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21 mayo, 2009

Homenaje a todos los Fénix que se animan a enfrentar su propio infierno para renacer de sus cenizas

Este es mi homenaje y mi agradecimiento:

-a quienes comprendieron el proceso de ascención como un trabajo individual de auto-rescate y decidieron hacerlo,

-a quienes dejaron de esperar una intervención divina (naves que bajan masivamente para rescatarnos, seres de otros planetas que nos prometen plantas mágicas para los "momentos de cataclismo y hambre", energías especiales que nos mandan seres de otras dimensiones para que evolucionemos sin ninguna participación personal)...

-a quienes se autoeligieron y decidieron transitar su propio infierno mirando a la cara sus tinieblas (miedos, rencores, etc), para poder iluminarlas. ..

-a quienes enfrentaron y enfrentan sus cataclismos y terremotos internos, viviendo los tres días de oscuridad para resucitar entre los muertos al tercer día....

-a quienes decidieron exorcizar sus miedos y angustias pasándolos por el fuego sagrado de la transmutación para luego renacer de las cenizas..

Mi homenaje porque decidieron formar parte de los 144.000 elegidos,
y mi agradecimiento porque cada emoción sombría, cada energía densa que iluminan en su propio cuerpo emocional, lo hacen también en el inconsciente colectivo humano.

Namaste

Cristina
artemisa309@yahoo.com.ar


FÉNIX : EL AVE QUE RENACE DE LAS CENIZAS DE SU PROPIA MUERTE


El Fénix es un símbolo que nos habla de una transformació n, y de cómo el proceso de la misma requiere la previa destrucción completa de nuestro anterior yo, para el resurgimiento de un yo nuevo, más enérgico y poderoso.

Requiere tener el coraje de enfrentar nuestras propias tinieblas transitar nuestro infierno personal para conocernos profundamente en luces y sombras, integrarnos a nosotros mismos, quemar en la llama sagrada transmutadora lo que nos ata a la ilusión de un pasado protector y renacer de esas cenizas como seres renovados, íntegros, sabios

Sin esta transformació n, sólo podemos envejecer y hundirnos en la mediocridad de la mera persistencia, viviendo la ilusión de que así estamos mejor y esperando una suerte de intervención divina que nos salve de nuestro dolor...

Hay un antes y un después de esta muerte simbólica:
El "antes" se caracteriza por el agotamiento de las posibilidades, el ocaso y la crisis existencial. En el "después" todo se renueva, se torna joven y vivo.

Por eso el Ave Fénix representa la transmutación alquímica cuyo fin es la regeneración del humano para rescatarse a sí mismo llevándolo al estado trascendente de identificació n con la divinidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El ritual Fénix me encanta, sé que esta entrada es de hace tres años pero creo que vale la pena compartir, inicie el ritual hace aproximadamente 5 años, ha sido una experiencia gratificante, dolorosa, de entrar en el propio infierno, de conocer la oscuridad y la luz en el alma propia, es un camino confuso donde uno se atreve a perder todo para nacer de nuevo, hay que aprender que como todo ritual es un proceso largo que tiene impacto en toda nuestra vida, mientras mas se adentre uno en el mas se logran encontrar los patrones de nuestra existencia y esa voz interior que lo va guiando a uno entre todo el caos que se genera; debemos estar concientes que al renacer el caos no desaparece, sino que el alma ascendida encontrara nuevos retos y problemas aún mayores para probar nuestra renovada existencia, felicidades a todos los hermanos Fénix que estén llevando a cabo este hermoso proceso, recordemos mantener siempre el equilibrio y aprender de cada una de las situaciones :) Gracias!