El arbol sagrado

Escritos de alerta y Orientación Holística

”Soy Celta, soy India Americana, Maya, Inca, Mapuche, soy de Rapa-Nui; vengo de Oriente, de Grecia, del corazón del Africa….

Yo Soy el Ser Humano del planeta Tierra, de Gaia, el Nuevo Mundo ... Yo Soy el Arbol Sagrado que renace”….

Símbolo para tantas culturas ancestrales, fundamentos de nuestra Cultura, Arquitectura y Arte, el árbol nos muestra en su vida-ritmo, el equilibrio de los ciclos vitales y los cambios externos-internos….
Quiero re-conocerlo, honrarlo como PILAR-EJE de nuestro ser morfológico espiritual e imagen símbolo global de nuestra posibilidad de conocer…y SER.

Como seres orgánicos al igual que nuestra tierra, conectados globalmente y cada vez más conscientes de nuestra interdependencia, estamos primordialmente unidos en el plano espiritual y cultural por sobre el económico; consecuencia final de esta realidad. Su reconocimiento consciente en la práctica, nos traería la inversión polar de lo que nos encontramos sujetos políticamente, con las tristes consecuencias valóricas y esclavitud humanas actuales; control evolutivo, que conciente o insconcientemente la masa del planeta, ya no quiere…
La posibilidad de una práctica universal del conocimiento, es posible actualmente con la integración interdisciplinaria que nos entrega opciones de diagnóstico y síntesis…
La inteligencia humana tiene la posibilidad de re-unir la especialización, propia de la especie animal, para VER-NOS, situarnos y proyectarnos íntegramente; es el reto del actual paradigma y magia de lo Holístico; fruto del inmenso caminar humano, fruto vital del árbol potencial que está en nosotros, imagen surreal, de nuestra Arquitectura Sagrada…
Re-animación generada por aquél árbol interno capaz de re-generarse en cada estación, en cada ciclo y cada avatar a que lo expone…la mano humana.
Estamos de frente a una gran disyuntiva. O re-conocemos el camino y experiencia vividas de todo nuestro patrimonio humano global o se actúa reactivamente, puntualmente, provincianamente, frente a la vida y los acontecimientos, en cualquier orden de cosas. Porque es allí, cuando el Ser humano se desconecta deliberadamente de su esencia, de su si mismo, de eso que lo comprende como un TODO, que la naturaleza arrasa con la vida; hecho que está“in crescendo” planetariamente….
Advertido y revelado por todas las sabidurías, corroborado a “seguidillas” en las traspuertas científicas, es asumido excepcionalmente en las arenas políticas e instituciones…
Surge así la necesidad de asumir la re-conexión y valor por la vida toda, de manera paralela independiente, silenciosa; como paliativo al fantasma terrorista, delincuencia urbana, que a diferentes escalas es creada por el propio sistema...
Porque hay que ver que esto no varía a diferentes de escalas; es asunto de discernimiento, de visión de conjunto, de inteligencia del todo, para reconocer la creación de polaridad cultural que nos aleja unos de otros, creando tensiones, amenazas latentes y agresiones manifiestas que no se reconocen ni se valoran como tales, sino ante hechos ya irreversibles en su gravedad. Delegando así toda responsabilidad personal frente a lo evidente, punta de iceberg de la realidad, tras los muros y laberintos burócratas…

Debemos actuar con energía y previsión, con soluciones responsables en cada ámbito, lo que nos impele al discernimiento de lo que queremos tener, alimentar y ver en NUESTRO MUNDO.

La Física cuántica formuló una realidad ya a mucho camino en la conciencia espiritual. Hay que rectificar y ser extremadamente cuidadosos con nuestros sentidos frente a lo evidente; como reconocer que el aleteo de una mariposa en China afecta a todo el planeta, no precisamente como causa de un huracán en centro-América, sino de armonía y belleza en cualquier parte de este maravilloso planeta.

VEO LA VIDA, EL ARBOL QUE SOMOS, EL DE LA CALLE, EL DE NUESTRA CASA, EL DEL BOSQUE, EL DEL CONOCIMIENTO, COMO EL DE NUESTRA SOCIEDAD-FAMILIA, NUESTRO MUNDO, COMO RESPONSABILIDAD DE ASUMIR POR CADA UNO DE LOS QUE QUEREMOS Y CONSTRUIMOS LA PAZ..

Eleonora
www.elgodiv.cl

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Alicia Montero
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