La música de arpa favorece a operados del corazón
El sonido de este instrumento y los cánticos celtas actuarían como un eficiente calmante. En Chile también se usan melodías clásicas y populares en un innovador servicio de neurología.
Cuando el estadounidense George Moran (39 años) despertó de la cirugía en la que se reparó una válvula de su corazón, pensó que había muerto y estaba en el cielo.
Luego recordó que en la operación, realizada en el Hospital Memorial Morristown de Nueva Jersey (EE.UU.), su corazón había sido detenido y que poco después vio a una atractiva mujer tocando el arpa.
Pero no era un sueño. Investigadores creen que la melodía del arpa le habría ayudado a regular su ritmo cardiaco, presión sanguínea y respiración.
Una investigación que se realiza en el Centro del Corazón Carle Heart, en Illinois, sugiere que la música de este instrumento de cuerdas ayuda a estabilizar los latidos del corazón, irregulares en pacientes sometidos a una cirugía cardiaca.
Eso es lo que intentó hacer con Moran la joven Alix Weisz, de la Orquesta de Nueva Jersey, quien con su arpa interpreta en vivo música suave, canciones de cuna y melodías celtas a pacientes de la unidad cardiaca.
Además de influir sobre su corazón, con esto busca entregarles una sensación de tranquilidad, como si se tratara de un eficiente calmante.
Mientras, las enfermeras registran los signos vitales del enfermo antes, durante y después de la música.
Según publica el diario "The New York Times", estos datos servirán para un estudio más amplio sobre los beneficios de la música en varios hospitales de Estados Unidos.
Experiencia chilena
En Chile, desde hace tres años el Servicio de Neurología del Hospital Barros Luco es pionero en implementar los beneficios de la música en la sala de recuperación. La experiencia es parte del modelo de atención Neuroamigo, que también incorpora en las salas de la unidad coloridos cuadros de la artista Paca Jilberto y móviles de la escultora Peque Cañas.
El neurólogo Jorge Nogales-Gaete explica que la idea es "intervenir un ambiente que está asociado al dolor y la enfermedad, para entregar una mejor calidad de vida mientras la persona esté hospitalizada".
"En las mañanas se pone música clásica y en las tardes predominan los sonidos más movidos como Inti-Illimani, Fito Páez o Illapu, según el gusto de los pacientes", dice la doctora Silvia Muñoz, quien ha asumido el rol de "Dj" en la unidad.
Domingo Fuentealba (53) sufrió un accidente vascular y estuvo hospitalizado en este servicio. "La música fue esencial, porque me ayudó a relajarme y a dormir mucho mejor", afirma.
Fuente: http://diario.elmercurio.com/
Luego recordó que en la operación, realizada en el Hospital Memorial Morristown de Nueva Jersey (EE.UU.), su corazón había sido detenido y que poco después vio a una atractiva mujer tocando el arpa.
Pero no era un sueño. Investigadores creen que la melodía del arpa le habría ayudado a regular su ritmo cardiaco, presión sanguínea y respiración.
Una investigación que se realiza en el Centro del Corazón Carle Heart, en Illinois, sugiere que la música de este instrumento de cuerdas ayuda a estabilizar los latidos del corazón, irregulares en pacientes sometidos a una cirugía cardiaca.
Eso es lo que intentó hacer con Moran la joven Alix Weisz, de la Orquesta de Nueva Jersey, quien con su arpa interpreta en vivo música suave, canciones de cuna y melodías celtas a pacientes de la unidad cardiaca.
Además de influir sobre su corazón, con esto busca entregarles una sensación de tranquilidad, como si se tratara de un eficiente calmante.
Mientras, las enfermeras registran los signos vitales del enfermo antes, durante y después de la música.
Según publica el diario "The New York Times", estos datos servirán para un estudio más amplio sobre los beneficios de la música en varios hospitales de Estados Unidos.
Experiencia chilena
En Chile, desde hace tres años el Servicio de Neurología del Hospital Barros Luco es pionero en implementar los beneficios de la música en la sala de recuperación. La experiencia es parte del modelo de atención Neuroamigo, que también incorpora en las salas de la unidad coloridos cuadros de la artista Paca Jilberto y móviles de la escultora Peque Cañas.
El neurólogo Jorge Nogales-Gaete explica que la idea es "intervenir un ambiente que está asociado al dolor y la enfermedad, para entregar una mejor calidad de vida mientras la persona esté hospitalizada".
"En las mañanas se pone música clásica y en las tardes predominan los sonidos más movidos como Inti-Illimani, Fito Páez o Illapu, según el gusto de los pacientes", dice la doctora Silvia Muñoz, quien ha asumido el rol de "Dj" en la unidad.
Domingo Fuentealba (53) sufrió un accidente vascular y estuvo hospitalizado en este servicio. "La música fue esencial, porque me ayudó a relajarme y a dormir mucho mejor", afirma.
Fuente: http://diario.elmercurio.com/
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Jacqueline Wigodski jwigodski@gmail.com
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