EL CUERPO DE LUZ

EL CUERPO DE LUZ

Traducción de secciones del libro: “What is Lightbody”

una canalización del Arcángel Ariel

a través de Tashira Tachi-ren de Oughten House Publications

 Traducción: Enita Zirnis Z.

 

Introducción por el Arcángel Ariel:

 

“Cuando nosotros los miramos a ustedes, los vemos como seres vastos y multidimensionales. Hay solo una pequeña parte de su ser en este cuerpo, pero están pensando que son su totalidad”.

 

Si te encuentras en estado de meditación y deseas viajar multi-dimensionalmente, puedes hacerlo por medio de tu chakra del corazón.

 

En este planeta, el chakra del corazón tiene una membrana que llamamos Los Portales del Edén. Todos conocemos la historia de Adán y Eva, y allí, en la entrada se encuentra un ángel con una espada flameante para que no puedan regresar. Lo que eso significa, es que tenemos una membrana o velo en el chakra del corazón que evita que podamos volvernos seres multidimensionales. Significa que está allí para mantener el juego de la separación. La tercera dimensión tiene la materia como base y la cuarta, que también se denomina plano astral, tiene las emociones como base. Es en estas dimensiones donde se lleva a cabo “el juego de la separación”. Estas son las únicas dimensiones en las que se puede mantener la ilusión del bien y del mal y en las cuales uno puede sentirse separado del Espíritu y de los otros seres. Nada de lo que sucede en el plano físico puede ir más allá del plano astral, y así no se puede afectar nada más. En parte, lo que hacemos es cerrar una parte del chakra del corazón para no tener experiencias multidimensionales. Esa membrana se está abriendo ahora en todos los que nos encontramos en el planeta. El chakra cardíaco está elevando su funcionamiento y se está comenzando a abrir a niveles cada vez más profundos. Puedes viajar a cualquier dimensión por medio de tu chakra del corazón: todo está contenido dentro de ti. El chakra del corazón eleva su funcionamiento y comienza a predominar sobre los otros chakras.

 

Generalmente se dice que los chakras tienen forma cónica, extendiendo el ápice del cono hacia el centro del cuerpo y tienen un movimiento giratorio. Ahora, ellos también se están transformando. Primero cambian su forma cónica a esférica y emiten su radiación en todas las direcciones al mismo tiempo. Entonces, si el chakra del corazón comienza a predominar, todo se comienza a expandir y el sistema de los chakras se integra en lo que llamamos el Chakra Unificado. Es un campo unificado de energía y se siente maravillosamente al lograrlo.

 

Cuando hacemos la meditación del Chakra Unificado, estamos contribuyendo a la creación de nuestro Cuerpo de Luz.

 

Ayudando a la fusión de los chakras también se ayuda a los cuerpos de energía: el emocional, el mental y el espiritual se comienzan a fusionar. Forman un campo unificado y comienzas a darte cuenta de que cuando sientes miedo o tienes un bloqueo emocional, lo que esto significa es que tu cuerpo se está separando de la unidad. Esto es una ilusión, sin embargo se siente muy real. Todo lo que debes hacer es realinear y re-unir todos tus cuerpos y de esta forma los temores desaparecerán.

 

La unificación de los chakras es verdaderamente importante para tu crecimiento hacia un Cuerpo de Luz, porque te permitirá manejar cualquier cantidad de energía (no importa qué tan grande sea) a través de tu cuerpo físico y sin sufrir daño alguno: todo tu campo de energía la sostiene. Habrá momentos en los cuales entrarás en una parte más extensa de ti mismo y si tus chakras no giran de manera unificada, sentirás como si hubieses metido el dedo en una toma eléctrica. Es como si tu cableado estuviese diseñado para resistir 20 voltios y recibes una descarga de 400.

 

 

TUS CHAKRAS

 

La mayoría tenemos conciencia de nuestros chakras. Tenemos un total de 14 chakras mayores y existen multidimensionalmente –siete dentro del cuerpo y siete fuera de él– más los “chakras” Alfa y Omega. La mayoría de las personas vemos o sentimos los chakras como fuentes de energía radiante que gira, pero los chakras también tienen una estructura interna que corresponde a la sexta dimensión.

 

En el juego del karma, la estructura de los 7 chakras del cuerpo fue limitada deliberadamente para que solamente pudiesen transducir energía del plano astral o cuarta dimensión. Estaban “sellados”. Con esta programación limitada, el chakra aparece formado por dos conos, uno de ellos abriéndose desde el centro del cuerpo hacia el frente y el otro hacia la espalda. En el punto de encuentro, que es la parte más estrecha, están “sellados” para mantener esta configuración. Esta parte estrecha central tiende a estar bloqueada con “desechos” mentales y emocionales, haciendo que el giro del chakra baje su velocidad o incluso llegue a detenerse. Esto hace que el sistema de energía de los meridianos de acupuntura se colapse y llegue a causar una enfermedad e incluso la muerte. Este tipo de estructura de los chakras hace que la energía solamente pueda moverse de adelante hacia atrás y viceversa, y no se puedan utilizar frecuencias dimensionales más elevadas.

 

Cuando se activa el proceso del Cuerpo de Luz, se rompen los “sellos” de los puntos centrales de los chakras. La estructura del chakra se va abriendo gradualmente desde el centro hasta que forma una esfera. Esto permite que el chakra irradie energía en todas direcciones y comience a “transducir” energía de las dimensiones más elevadas. El cuerpo se desprende de los desechos kármicos que hemos acumulado y la nueva programación esférica imposibilita que continuemos el proceso de recolección de karma. Las esferas continúan expandiendo su tamaño, hasta que los chakras se unen en un solo campo unificado de energía. Cada uno de los chakras superiores tiene un programa estructural geométrico diferente, uno que es adecuado para “transducir” las frecuencias dimensionales específicas o de los niveles superiores del Alma (Oversoul) asociados con ese chakra.

 

Los chakras octavo y décimoprimero contienen también estructuras planas cristalinas programadas que son atravesadas por líneas “axiotonales” galácticas. Estas estructuras programadas son empleadas por los niveles superiores del Alma para modular las influencias de las estrellas sobre el cuerpo físico cuando nuestras líneas axiotonales han sido reconectadas. Los niveles superiores del Alma recalibran las líneas axiotonales y el sistema circulatorio axial a través del octavo chakra. Por consiguiente, el octavo chakra actúa como el “control central” para la transformación de los sistemas del cuerpo y la fusión de los cuerpos de energía.

 

Hasta hace poco tiempo los “chakras” Alfa y Omega eran un vestigio en la tipología del cuerpo humano. A pesar de que los “chakras” Alfa y Omega son centros de energía, tienen una programación y función completamente diferente a la de los otros chakras. Son reguladores sintonizados con mucha precisión de las ondas eléctricas, magnéticas y gravitacionales, así como también sirven de ancla para la programación etérica de la séptima dimensión.

 

El “chakra” Alfa se encuentra a unas 8 pulgadas (20 cms) encima y 2 pulgadas (5 cms) hacia adelante del centro de su cabeza. Se conecta con el cuerpo inmortal de Luz en la quinta dimensión. El “chakra” Omega se encuentra alrededor de 8 pulgadas (20 cms) debajo del final de su espina dorsal y lo conecta con el planeta en forma similar a un holograma, así como también con toda la malla holográfica de sus encarnaciones. A diferencia de la matriz kármica de la cuarta dimensión, éste es un tipo de conexión totalmente no-kármica.

 

El octavo chakra se encuentra entre 7 y 9 pulgadas ( 17.5 a 22.5 cms) exactamente encima del centro de su cabeza y por encima del “chakra” Alfa. Existe una columna de Luz, de aproximadamente 4 pulgadas (10 cms) de diámetro, que se extiende desde el octavo chakra hacia abajo, a través del centro de su cuerpo, a través de los chakras del cuerpo, hasta aproximadamente 8 pulgadas (20 cms) debajo de sus pies. Esta columna contiene un tubo de Luz de alrededor de una y tres cuartos de pulgada de diámetro (4 cms aprox.) que corre a todo lo largo de su columna y exactamente por el centro de la misma.

 

Cuando los “chakras” Alfa y Omega han sido activados y se encuentran operando correctamente, usted experimentará algo llamado Ondas de Metratrón, moviéndose a través de la columna interna de Luz. Estas ondas magnéticas, eléctricas y gravitacionales oscilan hacia arriba y abajo entre los “chakras” Alfa y Omega que se encargan de regular la amplitud y frecuencia de estas ondas. Estas ondas estimulan y sostienen el flujo de energía pránica de vida dentro del tubo de Luz más pequeño. Las Ondas de Metratrón también ayudan a coordinar la transformación del cuerpo físico regresándolo a la programación anterior de cuerpo inmortal de Luz.

 

A medida que los chakras del cuerpo se van transformando en esferas, se van creando redes que conectan a los chakras directamente con los “puntos de giro” de la superficie de la piel, conectando los chakras directamente con los nuevos sistemas axiotonal y axial. Al conectar la red de los chakras con las líneas axiotonales, los chakras quedan enganchados con las redes de evolución más elevada de resonancia universal y el movimiento de las ondas. Esto ayuda a que nuestros chakras y los cuerpos emocional, mental y espiritual se fundan en un solo campo unificado de energía. Este campo unificado recibe entonces los cuerpos de Niveles superiores del Alma y se mueve en sincronicidad con las ondas y pulsaciones universales. Todo este nuevo sistema transmite entonces estas ondas y pulsaciones a través de los puntos de giro hacia el sistema circulatorio axial para recalibrar las pulsaciones y flujos de los fluidos del cuerpo.

 

Ahora, en el juego del karma, y estando separados del Espíritu y viviendo en un estado de limitación, nos encontramos separados también de nuestro cuerpo físico, lo que normalmente significa que no estamos en nuestro cuerpo. Si no estamos en nuestro cuerpo, no podemos activar el chakra del corazón.

 

Si no podemos activar nuestro chakra del corazón, los chakras que trabajan predominantemente son los chakras de la base, ombligo y plexo solar. Todas nuestras interacciones provienen del terror instintivo, patrones kármicos, poder, envidia, lascivia, o compartimos interacciones centradas en el ego con la gente. Por lo tanto, no tendrán una interacción más elevada hasta tanto no se encuentren plenamente en su cuerpo. Y, por supuesto, los chakras superiores no están activados del todo.

 

 

TUS CUERPOS

 

Desde hace mucho tiempo ustedes tienen un cuerpo físico y la reacción de la mayoría de la gente hacia ese cuerpo es de rechazo, como si fuera un enemigo o un adversario. Después de todo, a través de él vivimos la experiencia del karma. Por eso, la mayoría de la gente siente que: “Si yo no tuviera un cuerpo, no estaría sintiendo todas estas limitaciones”. Puede haber una negación total al hecho de que el cuerpo por sí mismo tiene una conciencia y que el propósito de esta conciencia es servirnos y servir al Espíritu. Así, nuestro cuerpo físico anda por ahí sintiéndose negado y abusado la mayor parte del tiempo, porque decimos “bien, no quiero experimentar el karma a través de ti y por lo tanto no prestaré atención a lo que tienes que decirme”. “No te voy a alimentar en la forma que deseas que lo haga”. “No te dejaré hacer lo que quieras hacer”. Ustedes les hacen todas estas cosas desagradables a sus cuerpos. Si piensan en ello, la mayoría sostienen una relación de amor/odio con su cuerpo. “Es demasiado gordo, demasiado alto, demasiado ancho, muy liso o muy redondeado, muy alto o muy bajo”. Así, la mayoría de ustedes tienen este tipo de relación con su cuerpo físico.

 

Ustedes tienen también algo que llamamos la programación etérica. Y la mayoría de ustedes, si perciben el nivel etérico, perciben este cuerpo a más o menos media pulgada (un poco más de 1 cm ) de distancia de su piel. También se extiende hacia dentro del cuerpo físico. Este cuerpo sostiene estructuras que pertenecen a la 7a, 6a, 5a y 4a dimensiones. Ahora explicaremos esto. Estamos hablando en términos de dimensiones.

 

La 4a dimensión en nuestro modelo pertenece al nivel astral. Aquí es donde se almacenan la mayoría de sus patrones kármicos dentro del cuerpo etérico. Establece movimientos que fluyen hacia los otros cuerpos de energía, los que generan las experiencias kármicas. También está a cargo del funcionamiento de su ADN a un nivel limitado, de simple supervivencia, inhibiendo la cantidad de Luz que su cuerpo físico puede absorber.

 

Luego viene la estructura de su Cuerpo de Luz de la 5a. dimensión (que permanece dormido), y en esa estructura se encuentra lo que llamamos los cristales etéricos. Estos cristales bloquean ciertos flujos y evitan que el cuerpo se active demasiado pronto.

 

La programación de la 5a dimensión está conformada por el sistema meridiano axiotonal, el sistema circulatorio axial, y los puntos de giro por medio de los cuales estos sistemas y estructuras están conectados.

 

Como parte del juego de separación, los meridianos axiotonales humanos fueron cortados de su conexión directa con el Alma y otras poblaciones estelares. Esto creó atrofia cerebral, envejecimiento y muerte. Las líneas axiotonales son las equivalentes a los meridianos de acupuntura que pueden conectarse con los niveles superiores del Alma y resonar con los sistemas estelares.

 

Por medio de las líneas axiotonales, el cuerpo humano es reprogramado directamente por el Alma para conformar un nuevo cuerpo de Luz. Las líneas axiotonales son independientes de cualquier cuerpo físico o forma biológica (debido a las dimensiones de procedencia). Emanan de los distintos sistemas de estrellas (como el “de Sirio”/constelaciones) y son los medios por los cuales el cuerpo galáctico controla sus mecanismos de renovación. Imaginen la Vía Láctea como el cuerpo de un ser de vida consciente. Las estrellas y los planetas son los órganos de ese cuerpo; todas las distintas especies en las estrellas y planetas son como las células de esos órganos que conforman el cuerpo galáctico, que se encuentra renovando las energías de los órganos y células. El Planeta Tierra y sus habitantes fueron separados del cuerpo galáctico y el Alma juega este juego de separación, y ahora estamos siendo reconectados.

 

Las líneas axiotonales están compuestas de Luz y Sonido. Las funciones del Oficio del Cristo son necesarias para reestructurar los meridianos axiotonales del cuerpo humano. Una vez que la reconexión se completa, el Alma desde sus niveles superiores, transmite las frecuencias correctas de color/sonido para regenerar el cuerpo físico en un Cuerpo de Luz.

 

Las líneas axiotonales corren a lo largo de los meridianos de acupuntura y se conectan con algunos de ellos por medio de los “puntos de giro”. Los puntos de giro son pequeños vórtices esféricos de energía electromagnética que se sienten como si estuviesen en la superficie de la piel. También hay puntos de giro en cada una de las células del cuerpo. Estos puntos celulares emiten frecuencias de Sonido y Luz que hacen girar más rápidamente los átomos de las moléculas que se encuentran dentro de las células. Incrementando la frecuencia, se crean las fibras de Luz que forman la red de regeneración celular.

 

El sistema de circulación axial ha sido un completo vestigio en la especie humana debido a la desconexión de las líneas axiotonales, lo que permitía perpetuar el juego del karma. Es un sistema energético de la 5a. dimensión que conecta los puntos de giro de la superficie de la piel con el punto de giro en cada célula. Es un modelo de transmutación física y está siendo renovado ahora, cuando las líneas axiotonales se están reconectando.

 

El sistema circulatorio axial bombea energía al igual que el sistema circulatorio bombea sangre. A medida que el sistema axial recibe energía de los niveles superiores del Alma, éste recombina el color y el sonido para realinear los sistemas sanguíneo, linfático, endocrino y nervioso con el Programa Divino, el Adam Kadmon. También conduce la energía de los niveles superiores del Alma hacia los puntos de giro dentro de las células. Esto estimula los puntos de giro para que emitan Sonido y Luz para crear una red de trabajo en la renovada evolución de la humanidad.

 

El sistema estructural de la 6a. dimensión tiene programas o patrones que han sido establecidos para la formación de la materia y los Cuerpos de Luz. Allí se encuentra toda la codificación del ADN. De manera que ustedes tienen esta programación de la 6a. dimensión que determina lo que contiene su ADN y la forma de su cuerpo físico. Los Trabajadores de la Luz contienen “bits” de material genético de las diferentes especies que viven en los 383 planetas en ascensión.

 

Los sistemas estructurales de la 7a. dimensión son para la personificación de la Divinidad. Actúan como una interconexión entre los cuerpos físico y astral de una determinada especie y su programación Divina. El Adam Kadmon es la forma Divina de la cual emanan todas las especies concientes; por lo tanto contiene millares de formas. Las estructuras de la 7a. dimensión son muy flexibles, variando de un individuo a otro. Los “Umbrales” programados dentro de la estructura y dentro de los cuerpos de la 3a. y 4a. dimensiones establecen un límite de hasta qué punto se puede intervenir desde los niveles superiores del Alma y manifestarse en determinada especie.

 

Por lo tanto, antes de la activación de los cuerpos de Luz, si usted estaba en este planeta, estaba mayormente consciente de la programación de la 4a. dimensión en su cuerpo.

 

El siguiente cuerpo en este modelo es lo que llamamos cuerpo emocional. El cuerpo emocional, el cuerpo mental y los cuerpos espirituales están formados por tetraedros dobles cuando se ven desde de la 5a. dimensión. Tienen ciertos rangos específicos de giro. En el cuerpo emocional tienen ustedes todos esos maravillosos sitios de bloqueo, y son formas geométricas que no se mueven de manera coherente. Ese movimiento incoherente es causado por estructuras de 4a. dimensión que se encuentran en la programación etérica. Así, usted funciona emocionalmente, que es parte del juego del karma. En este juego, a usted le enseñan que no debe expresar emoción. Expresarla es peligroso. Si usted no puede expresarla, usted la encerrará en esas maravillosas formas geométricas que se encuentran en ese campo. Lo que sucede es que usted anda por ahí hasta que tropieza con alguien que tiene un “punto de bloqueo” complementario al suyo. Sus pequeñas geometrías encajan y allí está usted, haciendo karma. Está bloqueado. Y continuará bloqueado hasta que se complete el juego y logren desbloquearse. Usted experimenta esto como una limitación. Usted experimenta esto como incomodidad. Y usted vive esto pensando “¿por qué estoy aquí?”.

 

Al cuerpo mental también lo conforman formas geométricas. La función de este cuerpo es la de determinar su realidad. El cree que está en control. El cree que está dirigiendo la función. No es así, pero todo su trabajo consiste en determinar qué es “real”. Él determina de qué manera el universo se recrea a sí mismo en su vida. Así, determinando lo que es real, lo mantiene a usted estancado en el juego del karma. No hay nada que el cuerpo odie más que el cambio. Nada. Porque si usted cambia lo que está haciendo ahora, posiblemente no sobreviva en el futuro. Él continúa manteniendo una realidad que cree que lo mantendrá con vida, no importa si funciona o no. Le importa un comino si usted es feliz o está satisfecho de cualquier manera. El está allí para mantener.

 

El estado natural de Todo lo que Es, es la unificación dentro de sí mismo. La cantidad de energía que se requiere para mantener la ilusión de la separación es absolutamente increíble. Toma mucha más energía que la que necesitaría para simplemente dejarse ir. Esa es una de las razones por las cuales el cuerpo mental fue desarrollado para ser tan fuerte. La manera más fácil de mantener la ilusión de separación fue haciendo que el cuerpo mental declarara que lo que no podía ver “no era real”. De esta forma excluye todos los impulsos que vienen del Espíritu.

 

El cuerpo espiritual (el siguiente hacia afuera) está también conformado por los mismos tetraedros dobles, y es –la mayor parte del tiempo– ignorado en el juego del karma. Su diseño original lo conecta a usted con los niveles superiores del Alma, con su Cuerpo Crístico y con su Presencia YO SOY. Obviamente, el cuerpo espiritual es subutilizado en el juego del karma. Simplemente está allí afuera y las conexiones no se hacen.

 

El cuerpo espiritual nos trae los impulsos y la información de nuestro Espíritu, quien choca con el cuerpo mental y éste le dice: “Eso no es real”. Cuando el cuerpo emocional recoge las insinuaciones del Espíritu, en vez de tratar de expresarlas, las ignora. Y ustedes continúan repitiendo todo el ciclo de limitación y separación, porque todo este juego estaba basado en la ilusión de la separación del Espíritu. De esto es de lo que se trata todo.

 

Este es un Servicio del Centro Escuela Claridad (www.escuelaclaridad.com.ar) a traves de su Red Union Global de Luz. Boletín editado y distribuido por Juan Angel Moliterni (claridad@argentina.com). Alentamos a todos a redistribuir, sin fines de lucro, por via electronica, siempre y cuando se respeten los creditos del servicio, los autores y se mencionen la fuente y enlace. Si deseas realizar una contribucion amorosa visita: http://www.escuelaclaridad.com.ar/Colabora.htm