EE.UU. crea un arma de rayos que emite
un intenso calor para repeler al enemigo
parecido al de un horno de microondas
Viernes 26 de enero de 2007
El Departamento de Defensa de EE.UU. ha desarrollado un revolucionario sistema para repeler enemigos a través de ondas de calor que se puede utilizar en conflictos como Irak o Afganistán.
El innovador prototipo se llama Active Denial System y a través de las ondas de calor que emite, que son invisibles y penetran en la ropa del enemigo, provoca una sensación de subida de temperatura en el cuerpo.
Las pruebas del Active Denial System se han desarrollado en la base aérea estadounidense Moody en Georgia. Para dentro de tres años.
Este nuevo armamento envía ondas de calor a objetos situados a 500 metros de distancia y aumenta su temperatura, pero sin causar la muerte. Además, las ondas de este avanzado dispositivo penetran en la ropa, pero no atraviesan las paredes.
"Ésta es una nueva tecnología que va a dar a nuestras fuerzas una capacidad que ahora no tienen", ha comentado Theodore Barna, secretario de Defensa de Sistemas del Ejército, quien ha añadido que espera que las tropas lo incorporen a partir del 2010.
Similar a estar en el horno
Según el testimonio de un grupo de personas que se han sometido de manera voluntaria al funcionamiento del Active Denial System, la sensación que deja la irradiación es similar a la de estar en el interior de un horno.
"La temperatura era muy dolorosa y difícil de soportar, lo que nos obligó a tirarnos al suelo", aseguraron.
Fuentes militares de EE.UU. consideran que este avance tecnológico puede salvar vidas, ya que sustituiría a otros sistemas de ataque más dañinos ocmo el uso armas de fuego.
http://actualidad.terra.es/internacional/
articulo/eeuu_crea_arma_rayos_emite_1352300.htm
Vuelve la “guerra de las galaxias”
Por José Javaloyes
Miércoles 24 de enero de 2007
Era en lo que se ocupaba en el 2001 el Gobierno del presidente Bush, como cuestión de máxima prioridad en su política de defensa, cuando el 11 de septiembre sobrevino el ataque de Al Qaeda en Nueva York y Washington. El sistema antimisiles, bautizado como “Guerra de las Galaxias” y capaz de cerrar el espacio norteamericano a la penetración de cohetes intercontinentales —con cabeza nuclear o sin ella—, permitía a la Casa Blanca pensar en un modelo de política exterior tocado de aislacionismo. Y en ello parecía estar cuando vino lo que vino…
Aquella hipótesis para la defensa llegaba gestada por el tiempo, ya entonces superado, de la Guerra Fría. Cabía entenderla poco menos que como producto inercial de la respuesta a una necesidad ya inexistente. El 11S descabaló el esquema de los pies a la cabeza. Se hizo la guerra de Afganistán para llevarle a domicilio la respuesta al terrorismo de Osama ben Laden (de quien no se tienen noticias), destruyendo con las armas el régimen de los talibanes y patentizando así la voluntad de hacer la guerra al terrorismo por medios convencionales.
Y después, cuando republicanos y demócratas se emularon en el proceso de diabolización del régimen Irakuí —que lo merecía por unas cosas aunque no por la que acabaron haciéndole la guerra—, de aquello de las “galaxias” ya no parecía acordarse nadie. Se abrió como un proceso de contagio o de reacciones en cadena: del integrismo terrorista en el islam de los suníes, al integrismo musulmán en general, y de éste al resto de las cuestiones del Oriente Próximo. Incluida primordialmente la cuestión del petróleo.
El error de Irak ha generado efectos tan de lamentar, aparte de la guerra civil en que Irak se desangra, como el robustecimiento allí del terrorismo de Al Qaeda, que no es todo el que se manifiesta (pues el sadamismo practica el suyo), aunque sus máximos dirigentes se lo atribuyan como enteramente propio.
Y si en Irak no han aparecido por parte alguna las armas de destrucción masiva que se atribuían al régimen de Husein, sí se perfila la disponibilidad de éstas por parte de Irán en el corto plazo, mientras que, en el Asia del nordeste, Corea del Norte ha probado la posesión operativa de las mismas y la disponibilidad de los vectores precisos para alcanzar el espacio occidental, europeo y norteamericano. Irán, por su parte, también dispone de misiles todavía sin cabeza nuclear, capaces de impactar en Europa, además de en Israel, cuya existencia cuestiona el régimen del integrismo islámico chií.
De alguna manera se ha vuelto al punto de partida en que se estaba el 2001. Regresa así la “guerra de las galaxias”. Polonia y Checoslovaquia pasan a compartir el sistema antimisiles aportados por EE.UU., mientras Rusia protesta con la boca pequeña porque la cosa no va directamente con ella, aunque las blinde.
El escudo misilístico se orienta hacia Irán y Corea del Norte. También mirando a Irán se han desplegado en los Estados del Golfo Pérsico los sistemas antimisiles Patriot, con los que se equipó a Israel en la primera guerra de Irak, tras de la ocupación Irakuí de Kuwait en 1990.
Estamos, pues, en otra parcela temática de la globalización que nos lleva. Son, los considerados, datos fragmentarios susceptibles de combinarse de otras maneras, mientras el presidente Bush se explaya en su inmediato discurso sobre el estado de la nación.
http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=
opi&fech=24/01/2007&name=javaloyes
Las horas bajas de Bush
Periódico Mediteráneo
Viernes 26 de enero de 2007
En su más difícil discurso sobre el estado de la Unión, el primero que pronuncia con mayoría demócrata en ambas cámaras del Congreso, el presidente George Bush, en los niveles más bajos de popularidad, hizo propuestas harto modestas cuando no irrisorias en el ámbito interno sobre la inmigración, la salud, la educación y la energía, con la esperanza de suscitar el consenso. Bush reservó toda la artillería dialéctica para atacar en el flanco de la guerra de Irak, el que sin duda marcará los dos años que le quedan en la Casa Blanca, sin ofrecer ningún paliativo para el desastre ni esperanza de rectificación. "Nada añade a una política fracasada", según la hiriente conclusión de The New York Times. El presidente rebajó su perfil, pero ni da su brazo a torcer ni se retira. Se limitó a pedir a los congresistas que concedan una oportunidad a su plan de aumento de 21.500 soldados para restablecer el orden en Irak.
En medio del escepticismo general, la respuesta no se hizo esperar. El senador Jim Webb, que replicó al discurso presidencial, dejó bien sentado que los demócratas no aceptarán ninguna maniobra para hacerles corresponsables del fracaso de una estrategia que juzgan errónea o para pasarles la patata caliente. No serán necesarios muchos meses para que el nuevo comandante en jefe en Irak, el general David Petraeus, compruebe la inutilidad de los esfuerzos para acabar con la violencia que disparan la espiral de las bajas estadounidenses.
http://www.elperiodicomediterraneo.com/
noticias/noticia.asp?pkid=274242
Los demócratas tratan de aislar a Bush
Miércoles 24 de enero de 2007
Washington (AP).- La nueva mayoría demócrata en el Congreso de Estados Unidos no cambió de opinión luego del discurso del presidente George W. Bush y continúa con su propósito de aislarlo en la cuestión de Irak, y tomar control de la agenda nacional.
El aplauso bipartidista que recibió Bush tras pedir apoyo "a nuestras tropas en el campo de batalla, y a aquellas que están en camino", no dejó traslucir la angustia que existe en la Colina del Capitolio a raíz de la guerra. La oposición bipartidista al plan de Bush de aumentar la cifra de tropas en la nación árabe estaba acrecentándose en el Senado el martes, previo al discurso del presidente.
"Mientras el presidente continúa ignorando la voluntad del país, el Congreso se propone recordar la fracasada política del presidente", dijeron la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, en un comunicado conjunto.
El senador republicano John Warner, ex secretario de la Armada y una personalidad con gran peso en asuntos militares, ofreció un mensaje más comedido pero también opuesto al del presidente. "Estoy ansioso por trabajar con mis colegas en el Senado en los próximos días a fin de ofrecer al presidente nuestras mejores opiniones sobre una nueva estrategia militar, y cómo los Irakuíes deben lidiar con la violencia sectaria", declaró Warner.
Pero en tanto los demócratas están dispuestos a dejar que Bush lidie con la guerra, en el frente interno desean establecer su propia agenda. Eso incluye un seguro de salud al que tengan acceso todos los sectores de la población, la independencia en materia energética, y la reducción de los gases causantes del efecto invernadero, pese a que Bush ofreció trabajar con la oposición en esos temas.
Los demócratas dieron la bienvenida a sus iniciativas, pero desecharon varias de ellas considerándolas inadecuadas o equivocadas.
"El asunto no es identificar los problemas", dijo Chris Van Hollen, presidente del Comité de Campaña Legislativa del partido Demócrata. "El asunto es encontrar soluciones. Y en ese área, el presidente no da la talla".
Durante seis años, Bush entregó al Congreso, controlado por los republicanos, una lista de asuntos que deseaba que fueran aprobados. Y los republicanos acataron sus órdenes.
Pero ahora que los demócratas controlan el Congreso, Bush no puede dar órdenes, sólo sugerir pasos a adoptar.
Además, ahora que las encuestas le dan un índice de aprobación de alrededor del 35%, Bush ni siquiera puede contar con el respaldo de vastos sectores de su partido para frenar iniciativas de los demócratas, u ofrecer una agenda alternativa.
El último presidente que pronunció un discurso sobre el estado de la nación luego de perder el control del Congreso fue Bill Clinton, en 1995. Clinton intentó recuperar su relevancia proponiendo a los republicanos una tarea conjunta. El esfuerzo derivó en drásticos cambios en la ley de asistencia social.
Pero Clinton, a diferencia de Bush, se hallaba en su primer mandato. Y además, el país no estaba en guerra.
http://es.news.yahoo.com/24012007/5/
dem-cratas-tratan-aislar-bush.html
La actriz Susan Sarandon, fastidiada
por el énfasis de Bush sobre Irak
Jueves 25 de enero de 2007
Washington (AP).- La actriz Susan Sarandon afirmó que estaba harta del llamado del presidente George W. Bush para que se le dé una nueva oportunidad con el refuerzo militar en Irak, como reiteró en su mensaje del martes.
"No me dijo nada nuevo", expresó el miércoles al insistir su posición contra la guerra.
Sarandon se presentó con un grupo de legisladores para apoyar una medida que propone el retiro de los soldados estadounidenses de Irak en seis meses. El respaldo a esa disposición debe buscarse con los candidatos para las elecciones presidenciales del 2008, dijo.
"Esperamos solicitar a todos los candidatos en el futuro, a todos los que se espera contiendan, para que asuman verdaderamente esta actitud en sus campañas", añadió.
Esta no fue la primera vez que la actriz trató de llevar su poder de convocatoria como estrella del espectáculo a la contienda presidencial del año próximo. En el 2006, dijo a la televisión británica que no le entusiasmaba la aspiración presidencial de la senadora demócrata Hillary Rodham Clinton al afirmar que había "sucumbido a la presión del momento" cuando votó por la guerra. Clinton anunció su candidatura el pasado fin de semana.
Sarandon anunció que participará este fin de semana con los también astros de Hollywood opuestos a la guerra Sean Penn y Tim Robbins durante una protesta en Washington por la guerra en Irak.
http://es.news.yahoo.com/24012007/5/actriz-
pacifista-sarandon-fastidiada-nfasis-bush-irak.html
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