LA ONDA ENCANTADA DEL SOL AMARILLO

Durante los próximos trece días dejemos que el Sol alumbre nuestros corazones, para que su luz irradie el amor que nos falta por nosotros mismos y por el resto de la humanidad entera. El amor incondicional del sol que sin cobros ni cuentas a plazo, nos otorga día a día y cada segundo del mismo, la energía, el centro, la vida con que cada ser sobre el planeta existe y es, todo esto independiente de quien seas, de qué hagas o no hagas, del valor que puedas poseer o de todo cuanto te falte. Es el Sol de la presencia divina, el sol que nos reúne en una misma vida, que nos hermana y guía. Ahau está aquí para enseñarnos el camino de regreso a casa, el camino hacia el origen de nuestras existencias, volver al centro del que nunca deberíamos haber salido, y sin embargo hicimos por olvido y que hemos ido trascendiendo con cada signo desde al Dragón hasta el Humano y desde el Caminante del Cielo hasta aquí. Es el Sol de la alegría, de la felicidad ilimitada, es el Sol que alcanza para todos. Es un tiempo, entonces, para que trabajemos en nuestra centralización, en el sentir que somos un holograma del universo y que también hay un sol al centro de nuestro pecho, en torno al cual giran los demás cuerpos y que ese centro sea reconocido en la conciencia crística que nos anima desde él, porque son demasiadas las veces en que el centro es un pie que se quiere colocar sobre el más débil o es un dedo que apunta dictatorial y dictaminador sobre los otros, o es un mente repleta de ideologías y estructuras que limitan la existencia o la manipulan hasta la inconciencia. Hay un sol al centro de cada uno de nosotros, descubrirlo es la tarea, hacer que brille, despejarlo de la nubes que lo ocultan, deshacerle las montañas de recuerdos y de pensamientos envolventes que lo hacen desaparecer de nuestras vidas. Hallar el centro y que toda la vida gire en torno a él. Ese centro es un sol que alumbra, que entibia, que hace florecer los sueños propios y los ajenos, es un sol que reúne a los amigos bajo sus rayos amarillos, que hace que los frutos del esfuerzo de los árboles se conviertan en regalos multicolores que alimenten nuestros pasos, es el sol que hace producir un día nuevo cada día, un día único irrepetible y la oportunidad maravillosa de una existencia entera a cada instante, es el Sol que hace que sea desde la más mínima molécula del aire hasta las suma inmensa de existencias de todos lo planetas del sistema nuestro y del los otros con sus soles mayores. Y una vez en ese centro de gran luz, de fuego universal, de lo sagrado que cada ser del universo tiene y por lo cual es válido, cada uno, cada una, todos, válidos por el simple hecho de ser lo que somos, y de la misma forma que una ola del inmenso océano, que las montañas más elevadas que se acercan al cielo, así mismo que un animal, una planta, que un ser humano, un niño, todos seres que sienten y que mereces la prosperidad y la felicidad en cantidades suficientes, nada más ni nada menos, es el sol el que nos hace seres sagrados y hermanos y desde ahí brota la luz que nos alumbra el camino, tu camino, el mío, el camino de todos. Y esa luz es el amor, el amor incondicional del Sol, un amor que no está limitado para algunos, que no es mayor para los hijos de un dios con apellido ni menor para los huérfanos de dios que escoge a sus elegidos, que no es mejor para el más grande de los seres de la tierra que para la leve brizna de un vegetal del aire. El sol que ama a todos, que alumbra todos por igual, que es fuente universal de vida para todo ser que siente en esta tierra, que igual alumbra una roca escondida en las altas cumbres que los ojos de un niño en la mitad de una plaza ahí tan cerca, de ese sol se trata esta Onda encantada, de un Sol que no limita, que no coloca condiciones ni reglas, de un sol que no selecciona, que no cobra por lo que hace, que no se cansa de estar tanto ahí haciendo la fuerza gravitacional que hace posible todo lo que existe. ¡Cómo nos hace falta que el sol individual de cada uno y cada una brille inmenso, libre, ilimitado, incondicional presente y siempre! Hay tantos en la tierra con sus soles dispuestos, abiertos para todos y tantos que lo esconden, que lo venden, que lo creen sólo para sí y le niegan derechos y existencia a tantos otros seres. Es un tiempo, éste, para que podamos alcanzar esta conciencia, si así hacemos comienza el regreso hacia el encantamiento, estamos en el punto en el cual empezamos, el único punto verdadero, el único punto eterno, el de estar iluminándonos e iluminando la vida en cada parte que vayamos y en cada momento. Es desde ahí que surge todo, volver hasta ese punto es el regreso al centro. La energía está aquí, puedes aprovecharla si quieres, puedes dar dos pasos, o tres o correr por largo rato bajo el sol que nos alumbra y repletarte de su esencia, puedes llevarlo hasta tu casa o expandirlo en el deseo conciente por todo este planeta nuestro, mientras más seas un sol más plena, más pleno, si quieres plenitud en tu vida: ama, ama como el sol sin más nada. ¿Difícil?, ¿Ideal?, no importa, ¿tú crees que el Sol se hace estas preguntas? ¿Y el no tener respuesta justifica el no hacer lo que nos eleva?, si quieres te puedes quedar a esperar la respuesta, pero un día bello te espera si dejas que tu sol emerja de atrás de tu horizonte y replete tu vida de su fuerza. DRAGON RESONANTE ROJO