(por Osho)
Encontrar un alma gemela es casi imposible. ¿No sería mejor crear una
Es casi imposible encontrar un alma gemela. La tierra es grande -millones y millones de personas- y la vida es muy corta. ¿Cómo vas a encontrar a tu alma gemela? Sucede pocas veces.
El hombre tiene siete centros. El centro más bajo es el centro sexual y el más elevado es el Samadhi y entre estos dos hay otros cinco centros. Cuando los siete centros de un hombre están en sintonía y en armonía con los siete centros de una mujer, entonces has encontrado a tu alma gemela.
Cada vez que sucede, se siente una unidad absoluta, una unión. Dos personas desaparecen completamente la una en la otra. No hay división en absoluto. Dos personas funcionan como si fueran una sola: dos cuerpos, pero solo un alma. Es una armonía absoluta. Es el amor en la cumbre.
Desapareciendo el uno en el otro
Tú debes haber visto el Shivalingam en los templos de Shiva que hay en la India.
La energía pura se simboliza por el Lingam y el Yoni -por los órganos sexuales masculino y femenino- la energía creativa, la energía vital, la energía de la que fluye la vida en conjunto.
Las personalidades han desaparecido; es un encuentro de energía pura.
Sólo las energías puras pueden disolverse la una en la otra; si tienes una personalidad sólida, ésta va a obstruir la disolución. Sólo las energías puras, líquidas pueden entrar una en la otra y volverse una.
En esta cumbre más elevada en la que coinciden la totalidad de los siete centros, el gozo es permanente. Es orgásmico; es una comunión espiritual. Es un fenómeno místico, es trascendental pero muy poco frecuente.
Por debajo de él existe otro encuentro: El encuentro de seis centros. También es algo raro. Es una unión, no es unidad. No es una unión cósmica, mística, sino algo muy cerca de esto, una unión estética, un fenómeno artístico, una experiencia poética.
El primero puede ser comprendido sólo por aquellos que han conocido el Samadhi, el Satori. El segundo puede ser comprendido por los poetas, los pintores, los bailarines, los músicos.
En un nivel más bajo se encuentra la unión de cinco centros. No es siquiera una unión; existe la dualidad. Dos personas siguen siendo dos, pero aun así hay gran armonía. Los dos funcionan como si dos instrumentos musicales tocaran en armonía. No hay unión, no hay unidad.
Están separados.
Kahlil Gibran lo ha descrito así: "Los amantes tendrían que ser como dos pilares de un templo que soportan el mismo techo, permaneciendo aun así aparte y separados". Sigue siendo algo hermoso.
En el cuarto se encuentran cuatro centros.
Dualidad. La armonía ha desaparecido pero hay una gran comprensión mutua, un gran cuidado mutuo. No hay una armonía espontánea, pero debido a la comprensión se mantiene un cierto ritmo. Es una experiencia de gran inteligencia. Uno tiene que estar atento; si uno no está atento caerá de este cuarto estado.
Luego viene el quinto: el encuentro de tres centros. La dualidad se hace más enfática. Aún hay comprensión pero no es constante: oscila, varía. De vez en cuando surge el conflicto, pero no estropea el amor. Por el contrario, le añade algo, lo hace un poquito más picante. Es una experiencia sicológica.
Por debajo está el encuentro de dos centros. Hay una gran dualidad, una dualidad clarísima. Es casi de un cincuenta- cincuenta: Un cincuenta por ciento de comprensión, un cincuenta por ciento de conflicto. Es una experiencia fisiológica. Existe, aún así, un gran equilibrio debido a este cincuenta por ciento de comprensión y cincuenta por ciento de conflicto.
Y, por debajo está el encuentro de un centro. Demasiado conflicto. Pocos momentos de gozo, muy pocos. De vez en cuando, pocos y muy lejanos uno de otro. Aún así ¡vale la pena!. Es una experiencia sexual.
Y, por debajo, en lo más bajo los centros no se encuentran. Éstas son las parejas que tú encuentras. No hay siquiera una experiencia sexual; está incluso por debajo de la experiencia sexual. Es algo más o menos como una masturbación. Es una cierta forma de acuerdo social, económico, político. Es una explotación. Es como un negocio.
No es amistad ni enemistad. Es una relación muy formal, una relación que no de ninguna manera es una relación. Tú explotas al otro, el otro te explota a ti. Es una forma de prostitución. Es la posibilidad más fea... pero es lo que está sucediendo en la tierra.
En oriente hemos desarrollado una ciencia: Si no puedes encontrar un alma gemela la puedes crear. Esta ciencia es el Tantra.
Encontrar un alma gemela implica encontrar la persona con la que tus siete centros se encuentran de forma natural. Cuando esto sucede, resulta tremendamente hermoso. Sin embargo es como el relámpago, un fenómeno natural pero no dependiente.
Si esperas que tu alma gemela se encuentre naturalmente contigo, será como esperar por el relámpago para leer tu Biblia. No serás capaz de leer mucho; aparecerá por un momento, pero cuando hayas abierto
El Tantra es alquimia: puede transformar tus centros; puede transformar los centros del otro. Puede crear un ritmo y una armonía entre tú y la persona que amas. Es como llevar electricidad a tu casa. Entonces puedes encenderla o apagarla cuando quieras. Estos siete centros que hay en ti no son otra cosa que centros de electricidad corporal.
Los científicos dicen que toda la electricidad que hay en tu cuerpo, si se pone junta, puede utilizarse para iluminar una bombilla de cinco watios.
Cuantitativamente no es mucho; cuantitativamente el átomo no es mucho, pero cualitativamente, si explota, contiene una tremenda energía.
Almas Gemelas que crean el Paraíso
Estos siete centros, estos chakras no son otra cosa que nudos en la corriente eléctrica de tu cuerpo. Se les puede cambiar, reagrupar, dar una nueva forma. Dos amantes pueden ser transformados tan profundamente, que todos sus siete centros empiezan a encontrarse.
Tantra es la ciencia para transformar amantes ordinarios en almas gemelas. El Tantra puede transformar toda la tierra. Es uno de los mayores tesoros que sigue ahí, sin utilizar. El día que la humanidad lo utilice, la tierra llegará a resplandecer con un nuevo amor.
Si podemos ayudar a la gente a crecer en tal intensidad de amor, piensa nada más en lo hermoso que puede llegar a ser el mundo. Esta misma tierra puede ser un paraíso.
Ahora mismo tú estás en lo más bajo, en donde ni siquiera un solo centro se encuentra con la otra persona. Es imposible si dependes de la naturaleza. Es muy, muy posible si utilizas el Tantra.
Osho...
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