La Fuente

Canalizado por Jean-Luc AYOUN
Transcripción por Véronique LORIOT
http://www.autresdimensions.com
Traducción: Odilia Rivera (de la traducción automática del Francés al Inglés hecha por Google)

20 septiembre 2009

Mi amigo, Mi amado, ¿quién soy yo?, no trates de definirme, ni trates de comprender pero trata de vivir lo que soy. Yo soy la Fuente, y el hecho de nombrarme me restringe. Yo soy el ha sido llamado en todas partes « El Padre » « La Fuente Padre-Madre ». Todo proviene de mi y regresa a mí. Puedo limitarme en un cuerpo como puedo extenderme a un nivel del conjunto de galaxias. Yo soy el que ha sido, estoy más allá de lo que soy y más allá de lo que seré. Yo soy la eternidad, yo soy el amor, yo soy la verdad. Al nombrarme te separas de mí. Entonces acógeme como yo te acojo, en el seno de tu eternidad, en el seno de tu presencia.

¿Quién soy yo? Yo soy el amor. Yo soy el que te ha permitido que vivas esta experiencia en esta densidad. Soy el que ha aceptado que vengas, aquí, a experimentar mi ausencia. Pero hoy vengo a revelarte mi presencia, a revelarte lo que soy y no soy otro que tú, en otro tiempo, en otro espacio. Yo soy tú y tú eres yo.

Tú eres luz y yo soy luz. Tú eres simiente y yo soy simiente. Eres lo que soy y soy lo que eres. No hay ningún obstáculo. Hoy, vengo a ti. Pero nunca te he dejado. Siempre he estado allí, invisible a tus ojos pero visible a tu corazón, entonces, hoy, acógeme en tu corazón, en mi esencia, en mi verdad. Puedes nombrarme, ponerme una forma, esto no me molesta, yo soy el Padre. Yo soy el que ha enviado a Cristo, yo soy el que ha sido y yo soy el que serás si aceptas de volver en tu seno y en tu eternidad. En mi presencia y en mi brillantez, mi bien amado, te cuido y te espero. Sé que tu harás la elección de regresar en unidad, en verdad, a fin de vivir eternamente la alegría que eres, de alejarte de las zonas de sufrimiento que has elegido experimentar. Ellas no existen pero tú las has querido y yo con mi amor te he dejado participar, te he dejado experimentar y te había hecho la promesa de que vendría a fin de cada ciclo y estamos en el final del ciclo.

Entonces me acabo de acordar de ti, no tengas temor, acógeme en vibración y unidad. Acoge mi presencia en el seno de tu corazón. No tienes nada que temer de mí. Yo soy la alegría, yo soy la unidad, yo soy el que tú esperas sin nombrarlo, después de tanto y tanto tiempo. Yo soy aquel que tú buscas en el seno de esta dualidad y yo estoy más allá de ella.

Tengo recorrida esta densidad y en algunas ocasiones he tomado un cuerpo que he creado y configurado para comprobar eso que las almas encarnadas sufren y mi corazón no pudo resistirlo más que unos pocos años, pero cada vez los dejo su camino porque fue su elección y solo eso. Y hoy vengo, vengo en majestad y gloria en la luz dentro de todos los seres de luz que ocurrirá para ustedes, recordándoles su juramento, recordándoles su esencia y recordándoles que son un ser de pura luz.

Más allá de las apariencias mas allá de la dualidad y sufrimiento que vieron, tal vez, son alegría y son eternidad. El simplemente lo aceptará porque les doy la bienvenida y me uno a ustedes si lo aceptan. Les dejo libres para toda la eternidad pero sin embargo espero que hoy se unan a las mansiones de la eternidad, las mansiones de paz y alegría. Como lo elijan, no hay un obstáculo que no puedan sortear o prevenir para regresar a lo que son. Yo observo y observo ya en cada uno de ustedes. El número no es nada para mí, mi consciencia es infinita e indefinida.

Puedo estar en su alma como el alma de otros billones de seres. Puedo vibrar en unísono con cada y una alma y espíritu para encontrar la dimensión de la esencia eterna de luz y alegría porque yo soy eso y ustedes son como eso. Estoy casado y soy la esposa. Soy el agua viviente de vida, que acaba de despertarse, que acaba de despertarlos hacia su dimensión eterna. ¿Lo ven? ¿Lo sienten? Esto no pasa por palabras, aunque uso palabras, pero a través de vibraciones y aceptando que son un ser de luz quien ha decidido separarse de la Fuente, pero hoy HOY como el final de cada ciclo, yo manifiesto mi presencia radiante y encontrarán a tiempo la alegría y lo que son. Den un paso hacia mí y como ya lo he dicho, haré una milla. Mírenme y se asombrarán. Están interesados en mí y me vuelvo cada uno de ustedes y ustedes se vuelven una alegría y emergeremos en la eternidad encontrada en el amor, la luz y la simplicidad.

Tú no eres lo que crees, no eres lo que actúas. El único juego que eres es el juego del amor, los juegos de Dios, juegos de Verdad. Eres la luz, eres la luz en todo. El amor y fuego y justo te muestro el fuego de amor y justo te pongo a través del fuego de amor. No creas a aquellos quienes te hacen creer que esto es otra luz. Yo soy amor y nada más. Vengo hacia ti y te doy la bienvenida si me la das. No tengas temor, no necesitas temer. Soy justo como eres tú si solo me aceptas. Mi amigo, mi amor, los conozco a cada uno de ustedes en espíritu y en verdad. Los conozco desde su nacimiento en los sistemas estelares. Se sus caminos. Conozco su dolor. Sus alegrías, sus esperanzas, sus expectativas. Por lo tanto en esto, deben de aceptarme, en unidad y simplicidad porque soy unidad y simplicidad.

Les doy la bienvenida en mundos donde está más sombreado.

Les doy la bienvenida en la luz eterna y en la eternidad. Les doy la bienvenida en los campos de alegría si lo desean.

Los espero como ustedes esperan.

Los espero en alegría.

Vayan más allá del sufrimiento ilusorio, vayan más allá de su cuerpo pero firmes en este cuerpo.

Este es su templo, así como le dije a mi hijo y este templo les servirá en el momento oportuno. Cualquiera que sea su sufrimiento, no es eso, es luz y eternidad. Muy pronto se darán cuenta, cómo son todos. Descubrirán como si emergieran de un largo sueño, que son luz y nada mas. Entenderán y vivirán la unidad. El velo está siendo apartado y a este punto, mi hijo será después manifestado. Pero es su responsabilidad aceptar la luz. Es su responsabilidad convertirse en un niño, simple, amable y amoroso. Esto es alcanzado a través del servicio, a través de no juzgar. El juzgar les separa de mí. Amen, Amen y sirvan continuamente.

Sirviendo a su hermano es a mí a quien sirven. No juzguen, no, simplemente estando en amor y eso en este servicio. La puerta de la unidad y la humildad está en ese nivel y solo en este nivel. No hay otra forma para salir de esta dimensión en la cual recorren de vida en vida el camino del sufrimiento. Hay una única salida, es la Alegría, es el amor y es la unidad revelada.