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22 noviembre, 2008

La Historia que no se ha contado

Parte I
Por Abjini Arráiz

Según evidencia geológica comprobada científicamente la tierra tiene una antigüedad de 4570 millones de años, sin embargo es solo en el período Cenozoico hace 65 millones años después de la extinción de los de los dinosaurios, cuando comienzan los mamíferos a crecer en el planeta, por eso este período es llamado la era de los mamíferos. Durante esta época también se dice que los continente tomaron su posición actual separándose del continente Sur unificado llamado Godwana.
Sin embargo no existen evidencias de la existencia de algún humano antes de los 7 millones de años, fueron encontrados en África los restos de un humanoide bípedo que parece haber sido nuestro ancestro más remoto.

¿Pero que paso antes de estas fechas? ¿Cómo fue la evolución de nuestro planeta? ¿Existieron otros seres que no dejaron huella evidente? Estas interrogantes han sido poco o casi nunca respondidas.

Existe otra historia posible, muy antigua, que se remonta a los orígenes de la raza humana en la galaxia. Es la llamada historia olvidada, no tiene una base científica, la conocemos por las ensoñaciones y canalizaciones de muchas personas que han sido inspiradas en los tiempos actuales. Es una historia posible.

El origen de los Humanos Galácticos

La difusión del prisma de creación


La historia comienza como un génesis de Creación, cuando el Uno, el ser de consciencia única estando en su eterno presente comenzó a experimentar filtrar su esencia de luz desde la octava superior en donde se encontraba hasta nuestro universo por un agujero dimensional que sirvió como un prisma, creando un espectro de luz, dividiéndose en siete rayos o colores del espectro. Como en nuestro universo todo es onda y partícula a la vez, estos siete primeros rayos se corresponden con las primeras siete esferas de la Flor de la Vida.

Dicen las memorias galácticas que ese prisma estaba en la constelación de Lira, el arpa celestial. Así allí comenzaron a vibrar las cuerdas del arpa en ese rincón de la galaxia. Se dice también que de allí surgieron las siete frecuencias básicas que constituyen parte del ADN de la familia galáctica humana. De esos siete primeros rayos surgió todo lo que conocemos.

En su proceso de evolución se crearon muchas otras frecuencias que fueron paulatinamente decreciendo en su vibración hasta crear densidades propias de la materia de donde surgieron los planetas , las estrellas, la realidad física en general.

Cada uno de estos rayos con su propia consciencia son los arquetipos primordiales de nuestra familia humana. Estos seres o consciencias los llamaremos los Primordiales. Los sembradores de vida y conciencia en nuestra galaxia.

Cuando los Primordiales llegaron a esta dimensión conocían algunas cosas:

Que su función era repetir el principio de creación según habían aprendido con el modelo original, que era la división y multiplicación.
Que siempre se regresa a la unidad, no importa cuantas veces se divida el ser y cuan densa se haga la energía (materia), toda consciencia regresa siempre al Uno.
Que al fragmentarse la consciencia se polariza.
Que el libre albedrío y la remembranza de la libertad sirven para evolución del espíritu.
Que el universo responde a cada acción, que el espíritu es el responsable de las acciones, sin importar el haber olvidado el propósito inicial al experimentar los aspectos mas densos de la energía (materia).


Los Primordiales comenzaron a cumplir con su propósito de sembrar vida y consciencia, fue lo que hicieron en algunos planetas, junto al magnetismo y la sincronicidad para que se sostuviera el sistema.
Ellos también se encargaron de crear la genética basada en el carbono que se corresponde con nuestro cuerpo humano actual.

El florecimiento de Lira


Siendo Lira la puerta de entrada de la infusión, tres planetas de esta constelación fueron fertilizados para su evolución. Eran planetas hogares de esta nueva raza, donde por eones de tiempo evolucionaron los primates. Pasaron muchas generaciones antes de que estos primates tuvieran la información genética necesaria para sostener la consciencia en la realidad material. Todos los planetas evolucionaron simultáneamente, al principio los grupos planetarios era homogéneos. Estos evolucionan hacia la densificación, la polarización y la separación. Comienza la evolución tecnológica y los dispositivos para hacer viajes estelares, empieza la relación y el intercambio con otros planetas. Esta evolución cumpliendo con la ley del libre albedrío comienza a tener vida propia, desarrollándose en forma exponencial y reflejando las múltiples facetas del Uno.

Sigue la división, la polaridad se divide y subdivide, el polo neutro donde los otros dos se unen o se anulan es olvidado. Lo positivo no reconoce a lo negativo y viceversa.

Se desarrollan tres grupos en tres de los planetas donde Vega es la estrella radiante central. Los liranos, los veganos y un tercer planeta que llamaremos trión. Al principio todo es armonía y Lyra florece como una gran hermandad, pero a medida que se sigue la evolución comienzan la guerra y los enfrentamientos entre facciones. Trión es el lugar el cual en un punto recoge a muchos que siendo de estos otros dos planetas prefieren migrar y mantenerse al margen de los enfrentamientos generados por la polarización. Sin embargo todo va por el mismo camino de polarización y las guerras y enfrentamiento siguen y llegan a Trión.

Sirio


Algunos seres etéricos deciden migrar huyendo del conflicto de Lyra, así llegan al sistema Sirio y se crea la primera colonia vegana en Sirio. Comienza la infusión de nuevo con un a raza de primates que impulsan a evolucionar por muchas generaciones y que aceleran su evolución con intervenciones genéticas. Una vez que esta la raza ya humana está lista los seres etéreos deciden encarnar para cumplir con el principio de regreso al Uno, a la integración. Pero sucede que entran en el estado amnésico de la materia y se olvidan de su origen y su propósito.
El Consejo de Creación de Sirio observando como se repite el proceso de polarización una y otra vez, decide mudar las fuerzas negativas a otro lugar de la galaxia y las lleva a la constelación de Orión. Es así como este grupo exclusivamente al servicio del ego, el control y la dominación originario de Lyra pasa a Orión.

Mientras en Sirio se abre una sociedad de luz con énfasis en el servicio y la sanación. Se interactúa con los cetáceos y se sanan muchas tendencias de la polaridad. Se crea la matriz arquetípica de Sirio, asociada al disfrute del presente y a la expansión del amor incondicional, esta es parte de la herencia de nuestro origen humano.

Orión


Una vez que el Consejo de Sirio decide enviar las fuerzas oscuras a Orión comienza un nuevo capítulo en la historia de nuestra galaxia.

Los seres que llegan allí son una raza de guerreros y cumplen con dos paradigmas: por un lado su mitología de creación sostiene que los habitantes de Orión son los dueños del universo, pudiendo dominar y conquistar cualquier planeta, sistema o área del mismo. Por otro lado esta la creencia de que para controlar y dominar hay mantener en secreto el conocimiento y la información. Es así como solo el imperio puede informar o recibir información.

Allí se reúne un grupo de diferentes razas donde se mezclan los humanos, los reptiloides y los dinoides que se asocian en la llamada Liga de Orión para cumplir los preceptos. Los reptoides y dinoides son seres altamente inteligentes con tecnología muy evolucionada, pero pobres en sentimientos, los cual los hace unos perfectos guerreros. Así conviven en este Imperio los que dicen estar al servicio del ego y la dominación, los liranos que huyeron de Sirio y cuya misión es servir, que en la polarización extrema comienzan a actuar desde el complejo mesiánico de la víctima y el sacrificio. Y por último esta un grupo que se convierte en oposición o resistencia que en su desespero comienza a utilizar los mismos métodos crueles que el usa el imperio.

Muchos seres buscan la iluminación espiritual por medio de la meditación y especialmente liberarse del dominio después de la muerte, que solo lo logran desapegándose de las creencias del inconciente colectivo oriónico. Parece que al lograr liberarse del ciclo de encarnaciones, estos seres vienen a encarnar directo a la Tierra.

Cuentan los archivos akásicos que en un momento de masa crítica, encarnó en Orión un Ser muy especial, que les enseño las leyes universales del amor, así fue como se detuvo la guerra y la lucha. Este cambio hizo que muchos seres fueran a otro lugar donde comenzar de nuevo. Este nuevo lugar de comienzo es nuestro planeta.

La Tierra ha estado bajo la dominación de muchos grupos provenientes de otros sistemas estelares, eso hizo que la genética humana llegara a donde estamos hoy, con una ADN complejo y lleno de influencias de muchas razas galácticas, con doce hélices de información galáctica.
Se dice que en la Tierra se han realizado tres experimentos de evolución y que estamos en el tercero.

El tercer Experimento


Aunque tenemos doce hélices de ADN, en esta ocasión vinimos con solo dos hélices activadas. Estas dos hélices representan las razas representativas del momento en que empezó el experimento. Tenemos una hélice para cada una de las razas, pero en esta vida vinimos solo con las hélices de los reptoides y sirios activadas. La meta en este experimento es que activemos el resto de las diez hélices para ser realmente multidimensionales. La forma de activación es recodificando nuestra forma humana de base carbono a cristalina.

Estas doce hélices se corresponden también con doce registros acasicos o bibliotecas, que antiguamente se encontraban interconectadas, pero se desconectaron debido a los vuelcos dimensionales.

Recodificando y reactivando nuestro ADN

Para lograr una expansión mayor de nuestra consciencia así como de la del planeta tenemos que reactivar el ADN primero en el cuerpo etérico por medio del Amor Incondicional y la Compasión. Esto sirve para transmutar y sanar las emociones y pensamientos negativos almacenados en los cuerpos. Esto permite que nuestro cuerpo físico pueda cambiar mas fácilmente. La razón por la cual el ADN se activa primero en el eterico es porque todo ocurre primero en ese plano y luego se filtra a lo físico. La total activación no va a ser posible hasta el 2012, porque este tiempo es para que nuestro cuerpo físico se ponga al día con el etérico, esta integración paulatina es la que crea los síntomas de la expansión.

Puedes encontrar en línea este artículo en http://www.portalterraluz.com/ver.php?cod=90 su reproducción está totalmente permitida, se agradece nombrar la fuente. ©Abjini Arráiz

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