Artículo de opinión por Guillermo V

Signos de decadencia

Tengo mis dudas como todo el mundo -¿quién no las tiene?- de si se va a cumplir o no en enero la ignición de Júpiter y la inmovilización anunciadas en los mensajes de origen USA que traduzco lo mejor que puedo, y sin certeza de hacer siempre lo correcto. Pero dentro de la conciencia limitada que tenemos todavía veo que no tiene sentido casi nada de lo que vemos en la vida y en los noticiarios, como si asistiéramos al final de un drama que ya hemos visto muchas veces en una repetición interminable mientras nos acosan las facturas de los bancos.

Siento que estamos asistiendo al final de un drama repetitivo y aburrido previo al gran cambio. Siento que no tiene sentido casi nada como dijo el filósofo nihilista rumano Emil Cioran. Siento que todo el viejo sistema está pasado y sobrepasado. Siento que lo único que tiene sentido es ayudarnos unos a otros, hermanarnos y vivir el afecto y las lágrimas de la amistad verdadera. Siento que debemos rebajar nuestro orgullo para abrirnos a lo nuevo. Siento que debemos enfocar toda nuestra energía en cumplir nuestros sueños más hermosos. Siento que este mundo está acabado y sólo queda renovarlo.

No sé casi nada. No sabemos cómo va a acabar todo esto. Sólo nos queda confiar en la sabiduría de nuestro Creador y Jefe y entregarnos a su santa voluntad humillando nuestro orgullo. Que pase lo que tenga que pasar, pero por favor sácanos de esta pesadilla en la que la escasez de dinero es la causa principal de todos los males de la humanidad. Llévanos a un mundo de abundancia y sin dinero donde todos seamos felices y se acaben todas las miserias espirituales y materiales de la humanidad. No pedimos gran cosa. Es lo mismo que tienen todas las civilizaciones avanzadas de esta Galaxia desde hace millones de años.

Como dice una oración abrecaminos: “Este camino que se me ha cerrado tantas veces, quiero Señor Todopoderoso que me lo abras. Yo no deseo hacerle mal a nadie, únicamente anhelo ser feliz y ayudar a mis semejantes, y para llegar a eso necesito los caminos despejados de envidias y maldad.”

Lo que vemos actualmente es la dramatización de un absurdo sin sentido llevado hasta sus últimas consecuencias disparatadas antes del gran cambio. ¿Qué hemos hecho para merecer esta tortura? Amado Creador baja ya el telón de esta tragedia absurda y devuélvenos para siempre nuestra verdadera identidad, la plena conciencia.