AURALIAS – UN SALUDO
Alexiis, 8 de octubre, 2006, 4,10 a .m.
Estoy escribiendo en el libro y siento la energía de Auralias, siento su presencia, justamente me están diciendo que tengo que prestar atención a señales así, por si ella quiere comunicarme algo.
Así que por ese motivo ahora he abierto el grabador y amada maestra y hermana mayor, estoy acá esperando si quieres comunicarte conmigo…
Canto de Auralias…
Ay pequeña hermanita, sabes perfectamente que en esta forma no son los trabajos largos que te estoy trasmitiendo, eso lo estás haciendo en sueños. Pero sin embargo, de vez en cuando necesito oír tu voz, necesito que me tengas plenamente presente. Que estés dispuesta, cada vez más, a hacer sonar tu canción.
Esa canción que es de ayuda para la humanidad, esa canción cuyas notas sirven para despertar y para nutrir con amor y alegría.
Canto…
Ven a jugar con nosotros, ven a nadar con mayor frecuencia, no nos dejes tan abandonados. Yo sé que estás trabajando muchísimo, pero somos una parte fundamental de tu nueva vida. Sabemos y yo lo sé perfectamente, que lo que más te inhibe es la parte de la canción, pero la estás depurando, la estás recuperando y eso no lo harás si no te animas a transmitirla.
Hermanita, hermanita, sigue adelante, estoy viendo que este trabajo que los Maestros te han encomendado sirve mucho para que tomes una mayor conciencia de todo lo que esperamos de vos. Hermanita, te queremos mucho, sabes que somos un montón, somos los delfines y las ballenas que contamos contigo para transmitir nuestros mensajes de amor y de luz a nuestros hermanos humanos.
Canto…
Muy bien, ejercítate, hazlo con mayor frecuencia. Te brindo todo mi amor, todo mi cariño, te envuelvo en él y ven a nadar más, te queremos mucho, te dejamos. Ejercita esos pulmones, ejercita esa capacidad que tienes para emitir sonidos.
Con todo mi amor, tu hermana y maestra, Auralias.
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