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02 octubre, 2006

Las Energias del Eclipse Solar de Septiembre de 2006 por Kate Spreckley

Las Energías del Eclipse Solar de Septiembre de 2006
 
Por Kate Spreckley
 
Traducción: Paloma Fernández Fernández.artesyoficios@arnet.com.ar
 
El portal estelar 12:12 de diciembre de 2005 tuvo como resultado el nacimiento del conocimiento sagrado de nuestra creación individual. La energía entró directamente en nuestro chakra base activando las memorias contenidas en las células de ese centro energético. En febrero de 2006 la energía viró y empezó a ascender a nuestro chakra sacro, en el que se asienta nuestro Niño Interior. El eclipse lunar de marzo de 2006 creó una oportunidad para que empezásemos a sanar a nuestro Niño Interior ocasionando la muerte y renacimiento de nuestro Niño Divino.
 
Con la activación en nuestro chakra base, sede de nuestra Mujer Interior, de nuestro conocimiento y sabiduría ancestral, la sanación del Niño Interior y el consiguiente renacimiento de nuestro Niño Divino, ya estamos en posición de aceptar la oportunidad y la responsabilidad de sanar al Hombre Interior que reside en nuestro plexo solar.
 
El portal estelar 8:8:8 de agosto de 2006 llevó la energía desde el chakra sacro al del plexo solar. Este cambio energético produjo el surgimiento de una nueva energía masculina. Esta nueva energía masculina es necesaria para equilibrar los enormes brotes de energías femeninas que han estado llegando a nuestro mundo en años recientes. Es esencial que nuestro Hombre Interior sea sanado, amado y cuidado hasta que alcance una posición de totalidad a partir de la cual sea capaz de pasar de un espacio egoico a otro de amor.
 
El plexo solar es conocido como el chakra del poder y se encuentra vinculado a nuestro cuerpo mental; domina nuestro poder personal, nuestra voluntad y nuestra autonomía. Por lo tanto, gobierna nuestro pensamiento tanto psíquico como intelectual. Se rige por el poder, el control y la libertad que se obtiene mediante el dominio de la mente. Es la sede de nuestro Hombre Interior. Como chakra de poder, gobierna nuestro sentido del ser, el poder que tenemos dentro, el que tenemos sobre los demás y el que los demás tienen sobre nosotros.
 
Nuestras energías vitales y proyecciones egoicas están influidas por la energía del plexo solar, que es la mantiene los patrones y recuerdos de las numerosas peleas de poder en las que hemos luchado contra nosotros mismos y los demás. Muchas de las memorias y creencias contenidas en ese centro podrían haberse generado en la infancia, en especial durante nuestra fase adolescente.
 
Al estar todos los niños tan abiertos, recogen cada miedo, dolor, enojo o pena que su familia, consciente o inconscientemente, sienta. Los niños no perciben que esos pensamientos y sentimientos son de otros, sino que los sienten como propios. Se sienten enfadados, tristes o asustados y por ello empiezan a creer que son incapaces de crear una vida mejor para sí mismos. Las creencias centrales a las que son inducidos para protegerlos del doloroso mundo emocional suelen consistir en limitaciones y sentimientos de inferioridad. Generalmente esas creencias han ido pasando de padres a hijos.
 
En nuestras experiencias infantiles muchos de nosotros tampoco vemos enriquecido, sino limitado, nuestro poder personal. Si tuviésemos la bendición de que nuestros padres se sintiesen poderosos y nos diesen amor y protección y nos animasen, experimentaríamos una realidad segura en la que nos expresaríamos y alcanzaríamos nuestro máximo potencial. En la infancia, los pensamientos y sentimientos de las personas significativas de nuestro entorno influyen en nuestro poder. Los niños ven y experimentan muchas otras realidades que suelen ser relegadas a la imaginación o los sueños. Si nuestros padres están enojados o atemorizados, esas otras realidades quedan desacreditadas. Así muchos de nosotros perdemos un intrincado aspecto de nosotros mismos y la capacidad de conectarnos con nuestro mundo interior. A partir de esta pérdida creamos separación. Aprendemos a desconfiar de nuestro ser interior, de nuestra verdad y de nuestro conocimiento interno.
 
La mayoría de nosotros mantiene retenidos en ese centro energético bloqueos, patrones negativos y recuerdos, por lo que nos resulta difícil sentir nuestro propio poder e integrar el propósito superior de nuestra vida. Los pensamientos y sentimientos de codicia, duda, ira y culpa son manifestaciones de los bloqueos mantenidos en dicho centro. Estamos atrapados en un estado de confusión constante por nuestros pensamientos negativos que son amplificados por nuestras emociones negativas. Para vivir en el presente debemos recobrar ese poder que perdimos en nuestro pasado, tanto en el de esta vida como en otras. Es necesario volver atrás y descubrir las creencias negativas centrales que constantemente nos recuerdan que no somos dignos y que carecemos del poder de cambiar nuestras vidas y ser felices y exitosos.
 
Al limpiar las energías de nuestro plexo solar obtenemos una poderosa sensación de motivación y de poder personal. Aprendemos a aceptar la responsabilidad de la creación de nuestra propia realidad y así dejamos de sentir la necesidad de ser sometidos o controlados por otras personas. Cuando asumimos el control de nuestras energías y de nuestras propias vidas, y equilibramos nuestros pensamientos y emociones con nuestra intuición y nuestro intelecto, nos resulta más fácil someternos a nuestra alma. Encontrar maneras de conectarnos con nuestro mundo interior y con los pensamientos y sentimientos que en él se originan aumenta nuestra capacidad de escuchar nuestra sabiduría interna. De esta manera encontramos nuestro verdadero poder y somos capaces de permanecer en pie solos sin necesidad de aprobación.
 
Cuando elegimos transformar y transmutar las energías de nuestro plexo solar asumimos el poder de los antiguos alquimistas y se nos da la oportunidad de convertirnos en los alquimistas de nuestras propias vidas. No es fácil y cabe esperar que aprendamos lecciones significativas acerca de nosotros mismos, pero éstas serán aspectos necesarios para nuestra travesía espiritual, importantes en nuestro afán por llegar a ser dueños de nuestras propias vidas y creaciones.
 
Nuestros sistemas energéticos se dirigen hacia una mezcla y fusión de las energías contenidas en los chakras inferiores: el base, el sacro y el plexo solar: la Madre ( la Tierra ), el Niño Divino (El Espíritu) y el Padre (el Sol). El dominio del mundo físico y el proceso de manifestación llegan con el equilibrio y fusión de esos tres centros que, a su vez, crean una trinidad interior y se convierten en el asiento de nuestro poder y de nuestra fuerza creativa. Juntos contienen fuerzas que son parte esencial de nuestro poder personal: motivación, pasión y voluntad.
 
Cuando tenemos limpios y transparentes estos centros cristalinos, nuestras intenciones se convierten en una poderosa fuerza para la creación y la manifestación. Nos hacemos puros acerca del resultado de nuestras intenciones y somos capaces de manifestar con precisión y sin esfuerzo. Con el uso apropiado de nuestra intención, fortalecemos nuestra energía y nuestro poder. Sin disciplina y haciendo un uso impropio de la energía nos engañamos a nosotros mismos y a los demás, por lo que se nos dificulta confiar en nosotros mismos y en las Fuerzas Universales que trabajan con nosotros. Cuando abusamos de nuestra energía y de nuestro poder, nos escindimos del Gran Espíritu y nuestras manifestaciones se vuelven desagradables. Se nos hace difícil crear y manifestar en nuestras vidas cualquier cosa que sea buena y agradable. Cuando tenemos sentimientos profundos de escasa autoestima y falta de amor por nosotros mismos, inconscientemente estamos haciendo un mal uso de nuestra energía y creando experiencias que nos demostrarán nuestras actitudes de abuso, separación y rechazo hacia nosotros mismos.
 
El eclipse solar es una oportunidad para que logremos cambios permanentes que se dejarán sentir en todas las direcciones y dimensiones de nuestra existencia. El realineamiento de nuestros chakras inferiores genera cambios a nivel celular, liberándonos así de los patrones del pasado, tanto propios como colectivos. Con este cambio pasamos a funcionar y a vibrar a un nivel de consciencia aún superior que nos llevará a un nuevo estado de conexión. Por todo ello es importante cultivar una relación profunda con el Gran Espíritu, la Madre Tierra y nuestro Ser Ancestral. La energía del eclipse solar produce una significativa finalización y un nuevo y mejor comienzo de nuestra travesía vital.
 
Al crear una conexión fuerte y firme, nos permitimos comprender muchas de las pruebas y lecciones espirituales que hemos afrontado. Ya podemos limpiar los residuos del pasado, revelar el verdadero propósito de nuestras manifestaciones y usar nuestro poder y nuestra energía con intención. La energía que ahora está llegando iluminará la Verdad Divina y nos mostrará con claridad cómo usamos nuestra energía para crear nuestra realidad; aprenderemos las verdaderas motivaciones que hay detrás de nuestras acciones y creaciones.
 
Este año ha sido de reevaluación, perfección, regeneración y renacimiento. El despertar del Ser Ancestral y la sanación de nuestra Mujer Interior permitieron el renacimiento de nuestro Niño Divino. La sanación de nuestro Niño Interior y el renacimiento de nuestro Niño Divino han permitido la sanación y el surgimiento de un nuevo Hombre Interior. Todo ello culmina en la resurrección de nuestros verdaderos seres en equilibrio, armonía y perfección.
 
Este año nos ha permitido acceder a nuestros contratos álmicos y registros kármicos a fin de conseguir para nosotros mismos y para nuestro mundo una rápida sanación y transformación. Hacer inventario de lo que hemos sido, de las elecciones que hemos ido haciendo a lo largo de nuestro camino, nos permite avanzar hacia nuevas aventuras y experiencias. Se abre una nueva y emocionante fase de nuestras vidas que nuestra energía va construyendo, y obtenemos transformación interna, crecimiento, sabiduría y conocimiento para el viaje que tenemos por delante.
 
Exploren y experimenten dónde se encuentran ahora mismo, hónrense a ustedes mismos y a todo lo que hayan creado. Es hora de que elijan conscientemente su rumbo, hacia dónde quieren ir, siguiendo su sabiduría y su guía interna. Nos encontramos en un momento de total y extrema limpieza y cambio. A través de la limpieza y de la purificación que produce esta energía, nuestro Ser Ancestral es restaurado a su belleza y pureza juvenil.
 
 
 
Pueden descargar los artículos de Kate Spreckley en español, en archivo Word, en http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Para leer en inglés los artículos previamente mencionados, por favor opriman  los siguientes enlaces:
 
El Portal Estelar 12:12
 
El Eclipse Lunar
 
La Sanación del Niño Interior
 
La Muerte y el Renacimiento del Niño Divino
 

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