.
En funcionamiento
Aunque no hay evidencia concreta de que HAARP haya sido utilizado, las
conclusiones científicas sugieren que está en condiciones de pleno
funcionamiento en la actualidad. Lo que significa que HAARP podría ser
utilizado potencialmente por los militares de los EE.UU. para modificar
selectivamente el clima de una "nación inamistosa" o de un "estado
delincuente" a fin de desestabilizar su economía nacional.
Los sistemas agrícolas tanto en los países desarrollados como en vía de
desarrollo ya están en crisis como resultado de las políticas del Nuevo
Orden Mundial que incluyen la desregulación de los mercados y el dumping de
las materias primas. Se ha documentado ampliamente que la "medicina
económica" impuesta al Tercer Mundo y a los países del antiguo bloque
soviético por el FMI y el Banco Mundial, ha contribuído en gran parte a la
desestabilización de la agricultura nacional. A su vez, las provisiones de
la Organización Mundial de Comercio (OMC) han apoyado los intereses del
puñado de conglomerados agro-biotécnicos occidentales en su intención de
imponer semillas genéticamente modificadas (GMO) a los agricultores en todo
el mundo.
Es importante comprender el lazo entre los procesos económicos, estratégicos
y militares del Nuevo Orden Mundial. En este contexto, las manipulaciones
climáticas bajo el pro-grama HAARP (accidentales o deliberadas) exacerbarían
inevitablemente estos cambios al debilitar a las economías nacionales,
destruyendo la infraestructura y provocando potencialmente la bancarrota de
los agricultores en vastas áreas.
Sin duda los gobiernos nacionales y las Naciones Unidas deberían considerar
las posibles consecuencias del Proyecto HAARP y de otras "armas no-letales"
sobre el cambio del clima que pueden llevar a la extinción de cierta parte
de la humanidad.
UN EXPERIMENTO PELIGROSO
La verdad sobre el Proyecto HAARP.
Estimado profesor Velmont: Conozco de ustedes por un amigo que visita su
página y me re-comendó hacer esta pregunta a ustedes en lo referente al
proyecto que al parecer hace años lo están practicando.... Soy estudiante
física nuclear y la verdad se escuchan muchos rumores. ¿Pueden ustedes
canalizar a sus Guías espirituales y llegar a algo mas claro y preciso, pues
de ser cierto es alarmante. Fundamentalmente me interesa saber si es cierto
o se trata de un falso rumor.
Romano Leto
RESPUESTA
Apreciado Romano: Te confirmo que el Proyecto Haarp es real y se experimenta
para controlar el tiempo, y si bien por ahora no lo van a lograr, eso no
significa que en el futuro no pueda ser peligroso si se maneja mal.
Recuerdo en este momento que la Atlántida desapareció por una manipulación
errónea que hicieron sus científicos de la energía lumínica. Si te interesa
este dato, tienes que ir a "Atlántida".
También recuerdo los desastres que los científicos hicieron con el
denominado "Experimento Filadelfia", a través del cual desmaterializaron un
barco, lo trasladaron al plano suprafísico 2 y luego lo volvieron a
materializar, pero no en el mismo lugar sino a un par de kilómetros, con la
consecuencia de la muerte de los tripulantes, y los que no murieron es
volvieron locos. El dato está en "Experimento Filadelfia".
Te transcribo el diálogo que tuve con Ron Hubbard en la sesión del 3/8/04,
donde mi Guía espiritual me confirmó la realidad del Proyecto HAARP y de su
peligrosidad, aunque quedó pen-diente una profundización del tema.
Interlocutor:. Ahora quiero preguntar por el Proyecto HAARP, Máquinas para
modificar y con-trolar el tiempo atmosférico. Este proyecto es uno más de
los proyectos militares llevados a cabo por la Defensa americana, en
concreto por la Fuerza Aérea norteamericana.
El término HAARP son las siglas de High Frequency Active Auroral Research
Program (Pro-grama de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia),
cuyas instalaciones están ubica-das en Gakona. Se trata de una investigación
científica gestionada por la Fuerza Aérea y la Marina de EE.UU. Estos son
algunos de los datos que tengo. ¿Se trata de algún tema importan-te para
tratar en alguna sesión? Lo pregunto porque al parecer algunos científicos
están asustados con este proyecto.
Ron Hubbard: Es cierto, están investigando el tema del tiempo.
Interlocutor: ¿Es algo dañino?
Ron Hubbard: No, porque ahora no lo van a lograr.
Interlocutor: ¿Pero por qué algunos científicos están preocupados?
Ron Hubbard: Están preocupado porque piensan que pueden llegar a causar
grandes explo-siones de vacíos por la física cuántica mal manipulada.
Interlocutor: ¿En ese caso podría el proyecto ser dañino?
Ron Hubbard: En este caso, sí.
Interlocutor: ¿Vale el tema como para tocarlo en una sesión?
Ron Hubbard: Sí, es importante.
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