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21 abril, 2009

Iluminación: elevarse por encima del pensamiento

"...El pensamiento por si solo, desconectado del vasto campo de la conciencia, se convierte rápidamente en algo estéril, insano, destructivo..." E. Tolle Cuando nos identificamos por primera vez como seres pensantes (hace ya miles y miles de años), cuando empezó a funcionar nuestra mente, nos dimos cuenta que éramos diferentes y a la vez que podíamos ser superiores a otros animales y nos creamos una identidad aparte: no soy un animal porque pienso.

La mente es una herramienta fantástica de la que disponemos pero que consiguió convertirse en nuestro guardián porque le dejamos que dominara nuestra existencia. La mente es su propia carcelera: no se permite descanso, no permite que entre en nuestra vida otras cosas.

Observa tu pensamiento ahora mismo: el mío dice

=> "Estas haciéndote un lío "

=> lo observo => "estás intentando boicotear esta entrada"

=> lo observo => (pasan dos segundos sin pensamiento) "no te dejaré que lo fastidies"

=> lo observo => "todo lo haces mal"

=> lo observo => (no hay pensamiento solo paz, siento una sonrisa en mi interior).

Para cualquier mente de este mundo, Ser es sinónimo de identidad, una identidad formada por el pasado: quienes son sus padres, lo que ha estudiado, dónde ha vivido, sus experiencia emocionales, sus aciertos, sus fracasos... y por unas expectativas de futuro: lo que voy a hacer, que me voy a comprar, donde voy a trabajar, que es lo que voy a estudiar.

"...Para el ego, el momento presente apenas existe. Solo considera importantes el pasado y el futuro. Esta inversión total de la verdad explica por qué, en la "modalidad ego", la mente es tan disfuncional. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, porque, ¿quien serías sin él?. Y se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurarse la supervivencia y buscar en él una sensación de liberación o satisfacción... Incluso cuando parece que el ego está en el presente, no ve el presente: lo percibe equivocadamente porque lo mira con los ojos del pasado... Observa tu mente y comprobarás que funciona así..."

E. Tolle

La mente es una elemento más con el que podemos contar para solucionar casos prácticos, es una herramienta que creamos para nuestra supervivencia, pero no es creativa... solo "sabe hacer" en función de la experiencia, de lo que ha aprendido, por eso no puede crear nada nuevo.

Este es nuestro límite y nuestra prisión cuando dejamos nuestras vidas en sus manos. Cuando conseguimos estar en un estado de no-mente a través de nuestra presencia (es decir estando totalmente presentes en el aquí y ahora), la mente se convierte en una herramienta de valor incalculable, en nuestra aliada, puede trabajar en equipo con nuestra creatividad y estar al servicio de la fuerza superior que hace que la vida exista en este planeta (la fuerza que mantiene los átomos unidos formando miles y miles de formas, por ejemplo).

"... En el estado de iluminación sigues usando la mente cuando la necesitas, pero de un modo mucho más enfocado y eficaz que antes. La empleas principalmente con fines prácticos, pero eres libre del diálogo interno involuntario, y vives en la quietud interior. Cuando empleas la mente, y en particular cuando necesitas dar una solución creativa a algo, vas oscilando cada pocos minutos entre la mente y la quietud, entre la mente y la no-mente. La no-mente es conciencia sin pensamiento. Solo la no-mente permite pensar creativamente, porque da al pensamiento un poder real..."

E. Tolle

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