.

08 abril, 2010

Cuadernillo N° 5 – información espiritual


LA DIETA MENTAL DE SIETE DIAS
EMMET FOX

El objeto de la dieta es hoy día uno de los primeros tópicos de interés público.

Los periódicos y las revistas están llenos de artículos sobre este tema. Los estantes de las librerías están repletos de tomos que descubren los misterios de las proteínas, los almidones, las vitaminas, etc. Actualmente, el mundo tiene conciencia de comida. Los expertos en la materia dicen que físicamente se convierte uno en lo que come, que todo el cuerpo se compone realmente del alimento que uno ha ingerido en el pasado.

Lo que Ud. come hoy, dicen, estará en su corriente sanguínea después de un lapso de tantas horas, y la sangre construye los tejidos de su cuerpo - ahí lo tienen -.

Por supuesto, ninguna persona sensata discute eso. Es perfectamente cierto, según su alcance, y lo único sorprendente es que el mundo haya tardado tanto en averiguarlo; no obstante, aquí voy a tratar sobre este asunto de las dietas en un nivel infinitamente más profundo y de efectos de mayor alcance. Por supuesto, me refiero a la dieta MENTAL.

El factor más importante en la vida es la dieta mental de la cual se vive. Es el alimento que se proporciona a la mente, el que determina completamente el carácter de la vida.

Los pensamientos que Ud. se permita, los asuntos en los que distraiga su mente son los que harán que Ud. y lo que lo rodea, sea lo que son. TAL COMO SEAN sus pensamientos, así será su vida. Todo lo que hoy existe en su vida, el estado de su cuerpo, esté sano o enfermo; el estado de sus finanzas, ya esté próspero o empobrecido; el estado de su hogar, sea que esté feliz o lo contrario; de hecho, las condiciones actuales de cada fase de su vida, están totalmente acondicionadas por los pensamientos y sentimientos que Ud. tuvo en el pasado, así como por el tono habitual de sus pensamientos pasados. Igualmente, las condiciones de su vida mañana y la próxima semana y el próximo año, en su totalidad, serán acondicionados por los pensamientos- y sentimientos que Ud. decida abrigar de ahora en lo adelante.

En otras palabras, Ud. escoge su vida, es decir, Ud. escoge todas las condiciones de su vida, cuando Ud. escoge los pensamientos en los que su mente se ocupa. En la vida, el pensamiento es la verdadera fuerza causal y no hay otra, Ud. no puede tener un tipo de mente y otro tipo de medio ambiente. Esto significa que Ud. no puede cambiar su medio ambiente y dejar su mente intacta, así como tampoco puede Ud. cambiar su mente sin que también cambie su medio ambiente.

Esta es la verdadera llave de la vida: Si Ud. cambia su mente, sus condiciones tienen que cambiar; también su cuerpo tiene que cambiar; su trabajo u actividades, tienen que cambiar; su hogar tiene que cambiar; la tonalidad de toda su vida, tiene que cambiar; ya que su felicidad o tristeza habitual dependen sólo de la calidad del alimento mental que componga su dieta.

Que esto quede muy claro. Si Ud. cambia su mente, las condiciones de su vida tienen que cambiar también.

NOS TRANSFORMA LA RENOVACION DE NUESTRAS MENTES. Así es que ahora verán que su dieta mental es realmente lo más importante en su vida. Esto puede llamarse la Gran Ley Cósmica y su Verdad es evidente una vez que se exprese de este modo. De hecho, no conozco a ninguna persona reflexiva que niegue su Verdad esencial. La dificultad en aplicarla, sin embargo, se desprende del hecho de que nuestros pensamientos están tan cerca de nosotros que es difícil sin un poco de práctica, retirarnos como quien dice y verlos objetivamente; no obstante, esto es justamente lo que debemos aprender a hacer. Tienen que acostumbrarse a escoger, en un momento dado, el objeto de sus pensamientos y también a escoger el tono emotivo o lo que llamarnos la disposición de ánimo que le da color. Sí, es cierto, pueden escoger su disposición de ánimo. Indudablemente, si no pudiesen hacerlo no tendrían ningún control sobre su vida. Las disposiciones de ánimo producen las inclinaciones de la persona que a la larga producen o estropean su dicha, que están predispuestas al famoso "pero".

Ud. no puede ser sano, no puede ser feliz, no puede ser próspero, si Ud. está mal dispuesto para serlo.

Si Ud. está malhumorado, si es indolente, si es cínico, si está deprimido, si se siente superior, si está asustado, su vida no vale la pena. A menos que esté decidido a cultivar una buena disposición, pierda todas las esperanzas de hacer que su vida valga la pena, es preferible decirlo claramente de una vez.

Si no está decidido a empezar ahora y a seleccionar cuidadosamente todo el día la clase de pensamientos que Ud. va a tener, entonces pierda toda esperanza de hacer de su vida lo que quiere que sea, porque es la única manera.

En pocas palabras, si desea que su vida sea feliz y valga la pena, lo cual es lo que Dios quiere que hagan de ella, tiene que empezar de inmediato a entrenarse en el hábito de seleccionar y controlar sus pensamientos. Los primeros días esto será muy difícil, pero si tienen constancia, podrán hacerlo cada vez con más facilidad y es realmente el experimento más interesante que puedan hacer.

Es más, ese control del pensamiento es el pasatiempo más interesante que pueda practicarse. Ud. se sorprenderá de la cantidad de cosas interesantes que aprenderá de Ud. mismo y obtendrá resultados casi desde el principio.

Ahora bien, muchas personas que conocen bien esta verdad una que otra vez hacen esfuerzos esporádicos para controlar sus pensamientos, pero la corriente de pensamientos está tan acerca, como ya he dicho y los impactos desde afuera son tan constantes y variados que no parece que progresan mucho. El único modo es decididamente formarse, un nuevo hábito de pensar que responda cuando Uds. estén preocupados o cuando no estén en guardia, del mismo modo que si concientemente se estuviesen ocupando del asunto.

Este nuevo hábito de pensar tiene que adquirirse definitivamente y la base para ello puede establecerse en pocos días, del modo siguiente: Decida que dedicará una semana exclusivamente a construir un nuevo hábito de pensar; y durante esa semana todo lo demás carezca de importancia en comparación con eso.

Si lo hacen, esa semana será la más significativa de toda su vida. Literalmente será el punto decisivo. Si lo hacen, puedo asegurar que toda su vida dará un cambio favorable.

Es más, nada permanecerá inalterado. Esto no significa que podrán enfrentarse a sus problemas actuales con espíritu superado; significa que las dificultades desaparecerán.

Este es el modo científico de alterar sus vidas y como está de acuerdo con la Gran Ley, es infalible. ¿Comprenden ahora que al trabajar de este modo no tienen que cambiar las condiciones? Lo que sucede es que Uds. aplican la Ley y luego las condiciones cambian espontáneamente. Uds. no pueden cambiar las condiciones directamente; con frecuencia lo han intentado y han fracasado pero hagan la dieta mental de siete días y las condiciones tienen que cambiar.

Esta es entonces la receta: durante siete días no pueden permitirse albergar ni por un momento pensamientos que no sean positivos, constructivos, optimistas, amables. Esta disciplina será tan forzada que concientemente no podrán mantenerla por mucho más de una semana, pero no les pido que lo hagan. Una semana será suficiente porque al cabo de ese tiempo el hábito de pensar positivamente comenzará a establecerse; algunos cambios extraordinarios se habrán sucedido en sus vidas, animándolos enormemente; y luego el futuro se encargará de sí mismo. El nuevo modo de vida será tan atractivo y mucho más fácil que el viejo, que Uds. encontrarán que sus mentalidades se alinean solas.

Pero los siete días serán forzados. No quiero que se metan en esto sin considerar el costo. Las dietas físicas son un juego de niños en comparación, aunque tengan buen apetito. La gimnasia más agotadora, combinada con marchas de 45 Km. es suave comparada con esta empresa. Pero es sólo por una semana de su vida, y decididamente alterará todo, mejorándolo. Por el resto de su vida aquí, es más, por toda la eternidad todo será diferente y mejor que si jamás la hubiesen emprendido.

No comiencen a la ligera. Antes de empezar piénselo por uno o dos días. Entonces comiencen y que la gracia de Dios les acompañe. Pueden empezar cualquier día de la semana al levantarse, después del desayuno o del almuerzo, no importa, pero una vez que empiecen tienen que continuarla durante siete días. Eso es esencial. La idea es que tengan siete días ininterrumpidos de disciplina mental para poder lograr que definitivamente la mente se encauce por un nuevo sendero. Si falsean el comienzo, o si les va bien por dos o tres días y luego por cualquier razón se salen de -la dieta, tienen que dejarla del todo durante varios días y luego comenzar de nuevo. Uds. recuerdan que en el cuento de Rip Van Winkle, éste juraba abstenerse de tomar licor y de inmediato aceptaba el primer trago que le ofrecían, diciendo tranquilamente "no contaré éste". Bien, en la dieta mental de siete días, esto es inaceptable. Tienen que tomar en cuenta cada desliz y aunque Uds. no lo hagan, la naturaleza lo hará. Al haber un desliz deben dejar la dieta del todo y empezar de nuevo. Ahora bien, para prevenir en lo posible las dificultades, las consideraremos en detalle.

PRIMERO. ¿Qué quiero decir por pensamientos negativos? Un pensamiento negativo es cualquier pensamiento de crítica, de rencor o despecho, de celos, de condenación de otros, de culparse a uno mismo; cualquier pensamiento de enfermedad o accidente, en resumen, cualquier pensamiento pesimista o de limitación; cualquier pensamiento que no sea positivo y de naturaleza constructiva, relacionado con uno mismo o con otro, es un pensamiento negativo. No se preocupen mucho en cuanto a la clasificación, en la práctica nunca tendrán dudas, de si es positivo o negativo; aunque su cerebro trate de engañarlos, el corazón les dirá la verdad.

SEGUNDO. Que esté claro que lo que se pide es que no alberguen cosas negativas. Noten esto cuidadosamente. Lo importante no son los pensamientos, que vengan a su mente, sino sólo aquellos que Uds. acojan y entretengan. No importa cuáles sean los pensamientos que les vengan, siempre que no los cobijen. Cobijarlos o albergarlos es lo que importa. Por supuesto, muchos pensamientos negativos les vendrán todo el día. Algunos se colocarán en sus mentes aparentemente de su cuenta y otros serán pensamientos de la raza; otros pensamientos negativos les vendrán de otras personas, por, la conversación o por su conducta, o bien oirán noticias desagradables, por carta o por teléfono, o verán crímenes o desastres anunciados en los titulares de la prensa.

Estos casos no importan siempre que no les brinden hospedaje. Es más, estas son las cosas que suministran la disciplina que les va a transformar durante esta semana trascendental. Lo que hay que hacer al presentarse el pensamiento negativo es rechazarlo. Rechacen el periódico, rechacen el pensamiento de la carta o el comentario estúpido o lo que sea. Cuando el pensamiento negativo se deslice en su mente, de inmediato rechácenlo y piensen en otra cosa. Lo que es mejor, piensen en Dios. Una analogía perfecta es el caso del hombre que está sentado junto a una fogata, cuando le cae una chispa en la manga. Si sacude la ceniza de inmediato no puede pasar nada, pero si permite que se quede allí sólo un momento, no importa cuál sea el motivo, el daño habrá sido hecho y costará trabajo reparar esa manga. Igualmente sucede con un pensamiento negativo.

Ahora bien, qué hacer con los pensamientos y condiciones negativas que en nuestra etapa actual no podemos evitar? ¿Qué tal los problemas de, la oficina y de la casa?

La respuesta es que tales cosas no afectarán su dieta siem­pre que no las acepten, ni les teman, ni crean en ellas, ni se in­dignen, ni entristezcan por ellas, ni, les den poder alguno. Nin­guna condición negativa que deban atender afectará su dieta. Vayan a la oficina o enfréntense a los asuntos de la casa, sin permitir que los afecten.

Digan mentalmente: Ninguna de estas cosas me conmueve, y todo saldrá bien.

Supongamos que almuerza con un amigo, quien habla negativamente. No trate de callarlo, ni de desairarlo. Déjelo hablar, pero no acepte lo que él dice, y no se afectará su dieta. Supongamos que al llegar a casa se encuentre con mucha conversación negativa. No predique un sermón, sencillamente no lo acepte.

Recuerden, la aceptación mental es lo que constituye la dieta. Supongamos que presencia Ud. un accidente o una injusticia. En vez de reaccionar aceptando la apariencia y respondiendo con lástima o con indignación, rehúse aceptar la apariencia, hagan lo que puedan por enderezar las cosas, piensen debidamente y déjenlo de ese tamaño.

Aún estarán a dieta. Claro, será de gran ayuda si pueden evitar esta semana a cualquiera que muy expresamente pueda despertar malos instintos. Las personas que los sacan de quicio o les caen mal, o los fastidian, es mejor evitarlos mientras estén a dieta; pero si no es posible evitarlos, entonces disciplínense un poco más, eso es todo.

Supongamos que la próxima semana le espera una prueba muy difícil. Bien, si tienen suficiente conocimiento espiritual, sabrán como enfrentarla del modo espiritual; pero para el caso, creo que sería mejor esperar comenzar la dieta tan pronto haya pasado el asunto. Como dije antes, no tomen la dieta a la ligera, piénsenlo bien primero.

Para terminar, quiero decirles que frecuentemente las personas encuentran que empezar esta dieta alborota toda clase de dificultades. Parece que de repente todo empieza a marchar mal. Esto puede parecer desconcertante, pero en verdad es una buena señal; significa que las cosas se están moviendo y ¿no era eso precisamente el objetivo que teníamos en mente? Supongamos que todo su mundo parece estremecerse en sus bases. Agárrense fuertemente, dejen que se estremezca y cuando deje de mecerse, el cuadro se habrá reensamblado solo y comenzará a parecerse a lo que anhelaba nuestro corazón.

Este punto es importante y algo sutil ¿no comprenden que al detenerse a pensar en esas dificultades de por sí es un pensamiento negativo que quizás los hizo salir de la dieta? Claro, el remedio no esta en negar que su mundo aparentemente está convulsionado, sino negarse a aceptar la apariencia como una realidad. No juzguen las apariencias, juzguen correctamente. Mantengan sus pensamientos positivos, optimistas y amables mientras las apariencias se están bamboleando; manténgalos así a pesar de las apariencias y una gloriosa victoria será segura.

Cada fase de su vida radicalmente se alterará, mejorando. Un último aviso. No le digan a nadie que están en dieta o que piensan empezarla. Mantengan este enorme proyecto estrictamente personal. Recuerden que su alma es el Lugar Sagrado del Altísimo. Cuando terminen la dieta satisfactoriamente y han asegurado su demostración, permitan que pase un tiempo razonable para que se establezca la nueva mentalidad y luego cuentan la historia a cualquier persona a quien Uds. piensen que pueda ayudarle.

Finalmente, recuerden que nada que diga o haga otra persona, puede sacarlos de la dieta. Sólo la propia reacción a la conducta del otro puede hacerlo.

*****

ALMAS GEMELAS

Las almas gemelas existen desde que existen las almas. Ya Platón, el filósofo griego que vivió entre el 429 y el 347 a.C., estudió el tema y escribió sobre él. Platón decía que en el comienzo de los tiempos los cuerpos humanos eran hermafroditas, es decir, tenían los dos sexos al mismo tiempo. Pero en un determinado momento los dioses castigaron a los hombres separando sus sexos. Y aquel ser antes completo debió buscar el Paraíso, que sólo sería posible cuando las dos mitades originales se encontrasen.

Por el otro lado, considerándolo desde el punto de vista del espíritu, se sabe que cuando se genera el espíritu individualizado, éste es doble. Estoy hablando de los andróginos. Todo espíritu individualizado goza de una doble polaridad -masculina y femenina- o sentido de giro espiral distinto (observa que espiral y espíritu tienen la misma raíz).

Luego es cierto, como afirman tantas culturas, que todo espíritu, en origen, tenía integradas las dos polaridades -masculina y femenina- y hoy está separado en dos encarnaciones distintas.

También es verdad que cada espíritu tiene su propio "nombre cósmico", aunque puede cambiar la última letra según sea masculino o femenino. El nombre cósmico es el ¡dentificativo de cada espíritu, por el que puedes encontrar tu registro akáshico. Es, al igual que las huellas dactilares, personales y únicas. A medida que el espíritu va evolucionando, aumenta el nivel de vibración de su nombre cósmico.

No necesariamente los andróginos están encarnados simultáneamente en el tiempo y en lugares geográficos próximos, por cuanto no hay un patrón fijo, pues cada uno está viviendo sus propias experiencias, que suelen ser complementarias; por eso no es necesario que cada ser humano viva todas ellas para alcanzar la perfección; porque los andróginos se trasvasan esas experiencias.

Ese trasvase de las experiencias se produce constantemente, pero de forma natural cuando el consciente está anulado. A veces, la sensación de que conoces a alguien que no habías visto nunca, reconocer lugares donde jamás habías estado e, incluso, vivir situaciones que uno ya creía haber vivido, puede deberse a trasvases de información del andrógino.

Hay que tener en cuenta que los trasvases se incorporan como experiencias propias, por lo que si durante una regresión un paciente revive una vida pasada, podría suceder entonces que lo que realmente crea "recordar" sea la vida de su andrógino...

Sin embargo en los casos en que se quieran tratar ciertos traumas que hipotéticamente pertenecen a algún acontecimiento de una vida pasada, no es habitual que se trate de un trauma del andrógino, porque generalmente la información que se trasvasa entre ambos son cosas superadas, no en proceso.

En muchas ocasiones sucede que dos andróginos encarnados simultáneamente se encuentren y se casen.

En nuestro nivel evolutivo actual la única posibilidad de comunicarnos con nuestra alma gemela es en estado de meditación profunda y siempre que el andrógino tenga el consciente "cerrado".

Una cosa es cierta que un día, al final del camino evolutivo, todos nos uniremos definitivamente al andrógino. Los espíritus andróginos tienen limpio el canal de comunicación porque gozan de la misma esencia. Cuando ambos espíritus, pletóricos de energía, se encuentran, se produce una liberación de energías tan fuerte que sólo una estrella las puede albergar.

*****

ADQUISICION DE CONOCIMIENTO

En la vida corriente el Ego está dentro de sus cuerpos y sus fuerzas se dirigen directamente al exterior. Toda la voluntad y la energía humana se emplean en el mundo externo. No puede librarse de las impresiones de su alrededor ambiente y obrar libremente en sí mismo durante las horas de la vigilia. Durante el sueño, cuando se presenta esa oportunidad, debido a que el cuerpo denso ha perdido la consciencia del mundo, el Ego está fuera de sus cuerpos. Si el hombre puede obrar en sus vehículos de algún modo, debe ser cuando el mundo externo esté, ajeno a él, como en el sueño, y que el espíritu permanezca, sin embargo dentro y con pleno dominio de sus facultades como en las horas de vigilia hasta que no se obtenga ese estado es imposible que el Espíritu obre internamente y sensibilice propiamente sus vehículos.

La concentración es ese estado. Cuando se sumerge uno en ella, los sentidos se cierran y la persona se encuentra respecto al mundo externo en la misma condición que en el sueño profundo, si bien el espíritu permanece dentro plenamente consciente. La mayoría de los hombres han experimentado ese estado en algún grado, como cuando se queda uno absorbido en la lectura de algún libro.

El aspirante a la vida superior cultiva la facultad de absorberse a voluntad en cualquier asunto que elija, o más bien no en un asunto general, sino en un simple objeto que él mismo imagina. De esta manera, cuando la condición o estado apropiado de absorción se obtiene, cuando los sentidos están completamente cerrados, se concentra el pensamiento sobre los diferentes centros sensoriales del cuerpo de deseos, y entonces éstos comienzan a girar.

Al principio su movimiento es lento y trabajoso, pero gradualmente los centros sensoriales del cuerpo de deseos se harán lugar a sí mismos dentro de los cuerpos denso y vital, los que aprenderán entonces a acomodarse por sí mismos a esa nueva actividad. Entonces, un buen día, cuando la vida apropiada haya desarrollado la requerida in adherencia entre las partes superior e inferior del cuerpo vital, se produce un supremo esfuerzo de la voluntad; un movimiento en espiral tiene lugar en muchas direcciones y el aspirante se encuentra fuera del cuerpo denso. Lo mira como si mirara a otra persona. La puerta de su casa—prisión se ha abierto. Ahora puede ir y venir libremente lo mismo en los mundos internos que en el Mundo Físico, funcionando a voluntad en los unos y los otros, para ayudar a todos los que lo necesiten en cualquiera de esos mundos.

Antes de que el aspirante aprenda a dejar voluntariamente el cuerpo, debe haber trabajado el cuerpo de deseos durante el sueño, porque en algunas personas el cuerpo de deseos queda organizado aun antes de que pueda producirse la separación citada en el cuerpo vital. Bajo esas circunstancias es imposible traer experiencias subjetivas a la conciencia de vigilia, pero generalmente en tales casos se notará, como primer signo en ese desarrollo, que todos los sueños confusos cesan.

Entonces, después de cierto intervalo, los sueños se irán haciendo más vívidos y perfectamente lógicos. El aspirante soñará, entonces, el estar en lugares con gente (conocida o no de él, esto importa poco) en los que se habrá conducido en forma razonable como si estuviera despierto. Si el, lugar con el que ha soñado le es accesible en las horas de vigilia, podrá comprobar fácilmente la realidad de su sueño si toma nota de algún detalle físico de la escena, pudiendo verificarlo al día siguiente.

Después verá que puede, durante el sueño, visitar cualquier lugar que desee sobre la superficie de la Tierra y estudiarlo mucho mejor que si hubiera ido a él con su cuerpo denso, porque en su cuerpo de deseos puede ir a cualquier parte, no sirviendo para nada ni los cerrojos ni las rejas. Si persiste en sus esfuerzos, llegará un tiempo en el que ya no necesitará esperar al sueño para disolver la conexión entre sus vehículos, sino que podrá separarse de ellos conscientemente.

No se pueden dar promiscuamente indicaciones específicas para libertar a los vehículos superiores. Esta separación se efectúa no por medio de un juego de palabras, sino más bien por un acto de voluntad, si bien la manera en que debe dirigirse la voluntad es individual y sólo puede ser indicada por un instructor competente. Todo lo que podemos hacer aquí es dar algunas indicaciones sobre los primeros pasos que conducen a la adquisición de la clarividencia voluntaria.

El tiempo más favorable para ejercitarla es al despartan por la mañana, antes de que las molestias y los cuidados de la vida háyanse apoderado de la mente. En ese momento acaba uno de dejarlos mundos internos y, por lo tanto, puede volver a ponerse en contacto con ellos con más facilidad que en cualquier otra hora del día. No esperéis a vestiros o a sentaron en la cama, sino relájese el cuerpo perfectamente, y que el ejercicio sea el primer pensamiento del día.

La relajación no significa simplemente una posición confortable; es posible mantener todos los músculos tensos con expectación, y ese solo hecho frustra el objeto, porque en ese estado el cuerpo de deseos está presionando a los músculos. No puede ser de otra manera hasta que calmemos la mente.

CONCENTRACION

Lo primero que hay que practicar es mantener los propios pensamientos sobre un ideal y mantenerlos así sin permitir que se desvíen. Es una tarea sumamente difícil, pero debe ser realizada en alguna extensión, por lo menos, antes de que pueda hacerse algún progreso ulterior.

El pensamiento es el poder que empleamos para formar imágenes mentales, pensamientos—forma o ideaciones, de acuerdo con nuestras ideas internas. Es nuestro poder principal y tenemos que aprender a mantenerlo bajo nuestro absoluto dominio, de manera que lo que produzcamos no sean fugaces ilusiones inducidas por las circunstancias exteriores, sino verdaderas imaginaciones generadas por el espíritu desde el interior.

Los escépticos dirán que todo eso son imaginaciones, pero, como ya indicamos, si el inventor no hubiera podido imaginar el teléfono, etc. no poseeríamos hoy esas cosas. Sus imaginaciones no fueron, generalmente, correctas o ciertas al principio, pues en caso contrario todos los inventos hubieran realizado su objeto con todo éxito desde el principio, sin los fracasos ni los experimentos inútiles que han precedido siempre a la producción de todo instrumento o máquina servicial y práctica.

Tampoco es la imaginación lo que los ocultistas nacientes corrigen al principio. La única manera de hacerla cierta y segura es manteniendo el pensamiento enfocado sobre un asunto, objeto o idea, excluyendo todo lo demás. El pensamiento es un gran poder que nos hemos acostumbrado a malgastar. Se le permite fluir sin objeto alguno, así como se deja que el agua caiga a un precipicio sin utilizarla antes para que mueva una turbina.

Los rayos de sol difundidos sobre la superficie de la tierra producen solamente un calor moderado, pero si se concentran sólo unos pocos, por medio de un cristal de aumento, son capaces de producir fuego en el punto focal.

La fuerza del pensamiento es el medio más poderoso para la adquisición del conocimiento. Si se concentra sobre un asunto, se abrirá camino a través de cualquier obstáculo y resolverá el problema. Si se posee la cantidad necesaria de energía mental no hay nada que esté más allá de la humana comprensión. Mientras la malgastamos, la energía mental es de muy escasa utilidad para nosotros, pero tan pronto como estamos preparados para tomarnos el trabajo necesario para dominarla, todo el conocimiento es nuestro.

Muy a menudo oímos a la gente exclamar petulantemente: "¡Oh, yo no puedo pensar en cien cosas a la vez!", cuando en realidad eso es exactamente lo que han estado haciendo, lo que les ha causado ya la molestia misma de la que se están quejando. La gente está pensando constantemente en cien otras cosas que aquella que tienen entre manos. Todo triunfo, todo éxito se ha conseguido por medio de la concentración persistente en el fin deseado.

Esto es algo que el aspirante a la vida superior debe aprender positivamente a hacerlo. No hay otro camino. Al principio se encontrará pensando en todo cuanto existe bajo el sol, en vez de pensar sobre el ideal en el cual ha decidido concentrarse, pero esto no debe desanimarlo. A su tiempo verá que ya le es más fácil cerrar sus sentidos y mantener claramente sus pensamientos.

PERSISTENCIA, PERSISTENCIA Y siempre PERSISTENCIA, y ganará al fin. Sin ella, es imposible obtener un resultado fructífero o alentador.

No tiene utilidad alguna el realizar el ejercicio dos o tres mañanas o semanas y abandonarlo otro tanto tiempo. Para que sea efectivo, es necesario hacerlo fielmente una mañana tras otra, sin descuidarlo nunca.

Puede elegirse cualquier asunto, de acuerdo con el temperamento o convicciones del aspirante, siempre que sea puro y mejore la mente por su tendencia, Unos se concentrarán en Cristo; otros, a quienes les gusten las flores especialmente, pueden tomarlas como asunto de concentración. El objeto importa poco, pero cualquiera que él sea, debemos imaginarlo viviente y con todos sus detalles. Si es Cristo, debemos imaginarnos un Cristo real, con rasgos movibles, llenos de vida sus ojos, con una expresión viviente que no sea la del crucifijo. Debemos construir un ideal viviente y no una estatua.

Si es una flor, debemos, imaginativamente, plantar la semilla en la tierra, fijando bien nuestra mente sobre ella. Después mirémosla desarrollarse, echando raicillas que penetran en la tierra en forma de espiral De las raíces principales miremos cómo salen miríadas de pequeñas raicillas, ramificándose en todas direcciones. Entonces comienza a surgir el tallito de un color deliciosamente verde. Crece; sale una yema; dos pequeñas ramitas que brotan del tallito principal. Sigue creciendo: otro juego de ramitas aparece; de éstas brotan pedúnculos con hojitas. Entonces surge un capullo en una punta; crece hasta que llega un momento en el que se abre y sale una hermosa rosa roja entre la verdura de las hojas. Se desarrolla en el aire emitiendo un perfume delicioso, que sentimos perfectamente, como cuando llega hasta nosotros la embalsamada brisa estival, todo ello hermosamente creado por nuestros ojos mentales.

Únicamente cuando "imaginarnos" en forma tan clara y tan distintamente como lo expresado, penetramos ciertamente en el espíritu de la concentración. No debe haber sombras ni apariencias.

Al principio las imaginaciones producidas por el aspirante serán obscuras y de pobre parecido, pero al fin podrá, por medio de la concentración, evocar imágenes más reales y vivientes que las cosas del mundo físico.

Cuando el aspirante puede formar tales imaginaciones y cuando ha conseguido mantener su mente sobre las imágenes así creadas, puede tratar de hacer desaparecer súbitamente la imagen y mantener la mente firme, sin pensamiento alguno, esperando lo que venga a ese vacío.

Durante largo tiempo puede no aparecer nada y el aspirante debe guardarse cuidadosamente de crearse visiones él mismo, pero si guarda esa actitud puntual y pacientemente todas las mañanas, vendrá un día que en el momento de desaparecer aquella imagen en algo así como un relámpago, se desplegará el Mundo del Deseo de su alrededor ante su visión interna. Al principio puede ser nada más que una vislumbre, pero es una vislumbre de lo que vendrá más tarde.

MEDITACION

Cuando el aspirante ha practicado la concentración durante algún tiempo, enfocando la atención sobre un mismo objeto, construyendo un pensamiento—forma viviente por medio de la facultad imaginativa, aprenderá, por medio de la Meditación, todo lo referente al objeto así creado.

Suponiendo que el aspirante haya evocado, por medio de la concentración, la imagen de Cristo, es muy fácil reproducir meditativamente todos los incidentes de su vida, sus sufrimientos y su resurrección, pero mucho más allá de todo eso es lo que puede aprenderse por la meditación. Un conocimiento jamás soñado fluirá en el alma llenándola de gloriosa luz. Sin embargo, algo que carezca de interés y no sugiera por sí mismo nada interesante o maravilloso, es mejor para la práctica. Tratad de descubrir todo lo referente a un fósforo o a una mesa, por ejemplo.

Cuando la imagen de la mesa se ha formado claramente en la mente, tratad de pensar de qué clase de madera es y de dónde ha venido. Retrocédase hasta el tiempo en el que, como pequeña y delicada simiente, el árbol de cuya madera está formada la mesa, cayó por primera vez en la tierra del bosque. Obsérveselo año tras año, cubierto por las nieves del invierno o calentado por el sol estival, creciendo continuamente, mientras sus raíces van constantemente penetrando en la tierra. De ahí en más demos vuelo libre a nuestra imaginación, tratando de ver todo con el mayor lujo de detalles posibles, hasta llegar a los tablones, la elaboración de los mismos y la mueblería en que compramos la mesa, para finalmente llevarla a nuestra casa y ubicarla en el comedor.

De esta manera, por medio de la meditación, nos hemos familiarizado con varias ramas de la industria, necesarias para convertir un árbol del bosque en una pieza de moblaje. Hemos visto todas las máquinas y hombres y observado las peculiaridades de los diferentes lugares visitados hemos seguido además el proceso de la vida por el cual surgió el árbol de la delicada semilla, y hemos aprendido que tras toda apariencia, por común que sea, hay una historia interesante en sumo grado. Un alfiler; el fósforo con el que encendemos el gas; el gas mismo; y la habitación en la que encendemos ese gas, todos tienen historias muy interesantes que bien vale la pena de aprender.

OBSERVACION

Uno de los más poderosos auxiliares del aspirante en sus esfuerzos es la observación. La mayoría de los hombres van por el mundo casi ciegos. De ellos es literalmente cierto el que "tienen ojos y no ven... tienen oídos y no oyen". En la mayor parte de la humanidad hay una falta deplorable de observación.

Es muy importante para el aspirante a la vida superior el que pueda ver todas las cosas en torno suyo de una manera clara, nítida y distinta, y en todos sus detalles. Para uno que sufre de la vista, el empleo de los lentes es lo mismo que se abriera ante El un mundo nuevo. En vez de perfiles borrosos, todo se ve claro y definido.

DISCERNIMIENTO

El aspirante debe observar sistemáticamente todas las cosas y a todo el mundo, deduciendo conclusiones de los actos, para cultivar la facultad del razonamiento lógico. La lógica es el mejor instructor en el Mundo Físico, así como el guía más seguro en cualquier mundo.

Cuando se practica este método de observación, es absolutamente necesario tener bien presente que sólo debe emplearse para agrupar hechos y no con propósitos de crítica o por lo menos de crítica malévola. La crítica constructiva, que señala los defectos y el modo de remediarlos, es la base del progreso; pero la crítica destructiva, que salvajemente destruye todo cuanto toca, bueno o malo, sin ir en pos de ninguna realización superior, es una úlcera del carácter que debe desaparecer.

La charla y las conversaciones triviales son obstáculos y barreras. Si bien no es necesario que digamos que lo blanco es negro y hacer como que no se ve la mala conducta ajena, la crítica debe siempre hacerse con propósitos de ayudar y no para agriar el carácter a nuestro prójimo porque hayamos encontrado en él una manchita. Si recordamos la parábola de la pajita y la viga, volveremos de mutuo propio nuestra crítica contra nosotros mismos. Ninguno es tan perfecto que no necesite mejorarse. Cuanto mejor es un hombre, menos encuentra faltas en los demás y menos se atreve a arrojar a nadie la primera piedra.

Si señalamos alguna falta e indicamos el medio de corregirla, debemos hacerlo sin el menor sentimiento personal. Debemos siempre buscar lo bueno que está oculto en todo. El cultivo de esta actitud discernidora es especialmente importante.

Cuando el aspirante al conocimiento directo ha practicado los ejercicios de concentración y de meditación, durante algún tiempo, y cuando ya se ha hecho proficiente en ellos, debe dar un paso más.

Hemos visto que la concentración consiste en enfocar el pensamiento sobre un solo objeto. Es el medio por el cual construimos una imagen clara, objetiva y viviente de la forma sobre la que deseamos adquirir conocimiento.

La meditación es el ejercicio por el cual seguimos la historia del objeto y nos ponemos en relación con todos los detalles del mismo con respecto al mundo en general.

Esos dos ejercicios mentales se refieren en la más profunda manera imaginable a las cosas. Y conducen a un estado más elevado, penetrante y sutil, de desarrollo mental, que se refiere al alma de las cosas. El nombre de ese estado es Contemplación.

CONTEMPLACION

En la contemplación no se necesita imaginar o pensar para conseguir la información deseada, como en la meditación. Aquella consiste simplemente en mantener el objeto ante la visión mental y dejar que el alma de aquél nos hable. Reposamos tranquilamente sobre el lecho - no negativamente, sino perfectamente alerta esperando la información que vendrá con toda seguridad si hemos alcanzado el debido grado de desenvolvimiento. Entonces la Forma del objeto parece desvanecerse y vemos únicamente a la Vida en trabajo. La contemplación nos enseñará todo lo referente al aspecto vital, así como la meditación nos enseñó referente a la forma.

Cuando llegamos a este estado y tenemos ante nosotros, por ejemplo a un árbol del bosque, perdemos de vista a la forma por completo y sólo vemos la Vida, que en ese caso es un espíritu-grupo. Nos encontraremos entonces, para nuestro asombro, con el espíritu-grupo del árbol que comprende también a los diversos insectos que de él se alimentan; que el parásito y su presa son emanaciones del mismo espíritu-grupo, porque cuanto más ascendemos en los dominios de lo invisible, hay menos formas separadas y distintas, y la Vida Una predomina más completamente, imprimiendo sobre el investigador el hecho supremo, de que no hay sino Una vida - la Vida Universal- de Dios, en Quien en realidad "vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser".

Los minerales, las plantas, los animales y el hombre - todos sin excepción - son manifestaciones de Dios, y este hecho suministra las bases de la Fraternidad, una fraternidad que lo incluye todo, desde el átomo hasta el Sol, porque todos son emanaciones e Dios. El concepto de fraternidad que se, basa sobre otra fundación cualquiera, tal como las distinciones de clases, afinidades de raza, ocupación similar, etc., fracasarían, porque el ocultista comprende claramente que la Vida Universal fluye en todo lo que existe.

ADORACION

Cuando se ha alcanzado esa altura por medio de la contemplación, cuando el, aspirante ha comprendido que es verdad que Dios sustenta toda vida penetrando en todas las cosas, hay que dar aún el paso más elevado, la Adoración, por medio de la cual se unirá él mismo con la Fuente de todas las cosas, alcanzando por ese acto la mayor altura posible de realización para el hombre, hasta que llegue el tiempo en el que esa unión permanente tenga lugar al final del gran Día de Manifestación.

Todo lo que el estudiante necesita es comenzar a mejorarse a sí mismo y continuar diligente y persistentemente en ello. De esa manera purificará sus vehículos. Comenzará entonces a brillar en los mundos internos, lo que no podrá menos que atraer la atención de los instructores, que están siempre vigilantes y que muy gustosamente ayudan a todos aquellos que, por sus vigorosos esfuerzos en purificarse a sí mismos, han adquirido el derecho de ser ayudados. La humanidad necesita muchos auxiliares que puedan trabajar desde los mundos internos, por lo tanto: "buscad y encontraréis", pero no vayamos a imaginarnos que por ir de un instructor a otro estamos buscando.

"Buscar" en ese sentido, no significaría nada para este mundo de tinieblas. Nosotros mismos debemos encender la luz, la luz que invariablemente irradia de los vehículos de todo aspirante diligente. Esa es la estrella que nos conducirá hasta el instructor, o mejor dicho, lo que conducirá al instructor hasta nosotros.

*****

VIAJEROS DE LAS ESTRELLAS

De la Tierra me han llegado oleadas de miedo y de vergüenza. Los hombres colocan en uno de los platillos de su particular balanza de la justicia a la vida humana y en el otro no tienen claro si poner lo conveniente o lo necesario. Mientras tanto, miles y miles de seres humanos mueren de hambre y de sed, siéndoles negada la más elemental ayuda humanitaria por sus propios compatriotas que miran más su etnia que su carácter de personas.

Las grandes potencias juegan a las políticas moviendo las piezas como si las mujeres y niños inocentes fuesen peones de un sangriento ajedrez. La historia, tarde o temprano, pasará factura a tanta incongruencia, pues estáis repitiendo los mismos errores generación tras generación.

Si en lugar de mantener las fronteras que os separan -no sólo físicamente-, os dedicaríais a dejar fluir libremente vuestros sentimientos, no habría hambre, ni muerte, ni genocidios, ni políticos corruptos, ni vergüenza, ni temor en vuestro planeta. Las fronteras que os separan están en vuestra mente, en vuestra cultura, en vuestro egoísmo.

Llamáis injerencia a la ayuda que podéis prestar. Sólo aquellos que han hecho del amor su única ley, han saltado por encima de los convencionalismos políticos, raciales y culturales y se han implicado personalmente con sus hermanos de piel oscura, a pesar de correr peligro de muerte. Ellos son un ejemplo vivo de gente de la Nueva Era. Ellos serán los primeros.

*****

FALTA DE PREOCUPACIÓN PARA EL FUTURO

Son muchos los viajeros de las estrellas que después de visitar vuestro planeta cuentan cómo van las cosas por ahí. Son gente acostumbrada a pasar inadvertida pero que cuentan con una gran capacidad de observación y análisis, por eso no se les escapa que las cosas están cambiando; que la masa crítica que provocará cambios sociales de trascendencia planetaria está comenzando a tomar una forma cada vez más significativa.

La revolución de los que quieren un mundo diferente y mejor, con ser silenciosa no es por ello menos evidente; los hombres y mujeres de la Tierra estáis empezando por fin, a tomar posición y actitudes congruentes con vuestros propios deseos y sentimientos, y aunque eso signifique crisis, bienvenida sea si sirve para crecer, para evolucionar desde uno mismo. Al fin y al cabo la crisis, lo mismo que la crisálida, es el preludio de un nuevo ser.

El futuro deparará grandes satisfacciones a todos aquellos que han confiado en el ser humano como realizador de los grandes cambios que siempre han sido en cada rincón del universo.

*****

BALANZA DE LA JUSTICIA

Independientemente de las creencias de cada uno, una de las cosas que marcan el carácter humano es su falta de preparación para el futuro.

Todas las especie, preparan su propia supervivencia excepto el hombre de la Tierra. Parecería que no cree en él mismo o que no tiene confianza en sus capacidades para poder alcanzar una vida más armónica.

Observando vuestras actitudes, vemos no sin cierta sorpresa, que todo lo hacéis tiene un carácter efímero; pensáis en el hoy, en vosotros, pero poco en el mañana, en vuestros descendientes.

Sólo las grandes empresas multinacionales establecen sus programas a medio y largo o plazo, pues son conscientes de que su propio futuro está supeditado al de la sociedad que las sostiene, por lo que vuestro planeta puede vivir, si no le ponéis remedio, sometido al dictado de las grandes oligarquías económicas.

Tened presente que la abdicracia es una de las lacras sociales que lleva a la ruina a planetas enteros. Implicaos en vuestro futuro y no os pongáis en manos de aquellos que sólo ven en el ser humano a un consumidor de sus productos.

Cuidad de dar a vuestros hijos esperanza en el mañana, por que sólo así, teniendo una posibilidad de realizarse en el futuro, es como construirán su presente.

Con Amor, Acael

No hay comentarios.: