Las Etapas Curativas
Mientras la sanación y la transformació n pueden tomar muchas formas, parecen moverse a través de etapas consistentes, con algunas aptitudes humanas esenciales quedando desarrolladas en el camino. El primer paso para sanar el pasado y trascender el condicionamiento a menudo simplemente es ver que usted está, de hecho, comportándose de un modo que vuelve a re-actuar heridas pasadas. Como dice Deepak Chopra: “Parte ser más conscientes en la vida es notando respuestas que fueron usadas inconscientemente antes. Este reconocimiento es el primer paso para ganar dominio de sus reacciones y transformar los viejos condicionamientos. Como usted cae cada vez más en la cuenta de sus procesos internos, usted reconocerá cómo alientan sus hábitos para favorecer viejos patrones, y usted verá por ahí como no favoreciendo los surcos profundamente traídos en su conciencia, usted en lugar de eso puede escoger respuestas frescas y puede crear resultados diferentes.” El cultivo de la conciencia es un aspecto esencial de curarse. De hecho, la prueba científica sugiere que el entrenamiento en la práctica contemplativa pueda cambiar su cerebro. Los meditadores de largo plazo han demostrado que tienen una habilidad para auto-inducir al cerebro a tranquilizarse. Esos que hicieron simplemente un curso de ocho semanas en la meditación de atención mostraron que los cambios del cerebro se asociaron a mayor emoción positiva que permaneció seis meses más tarde – aun mostraron una respuesta inmune a una de gripe
¡QUÉ LIBERACIÓN!
La sanación comienza una vez que llegamos a la raíz de nuestro hiriente. Los psicólogos Psicodinámicos creen que nuestras respuestas preprogramadas para el mundo son defensas en contra del dolor real de un trauma original, ya sea un acontecimiento solo abierto, como un accidente o aun un nacimiento mismo, o las formas sutiles de abuso y depravación por la que transcurrió nuestra infancia. Según el experto de trauma Peter Levine, volvemos a repetir el pasado porque al seguir el proceso natural para liberar la energía del trauma nos fue mal. Levine postula que nuestras respuestas rigidas hacia el mundo provienen de “ el residuo congelado de energía que no ha sido resuelta y se ha dado de baja; Estos restos del residuo pusieron trampas en el sistema nervioso dónde puede hacer estragos en nuestros cuerpos y espíritus.” De modo semejante, el pionero y psicólogo controversial en la psicoterapia somática Wilhelm Reich propuso que las emociones no expresadas del pasado son almacenadas en “ la armadura del cuerpo.” La liberación de esta energía a través de la psicoterapia orientada en cuerpo es crucial para la sanación, creyó Reich.
Como notas transpersonales del teórico Stanislav Grof, “La expresión completa de un sentimiento es su pira funeraria.” Esto sugiere que cuando la energía es liberada, el trauma es liberado.
Las innumerables modalidades terapéuticas ayudan a excavar y liberar la energía de fondo encerrada en nuestras mentes-cuerpo. Algunos ejemplos incluyen Trabajo de Respiración holotrópica, Reevaluación Recibiendo Consejo, los Hoffman Quadrinity Process, Experiencia Somática, y el trabajo de niño interior. Lo que todos ellos comparten es una suposición básica que los vínculos cicatrizan trayendo amor a los aspectos de experiencia que ha sido privadas de amor. Se entiende que amor es nuestra atención completa y nuestra aceptación incondicional.
La práctica: Usted puede comenzar a ir a la raíz de sus emociones adictivas a través de la averiguación corporal. Cuando usted se encuentra sintiendo desasosiego, deduzca su atención de la historia y corriente pensada. Tome algunos alientos profundos y sienta las sensaciones en su cuerpo. Manténgase respirando y sentiendo como se hacen más hondas y cambian las sensaciones . Deje a su cuerpo encontrar las posiciones que se sienten cómodas. Manténgase preguntándo, “ Qué es cierto para mí en este momento?” Ayuda el poder contar con la presencia de un amigo a través del proceso.
El Poder Curativo del Amor
La ciencia contemporánea se está moviendo hacia una compenetració n de la que los padres nunca han dudado: El amor se cura. Todo el mundo sabe eso cuando mamá o papá besó la rodilla lastimada, dejó de doler tanto. Cuando fuimos niños, un abrazo cariñoso podía hacer que casi cualquier cosa mejorara. El amor está tan integrado en el camino de curación y transformació n, que es imposible separarlo de cualquier aspecto del proceso.
En su libro, Una Teoría General de amor (RandomHouse, 2001), Tom Lewis, Fari Amini, y Richard Lannon conjuntamente evidencian que tales campos variados como neurociencia cognitiva y la biología evolucionista para sugerir que un área primordial del cerebro, mucho más vieja que la razón o el pensamiento, crea la aptitud y la necesidad de la intimidad emocional que todos los humanos comparten. Una Teoría General de amor describe los funcionamientos de esta unión antigua, esencial y revela que nuestros sistemas nerviosos no son autónomos. En lugar de eso, nuestro cerebro se eslabona con los de la gente que nos rodea, en un ritmo silencioso que saca la misma fuerza vital del cuerpo. Estas ataduras mudas y energéticas determinan nuestros estados de ánimo, se estabilizan y mantienen nuestra salud y nuestro bienestar, y cambian la estructura de nuestro cerebro. Consecuentemente, quiénes somos y quiénes nos convertiremos depende en gran parte de aquellos que amamos.
El PERDÓN
Muchos patrones dolorosos del pasado quedan cerrados en nuestro sistema detrás de las barras de culpa y vergüenza. Podríamos asumir que si estamos en dolor, alguien, ya sea nosotros u otro, ha debido haber hecho mal algo. El perdón es una llave esencial para sanar el pasado. Gerald Jampolsky, Maryland, autor de Perdón: La Máxima Persona Que Cura Todo (Beyond Words Inc., 1999), dice, “ el Perdón es el proceso de olvidarse de sus juicios negativos acerca de otras personas y sus auto-condenaciones y juicios negativos acerca de usted mismo. . . El perdón es la voluntad para dar toda su angustia y enojo a un poder superior y confíar que puede ser transformado en el amor.”
Investigaciones indican que el perdón puede tener efectos beneficiosos para la salud. Fred Luskin, PhD, del Proyecto de Perdón en Stanford University apunta, “ la Investigación basada en los estudios controlados recientemente ha demostrado que el entrenar perdones puede ser efectivo en reducir daño y tensión nerviosa.” Luskin enfoca la atención en perdón entrenándose como una forma para aliviar la cólera y el desasosiego involucrado en sentirnos heridos. Esto podría tener implicaciones importantes para la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas. La necesidad del perdón emerge de un cuerpo de trabajo demostrando que la cólera no manejada y la hostilidad pueden hacer daño a la salud. La investigación ha sugerido que los pacientes con ataques al corazón que actúan en una forma más misericordiosa demostraron menos cólera y menos hostilidad y así redujeron su enfermedad. Ellos también reportaron en conjunto una mejor calidad de la vida.
La GRATITUD
En estos últimos años los científicos han empezado a examinar los enlaces entre la religión y la buena salud, física y mental. Dos dos psicólogos trabajaron para desatar el acertijo de cómo podría promover la fe felicidad, Michael McCollough, de la Universidad Metodista Sureña en Dallas, Tejas, y Robert Emmons, de la Universidad de California, Davis, dice que su estudio científico inicial señala que la gratitud juega un papel significativo en el sentido de una persona con bienestar.
PRACTICA, PRACTICA , PRACTICA
Muchas experiencias crean cambios instantáneos en nuestro estado de ánimo y la bioquímica.
Los americanos tienen debilidad por soluciones rápidAS – las dietas intensivas, los diez pasos fáciles para la adaptabilidad, la salud, o la iluminación. También amamos una buena prisa – deportes extremos o drogas psicotrópicas para la elevación espiritual. Pero por ahora estos estados exaltados no necesariamente transforman nuestro nivel de conciencia. Una vez que bajamos de lo alto, podemos quedar al mismo nivel de conciencia con el que empezamos. Peor aún, nuestra búsqueda de atajos y nuestra búsqueda implacable de momentos culminantes pueden no sólo contribuir al comportamiento autodestructivo, adictivo sino que también al desencanto con la sola idea de cambio humano positivo. Es difícil para la mayor parte de nosotros topar con que el cambio a largo plazo a menudo requiere práctica diligente a largo término. Las buenas noticias son que tal práctica puede producir resultados que parecen ni más ni menos que mágicos.
La investigación del campo de psiconeuroinmunologí a le revela una cierta cantidad de la extensión a que los pensamientos y los patrones emocionales tienen impactos fisiológicos. Es claro que nuestro reconocimiento médico y nuestra sanación emocional estén a fondo interconectados. Aunque podemos cambiar nuestros cuerpos cambiando nuestras mentes, no es siempre un proceso fácil. Metiendo patrones nuevos en el lugar requiere que nosotros desestructuremos estructuras viejas y construyamos las nuevas. Puede ser doloroso, pero también puede estar lleno de gracia y el sentido de traer íntimamente entre manos un proceso milagroso. Cualquiera que fuese nuestro proceso, al fin somos completamente capaces de sanar nuestro pasado, cambiar nuestras redes neuronales, recobrándonos de adicciones emocionales, y viviendo vidas saludables y felices. Más que en cualquier otro tiempo en historia, tenemos recursos abundantes disponibles para ayudarnos.
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