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05 noviembre, 2006

COMPARTIENDO COMPRENSIONES

¡Hermanos! Que la Gran Confraternidad Humano-dévica siga dando sus frutos de Ascensión para la Raza de los Hombres.
 
Somos el Cuarto Reino, y desde el cuarto chacra, el del corazón, debemos asumir la tarea de ascender a la Humanidad. El Cuarto Rayo nos ofrece un sendero de Ascensión,     cuando nos muestra su poder al decir: “Dos se fusionan en Uno”. Nosotros vivimos expresando en nuestra vida, la dualidad, los pares de opuestos. Si somos mujeres, tenemos instantáneamente presente la polaridad de los hombres; si somos personas mayores, expresan frente a nosotros la polaridad, los jóvenes. Si somos casados, diferentes a nosotros se manifiestan los solteros. Si aceptamos como ideología el capitalismo, tenemos frente a nosotros al socialismo. Si simpatizamos con un club de futboll tendremos frente a nosotros a los que simpatizan por otro. Si estamos con un partido político tendremos frente a nosotros a los que están con otro.  Es imposible no estar expresando polaridades, de hecho lo estamos haciendo constantemente.
 
¿Cuándo y cómo podemos usar la polaridad para la ascensión? Cuando jugamos, cuando representamos el rol de la polaridad que ejercemos sin sentirnos enemigos de los que expresan la contraria y aprovechamos esa oportunidad para generar Luz, síntesis de los pares de opuestos, como hacen el polo positivo y el polo negativo en una lámpara, que cuando se acercan, en el medio estalla la luz.
 
Es fácil en algunos casos y según nuestras vivencias, según nuestro estado de consciencia, algunas polaridades las jugamos con alegría. Por ejemplo cuando aceptamos la complementariedad y la fusión de varón y mujer. Esta fusión, si atendemos al principio femenino detrás de toda mujer y al principio masculino detrás de todo varón, nos va a mostrar el estallido de la Luz. Esa Luz puede ser el nacimiento de un hijo biológico en la más material de las fusiones, pero puede ser el estallido de Conciencia y Revelación que es lo que las grandes parejas han brindado al mundo. Recordemos a  Santa Teresa de Avila y San Juan de la Cruz , tanto y de tal manera uno podía ver en el otro el Rostro femenino o masculino de Dios, que mientras San Juan la confesaba, ambos levitaban.
 
Sin ir a algo tan glorioso, si reconoces en tu pareja la expresión de un opuesto que te completa, si puedes ver en él o ella, el rostro femenino o masculino de Dios, aunque sea por un instante cada día, tu relación va a producir estallidos de Luz, profundizaciones de consciencia y la unidad va a dejar de ser para ti una palabra para pasar a ser una gloriosa vivencia.
 
Revisemos hermanos nuestra vida cotidiana buscando a todos aquellos con los que sostenemos conflictos, disputas, diferencias. Ellos nos están mostrando nuestra polaridad. Piensen por un instante el fuerte movimiento de síntesis y ascensión que provocaríamos todos si, frente a cada polaridad invocáramos la fusión de los pares de opuestos y la síntesis.
 
 Por ejemplo aquellos de nosotros que hemos decidido oponernos a la violencia y a la guerra, cada vez que vemos frente a nosotros seres que apuestan a la guerra o a la violencia para resolver sus problemas, tenemos dos posibilidades. Una es juzgarlos, criticarlos, sentir que ellos son los enemigos nuestros, y con ello aumentar la violencia y la guerra, esto es tomar el arco involutivo en la expresión del Cuarto Rayo y como la ciencia de la conflictología nos ha informado, la polarización sostenida y alimentada nos lleva a cruzar un umbral destructivo, el que posibilita la guerra de exterminio. La polaridad se va a fusionar, por disolución de los que la encarnan, por muerte y extermino de ambos bandos. Esto se puede ver claramente cuando ambas partes en un conflicto dicen “no voy poder vivir hasta que los otros no mueran” Aquí el Cuarto Rayo vuelve a fusionar los dos en uno, pero por destrucción de las formas que lo encarnaban.
 
Pero también podemos verlos como aquellos que expresan la otra polaridad –esa que permite que “Dos se fusionen en uno” y bendecirlos para que la síntesis entre ellos y nosotros se pueda manifestar. En este caso estaremos tomando el arco evolutivo del Cuarto Rayo que es el camino de la Ascensión por el reconocimiento de que somos dos solo para volver a ser Uno.
 
Practiquemos hermanos, nos perdamos esta oportunidad.
 
Marta Paillet
 

Compartido por
Ismael Garibaldo igaribaldo@cwpanama.net

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