Manifestantes de todo EE.UU. exigen
hoy sábado el final a la guerra en Irak
Centenares de miles de manifestantes llegan a Washington
en trenes, aviones y una caravana de trescientos autobuses
Sábado 27 de enero de 2007
Washington (EFE).- Manifestantes de todo Estados Unidos se congregan en Washington frente al Capitolio hoy sábado, para exigir que el Congreso, bajo dominio demócrata, ponga fin a la ocupación estadounidense en Irak.
La protesta, organizada por la coalición 'Unidos por la Paz y la Justicia', contará con la participación de los actores Tim Robbins, Jane Fonda y Susan Sarandon, además de pacifistas, veteranos de guerra y líderes demócratas del Congreso.
Según la coalición, 'centenares de miles de manifestantes' llegarán a Washington en trenes, aviones y una caravana de 300 autobuses desde varios puntos del país, como parte de una campaña nacional de persuasión para poner fin a la guerra en el país árabe.
La ira de los manifestantes estará dirigida no sólo a la política exterior del gobierno del presidente George W. Bush, sino también contra los demócratas, que recuperaron el control del Congreso en las elecciones legislativas del pasado 7 de noviembre gracias al descontento popular por la guerra en Irak.
'El pueblo estadounidense votó en noviembre en contra de la guerra y por eso los demócratas ahora tienen el poder en el Congreso. Queremos que cumplan los deseos del electorado', dijo a Efe Hany Khalil, portavoz de 'Unidos por la Paz y la Justicia', que aglutina a 1.400 grupos locales y nacionales contrarios a la guerra.
'Exigiremos que cesen los fondos para la ocupación de Irak y se inicie pronto el retiro seguro y ordenado de las tropas estadounidenses', agregó Khalil.
Además, setecientos activistas de 47 estados ya han concretado reuniones en 260 oficinas del Congreso para exponer a los congresistas la urgencia de iniciar la retirada de los aproximadamente 130.000 soldados estadounidenses desplegados en Irak.
Durante su discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Unión, el martes pasado, Bush pidió más paciencia al electorado y otra oportunidad para que su nueva estrategia en Irak, con el envío adicional de 21.500 soldados, surta efecto.
Tras reunirse con David Petraeus, confirmado por el Senado como nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, Bush instó al Congreso a que acepte su nuevo plan, que para muchos críticos supone una escalada del conflicto.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado aprobó el miércoles una resolución no vinculante que rechaza el refuerzo de tropas pedido por Bush.
En claro desafío a la oposición demócrata, el gobernante afirmó hoy que él es quien toma las decisiones sobre la guerra en Irak.
Aseguró que muchos congresistas coinciden con él en que un fracaso en Irak sería desastroso y que, en cambio, su nueva estrategia militar ayudará a aplacar a la insurgencia iraquí.
Pero Khalil insistió en que el gobierno de Bush 'no merece más oportunidades porque nos mintieron para lanzar una guerra ilegal y una ocupación que viola el derecho internacional'.
http://actualidad.terra.es/nacional/
articulo/manifestantes_eeuu_irak_1354061.htm
Bush le dice al Congreso que él es 'quien toma
las decisiones' sobre el envío de tropas a Irak
Viernes 26 de enero de 2007
Washington (EP/AP).- El presidente estadounidense, George W. Bush, declaró durante una reunión con consejeros militares en la Casa Blanca que él es 'quien toma las decisiones' sobre el envío de más tropas a Irak y pidió a los diputados y senadores escépticos a su nuevo plan para este país que no lo condenen prematuramente.
'He escogido el plan que creo que puede ser exitoso', señaló Bush durante el encuentro. Además dedicó duras palabras a los parlamentarios republicanos y demócratas disidentes que han apoyado una resoluciones contrarias al envío de 21.500 tropas adicionales a Irak.
Así, Bush retó a los disidentes a proponer sus propias ideas. 'Algunos están condenando un plan antes de dar una oportunidad de que funcione', manifestó, y recordó que todos los miembros del Congreso se han mostrado de acuerdo en que un fracaso en Irak sería un desastre, por lo que ha escogido la estrategia que él y sus consejeros pensaron que podía ayudar a ordenar el país.
En la reunión, Bush, que como presidente es comandante en jefe del Ejército estadounidense, tuvo la oportunidad de charlar con el nuevo comandante de las tropas en Irak, David Petraeus. 'Mis instrucciones para él fueron 'Sal de la zona tan pronto como sea posible e implanta un plan que mejore nuestros objetivos'', constató Bush.
http://actualidad.terra.es/internacional/
articulo/bush_congreso_irak_1353830.htm
El negocio de la guerra
Las acciones de las grandes compañías de defensa
de EE.UU. duplican su valor desde la invasión de Irak
El presupuesto de defensa estadounidense ha aumentado desde unos 300.000 millones en 2001 hasta casi 455.000 millones desde que Bush es presidente.
Por Angel Martínez
Viernes, 26 de enero de 2007
La guerra de Irak ha vertido oro sobre decenas de compañías estadounidenses. Y pese a que, según la ONU, el país árabe se dirige irremediablemente “al abismo”, las acciones de los principales contratistas del Pentágono -Lockheed Martín, General Dynamics y Northrop Grumman- se han revalorizado desde la invasión de marzo de 2003 hasta alcanzar niveles inéditos.
Mientras el índice Dow Jones, el indicador más importante de Wall Street, ha subido en este período un 51%, la multinacional de armamento General Dynamics ha ganado un 170%, Lockheed Martín, el mayor contratista de defensa del mundo, se ha revalorizado un 100%, y la empresa Northrop Grumman ha subido más de un 60%.
La cuestión radica en que el progresivo aumento del presupuesto de defensa de EE.UU. desde que George W. Bush tomó las riendas de la Casa Blanca (desde unos 300.000 millones en 2001 hasta casi 455.000 millones en la actualidad, cifra que no incluye el presupuesto de Seguridad Interior ni el coste de las guerras en Afganistán e Irak), beneficia enormemente a estas compañías. Entre 1998 y 2003, los diez principales contratistas del Pentágono obtuvieron un 38% de total del presupuesto, según un estudio del Centro para la Integridad Pública. Lockheed Martin, con 94.000 millones de dólares, encabeza la lista, seguida de Northrop Grumman y General Dynamics, con 34.000 millones cada una.
“Las acciones de las compañías de defensa de EE.UU., que casi se han triplicado desde el comienzo de la ocupación de Irak, no muestran señales de desaceleración… A todas las compañías de armamento con muy pocas excepciones- les ha ido extremadamente bien, la mayoría ha tenido un crecimiento de sus beneficios de más de un 10% (…). La creencia de que los fabricantes de armas, aviones y buques acaban de iniciar su progreso ha impulsado las acciones de los principales contratistas del Pentágono a niveles nunca vistos”, señalaba ya en 2006 el periodista Bill Rigby, de Reuters, en el artículo Defense stocks may jump higher with big profits.
Aún más reseñable es el caso de Halliburton, la multinacional petrolera y de armamento presidida por el vicepresidente Dick Cheney entre 1995 y el año 2000. Sus acciones alcanzaron máximos el pasado verano por encima de los 40 dólares y actualmente acumula ganancias del 185% desde el comienzo de la guerra. El pasado mes de octubre la compañía anunció que sus ingresos trimestrales habían aumentado un 19% hasta los 58.000 millones de dólares.
Incumplidas promesas de reconstrucción
La lista de compañías relacionadas con el Pentágono no sólo incluye a gigantescas multinacionales, sino a una red de más de 100.000 contratistas y subcontratistas de servicios, corporaciones de seguridad privada y, sobre todo, firmas de reconstrucción, según el diario Washington Post (Census counts 100.000 contractors in Irak, por Reane Merle). Acerca de la prometida reconstrucción, el nuevo plan para Irak del presidente Bush recoge, junto a un aumento de las tropas de combate en 21.000 efectivos, un fondo de 1.000 millones de dólares para reparaciones y nuevas infraestructuras en un país absolutamente devastado por un conflicto que en marzo cumplirá su cuarto aniversario. No obstante, las empresas de reconstrucción que trabajan en Irak han sido acusadas con frecuencia de eludir sus contratos.
Un informe sobre el terreno de Southern Exposure, una publicación del Instituto de Estudios del Sur, señala que, a pesar “del gasto de millones de dólares en piezas esenciales de las plantas de infraestructura eléctrica de Irak, centrales telefónicas y sistemas de alcantarillado y saneamiento, éstos no han sido reparados o han sido arreglados tan mal que no funcionan”.
El estudio muestra que de un contrato de reconstrucción con Halliburton por valor de 2.2000 millones de dólares, la compañía gastó sólo un 10% en “necesidades comunitarias mientras que el resto fue empleado en dar servicio a soldados de EE.UU. y reconstruir oleoductos”. “Halliburton también empleó más de 40 millones de dólares en la fracasada búsqueda de armas de destrucción masiva”, concluye.
Las fuentes sobre el terreno consultadas por este diario corroboran tales supuestos. “La prometida reconstrucción no ha llegado, aquello sigue exactamente igual. De hecho, la situación es cada vez peor. Hay más muertos, cada vez hay más desplazados. Un 30% de los cristianos de Irak han abandonado el país hacia Siria”, afirma Ángel García, presidente de Mensajeros de la Paz, la única ONG española con presencia en el país, y que el próximo 14 de febrero será recibido en el Vaticano por el Papa Benedicto XVI para intentar mediar en la crisis.
El caos sobre el terreno
Mientras la crisis se agudiza, el presidente Bush se enfrenta ahora a la oposición de la mayoría demócrata del Senado y del 70% del electorado estadounidense a su plan de enviar 21.500 soldados adicionales al país árabe, en el que el pasado año murieron más de 34.000 civiles en acciones violentas, según la ONU.
“A grandes rasgos, si la situación ya era sumamente compleja, la decisión de Bush de llevar más tropas a pesar de las recomendaciones del Grupo de Estudio sobre Irak (autor del conocido Informe Baker) sólo puede actuar en sentido negativo. El tiempo va en su contra porque la violencia no hace más que agravarse”, señalan a este diario fuentes de la organización catalana Escola de Cultura de Pau .
La polémica decisión de aumentar las tropas “es un ejemplo muy claro de cómo una opción puramente militar no es una solución. En contraposición, debería fomentarse un diálogo interno que sea puramente inclusivo, que incluya todas las tendencias confesionales e incluso asociaciones civiles. Una entidad binacional (con los suníes, kurdos y chiíes de Bagdad al norte y una zona chií al sur del país) podría resolver cuestiones como el reparto de poder y el reparto de los recursos”, añaden.
Lo cierto es que el país sigue sumido en el caos. Ayer, tres explosiones en Bagdad dejaron 30 muertos y 83 heridos, según fuentes policiales Irakuíes. Mientras, duros combates en pleno centro de la capital provocaron la muerte de 30 Irakuíes y seis soldados estadounidenses, ampliando hasta más de 3.055 la cifra de bajas de EE.UU. desde el comienzo de la invasión.
http://www.elconfidencial.com/noticias/
noticia.asp?id=21011&edicion=26/01/2007
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