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01 octubre, 2006

YESHUA - Pequeños Terremotos Personales

YESHUA – PEQUEÑOS TERREMOTOS PERSONALES
Alexiis, 30 de Septiembre 2006, 6,30 a.m.
 
            Amados Maestros, buen día, ustedes saben perfectamente que no es que me he olvidado de ustedes, eso es un imposible ya que forman tanto parte de mi vida, pero no he tenido ocasión de comunicarme.
 
            No sé porqué, pero yo me propongo realmente mantenerme calma, que las cosas no me alteren, ser el Faro de Luz fuerte que sé que tengo que ser y sin embargo las circunstancias de la vida o de la tercera dimensión, como se quiera decir, me consiguen abatir.
 
            Ayer nuevamente he perdido el equilibrio ante una cosa que realmente no sé si técnica o lo que sea. Como ustedes saben me están cambiando el sistema de computación para poder trabajar en forma más tranquila y mejor. Confiando en que esta vez todo iba a salir sin problemas, me encuentro que una de las mayores carpetas con las que yo trabajo, la que se llama “Anita”, se perdió.
 
            Según el técnico esto no es posible, que esta carpeta estaba vacía, bla, bla, bla. Terminé enojándome porque yo sé que sí, antes de ayer he trabajado con ella, yo sé lo que tengo, yo sé lo que hago y lo que vengo haciendo durante mucho tiempo. Bueno, ida y vuelta, no puede ser, como siempre me toman por la vieja chota, qué sé yo lo que piensan, pero lo saben todo y yo no sé nada.
 
            Bueno, sinceramente, no podía más, me fui del cuarto e invoqué a mis amigos angelicales, a mis famosos angelitos de color rosa, para que me ayuden a encontrar esa información para mí tan necesaria. Volví y le sugerí al técnico fijarse en el “tacho de basura” (en idioma normal “papelera de reciclaje) de la otra computadora, en donde era imposible que esté la carpeta, pero ahí estaba. Ahora yo estoy tranquila y él está con el problema cómo es que esto pudo pasar.
 
            Pero sinceramente lamento mucho que otra vez pasó que no me pude mantener con la calma frente a ese abate. Yo no sé, yo necesitaría un “baño de tranquilidad”, un desligarme, un día, dos días, no sé, sumergirme en un baño de no recordar nada, en fin, para recuperar esos nervios míos que tan fácilmente se alteran. Yo sé que lo puedo hacer, me he propuesto firmemente que a partir del lunes próximo me voy a tomar el tiempo para mi, para descansar, para hacer los ejercicios que tengo que hacer, contra viento y marea, ojalá que sea capaz de hacerlo.
 
            Bueno Maestros, disculpen esta introducción. He abierto la grabadora porque siento la necesidad de comunicarme con ustedes, pero no sé si ustedes conmigo, así como estoy, quieren hablar, quedo esperando.... Buen día Yeshua, buen día, qué gran alivio que sé que puedo contar con tu presencia cuando tanta falta me hace, puedo contar con tu emanación de amor, de paz, de tranquilidad, es como que me envuelve todo ello. Siento frío, pero a la vez se van calmando las aguas...
 
            Hola pequeña, tienes razón, estás experimentando los pequeños terremotos a nivel personal. Todo esto, lamentablemente, es necesario que lo pases. Yo sé que tienes el firme propósito de no dejarte alterar, pero esa es la parte de Anita todavía que no está tan firme y que se tiene que afirmar y va a afirmar, porque se da perfecta cuenta de que las cosas tienen que ser distintas.
 
            Esto se te presenta hasta que realmente llegue el momento en que seas capaz de distanciarte de las circunstancias y verlas, si quieres decir figurativamente, verlas de arriba, poder solucionarlas pero que no te afecten a nivel nervioso y a nivel físico.
 
            Todo esto tiene que pasar y todo esto ya es enseñanza para toda la humanidad. Todos ustedes actualmente están recibiendo un remezón tras otro, tal como lo está teniendo la Madre Tierra, con sus terremotos, con sus tsunamis, con sus huracanes. Ustedes están recibiéndolos a nivel individual, cada uno, porque tienen que llegar a afirmarse, tienen que llegar a ser los Faros de Luz fuertes contra los que no puede el huracán, porque es esa fortaleza la que necesitamos para el momento en el que realmente se haga real, sí no suena muy bien, me van a disculpar, yo también a veces transmito las cosas y salen un poco distintas a como tiene que ser.
 
            Necesitamos que la humanidad, es decir, necesitamos que los Trabajadores de la Luz estén firmes en su posición. Van a venir momentos difíciles, eso no lo duda nadie y no lo niega nadie y ustedes van a tener que ser las rocas firmes con sus faros con la luz prendida, contra viento y marea como se dice.
            Ustedes reciben relativamente pocos informes de lo que está pasando ahora, porque si recibirían y enterarían de todo lo que pasa, corremos el peligro que ustedes no puedan resistir el embate. Entonces se los está fogueando día a día, hora a hora, minuto a minuto. Se los está fogueando a cada uno para erradicar los puntos débiles que les van quedando.
 
            Todos ustedes son sumamente apreciados, son sumamente honrados y queridos por nosotros y sabemos cuán difícil les es enfrentarse con todo esto que está pasado, pero es necesario. Es necesario que ustedes estén preparados, estén preparados para el momento en el que se produzca el primer contacto y todo lo que viene a continuación, o si se produce primero Nesara y después el primer contacto, no importa.
 
            Ustedes tienen que estar preparados y firmemente parados en su verdad, en su conocimiento, en su luz y dispuestos, dispuestos a brindarse totalmente a sus hermanos que van a venir corriendo en busca de ayuda. En ese momento ustedes no pueden flaquear, porque si no, todo el largo aprendizaje que ustedes han tenido de vida tras vida para prepararse para este momento, sería de balde.
 
            Ustedes, antes de encarnar en esta vida han decidido que tienen la firmeza, que tienen suficiente fortaleza y ganas y amor y compasión para poder enfrentar todo esto y poder ser lo que tienen que ser, los  Faros de Luz para el resto de la humanidad.
 
            Es inmensa la tarea, es inmensa, yo les digo sinceramente que los que están de este lado del velo, los que nunca han sido humanos, los observan con una gran, gran admiración y los están mirando cómo ustedes pelean día tras día, hora tras hora, luchan para conseguir esa firmeza que necesitan tener. Les mandan todo su amor, toda su admiración, toda su honra, asombrándose cómo un ser humano aguanta tanto.
 
            Ustedes son especialistas a lo largo del tiempo en aguantar las cosas y todavía tienen que aguantar más. Ustedes lo saben, nosotros lo sabemos. Sabemos que este es el momento, como diríamos, de la afinación final, sabemos que ahora ustedes tienen que hacer el esfuerzo, tienen que tomar la conciencia, porque no es solamente el esfuerzo, el esfuerzo sin toma de conciencia de lo que tienen que hacer, de nada sirve.
 
            Bueno, no quiero hacer este mensaje demasiado extenso, porque sé los problemas, Alexiis, que tienes a nivel, digamos, de poder transmitirlo. Entonces no me quiero extender porque quiero que esto salga. Ahora espero que puedas realizarlo.
 
            Como siempre te envolvemos en nuestro amor, te mandamos montones de energía y hasta la próxima, tu Maestro y amigo,
 
            Yeshua.

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