Detectan huellas de otras siete
dimensiones en nuestro Universo
Un mapa alternativo de la energía cósmica en el big
bang corroboraría la teoría de las supercuerdas
Lunes 12 de febrero de 2007
Fuente: Tendencias Científicas
La Flecha.- Físicos norteamericanos han detectado huellas de dimensiones adicionales en el Universo, analizando los datos de los primeros momentos de la formación del Universo obtenidos mediante satélites. Utilizando geometrías matemáticas simples, han podido reconstruir un mapa de energía alternativo de aquellos momentos primigenios en el que se aprecian indicios de al menos otras siete dimensiones. Aunque los datos obtenidos no pueden considerarse concluyentes, de confirmarse demostrarían la validez de la Teoría de las Supercuerdas.
Un equipo de físicos norteamericanos ha detectado nuevos indicios de la existencia de dimensiones alternativas en el Universo, a partir del desciframiento de la influencia que dichas dimensiones tuvieron sobre la energía cósmica liberada por la violenta explosión que originó el Universo (Big Bang), y que virtualmente ha quedado intacta durante 13 mil millones de años.
Estas huellas dimensionales obtenidas de los primeros momentos de la historia del Universo han sido captadas por satélites como la WMAP de la Nasa, y han permitido a estos físicos desarrollar, a partir de geometrías matemáticas simples denominadas "warped throats", un mapa de energía alternativo en el que las dimensiones extra (según ellos siete en total) se hacen algo visibles.
De esta forma, las dimensiones extra sobre las que ha teorizado la Teoría de las Supercuerdas podrían ser observadas gracias a un metafórico viaje en el tiempo: concretamente al instante posterior al Big Bang.
La fórmula que permite desentrañar las dimensiones alternativas ocultas en el Universo consiste, según informa la universidad Wisconsin-Madison en un comunicado, en descifrar la influencia de estas dimensiones en la energía cósmica liberada por la violenta explosión que dio vida al universo hace 13 mil millones de años.
El método, del que también se ha hecho eco la revista Physical Review Letters, proporciona evidencias de que se pueden utilizar los datos experimentales de ese momento primigenio del Universo para discernir la naturaleza de estas elusivas dimensiones, cuya existencia es una clave aún no probada de la veracidad de la teoría de las supercuerdas.
Importancia de la Teoría de las Supercuerdas
La importancia de la Teoría de las Supercuerdas radica en que se espera que explique a la vez todas las partículas subatómicas existentes y que unifique las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza (gravedad, interacción electromagnética, interacción nuclear fuerte e interacción nuclear débil).
Esta teoría propone que todo en el Universo está formado por diminutas y vibrantes cuerdas de energía -desde las galaxias hasta las partículas subatómicas-, y propone, además, una noción extraña para nuestra mente, acostumbrada a la percepción de tres dimensiones, más la cuarta o tiempo: en el Universo podrían existir seis dimensiones espaciales más, ocultas y curvadas, de diminutas formas geométricas.
Por tanto, el Universo tendría en realidad 10 dimensiones, de las que se desconocen las formas que toman, a pesar de que los científicos han aplicado ya imágenes informatizadas para visualizar su posible geometría. ¿Cómo podrían medirse estas dimensiones que, según los físicos, podrían adoptar decenas de miles de posibles formas, cada una de ellas correspondiente a un universo con su propio conjunto de leyes físicas?
Dimensiones extra demasiado pequeñas
Según señaló en dicho comunicado el físico Gary Shiu, que ha liderado el estudio, el problema de estas otras dimensiones es que son demasiado pequeñas para ser medidas a través de las actuales métodos de observación con las que cuentan los científicos.
Pero Shiu y el estudiante Bret Underwood han desarrollado la forma de medirlas, basada en la idea de que estas seis diminutas dimensiones extra debieron influir con la máxima potencia en el Universo, en el momento en que éste aún era un punto diminuto de materia y energía altamente compactas, es decir, justo después del Big Bang.
Mapa alternativo
En eso consiste su metafórico "viaje en el tiempo" hacia el pasado: utilizar el mapa de la energía cósmica liberada por el Big Bang, y que ha sido eleborado con la información captada por satélites como la WMAP (Wilkinson Microwave Anisotropy Probe) de la Nasa. Esta energía cósmica ha permanecido de manera virtual intacta durante los últimos 13 mil millones de años, lo que permite conocer su estado en el inicio.
En la práctica es como conocer la forma de un objeto a partir de su sombra, es decir, que el patrón de la energía cósmica del Universo indica la forma original que debieron tener entonces esas otras seis dimensiones presentes, aunque casi invisibles.
Para leer los signos de su presencia en ese instante de creación del Universo y establecer su geometría, los físicos utilizaron dos tipos de geometrías matemáticas simples denominadas "warped throats", con las que calcularon el mapa de energía que debería apreciarse en un universo descrito por cada forma. Cuando compararon los dos mapas, hallaron pequeñas pero significativas diferencias entre ambos.
Huellas captadas
Lo esencial es que había algunos patrones específicos de energía cósmica que podrían dar pistas sobre la geometría de esa forma de seis dimensiones, lo que supone un dato observable para demostrar la propuesta de la Teoría de las Supercuerdas.
Estos datos aún no son lo suficientemente precisos como para verificar dicha teoría totalmente, pero se espera que próximos análisis realizados por proyectos, como el del satélite Planck de la Agencia Espacial Europea, detecten otras variaciones mínimas que hagan referencia a esas diversas geometrías, afirma Shiu.
Si se confirman estas primeras observaciones, se obtendría la prueba de que existen las pretendidas dimensiones ocultas, y que pueden descifrarse a partir del patrón de la energía cósmica inicial. Según señalaron los autores en la revista Physical Review Letters, este análisis ha demostrado por tanto que la geometría de dichas dimensiones pudo dejar una huella en las microondas cósmicas de fondo, huella que podría captarse.
Esfuerzos anteriores
Este importante avance en el descubrimiento de la impronta de las dimensiones extra del Universo se suma a otros descubrimientos anteriores ya publicados en nuestra revista. Por un lado, científicos norteamericanos detectaron en 2005 indicios de la existencia de otras dimensiones gracias a los datos proporcionados por el telescopio AMANDA, enterrado en el Polo Sur.
Con este telescopio pudieron observarse una decena de colisiones de neutrinos de alta energía (10.000 veces más elevada que las de los neutrinos que emite el sol) con otras partículas elementales. Estos neutrinos podrían considerarse como una prueba empírica de la existencia de otras dimensiones, aunque esta interpretación no ha sido totalmente aceptada por la comunidad científica.
Formación no aleatoria de dimensiones
Por otro lado, también en 2005, publicamos otro artículo sobre la creación de un modelo matemático que ha recreado las condiciones iniciales de la formación del universo. En ese modelo se establecía que la formación de dimensiones no es aleatoria, sino que se basa en patrones que combinan entre tres y siete posibilidades.
Ese modelo teórico apuntaba a que el universo tiene tres dimensiones espaciales visibles y seis ocultas, y fue elaborado por Andreas Karch de la universidad de Washington y Lisa Randall, de la universidad de Harvard.
Todos estos esfuerzos por detectar las posibles dimensiones extras pretenden la comprensión del Universo como realidad de más de cuatro dimensiones, tal como predice la Teoría de las Supercuerdas.
http://laflecha.net/canales/ciencia/noticias/
detectan-huellas-de-otras-siete-dimensiones-
en-el-universo
Un satélite de EE.UU. podría ver
la sombra de otras dimensiones
Por David Shiga
NewScientist.com
Lunes 12 de febrero de 2007
Un satélite que se lanzará el año próximo podía ver los signos de otras dimensiones en los celajes o luminiscencia posterior al big bang, según un nuevo estudio.
Algunas teorías tales como teoría de las cuerdas que intentan unificar todas las fuerzas conocidas en una sola “teoría de todo” postulan la existencia de otras dimensiones espaciales más allá de las tres dimensiones familiares.
Pero la teoría de las cuerdas se ha probado obstinadamente a las pruebas experimentales (aunque algunos físicos dicen que podría ser probada en el Gran Hadron Collider cuya apertura está programada para finales de 2007).
Ahora, Gary Shiu y Bret Underwood, ambos físicos en la Universidad de Wisconsin en Madison, EE.UU. dicen que la forma de otras dimensiones podría dejar una impresión en la luminiscencia posterior a la explosión del big bang. Este resplandor, llamado fondo cósmico de microondas, revela la estructura del Universo hace unos 370.000 años después de la gran explosión.
Más información en este enlace:
http://www.hemuz.org/communications/satellite-
could-see-shadow-of-extra-dimensions-3.html
http://groups.yahoo.com/group/DiscerningAngels/message/24399
La posibilidad de vida en Marte causa
polémica en los círculos científicos
Lunes 12 de febrero de 2007
AFP.- El meteorito ALH-84001, hallado el 27 de diciembre de 1984 al pie de las montañas Allan Hills en la Antártida, desencadenó 12 años más tarde una verdadera tormenta en el seno de la comunidad de especialistas sobre Marte.
Con una edad estimada de 4.500 millones de años, ALH-84001 cayó sobre la Tierra hace 13.000 años y se conservó intacto en el hielo.
El 7 de agosto de 1996, la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) anunció durante una rueda de prensa que de uno de sus investigadores en el Centro Espacial Johnson de Houston, David McKay, había descubierto en el interior de esta roca rastros de la vida en el pasado en Marte.
McKay señaló que dicho meteorito contiene burbujas de carbonatos, unos restos minerales compuestos principalmente de carbono y oxígeno en los cuales se observan moléculas conocidas con el nombre de hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPA). En la Tierra, estos HPA pueden surgir de simples reacciones químicas o de la descomposición de organismos vivos.
David McKay y sus colegas admitieron que, de forma separada, estos indicios no permiten afirmar con certeza la presencia de una actividad biológica. Pero los científicos de la Nasa consideraron, en un artículo publicado en la revista Science, que "de manera colectiva, y sobre todo, porque coinciden en un mismo espacio, estos fenómenos sólo pueden constituir una prueba de la existencia de una forma de vida primitiva en el principio de la historia de Marte".
Esta cuestión provocó un gran revuelo, aunque también llovieron las críticas. Ciertos expertos declararon que estos índices eran únicamente el fruto de organismos terrestres que habrían contaminado a ALH-84001 durante su estancia prolongada en la Antártida.
El equipo de McKay mantiene actualmente sus conclusiones, pero sus pruebas para la mayoría de los científicos solamente son una teoría entre otras sobre la posibilidad de vida en Marte.
http://laflecha.net/canales/ciencia/noticias/
la-posibilidad-de-vida-en-marte-causa-polemica
-en-los-circulos-cientificos
Diseñan un nuevo instrumento para
explorar Marte en busca de señales de vida
Lunes 5 de febrero de 2007
Fuente: solociencia.com
Uno de los instrumentos que más expectativas han levantado, es el desarrollado por científicos del Instituto Scripps de Oceanografía (de la Universidad de California en San Diego), el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en Pasadena, la Universidad de California en Berkeley, el Centro de Investigación Ames de la Nasa en Menlo Park, y el Instituto de Química de Leiden en Holanda.
El "instrumento Urey" está diseñado para proveer el más riguroso análisis posible del potencial biológico pasado y presente de la superficie marciana. Constituirá el intento más pertinaz hasta el momento para determinar si hay alguna evidencia de que la vida estuviese alguna vez presente en Marte. Si tales evidencias son halladas, estaríamos ante la primera demostración de que la vida puede ser un fenómeno bastante común, generándose en cualquier parte del universo donde las condiciones sean posibles para ello. Es una oportunidad magnífica de realizar una investigación con esta trascendencia, investigar si existe vida más allá de nuestro planeta.
El instrumento Urey, nombrado así como homenaje al fallecido Harold Clayton Urey, quien fuera catedrático de la Universidad de California en San Diego, y laureado con un Premio Nobel, realizará la primera búsqueda in situ de moléculas orgánicas de tipos clave, en el entorno marciano, usando los mejores métodos analíticos que la tecnología permite, con una sensibilidad de una parte por billón.
El Urey será capaz de detectar moléculas específicas asociadas con la vida, con una sensibilidad un millón de veces superior a la de cualquier instrumento previamente desarrollado. Será el primer instrumento operando sobre otro planeta que tenga la capacidad de detectar aminoácidos, además de otras biomoléculas posibles, y determinar su origen.
Esquema del instrumento Urey. (Foto: Scripps IO)El Urey ha sido seleccionado para su inclusión dentro de la misión de exploración ExoMars de la Agencia Espacial Europea, con destino a Marte, cuyo lanzamiento está programado para el 2011, y que se centra específicamente en la astrobiología. La misión ExoMars incluirá un vehículo de alta movilidad para explorar la superficie, equipado con un taladro capaz de extraer muestras del suelo marciano a dos metros bajo el mismo. Examinar el subsuelo a tanta profundidad como sea posible, es vital, ya que la radiación cósmica y la ultravioleta han eliminado probablemente toda señal potencial de vida sobre la superficie del planeta.
El Urey, tan compacto que fácilmente puede sostenerse en una mano, buscará vestigios de moléculas orgánicas, como son aminoácidos y algunos componentes del ADN y el ARN. Lo hará calentando y analizando muestras del suelo marciano no mayores que una cucharada. Las moléculas liberadas como fruto del calentamiento se condensarán en una superficie especial, enfriada a la temperatura nocturna de Marte, y serán entonces estudiadas con un láser.
Si se detectan aminoácidos, el instrumento examinará la quiralidad, es decir, si son "zurdos" o "diestros". La quiralidad es la propiedad de un centro activo de una molécula de poder formar dos moléculas diferentes con sólo cambiar la posición de los enlaces unidos a él, de forma que dos moléculas que serían el reflejo especular una de la otra, tendrían propiedades biológicas y químicas diferentes. Al examinar la quiralidad de las moléculas, será posible determinar si provienen de fuentes biológicas. Los aminoácidos no biológicos contienen cantidades casi iguales de formas "diestras" y "zurdas", mientras que las moléculas que provienen de fuentes biológicas se decantan por una de ambas versiones. Los seres vivos terrestres emplean exclusivamente aminoácidos "zurdos". Las pruebas de quiralidad proporcionan una forma inequívoca de detectar vida.
http://laflecha.net/canales/ciencia/disenan-
un-nuevo-instrumento-para-explorar-marte-en-
busca-de-senales-de-vida/
Permitirá observar los lugares más remotos del universo
La Nasa presenta el espejo del Telescopio Espacial
James Webb, siete veces mayor que el del Hubble
Jueves 8 de febrero de 2007
EFE.- La Nasa ha presentado en sociedad en sus instalaciones centrales de Washington el espejo del Telescopio Espacial James Webb (JWST, según sus siglas en inglés). Siete veces mayor que el espejo del Telecopio Hubble, este dispositivo de ingeniería espacial desarrollado en el Centro de Vuelo Espacial Marshall en Huntsville (Estados Unidos) permitirá a los científicos observar los lugares más remotos del Universo y desentrañar cómo se formaron las primeras galaxias justo después del Big Bang.
La sensibilidad de un telescopio, algo así como la capacidad para detectar los detalles de las observaciones realizadas, está directamente asociada con el tamaño del área del espejo que recoge la luz procedente del cosmos. Un área de mayor tamaño recoge más luz para observar las zonas más alejadas del espacio. El JWST, que tendrá también una mejor resolución, está constituido por 18 segmentos de espejo que forman un área total de 25 metros cuadrados cuando se sitúan juntos.
Los 18 segmentos del espejo se desplegarán por completo cuando el telescopio se encuentre en el espacio ya que su tamaño impide acoplarlo en una nave espacial. Los ingenieros han resuelto este problema dotando al espejo de una estructura que permite que sus componentes se articulen como si de hojas de una mesa plegable se trataran, doblándose y acomodándose al espacio del cohete que lo transporta.
Cada uno de estos 18 espejos tiene capacidad para moverse de forma individual, así pueden alinearse en conjunto para funcionar como un gran espejo único. Los científicos e ingenieros pueden arreglar cualquier imperfección después de que el telescopio se abra en el espacio o si se producen cambios en el espejo durante el tiempo que dure la misión.
Cada segmento está hecho de berilio, uno de los metales más ligeros que se conocen, que ha sido utilizado ya en otros telescopios espaciales y funciona bien en condiciones espaciales de temperaturas muy reducidas. Cada segmento del espejo, con forma hexagonal, tiene 1,3 metros de diámetro y pesa aproximadamente 20 kilogramos.
El espejo principal será 2,5 veces más grande que el del Hubble, que tiene 2,4 metros de diámetro, pero pesará aproximadamente la mitad de éste. Según los investigadores, el aumento de sensibilidad con respecto al espejo del telescopio Hubble permitirá a los científicos observar cuándo se formaron las primeras galaxias justo después del Big Bang.
http://laflecha.net/canales/ciencia/la-nasa-
presenta-el-espejo-del-telescopio-espacial-
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