Sólo existe Dios, y por ello nada puede ser malvado en este Universo

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Enseñanzas para el despertar de la Conciencia
Por Miyo

Tu voluntad es Su voluntad y éste es el arcoiris del pacto entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y tú, entre dios y él mismo. Hagas lo que hagas asesino o gurú- siempre eres amado por Dios, le pese a quien le pese, y esté de moda lo que esté de moda (ahora está de moda diabolizar a los etarras -que son lo que son porque aún están en eso que los demás hemos practicado por innumerables vidas y algunos, gracias a Dios, incluso superado-, antes satanizamos a los asesinos rojos de la unidad de España, y siempre nos quedan como monstruos definitivos los evasores de impuestos). Los que hemos aprendido de nuestro pasado no levantamos banderas ni sentimos la necesidad de otra Cruzada contra el mal, símbolo de que ese asunto aún está por resolver en la vida de los implicados. Y todo esto sin negar el derecho de otros seres humanos a tomar medidas contra esa lacra de la mentalidad humana que es la separatividad que conduce al asesinato.

La primera ley del Amor es aceptar al otro tal y como es sin querer cambiarle un ápice. Y el maestro del Amor es Dios, que desea que seamos como somos hasta que aprendamos de la experiencia y realicemos la unidad del Ser. Y nos regala todo el tiempo que necesitemos para ello. Algunos ya han aprendido, otros van más atrasados, incluso los hay que son almas con menos encarnaciones que aún tienen que experimentar partes importantes de la oscuridad. Se y haz lo que quieras, Ama y actúa como desees, Vive y crea cualquier cosa que desees ser. No hay estado más elevado que vibrar en consonancia con la Presencia Yo Soy. Pero ¿y la ley de Dios? ¿Y lo justo o injusto de tus acciones? ¿y las grandes tradiciones de las Gentes del Libro? Dios no ha creado ninguna ley excepto la de que expreses la vida de acuerdo con tu voluntad soberana, para que así extiendas la conciencia a todas las formas de vida. La llamada ‘ley de dios’ es venenosa para la humanidad, porque a través de ella nos sentimos sometidos y temerosos de Dios. Todas las leyes están dadas por los hombres para intentar controlar el horrible vacío interno del Caos y Dios nos ha dado libremente el poder de hacerlo así, de acuerdo al nivel de evolución y comprensión que hayamos alcanzado. Pero dentro de cada uno hay otra ley, que Dios permite que todas las cosas se expresen como ellas lo deseen, sin límites, para engrandecer su propia manifestación divina.

Pero ¿es que la maldad no existe? ¿Estoy negándome a aceptar las toneladas de sangre que se exprimen cada día de los periódicos? ¿Y el pecado, el asesinato, la explotación, la violación y el hambre? La Presencia Divina nunca ha perdido su contacto con la luz primordial y eso es lo que somos en esencia. Así que mirado desde un plano superior todo esto está hecho de niebla y de identificación con la materia. Lo que parece más difícil de aceptar es al mismo tiempo lo más fácil de comprender con el corazón del más humilde de los seres humanos: Todo lo que alguien piensa o desea está vivo y tiene derecho a expresarse en la mente de Dios. La illaha ill’Allah: Sólo existe Dios y por ello nada puede ser malvado en este universo. La dualidad es humana y no tiene nada que ver con Dios sino con el reflejo distorsionado y evolutivo del libre albedrío.

Adquirimos sabiduría actuando contra las llamadas leyes del universo, y también conseguimos sabiduría trabajando en armonía con ellas. Éramos inocentes y puros pero no sabíamos nada, y al descender a la materia hemos acumulado una vasta experiencia de cómo trabaja el universo, y ahora llevamos esta experiencia en el camino de regreso a casa. Así se avanza en la senda de la maestría personal y por tanto de la iluminación. Hay gentes que tienen aún un largo camino en su evolución física (es su decisión) y en estas condiciones (de apegarse al nombre, a la nación, a la profesión, a los odios raciales, a la persecución de cierta persona, a la realización de ideales personales…) no pueden sobrevivir en un nivel más elevado de conciencia porque para ellos esto se asemejaría al infierno, a un estado de efervescencia energética que les produciría desazón e incomodidad. Cada cual se realiza a sí mismo al vivir en un entorno dimensional que les ofrezca el medio ambiente adecuado para ‘pasar el examen’ de su licenciatura como dioses creadores. El infierno es algo personal y no existe en sí mismo si tu no lo creas. Cuando haces cosas que consideras incorrectas o contrarias a la ética que formulas, sentirás miedo de un castigo y así crearás tu propio infierno (que en el caso de las religiones es compartido por todos los creyentes de parecido nivel de conciencia). que sin duda visitarás al morir, hasta aprender un sin fin de cosas que necesitas para seguir avanzando en tu camino hacia el Ser. Por eso el infierno no sólo es ilusorio como algo objetivo al margen de ti, sino que nunca es eterno, ya que en cuanto cambies tus principios saldrás de él hacia la luz y el amor de Dios. Desde un plano más elevado los llamados Grises son una de las razas madre de la humanidad (por eso nuestros ADN son compatibles), pero buena parte de ellos rehusaron abandonar su forma física en el momento de su ascensión racial, lo que produjo la degeneración de esta forma física que progresivamente perdió músculo y capacidades de reproducción, teniendo que recurrir a las abducciones para lograr una raza híbrida capaz de sustentar un cuerpo emocional que pudiera seguir evolucionando.

Así que hasta los “defensores acérrimos de la libertad” cualquiera que esta sea, tendrán que dar un salto mental cuántico para lograr su Ascensión en este vida. Lo que cuenta son las experiencias que el alma necesita para comprender el Ser, a través de sus sentimientos y pensamientos. Cuando juzgas como malo a alguien le limitas y por tanto te limitas a ti mismo. Y son estos límites religiosos, libertarios, civilizados (incluso ocultos tras la defensa de toda vida) los que crean las injusticias, la maldad, los fanatismos… todos derivados del miedo, y establecen las guerras y la violencia doméstica. Lo que crees eso creas y todo lo que rechazas es lo que estás invocando para manifestar en tu vida. Si tu eliges creer que hay bondad y maldad así será en tu vida y tienes todo el derecho de convertir esta elección en tu verdad. Pero no metas por el ojo ajeno esa verdad a los demás, porque no es la mía, ni la del Creador. Simplemente si un día te cansas abandona esa forma de pensar y dejará de plasmarse en tu realidad.

¿Qué puedes hacer para recuperar la conciencia del Dios que eres? Simplemente deséalo y ya está.

Como persona defiendo la libertad de cada uno para realizar sus propios deseos y aunque no esté de acuerdo con sus actos, asumo que esto es parte de la evolución. Y si voy más lejos creo realmente que si no interfiriésemos a través de las leyes, las creencias, los intereses económicos, la policía o las religiones… estas situaciones se regularían libremente a sí mismas estableciendo un entorno armónico de comprensión, de amor sin límite y de ayuda para el que delinque y crea desarmonía. Y así nunca más estas gentes tendrían necesidad de expresar la guerra, el hambre, la explotación o la violencia familiar. Se sentirían amados, reconocidos, importantes y aprenderían el amor y la libertad en sus vidas. Los Hermanos Estelares nos mostrarán en menos de cinco años este camino, y entonces a nadie le parecerán tan locas estas afirmaciones. Si alguno necesita matar (o pensar en ello), para seguir avanzando en su propia evolución, se junta con alguien que necesita ser víctima para seguir creciendo (alguien que haya asumido esa posibilidad de ser asesinado o de ser violada con temor y de esta forma la haya atraído a su vida), y ambos realizan su camino. El que ataca y el atacado son como polos opuestos de un imán y se atraen sin remedio para crecer en la experiencia y un día alcanzar la comprensión. Incluso a nivel planetario si una raza extraterrestre se sale de control creando condiciones de miseria y esclavitud y no el mayor bienestar para todos los seres, está en su derecho de hacerlo, pero los seres de otras dimensiones superiores también son libres para controlar esta situación de tal forma que el resultado final sea beneficioso para la raza oprimida.

Emilio Fiel