La unión norteamericana. Historia de una conspiración.
Revista Milenio Semanal. Octubre 1º del 2006
Ciudad de México
Por Jeanette Becerra Acosta
México, Estados Unidos y Canadá, "conspiran" para iniciar -a más
tardar en 2010-, su fusión en una sola región similar a la Unión
Europea. Esta "conjura", inserta en Security&Prosperity Partnership
(SPP), implica no solo la integración de las instituciones militares y
policiacas y la defensa compartida de la riqueza petrolera en la nueva
zona, sino la desaparición de fronteras; la construcción de la llamada
"carretera secreta de Bush", para conectar los tres países a través de
cuatro corredores de este a oeste, así como la eventual emisión de una
única identificación nacional para todos los ciudadanos que vivimos en
esa región del hemisferio.
Luego de concluir el Foro Norteamericano, efectuado en el Hotel
Fairmont Banff Springs en Alberta Canadá, efectuado del 12 al 14 de
septiembre, al que concurrieron alrededor de 200 participantes de los
tres países: militares, funcionarios, empresarios, académicos y tres
miembros del equipo de transición del presidente electo, Felipe
Calderón, la extrema derecha estadounidense, encabezada por The John
Birch Society (JBS), denunció que de concretarse dicho proyecto, "los
Estados Unidos de América dejaría de existir como lo conocemos", y
acusó al presidente Bush de negociar la integración norteamericana
"sin la aprobación del Congreso o del pueblo de EU".
De hecho, el SPP, un acuerdo formal firmado por Bush, el presidente
mexicano Vicente Fox y el Primer Ministro de Canadá, Paul Martin en
Wacco, Texas el 25 de marzo de 2005, es "el preludio de una propuesta
radical que impulsa la fusión de las tres naciones que entre otras
cosas entraña la desaparición de fronteras separadas; una respuesta
"común" ante las emergencias de seguridad, y lo que es peor, los tres
líderes convinieron que a partir de dicho plan, "las fronteras norte y
sur de EU serían eliminadas, implementándose una estrategia
"tripartita" para crear la capacidad y mejorar el flujo legítimo de
personas y mercancías en "nuestras fronteras compartidas".
Un documento especial titulado "The North American Union",que se dará
a conocer la próxima semana en la publicación de la JBS, The New
American, la derecha-cristiana afirma tajante que el encuentro del
segundo Foro de América del Norte, celebrado en el hotel Banff Springs
en Canadá, "si fue una reunión secreta", pues como lo informó en su
momento la CNN, los medios de comunicación se enteraron por un taxista
de nombre Chris Foote, que mientras cenaba en un restaurante local,
escuchó casualmente una conversación en la que se hacía alusión a este
evento y a los rumores que el secretario de Defensa de EU, Donald
Rumsfeld, había llegado a Branff invitado por los organizadores.
Con una bandera en la portada que conjuga los colores y símbolos de
los tres países y la hoja de Maple canadiense en medio, el documento
especial insiste que la reunión tripartita en Alberta la semana
antepasada, tuvo como objetivo adelantar la discusión de los temas
que los tres signatarios del SPP habrán de asumir en variados e
importantes asuntos para la creación de la Unión Norteamericana, y
advierte que una alianza de esta naturaleza, que bien podría
materializarse dentro de tan sólo cuatro años, acabaría con la
existencia de Estados Unidos como una entidad política independiente,
para convertirla en "nada más que una provincia" aunque una de
importancia- "en el emergente superestado norteamericano".
Sobre la unión con México, se manifiesta extremadamente preocupada
pues aseguran que a EU y México, "los separan muchas más cosas que
aquellas que los unen", por ejemplo, el idioma y su incompatibilidad
de sistemas políticos. "Es un país gobernado por un establishment
político "íntimamente conectado con los sindicatos de narcoterroristas
de esa nación", y agrega que Bush sabe muy bien que un gran número de
los secuestros -alrededor de 3,000 al año-, "son producto de la
complicidad entre quienes deben aplicar las leyes y los propios
secuestradores". En relación a Canadá, destacan la lucha por mantener
su propia unidad, sobretodo frente a los grandes conflictos regionales
y lingüísticos, por lo que no necesita complicaciones adicionales que
surgirían de una fusión norteamericana. "A falta de afinidades
naturales, este acuerdo solo podría sostenerse mediante alianzas
corruptas entre las elites de poder, apoyadas por una fuerza sin
disfraces".
"El Nuevo Desorden Mundial"
Para los conservadores en EU y más aún para la extrema derecha, la
posibilidad de que se consolide la tan temida integración
norteamericana, es un asunto de "vida o muerte" que debe evitarse a
toda costa. En primer lugar, lo que más les preocupa y enoja es el
tema de la "desaparición de fronteras" y después el Tratado de Libre
Comercio (TLCAN), al que identifican de "demoniaco", "el primer paso
que se dio en 1994 para luego delinear los parámetros de lo que hoy es
el SPP".
"El Consejo de Relaciones Exteriores" (CFR), prosiguen, es la
incubadora intelectual de la mayoría de las directivas políticas que
sigue la rama ejecutiva del gobierno federal de EU", y como prueba, la
Birch Society menciona el reporte del Consejo, Building a North
American Community, donde asegura se pueden encontrar políticas
específicas que deberán implementarse por el SPP. Por ejemplo, la
importancia que los tres gobiernos se comprometan a cumplir con la
meta a largo plazo de "disminuir dramáticamente la necesidad de
ejercer un intenso control físico en el cruce de fronteras, tráfico,
viajes y comercio dentro de la zona de Norteamérica"
Y agrega que este plan de acción fronterizo, debe incluir una revisión
o screening conjunta de viajeros de terceros países en su primer punto
de ingreso a Norteamérica, eliminando la mayor parte de los controles
durante el movimiento temporal de estos viajeros dentro de la zona
mencionada. "Esto explica la enloquecedora y aparente falta de
urgencia en Washington en lo que se refiere a la inmigración ilegal
procedente de México. Si el SPP sigue la directiva del CFR una
certidumbre virtual-, ya no habrá una frontera que cruzar
ilegalmente", remata el documento de la JBS.
En lo que parece ser una gran contradicción entre lo que denuncia la
extrema derecha de EU y la realidad que hoy se vive en la frontera con
EU, donde están apostados miles de guardias nacionales, cientos de
"caza-ilegales", y donde también se levantan inmensos muros, se
instala tecnología de punta y sobrevuelan aviones para evitar
precisamente el cruce de indocumentados, MILENIOSemanal habló con una
vocera del departamento editorial de The New American, con sede en
Wisconsin, que se limitó a responder que de lo que se trata es de "dar
la impresión de que el gobierno está haciendo algo para resolver el
problema cuando en realidad hace otra cosa por debajo
"
Renuente en un principio a dar información a este semanario, la vocera
se sorprendió cuando le manifestamos que millones de mexicanos también
nos oponemos a convertir a México en una "provincia" de un bloque
Norteamericano, fundamentalmente porque somos un país soberano y libre
que acepta acuerdos con EU y con muchos otros países, pero jamás pasar
a ser parte de una integración como la que propone el SPP. En otro
tono de voz más confiada, agregó que en gran parte la movilización en
la frontera común se deriva en parte a que estamos en un año de
elecciones intermedias, y los congresistas en busca de reelección, se
vieron en la necesidad de legislar en materia de inmigración ilegal
para "apaciguar a los votantes" que consideran este asunto prioritario
de seguridad nacional.
Comentó así mismo que una medida que avanza con tal rapidez para
concreta la llamada Unión Norteamericana, podría afectar las vidas de
millones de estadounidenses, que dijo estar segura se opondrán en su
momento a que esta "locura" se lleve a cabo. Por tanto, la
ultraderecha en el vecino país cuenta con un buen número de miembros
del Congreso a cuyas campañas se "derraman cientos de miles de
dólares" para asegurarse que regresarán a Washington en enero de 2007.
Entre éstos desde luego, sobresale el enemigo número uno de México,
Tom Tancredo, presunto fundador del grupo caza-ilegales Minutemen.
La JBS, reconoce "la gran batalla" que ha peleado Tancredo para
salvaguardar la frontera común con México y promueve su libro
publicado hace unas semanas, "In Mortal Danger", en el que se reafirma
como la "voz constante" que advierte a sus conciudadanos de los
peligros que afrontan si fracasan en asegurar sus fronteras y arreglar
el sistema de inmigración del país. "Nuestro gobierno, ignora
totalmente las amenazas a nuestra seguridad y soberanía que resulta de
su rechazo a ordenar su roto sistema". En su libro, el diputado
subraya que si EU no toma medidas inmediatas, especialmente la
reinstalación de una seguridad apropiada en la frontera, "seremos los
siguientes en una larga fila de superpotencias en derrumbarnos".
De la misma manera, la JBS le da voz al líder de los Minuteman, Jim
Gilchrist que junto con Jerome Corsi publicaron recientemente su libro
"Unfit for Command", en el que describen vívidamente y a detalle como
la frontera sur de EU se desintegró para convertirse en un "Viejo
Oeste" de tráfico de seres humanos, drogas y bandas violentas.
"México alienta la inmigración masiva de millones de paupérrimos
campesinos y la Iglesia Católica utiliza su poder e influencia para
subvertir las leyes migratorias. Al tiempo, los derechohabientes,
estamos obligados a pagar los altos precios, económico y cultural de
esta inmigración ilegal".
La "supercarretara secreta de Bush"
Un asunto que definitivamente es para la derecha de EU una prueba
irrefutable de que su país se prepara para fusionarse con Canadá y
México, y que como dijo la vocera elimina cualquier argumento de los
objetivos del SPP como una "mera especulación" o una "teoría de la
conspiración", es la construcciónde una "super-carretera que unirá de
este a oeste las fronteras norte y sur de EU. (Ver mapa). La
"Trans-Texas Corridor", a la que apodan "SuperSlab" (super plancha) es
un sistema de carreteras y vías de tren que "acelerarán la integración
norteamericana", según Kelly Taylor, escritor y cineasta de Austin
donde produce un programa político de TV.
Relata que en 2004, se empezaron a escuchar rumores en la capital de
Texas, de un proyecto que convertiría caminos locales en carreteras de
paga. "Poco después nos enteramos que esta conversión, la confiscación
de propiedades; el otorgamiento de los contratos de construcción a un
consorcio extranjero; las oscuras contribuciones a las campañas
electorales locales y la aprobación de la legislación de egresos de
Texas, la más grande de su historia, todo se debía a que las casetas
de cobro carretero, fueron diseñadas para funcionar como mecanismos
financieros del gran Trans Texas Corridor (TTC), uno de los segmento
de la supercarretera del TLCAN e importante factor en el desarrollo de
la Unión Norteamericana".
Otro elemento del SPP al que se opone no sólo la extrema derecha de
EU, sino el liderazgo del Partido Republicano, en el contexto de la
propuesta fusión de México, Canadá y EU, es el plan de crear una
credencial de identidad común para los ciudadanos de los tres países,
la "North American" ID card. El doctor Steven Yates, catedrático de
Filosofía de la Universidad de South Carolina, compara esta ID a la
que colocan en las orejas del ganado que va a al cadalso y que
contienen una identificación de frecuencia radial (RFID), que se
escanea para asegurar que los animales que serán sacrificados son los
que deben ser.
"Ahora, agrega el doctor, en nombre de la seguridad nacional, "nos
toca a nosotros ser etiquetados. No hay duda que EU afronta una
amenaza terrorista seria, sin embargo, en lugar de instituir medidas
con sentido común tales como asegurar nuestras fronteras a fin de que
los terroristas no puedan entrar al país sin ser detectados, con el
SPP estamos invitando abiertamente a extranjeros a cruzar sin ser
revisados e investigados. Cualquier terrorista podrá entrar aquí vía
Canadá o México y su presencia entre nosotros servirá como una razón
justificable para monitorear a los ciudadanos de Norte América, como
al ganado, mediante el uso de un RFID national ID Card", concluye
Yates.
"La Solución Final"
Con esta desafortunada frase con la que Adolf Hitler sintetizó el
exterminio total de los judíos y que finalmente no se le concedió,
algunos miembros de la derecha de EU aseveran que el propuesto SPP o
integración norteamericana, es una parte de ese "objetivo" o "solución
final que es "un bloque en construcción" dentro del plan de fusionar
al mundo en una "economía central y supervisada desde luego por
Washington.
En este contexto, el vasto grupo que se opone al SPP, habla de un
amplio margen de iniciativas discutidas desde luego durante la
reciente reunión en Alberta, que dicen tienen que ver con temas como
seguridad y comercio. Las dividen en las siguientes tres categorías:
-La creación de un proto-parlamento bautizado como "Consejo de
Competitividad de Norte América, que de acuerdo a documentación del
SPP, dicho cuerpo estará a cargo de "manejar asuntos de importancia
inmediata" y de "proveer asistencia y consejos estratégicos". Otra de
sus labores será "suministrar información sobre la compatibilidad de
"nuestras agendas de seguridad y prosperidad".
-Iniciar la "armonización de los órganos de seguridad con la creación
de un "acercamiento común que permita la protección de la
infraestructura critica", especialmente la petrolera y desarrollar e
implementar planes conjuntos para la cooperación de respuestas a
incidentes, lo que conlleva entrenamientos coordinados de conductas y
ejercicios, presuntamente militares, para tener la capacidad de una
rápida respuesta de emergencia. Cabe resaltar que hace alrededor de
tres semanas, militares de inteligencia rusos que no fueron
identificados a petición de los mismos, informaron a ciertos medios
del continente asiático que contaban con información privilegiada de
que EU había empezado a "entrenar" a grupos especiales de militares
mexicanos para salvaguardar instalaciones y pozos petroleros en
México. Pese a que la noticia dio la vuelta al mundo y los diarios que
la publicaron solicitaron anonimato para la periodista que obtuvo la
entrevista por "motivos de seguridad personal". Y la tercera:
-La creación de una única política energética para los tres países,
que contenga el compromiso y la decisión de "mejorar la transparencia
y regular la compatibilidad".
Como dato adicional y porque de una u otra manera el Congreso de EU
deberá ser informado de este inusual proyecto que seguramente
levantará una oposición sin precedentes en EU, Bush solicitó a la
diputada republicana de Florida y una de sus más cercanas aliadas
políticas, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara
baja, que presentara un proyecto de ley ante el Congreso, casualmente
llamado "The North American Cooperative Security Act". De aprobarse,
dice la derecha, esta ley empezaría a pavimentar el camino de la
integración de las instituciones de defense canadienses y mexicanas
con las de EU, expandiéndose al tiempo las consultas para asuntos de
las defensas nacionales de los tres países, así como la exploración
para iniciar la formación de equipos policiacos y militares que
incluirán personal tanto estadounidense como mexicano.
Para concluir, la JBS reitera que las metas de los grupos de trabajo
que se reunieron en Canadá hace dos semanas, "secretamente" insistió
sobretodo los denominados de "prosperidad", son igualmente engañosos.
"La agenda de prosperidad, anunció originalmente hace un año que su
misión era promover tres amplias agendas: mejorar la productividad,
reducir los costos del comercio y ampliar la calidad de vida. Estas
propuestas para la integración tanto de empresarios y gobiernos a lo
largo y ancho de la región, no podría ser de otra manera más que a
través de redes de sociedades públicas y privadas.
"Y todos sabemos que las sociedades públicas y privadas, no son más
que corporativismo. La fusion de las grandes transnacionales con los
grandes gobiernos, fueron descritos por Mussolini como la base para la
construcción del fascismo. En ese tipo de sociedades, el gobierno
siempre es el socio mayoritario, así que la supuesta sociedad
planteada en el PPS, ofrecerá incentivos a las empresas que lo ayuden
a lograr una integración más rápida, y lo harán porque así recibirán
un trato diferencial del gobierno.
Además de que en este tipo de sociedades queda un espacio reducido
para ofrecer "una mejor calidad de vida "a los ciudadanos
norteamericanos más desposeídos, el sistema de hecho circunscribirá la
competencia del mercado y por ende ofreciendo menos productos a los
consumidores. Igualmente, permitirá al gobierno regional emergente
ejercer más controles a la iniciativa privada. Por todo esto y lo
anterior, hombres de negocios, académicos, funcionarios patriotas y
los pueblos de las tres naciones deben oponerse contundentemente a que
SPP se convierta en realidad".
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