18/08/2007 00:13
LIMA, 18 (EUROPA PRESS)
Apenas tres días después de que el miércoles se produjera un terremoto en la costa sur de Perú, los equipos de rescate y la ayuda internacional comienzan a llegar a la zona, en especial a la devastada ciudad de Pisco, donde se estima que el 70 por ciento del municipio ha quedado completamente destruido.
El desolador balance de 510 víctimas mortales, más de dos mil heridos y 85.000 damnificados en la región no parece aumentar de momento, al menos oficialmente, tras el movimiento sísmico que llegó a sentirse en los países vecinos como Chile, Bolivia, Ecuador y Colombia. Sin embargo, la desesperación por la situación vivida y por los hasta ahora pocos recursos disponibles para contrarrestar los efectos del temblor, crece por momentos.
De momento, según informó el director ejecutivo de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), Agustín Haya de la Torre, la ayuda humanitaria internacional comprometida a Perú asciende a 40 millones de dólares (cerca de 30 millones de euros).
Ayer el presidente peruano, Alan García, hizo un llamamiento a la población de las zonas más afectadas a no caer en la desesperación e insistió en que el Estado estará presente para prestarles ayuda. "Nadie va a morir de sed ni de hambre (...) cualquier grito destemplado forma parte de la desesperación o la histeria comprensible", subrayó el mandatario.
García también anunció la actuación del Ejército peruano para imponer el orden y evitar así saqueos y actos de violencia. Así, aunque reconoció que habrá problemas momentáneos, dio garantías a los peruanos de que se enviarán alimentos y agua potable de forma paulatina. "Lo más urgente en este momento era enterrar a las personas fallecidas y desplazar a los heridos más graves a Lima", precisó.
El mandatario, que ayer visitó Pisco, la ciudad más afectada por el terremoto del miércoles, indicó que en las últimas horas llegaron a la ciudad más de 300 ataúdes y ya han sido trasladados 436 heridos. Además, se habilitarán centros educativos que tengan solidez suficiente como albergue momentáneo para los damnificados.
El presidente peruano recordó que ahora lo más necesario son alimentos y que si alguna entidad nacional desea realizar algún tipo de donación puede coordinarla directamente con el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI).
PROBLEMAS
En las últimas 48 horas, desde que se produjo el seísmo de 7,9 grados en la escala Richter, se registraron numerosos saqueos en viviendas y establecimientos. El presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, apeló a la tranquilidad de los afectados "para que no se compliquen las tareas" e instó a los peruanos a permanecer unidos para sacar adelante al país.
Del Castillo agradeció también en nombre del conjunto de ministros el compromiso de los gobiernos, organizaciones internacionales, y organizaciones no gubernamentales, de los que destacó su apoyo y solidaridad con los más de 85.000 damnificados por el terremoto y confirmó que "la magnitud de la catástrofe es muy grande".
Por último, el jefe de los ministros confirmó que durante la mañana del viernes la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) mantuvo un encuentro con los embajadores acreditados en el país para coordinar la ayuda internacional.
Otro de los principales problemas es la falta de ataúdes y según informaron los medios de comunicación peruanos hay numerosos cuerpos que yacen por las calles, además de los que aún no se han podido rescatar.
En la Iglesia de Pisco, que se derrumbó cuando aproximadamente 300 personas asistían a una misa funeral, el equipo de 100 bomberos voluntarios llegados de Lima, la capital, han rescatado con vida a cinco personas y extraído unos 80 cuerpos.
Los esfuerzos de los peruanos para sobreponerse a la tragedia se ven interrumpidos continuamente por las constantes réplicas que les atemorizan nuevamente, sobre todo en Lima y Pisco. Algunos de los movimientos sísmicos registrados desde el miércoles alcanzaron los 6 grados en la escala Richter. A primera hora de la mañana de este viernes, se registró un sismo de 5,5 grados, según confirmó el Instituto Geofísico de Perú (IGP) que detalló que horas antes tuvo lugar otra réplica de 4,2 grados con epicentro a 72 kilómetros al suroeste de Ica, otra de las ciudades más afectadas desde el miércoles.
Los habitantes de Pisco revivieron el miedo y pánico de la noche anterior ante este nuevo movimiento de tierra que duró apenas unos diez segundos. Solo este viernes se sintieron cuatro movimientos superiores a los 4 grados en la escala de Richter, aunque de momento no se han registrado nuevos daños o heridos.
AYUDAS
Gobiernos, instituciones y ONG de todo el mundo anunciaron ayer el envío de ayuda a la zona afectada. La primera ayuda en llegar fue la de Bolivia, que envió un avión de la Fuerza Aérea Boliviana. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció ayer que viajará este domingo a Perú para expresar la solidaridad de sus compatriotas.
Así lo anunció ayer su homólogo peruano, Alan García, que destacó el "estímulo y apoyo" que Colombia está mostrando. Desde el día después del devastador terremoto el presidente ha dado muestras del agradecimiento de Perú a todos los países por la ayuda que está llegando.
DESDE ESPAÑA
Desde España, Instituciones, ONG, empresas y particulares manifestaron ayer su solidaridad y voluntad de colaboración con los damnificados del terremoto de 7,9 grados de magnitud que en la tarde del miércoles (madrugada de jueves en España) sacudió la zona sureste de Perú, causando la muerte por el momento de más de 500 personas y heridas a más de un millar. Un primer avión con más de 100 toneladas de ayuda partió ayer por la tarde de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) hacia Pisco, la ciudad más golpeada por el seísmo.
El vuelo, fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) lleva un cargamento tiendas de campaña, material sanitaria, medicamentos y generadores de luz para asistir a la población en la fase de emergencia. La ayuda ha sido donada tanto por el Ejecutivo, como por ONG como Cruz Roja y gobiernos autonómicos. Además viajarán 11 especialistas en rescate y asistencia de emergencia, y otros 19 se unirán a este grupo en vuelos regulares hacia Lima.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, que explicó el alcance de la ayuda, destacó la "respuesta inmediata y contundente, una vez más, del pueblo español y de cada una de sus instituciones" a una situación de emergencia como ésta. Asimismo, explicó que la AECI entabló desde ayer conversaciones con las autoridades peruanas, ONG que trabajan sobre el terreno, la UE y diversas organizaciones internacionales con el objetivo de coordinar esta "explosión de solidaridad".
Gobiernos autonómicos como los de Madrid, Cantabria, Galicia, Cataluña, Andalucía, Canarias, y los ayuntamientos de Oviedo y Logroño, entre otros, han ofrecido toda su colaboración y ayudas económicas por valor de más de 6 millones de euros.
Entre las ONG Cruz Roja Española ha donado 31 toneladas de las 100 que viajan en el primer avión de la AECI y su Federación Internacional envió ayer desde Panamá, otros dos aviones con ayuda inmediata de emergencia, así como un envío inicial de 153.000 euros y el refuerzo humano de sus equipos de emergencia en la zona.
http://noticias.msn.es/articulo.aspx?id=213528&ds=EP
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