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11 agosto, 2007

Crisis mundial

(Se está cumpliendo la crisis anunciada en los mensajes del Cielo)

Las fuertes caídas en las bolsas de todo
el mundo originan una crisis generalizada


Viernes 10 de agosto de 2007

El Periódico de Cataluña.- La situación de los préstamos hipotecarios
en Estados Unidos es la gran culpable del temor a una gran crisis que a
día de hoy azota a las grandes bolsas de todo el mundo. Ayer se
originaron fuertes pérdidas en los mercados estadounidenses, que arrastraron a
los latinoamericanos y europeos.

Las bolsas asiáticas, por su parte, han cerrado con pérdidas de entre
el 2% y el 4%, mientras que las europeas han perdido cerca del 3%. En
nuestro país, el sector de la banca lidera los recortes del Ibex 35,
arrastrados por las tensiones de los mercados internacionales.

Los analistas achacan la situación a las pérdidas en el mercado
hipotecario subprime (réstamos inmobiliarios de alto nivel de riesgo en los
que intervienen muchos bancos y fondos de inversiones estadounidenses)
que se están extendiendo a otros sectores económicos.

El BCE inyectará 61.050 millones de euros

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que inyectará 61.050
millones de euros adicionales al flujo monetario de la zona euro para
afrontar los problemas de liquidez. El BCE adjudicó ayer en una subasta de
financiación rápida 94.841 millones de euros, cantidad que supera los
69.300 millones aportados el 12 de septiembre del 2001, un día después de
los atentados de Estados Unidos.

En Europa, a media sesión, el índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres ha
perdido el 3,20%, en Fráncfort, el DAX ha cedido un 1,61%, y París, un
3,19%. Amsterdam ha bajado un 3,40% y Zurich, un 2,81%.

El Banco de Japón aporta un billón de yenes

La Bolsa de Tokio tampoco se libra de las repercusiones, y ha terminado
la sesión con el índice Nikkei con un descenso del 2,37%. Así, la
referencia de los 225 valores principales ha perdido al cierre 406,51
puntos, para situarse en 16.764,09 puntos, su nivel más bajo desde el 16 de
marzo.

El Banco de Japón inyectó el viernes un billón de yenes (8.500 millones
de dólares, 6.250 millones de euros) en los mercados monetarios para
paliar los efectos de la crisis. Esta suma es la más elevada desde ese
otro billón de yenes que la institución dio a los mercados monetarios el
29 de junio. El jueves, el banco central nipón ya introdujo 400.000
millones de yenes.

A su vez, la Bolsa de Hong Kong ha cerrado sesión con un fuerte
descenso del 2,8%, después de que una alerta por el tifón Pabuk acortase la
sesión y ante el temor de los inversores por la crisis, según los
corredores. El índice Hang Seng ha bajado 646.65 puntos y se ha situado en
21.799,96 enteros al cierre de la sesión, también antes de lo previsto a
causa del ciclón.

La Bolsa de Seúl ha caído un 4,2%, su peor resultado en un mes. El
índice KOSPI ha perdido 80,19 puntos, quedando en 1.828,49 puntos. En
India, el mercado de Bombay ha cedido un 2,65%, al bajar 399,83 puntos,
estableciéndose en 14.700,33 enteros.

Situación en América Latina

Las pérdidas también fueron importantes en América Latina desde ayer.
El principal índice de la Bolsa de Sao Paulo, el Ibovespa, cayó el
3,28%, mientras que la plaza mexicana registró el tercer mayor descenso del
año, con una bajadas del 2,54%. El índice Merval de la Bolsa de Buenos
Aires cerró con un retroceso del 3,27%.


Bajan los mercados de
valores en todo el mundo

Londres, 10 ago (AP).- Los mercados bursátiles de todo el mundo
retrocedieron el viernes ante el temor de que la crisis creada en Estados
Unidos por el colapso de las hipotecas de alto riesgo se extienda al resto
de la economía global.

Los mercados del Viejo Continente bajaron pese a que el Banco Central
Europeo inyectó el viernes otros 61.000 millones de euros (83.800
millones de dólares) en el sistema bancario.

Por su parte, la Junta Federal de la Reserva de Estados Unidos anunció
que aceptó 19.000 millones de dólares en hipotecas respaldadas por
acciones después que su tasa de fondos federales _ la que se cobran los
bancos en sus créditos nocturnos al cierre de la jornada hábil para
cuadrar sus balances _ superó el 6%, muy por encima del objetivo de la Junta
del 5,25%.

La Junta, en una corta declaración, dijo que aportará "reservas
(monetarias) a medida que sea necesario" para tranquilizar a los
inversionistas y facilitar el normal funcionamiento de los mercados crediticios.

La medida de poco sirvió para aplacar los mercados mundiales, donde
cundió el nerviosismo y quedó plasmada una tendencia generalizada a la
venta desde Tokio a Londres.

Empero, Wall Street remontó parte de sus pérdidas el viernes, después
que la Junta Federal de la Reserva anunció que inyectará liquidez
monetaria para ayudar al sistema financiero de Estados Unidos.

El mercado, sujeto a una intensa volatilidad desde hace varias semanas
ante el temor de un debilitamiento del sistema crediticio, comenzó a
recuperarse de sus pérdidas varias horas después de la más reciente
inyección de liquidez de la Junta.

Empero, el descenso registrado al inicio de la jornada fue un reflejo
del temor reinante entre los inversionistas, que acudieron masivamente a
la venta.

Los mercados de valores tampoco no parecieron haberse impresionado con
la nueva intervención del BCE, y las bolsas de los grandes centros
comerciales globales sufrieron pronunciadas bajas.

La nueva intervención del BCE, que la víspera inyectó 95.000 millones
de euros (130.700 millones de dólares) en la banca del Viejo Continente
ocurrió después que el Banco Central del Japón aportara un billón de
yenes (8.400 millones de dólares) y Estados Unidos agregara 24.000
millones de dólares.

Fue la primera vez que el banco central europeo y el japonés adoptaron
juntos dicha medida desde los atentados terroristas del 11 de
septiembre. Lo mismo hicieron los bancos centrales de Australia, Hong Kong y
Canadá.

"Esta operación para calibrar debidamente la liquidez de los mercados
crediticios sigue a la operación realizada ayer para asegurar la
situación de orden en los mercados monetarios europeos", dijo el BCE, que
prometió vigilar atentamente la situación.

Empero, el nerviosismo en los mercados globales _ y el temor al riesgo
que puedan correr las empresas no estadounidenses _ quedaron reflejados
en las pronunciadas bajas bursátiles del viernes a nivel mundial. En
Londres, el índice de 100 acciones del Financial Times-Bolsa de Valores
bajó un 3,7 a 6.038,30; en París, el índice CAC-40 cayó un 3,1% a
5.448,63 y en Francfort el índice DAX of New York Mellon Corp., suspendió la
redención de activos de su fondo respaldado por acciones ABS Fund.

"Los temores de los mercados a la crisis de las hipotecas de alto
riesgo continúan sin tregua", opinó el analista Joerg Kraemer, economista
jefe de Commerzbank AG, en Francfort.

"Sus consecuencias no quedarán limitadas a los mercados financieros",
agregó. "La economía estadounidense y con ella, el resto del mundo,
sufrirán también las consecuencias negativas durante algún tiempo".

En Tokio, el índice Nikkei (noticias) de 225 acciones bajó 406,51
puntos, el 2,37%, a 16.764,09 enteros. El indicador amplio Topix, de todos
los títulos preferenciales retrocedió 49,88 puntos, el 2,96%, a 1.633,93
unidades.

En Seúl, el parámetro Precio Bursátil Compuesto de Corea del Sur cayó
80,19 puntos, el 4,2%, a 1.828,49 con los peores resultados en los
papeles de emisoras financieras. Conocido como Kospi, el índice llegó a
perder hasta un 5% en el curso de la sesión.

El nerviosismo se propagó por el resto de Asia.

El indicador de referencia en Hong Kong, el Hang Seng (noticias) ,
retrocedía 3% a media sesión y se ubicaba en 21.771,94 unidades. El Indice
Strait Times de Singapur bajó 2,89% a 3.314,37 enteros al promediar la
jornada. El parámetro principal de Filipinas tuvo su peor caída del año
al disminuir 3% a 3.281,96 puntos.

El nerviosismo se apodera de los mercados

Lo que comenzó siendo un pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Estados
Unidos amenaza con convertirse en una crisis de liquidez en toda regla
y con causar serios daños a las empresas, a los consumidores y a la
economía en general. Por segundo día consecutivo, el nerviosismo y la
incertidumbre atenazaron ayer a los mercados mundiales, a pesar de que las
autoridades monetarias salieron al rescate del sistema financiero con
nuevas inyecciones de dinero.


Las bolsas viven el segundo día de calvario, a pesar de
una nueva inyección de dinero por los bancos centrales

Tras haber inyectado el jueves 95.000 millones de euros en el mercado
bancario de la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) intervino ayer
con otros 61.000 millones para calmar los ánimos de los inversores. La
Reserva Federal de Estados Unidos inyectó 38.000 millones de dólares
(25.000 millones de euros) en tres tandas durante la jornada con el mismo
propósito, hasta un total de 87.500 millones entre ayer y hoy. Los
bancos centrales de Japón y Australia habían hecho lo mismo por la mañana,
mientras los de Malaisia, Indonesia y Filipinas vendieron dólares para
defender sus propias divisas.

La magnitud y la contundencia de la actuación de las autoridades
monetarias dan una idea de la preocupación por la falta de liquidez en los
mercados y sus repercusiones en la economía. Los expertos advierten de
que una prolongación de la crisis hará más difícil que empresas,
instituciones y consumidores logren dinero prestado, lo que podría provocar una
desaceleración del crecimiento mundial.

La inquietud se cobró ayer otra víctima en Estados Unidos. La entidad
financiera HomeBanc se declaró en suspensión de pagos ante la
"incapacidad para responder a las obligaciones de financiación de préstamos
hipotecarios".

Las bolsas europeas sufrieron importantes pérdidas, y muchas de ellas
cerraron por debajo de sus niveles de principio de año. El Ibex 35,
principal indicador de la Bolsa de Madrid, bajó un 2,59% y cerró en 14.453
puntos. El FTSE-100 del mercado londinense cayó un 3,71%; el Cac-40 de
París, un 3,13%, y el Dax alemán, un 1,48%. El Dow Jones, referencia
del mercado neoyorquino, bajó un leve 0,23% tras haber sufrido la víspera
su mayor caída porcentual en cuatro años, un 2,83%.

La preocupación por las pérdidas de algunas entidades financieras
vinculadas a créditos hipotecarios subprime, o de alto riesgo, en EE UU son
la causa principal de la volatilidad reinante en los mercados. Muchos
estadounidenses que pidieron esos créditos para comprar una casa han
sido incapaces de hacer frente a los pagos, y las entidades acreedoras han
perdido dinero. Para limitar sus riesgos, los bancos comerciales se
muestran cada día más evasivos a la hora de prestar dinero; de ahí la
actuación de los bancos centrales para dotar de liquidez al sistema.

Bosco Ojeda, analista jefe del banco suizo UBS en España, opina que las
consecuencias de la falta de liquidez pueden ser "potencialmente
graves" en un momento de gran endeudamiento de las familias, las empresas y
las administraciones públicas. "Por eso está tan nervioso el mercado.
Aunque no es el caso más probable, se han incrementado las posibilidades
de que vivamos una crisis financiera global seria", añade Ojeda.

El problema de fondo

Otros, como Keith Wade, economista jefe del banco de inversión
Schroders, tratan de quitar hierro a la situación. "El problema de fondo es que
los bancos son reticentes a prestarse dinero entre sí por miedo a las
pérdidas derivadas de las hipotecas de alto riesgo y otras modalidades
de crédito", explica Wade. "En estos momentos", agrega, "la actividad
económica es saludable y no esperamos que las dificultades para
encontrar financiación sean lo suficientemente graves como para descarrilar la
economía mundial".

Para evitar males mayores y prevenir una recesión económica mundial, ya
han comenzado a escucharse voces que exigen un recorte de los tipos de
interés. Los mercados de futuros en Estados Unidos esperan que la
Reserva Federal recorte el precio del dinero en su próxima reunión,
prevista para el próximo 18 de septiembre. La mayoría de los analistas
vaticina que el BCE se dispone a subir los tipos de interés una vez más, pero
el deterioro de la situación podría cambiar las tornas.

A ambos lados del Atlántico sigue habiendo miedo a que más
instituciones financieras anuncien pérdidas relacionadas con las hipotecas de alto
riesgo, que ya han puesto al borde de la quiebra a varias entidades. A
medida que pasan los días afloran novedades que no invitan al optimismo
sobre una pronta solución de la crisis.

Ayer, The Wall Street Journal daba cuenta de que la Securities and
Exchange Commission (SEC), organismo regulador del mercado estadounidense,
está investigando la contabilidad de varias firmas neoyorquinas para
asegurarse de que no ocultan pérdidas vinculadas a las hipotecas de alto
riesgo. Según el periódico, entre las investigadas figuran Merrill
Lynch, Goldman Sachs y Bear Stearns, auténticos pesos pesados de Wall
Street. La mayor entidad hipotecaria de Estados Unidos, Countrywide
Financial, advirtió de que las penurias del mercado hipotecario no sólo no han
acabado, sino que pueden empeorar. Según sus previsiones, el número de
impagos y embargos seguirá aumentando en los próximos meses y las
condiciones para obtener un crédito se endurecerán.

En Alemania, los activos de un fondo de inversión del Deutsche Bank han
caído un 30% desde el 31 de julio, pese a que sus gestores aseguran no
tener ninguna inversión en hipotecas subprime. Y la fiscalía de
Düsseldorf ha abierto una investigación por posible fraude contra el banco
IKB, principal víctima alemana de la burbuja inmobiliaria estadounidense.

Caen los bancos españoles

El sector bancario se está llevando la peor parte en los mercados
bursátiles. En Madrid, las acciones del Santander cayeron ayer un 3,24%,
hasta los 13,43 euros, y las del BBVA bajaron un 3,79% para cerrar a
17,25. Los analistas advierten de que si los bancos sufren pérdidas como
consecuencia de la falta de liquidez, sus resultados se verán afectados y
estarán en peor disposición de afrontar grandes compras como las de los
últimos meses.

Precisamente, las acciones de Barclays cayeron ayer un 6,38% por los
rumores de que va a renunciar a su oferta por ABN Amro, extremo
desmentido por el banco británico. Un consorcio formado por Royal Bank of
Scotland, Santander y Fortis compite con Barclays por la entidad holandesa,
cuyas acciones llegaron a caer un 11% en la Bolsa de Amsterdam.


El temor a una crisis hipotecaria provoca
importantes pérdidas en todas las Bolsas

Jueves 10 de agosto de 2007

Todas las Bolsas europeas han abierto hoy con pérdidas por el temor a
que se produzca una crisis hipotecaria global. Por su parte, el Banco
Central Europeo (BCE) ha realizado una nueva inyección de liquidez que se
suma a la realizada ayer para evitar el riesgo de colapso crediticio
por la crisis hipotecaria que sufre Estados Unidos.

En la Bolsa de Madrid, el buen dato del IPC de julio no ha animado a
los inversores. Esta mañana, el Ibex-35 cedía un 1,56% nada más empezar
la sesión y se colocaba en las 14.623 unidades, mientras el Índice
General perdía un 1,65% y el tecnológico Nuevo Mercado, un 1,80%.

Los mercados europeos restantes, al igual que el español, optaron
también por las ventas. Así, Fráncfort bajaba un 1,91%; París, un 1,81%;
Londres, un 1,77%, y Milán, un 1,22%.

La Bolsa de Tokio ha registrado también importantes pérdidas a causa
del desplome de las plazas europeas y de Wall Street. El selectivo Nikkei
ha cedido 406,51 puntos, un 2,3%, cerrando en 16.764,09 enteros.

Inyección de liquidez

Todo ello es consecuencia de la crisis hipotecaria de Estados Unidos,
que llevó ayer al BCE y a la Reserva Federal a adoptar medidas de
emergencia. La institución europea realizó una inyección de liquidez sin
precedentes al poner en circulación 94.841 millones de euros, una cifra que
supera con creces los 69.300 que adjudicó el día después de los
atentados del 11-S. Y esta misma mañana ha procedido a inyectar otros 61.000
millones de euros para ampliar el flujo monetario.

La decisión de ayer del BCE se produjo después de que el banco francés
BNP Paribas anunciara que congelaba tres fondos de inversión al no
poder calcular su valor liquidativo por su vínculo con los créditos
norteamericanos de alto riesgo para comprar vivienda ("subprime").

Las hipotecas "subprime" son los préstamos de mayor riesgo en Estados
Unidos (se conceden a clientes con escasa solvencia). El descenso de los
precios de los pisos en el país, entre otras razones, ha llevado a
este negocio a la crisis. Los bancos han retirado las líneas de
financiación a las entidades volcadas en este tipo de préstamos. Una de las
primeras víctimas de la situación creada ha sido American Home Mortgage,
décimo grupo hipotecario norteamericano, que esta semana se declaró en
suspensión de pagos.

La contracción crediticia ha provocado que ahora sea más caro y difícil
conseguir un préstamo. Esto hizo que el tipo de interés interbancario
se disparara ayer hasta el 4,6%, su nivel más alto en los últimos seis
años y muy por encima de la tasa oficial del 4% fijada por el BCE.

Ante la elevada demanda de efectivo y el temor a una grave falta de
liquidez en el mercado, el BCE decidió actuar: adjudicó 94.841 millones de
euros a un tipo de interés del 4%. Participaron en la puja 49
entidades de crédito.

Por su parte, la Reserva Federal estadounidense inyectó 24.000 millones
de dólares (17.480 millones de euros) en el sistema financiero con
reservas temporales, la mayor cantidad desde el pasado junio.

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